Sal 78,32-39
“
Mas con todo siguieron pecando,
de sus prodigios no se fiaron,
y él redujo sus días a un soplo,
todos sus años a un suspiro.
Cuando los mataba, lo buscaban,
se convertían, se afanaban por él,
y recordaban que Dios era su Roca,
el Dios Altísimo su redentor.
Le halagaban con su boca,
con su lengua le mentían;
su corazón no era fiel,
no tenían fe en su alianza.
Él, con todo, enternecido,
borraba su culpa, no los destruía;
bien de veces contuvo su cólera
y no despertó todo su furor:
se acordaba de que sólo eran carne,
un soplo que se va y no vuelve más.
”
de sus prodigios no se fiaron,
y él redujo sus días a un soplo,
todos sus años a un suspiro.
Cuando los mataba, lo buscaban,
se convertían, se afanaban por él,
y recordaban que Dios era su Roca,
el Dios Altísimo su redentor.
Le halagaban con su boca,
con su lengua le mentían;
su corazón no era fiel,
no tenían fe en su alianza.
Él, con todo, enternecido,
borraba su culpa, no los destruía;
bien de veces contuvo su cólera
y no despertó todo su furor:
se acordaba de que sólo eran carne,
un soplo que se va y no vuelve más.
”