Sir 15,11-20


La libertad humana.
No digas: «Me he desviado por culpa del Señor»,
porque él no hace lo que detesta.
No digas: «Él me ha extraviado»,
porque él no tiene necesidad del pecador.
El Señor detesta toda maldad,
y los que le temen también la aborrecen.
Al principio el Señor creó al hombre,
y lo dejó a su propio albedrío.
Si quieres, guardarás los mandamientos,
y permanecerás fiel a su voluntad.
Él te ha puesto delante fuego y agua,
extiende tu mano a lo que quieras.
Ante los hombres está la vida y la muerte,
a cada uno se le dará lo que prefiera.
Qué grande es la sabiduría del Señor,
fuerte es su poder y todo lo ve.
Sus ojos miran a los que le temen,
él conoce todas las obras del hombre.
A nadie obligó a ser impío,
a nadie dio permiso para pecar.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_3:12; Stg_1:13-15

NOTAS

15:11 «no hace» hebr. y 1 ms griego; «no haces» griego.
Eclesiástico 15, 11

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_3:13
Eclesiástico 15, 12

NOTAS

15:14 «albedrío», lit. «consejo». -Se recurre a menudo a este v. para sostener la doctrina de la libertad. El hebr.: «...y le entregó en poder de su enemigo y le dejó a su inclinación» más bien lo convierte en una explicación del origen del mal, pero el v. siguiente afirma la libertad de elección.
Eclesiástico 15, 14

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_11:26-28
Eclesiástico 15, 16

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_30:15-20; Jer_21:8
Eclesiástico 15, 17

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_33:13-18; Sal_34:16 [Sal_34:15]
Eclesiástico 15, 18

Patrocinio