Sal 48,4-8
“
Dios, desde sus palacios,
se revela como baluarte.
De pronto los reyes se alían,
irrumpen todos a una;
apenas lo ven, estupefactos,
aterrados, huyen en tropel.
Allí un temblor los invadió,
espasmos como de parturienta,
como el viento del este que destroza
los navíos de Tarsis.
”
se revela como baluarte.
De pronto los reyes se alían,
irrumpen todos a una;
apenas lo ven, estupefactos,
aterrados, huyen en tropel.
Allí un temblor los invadió,
espasmos como de parturienta,
como el viento del este que destroza
los navíos de Tarsis.
”