“
dije entonces: «Aquí he venido». Está escrito en el rollo del libro que debo hacer tu voluntad. Y eso deseo, Dios mío, tengo tu ley en mi interior. ”
40:9 La obediencia vale más que el sacrificio, 1Sa_15:22. Los profetas alertaron con frecuencia a Israel contra prácticas que no empeñaban el corazón, Amó_5:21+, ver Gén_8:21+, o contra una confianza presuntuosa en la presencia de Dios en su Templo, ver Jer_7:3-4+. En el Judaísmo posterior al destierro, sea cual fuere aún la importancia del Templo como señal de salvación, Zac_1:16, el culto interior se va afinando más y más, y las disposiciones del corazón, la oración, la obediencia, el amor, cobran por sí mismas valor de culto, Sal 50; Sal_51:19 [Sal_51:17]; Sal_69:31-32 [Sal_69:30-31]; Sal_141:2; Pro_21:3; ver también Tob_4:11; Sir 34:18—35:10. Esta evolución prepara la supervivencia del Judaísmo después de la destrucción del Templo y proseguirá en el NT, Rom_1:9+; Rom_12:1+.