“
Dios quiere el sacrificio de un espíritu contrito, un corazón contrito y humillado, oh Dios, no lo desprecias. ¡Sé benévolo y favorece a Sión, reconstruye los muros de Jerusalén! ”
51:21 Precisión litúrgica añadida más tarde. -En la Jerusalén restaurada se dará todo su valor a los sacrificios legítimos, es decir, oficialmente prescritos.