“
Como anhela la cierva los arroyos, así te anhela mi ser, Dios mío. Mi ser tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿cuándo podré ir a ver el rostro de Dios? ”
42:3 «a ver» (lit. «y veré») mss, sir., Targ.; «seré visto» hebr. (corrección de un escriba extrañado por esta expresión, ver Éxo_33:20+). «Ver el rostro de Dios» es aquí visitar el santuario, el Templo de Jerusalén, ver Deu_31:11; Sal_27:8+.