Sal 19,8-15

La ley de Yahvé es perfecta,
hace revivir;
el dictamen de Yahvé es veraz,
instruye al ingenuo.
Los preceptos de Yahvé son rectos,
alegría interior;
el mandato de Yahvé es límpido,
ilumina los ojos.
El temor de Yahvé es puro,
estable por siempre;
los juicios del Señor veraces,
justos todos ellos,
apetecibles más que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo de panales.
Por eso tu siervo se empapa en ellos,
guardarlos trae gran ganancia;
Pero ¿quién se da cuenta de sus yerros?
De las faltas ocultas límpiame.
Guarda a tu siervo también del orgullo,
no sea que me domine;
entonces seré irreprochable,
libre de delito grave.
Acepta con agrado mis palabras,
el susurro de mi corazón,
sin tregua ante ti, Yahvé,
Roca mía, mi redentor.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_119:127

[2] Sal_119:103
Salmos 19, 10

NOTAS

19:14 Lit. «de los orgullosos» o «de las cosas orgullosas». Griego: «de los (dioses) extranjeros». -El Sal 119 contrapone constantemente el orgullo a la práctica de la Ley.
Salmos 19, 13

NOTAS

19:15 (a) «sin tregua» griego; omitido por hebr.

19:15 (b) En hebr. go'el . El término, que designa al vengador de sangre, Núm_35:19+, y al redentor, Lev_25:25, Lev_25:47-49, es aplicado por Job_19:25; Sal_19:15 [Sal_19:14]; Sal_78:35; Jer_50:43 y con frecuencia en la segunda parte de Isaías, Isa_41:14; Isa_43:14; Isa_44:6, Isa_44:24; Isa_49:7; Isa_59:20, etc., a Yahvé que venga, salva y arranca de la muerte a sus fieles y a su pueblo.
Salmos 19, 14

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