Sal 84,2-5

¡Qué amables son tus moradas,
Yahvé Sebaot!
Mi ser languidece anhelando
los atrios de Yahvé;
mi mente y mi cuerpo se alegran
por el Dios vivo.
Hasta el gorrión ha encontrado una casa,
para sí la golondrina un nido
donde poner a sus crías:
¡Tus altares, Yahvé Sebaot,
rey mío y Dios mío!
Dichosos los que moran en tu casa
y pueden alabarte siempre; Pausa.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_42:2-3 [Sal_42:1-2]; Sal_122:1
Salmos 84, 2

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] = Sal_5:3 [Sal_5:2]
Salmos 84, 3

NOTAS

84:6 «subidas» griego; «senderos» hebr. -Los peregrinos cantaban durante la marcha los salmos llamados «graduales» o «de las subidas» (a Jerusalén), Sal 120s.
Salmos 84, 5

Patrocinio