Sab 15,1-5


Israel no es idólatra.
Pero tú, Dios nuestro, eres bueno y fiel,
eres paciente y todo lo gobiernas con misericordia.
Aunque pequemos, somos tuyos, pues reconocemos tu poder;
pero no pecaremos, porque sabemos que te pertenecemos.
Conocerte a ti es justicia consumada
y reconocer tu poder es la raíz de la inmortalidad.
No nos confundieron las malas artes de invención humana,
ni el trabajo estéril de los pintores,
figuras plasmadas en colores variados,
cuya contemplación despierta la pasión de los insensatos,
que codician la figura inanimada de una imagen muerta.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_34:6-7+
Sabiduría 15, 1

NOTAS

15:2 Los israelitas, aun siendo pecadores, no dejan de pertenecer a Dios, porque saben que ejerce su poder sobre todos con bondad y misericordia, ofreciendo la posibilidad del arrepentimiento, Sab_11:23; Sab_12:2; Sab_12:16-18; o siguen aún reconociendo en él al único Señor, que solemnemente se comprometió ante sus Padres y que sigue fiel, Sab_12:19, Sab_12:21; Sab_15:1.
Sabiduría 15, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jua_17:3

[2] Sab_1:15; Sab_2:23

NOTAS

15:3 Se trata de un conocimiento vital, ver Jer_9:23-24 [Jer_9:24-25], que está en el principio de la verdadera justicia. La noción de inmortalidad, con la imagen de la raíz, ver Sab_3:15, amplía la de justicia, ver Sab_1:1, Sab_1:15; Sab_3:1-9. Para la idea de conjunto, ver Jua_17:3.
Sabiduría 15, 3

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sab_13:14
Sabiduría 15, 4

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