Sal 16,8-11

tengo siempre presente a Yahvé,
con él a mi derecha no vacilo.
Por eso se me alegra el corazón,
sienten regocijo mis entrañas,
todo mi cuerpo descansa tranquilo;
pues no me abandonarás al Seol,
no dejarás a tu amigo ver la fosa.
Me enseñarás el camino de la vida,
me hartarás de gozo en tu presencia,
de dicha perpetua a tu derecha.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_121:5
Salmos 16, 8

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Hch_2:25-28; Hch_13:35; Núm_16:33+; Sal_49:16 [Sal_49:15]; Sal_73:24

NOTAS

16:9 Lit. «mi gloria», ver Sal_7:6+ [Sal_7:5].
Salmos 16, 9

NOTAS

16:10 El salmista ha elegido a Yahvé. El realismo de su fe y las exigencias de su vida mística piden una intimidad indisoluble con él: necesita, pues, escapar a la muerte que le separaría de él, Sal_6:6 [Sal_6:5], ver Sal_49:16+ [Sal_49:15]. Esperanza imprecisa aún, que preludia la fe en la resurrección, Dan_12:2; 2Ma_7:9+. Las versiones traducen «fosa» por «corrupción». La aplicación mesiánica, admitida por el Judaísmo, se ha verificado en la resurrección de Cristo.
Salmos 16, 10

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