Sal 4,2

Respóndeme cuando te llamo,
Dios testigo de mi inocencia;
tú, que en el apuro me abres salidas,
tenme piedad y escucha mi oración.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

4:3 Texto difícil, quizá corrompido. Griego: «¿Hasta cuándo se embotarán vuestros corazones? ¿Por qué amáis la vanidad?».
Salmos 4, 2

Patrocinio