Zac 13,7-9


Invocación a la espada: el nuevo pueblo.
¡Despierta, espada,
contra mi pastor,
contra mi ayudante!
—oráculo de Yahvé Sebaot—.
¡Hiere al pastor, que se dispersen las ovejas,
yo volveré mi mano contra los corderos!
En toda esta tierra
—oráculo de Yahvé—
dos tercios serán exterminados (perecerán)
y el otro tercio quedará en ella.
Meteré en el fuego este tercio:
lo purgaré como se purga la plata
lo refinaré como se refina el oro.
Él invocará mi nombre
y yo le responderé;
diré: «¡Éste es mi pueblo!»
y él dirá: «¡Yahvé es mi Dios!»

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_34:1+

[2] Mat_26:31; Eze_34:1+

NOTAS

13:7 Texto mesiánico, tal vez independiente. El «pastor» es aquí, no ya el buen pastor de Zac_11:4-14, ni el malo, Zac_11:15-16, sino, sin más precisiones, el jefe del pueblo, lugarteniente de Yahvé. La espada que le va a herir entregará a todo el pueblo a la prueba final, que ha de preceder al tiempo de la salvación. Esta prueba se describe con las imágenes clásicas de las ovejas sin pastor, Eze_34:5, del Resto, Isa_4:3+, del tercio, Eze_5:1-4, del fuego que acrisola, Jer_6:29-30. Entonces el pueblo estará dispuesto para la Nueva Alianza, ver Jer_31:31+.
Zacarías 13, 7

REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_1:25; Isa_48:10

[2] Sal_91:15; Isa_65:24

[3] Jer_31:31+; Zac_8:8

NOTAS

13:9 «diré» griego; «he dicho» hebr.
Zacarías 13, 9

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