Sir 50,5-21

¡Qué glorioso era cuando, rodeado de su pueblo,
salía de la casa del velo!
Como el lucero del alba en medio de las nubes,
como la luna en su plenilunio,
como el sol que brilla sobre el templo del Altísimo,
como el arco iris que ilumina las nubes de gloria,
como rosal florecido en primavera,
como lirio junto a un manantial,
como cedro del Líbano en verano,
como fuego e incienso en el incensario,
como vaso de oro macizo
adornado con toda clase de piedras preciosas,
como olivo cargado de frutos,
como ciprés que se eleva hasta las nubes.
Cuando se ponía la vestidura de gala
y se colocaba sus elegantes ornamentos;
cuando subía hacia el altar sagrado,
llenaba de gloria el recinto del santuario.
Cuando recibía las porciones de las víctimas de manos de los sacerdotes,
él mismo de pie junto al fuego del altar,
rodeado de una corona de hermanos,
como retoños de cedro en el Líbano;
como tallos de palmera engarzados.
Todos los hijos de Aarón en su esplendor,
con la ofrenda del Señor en sus manos,
estaban en presencia de toda la asamblea de Israel.
Mientras cumplía su servicio en el altar,
preparando la ofrenda del Altísimo todopoderoso,
tomaba en su mano la copa,
hacía la libación del vino,
y lo derramaba al pie del altar,
como aroma suave para el Altísimo, rey del universo.
Entonces los hijos de Aarón prorrumpían en gritos,
tocaban las trompetas de metal batido,
hacían oír su sonido imponente,
como memorial delante del Altísimo.
Entonces, de repente, todo el pueblo en masa
caía rostro a tierra,
para adorar a su Señor,
el Todopoderoso, el Dios Altísimo.
Los salmistas también le alababan con sus voces,
y su canto formaba una dulce melodía.
El pueblo suplicaba al Señor Altísimo,
permanecía en oración ante el Misericordioso,
hasta que terminaba la ceremonia del Señor
y concluía el servicio litúrgico.
Entonces él bajaba y elevaba las manos
sobre toda la asamblea de los hijos de Israel,
para pronunciar con sus labios la bendición del Señor
y tener el honor de invocar su nombre.
Y por segunda vez todos se postraban,
para recibir la bendición del Altísimo.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev 16; Lev_16:13

NOTAS

50:5 Es decir, el Debir o Santo de los Santos, separado del Hekal por un velo, Éxo_36:35-38. El autor describe aquí los ritos de la fiesta de la Expiación, Lv 16.
Eclesiástico 50, 5

NOTAS

50:6 El hebr. añade: «en los días de fiesta».
Eclesiástico 50, 6

NOTAS

50:7 «sobre el templo del Altísimo»; hebr.: «sobre el palacio real».
Eclesiástico 50, 7

NOTAS

50:8 Hebr.: «como la flor sobre las ramas en tiempo de fiesta».
Eclesiástico 50, 8

NOTAS

50:9 «en el incensario»; var. hebr.: «para la oblación».
Eclesiástico 50, 9

NOTAS

50:15 Se trata de una libación cuyo rito no está descrito en el Levítico. Ver Éxo_29:12; Lev_8:15, donde se trata de la sangre.
Eclesiástico 50, 15

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Núm_10:2-10; Sir_45:9
Eclesiástico 50, 16

NOTAS

50:19 «ceremonia» hebr.; «adorno» griego.
Eclesiástico 50, 19

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_9:22

[2] Núm_6:23-27

NOTAS

50:20 La fiesta de la Expiación era la única ocasión en que el nombre inefable se pronunciaba sobre el pueblo, a modo de bendición.
Eclesiástico 50, 20

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