Sir 19,20-30
“
Verdadera y falsa sabiduría.
Toda sabiduría consiste en temer al Señor,
y sólo hay sabiduría cuando se practica la ley.
Conocer el mal no es sabiduría,
y seguir el consejo de los pecadores no es inteligencia.
Hay una habilidad que es detestable,
el que carece de sabiduría es un insensato.
Más vale ser corto de inteligencia y temer al Señor
que muy inteligente y transgredir la ley.
Hay un ingenio que sirve a la injusticia,
que para mantener su derecho utiliza trampas.
Hay quien hace el mal y anda encorvado por la pena,
pero su interior está lleno de engaño.
Se cubre la cara y se hace el sordo,
pero, cuando nadie lo vea, te tomará la delantera.
Si no se atreve a pecar, es porque le faltan las fuerzas,
pero en cuanto encuentre la ocasión, hará el mal.
Al hombre se le conoce por su mirada,
por su rostro se conoce al inteligente.
El modo de vestir, de reír
y de caminar revelan lo que el hombre es.
”
Verdadera y falsa sabiduría.
Toda sabiduría consiste en temer al Señor,
y sólo hay sabiduría cuando se practica la ley.
Conocer el mal no es sabiduría,
y seguir el consejo de los pecadores no es inteligencia.
Hay una habilidad que es detestable,
el que carece de sabiduría es un insensato.
Más vale ser corto de inteligencia y temer al Señor
que muy inteligente y transgredir la ley.
Hay un ingenio que sirve a la injusticia,
que para mantener su derecho utiliza trampas.
Hay quien hace el mal y anda encorvado por la pena,
pero su interior está lleno de engaño.
Se cubre la cara y se hace el sordo,
pero, cuando nadie lo vea, te tomará la delantera.
Si no se atreve a pecar, es porque le faltan las fuerzas,
pero en cuanto encuentre la ocasión, hará el mal.
Al hombre se le conoce por su mirada,
por su rostro se conoce al inteligente.
El modo de vestir, de reír
y de caminar revelan lo que el hombre es.
”