Sal 38,4-6

nada intacto hay en mi carne por tu enfado,
nada sano en mi cuerpo por mi pecado.
Mis culpas sobrepasan mi cabeza,
como peso harto grave para mí;
mis llagas son hedor y putridez,
todo por mi insensatez;

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Esd_9:6; Gén_4:13
Salmos 38, 4

Patrocinio