Sir 12,10-11

No te fíes nunca de tu enemigo,
pues su maldad es como bronce que se oxida.
Aunque se haga el humilde y camine cabizbajo,
ten cuidado y desconfía de él.
Trátalo como quien pule un espejo,
y sabe que su herrumbre acabará desapareciendo.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_26:24-26
Eclesiástico 12, 10

NOTAS

12:11 Hebr.: «Pórtate con él como (con) el que revela un secreto: no será capaz de perjudicarte y conoce las consecuencias de la envidia».
Eclesiástico 12, 11

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