Zac 12,3-4

Aquel día haré de Jerusalén una piedra de levantamiento para todos los pueblos: todos los que la levanten se desgarrarán completamente. Y contra ella se congregarán todas las naciones de la tierra. Aquel día —oráculo de Yahvé— haré que se espanten los caballos y enloquezcan sus jinetes. A todos los pueblos heriré de ceguera. (Pero pondré mis ojos en la casa de Judá.)

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

12:4 Invertimos el orden de las dos últimas frases, como parece exigir el sentido, y omitimos «los caballos» antes de «los pueblos». -La última frase parece una glosa.
Zacarías 12, 4

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