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La vocación profética es irresistible.
¿Caminan acaso dos juntos,
sin haberse encontrado?
(Amos  3, 3) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

הֲ‎(הֲ)

Hebrew|hᵃ|[interrogative]

Part-of-speech: interrogative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ac.aa] [460]
[ה] [GES1804] [BDB2020] [HAL2030]

יֵלְכ֥וּ‎(הָלַךְ)

Hebrew|yēlᵊḵˌû|walk

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H1980] [e.bn.aa] [498]
[הלך] [GES1914] [BDB2139] [HAL2130]

שְׁנַ֖יִם‎(שְׁנַיִם)

Hebrew|šᵊnˌayim|two

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: dual
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8147] [v.em.ab] [2421a]
[שנים] [GES8098] [BDB8910] [HAL8850]

יַחְדָּ֑ו‎(יַחְדָּו)

Hebrew|yaḥdˈāw|together

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3162] [j.be.ad] [858c]
[יחדו] [GES3056] [BDB3412] [HAL3390]

בִּלְתִּ֖י‎(בֵּלֶת)

Hebrew|biltˌî|failure

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1115] [b.bt.aj] [246i]
[בלת] [GES1046] [BDB1183] [HAL1196]

אִם‎(אִם)

Hebrew|ʔim-|if

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H518] [a.du.af] [111]
[אם] [GES499] [BDB525] [HAL544]

נֹועָֽדוּ‎(NLG)

Hebrew|nôʕˈāḏû|appoint

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: nif‘al


[H3259] [j.cb.aa] [878]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



3. Crímenes de Israel.

Anuncio del castigo (1-8).
1 Oíd esta palabra que Yahvé ha pronunciado sobre vosotros, hijos de Israel; sobre todas las familias que hice subir de la tierra de Egipto, diciendo: 2 Sólo a vosotros conocí yo de entre todas las estirpes de la tierra; por eso he de hacer justicia de todas vuestras iniquidades. 3 ¿Podrán caminar dos juntos sin estar de acuerdo? 4 ¿Rugirá el león en el bosque no habiendo presa? ¿Dejará oír su rugido el leoncillo en su cubil sin haber despojos? 5 ¿Se dejará caer el ave sobre la red en tierra si no hubiere lazo? ¿Se levantará del suelo la red sin haber cazado nada? 6 ¿Tocarán la trompeta en la ciudad sin que se alarme el pueblo? ¿Habrá en la ciudad calamidad cuyo autor no sea Yahvé? 7 Porque no hace nada el Señor, Yahvé, sin revelar su designio a sus siervos los profetas. 8 Rugiendo el león, ¿quién no temerá? Hablando el Señor, Yahvé, ¿quién no profetizará?

El oráculo se refiere a Israel, si bien puede aplicarse también al reino de Judá, ya que la recriminación se basa en la falta de fidelidad a Yahvé, que los sacó de Egipto con toda liberalidad. El pueblo israelita es un pueblo excepcional, pues es el único que ha sido elegido entre todos los pueblos para ser amigo y aliado de Yahvé: sólo a vostros conocí de entre todas las estirpes de la tierra. (v.2). Pero este honor fuera de serie suponía obligaciones; de ahí que las iniquidades de Israel revistan la particular malicia de ingratitud e infidelidad; por ello que el castigo para ellos será duro e inexorable.
La culpabilidad reiterada de Israel ha roto las relaciones con su Dios; por eso no es posible que caminen de acuerdo en adelante: ¿Podran caminar dos juntos sin estar de acuerdo? (v.3). Israel, pues, no puede pretender gozar de la protección divina mientras siga sus perversos caminos. Es más, como pueblo rebelde, que no ha cumplido sus compromisos, debe sufrir los rigores de la justicia divina. El castigo es inminente, e Israel puede ya columbrar su trágico destino por las amenazas que Yahvé lanza por sus profetas; como el león no ruge sino cuando tiene la presa delante (¿rugirá el león. no habiendo presa.? v.4), así, cuando Yahvé lanza sus rugidos y amenazas, es que la presa (Israel) está ya al alcance de su mano.
Con una nueva comparación expresa el profeta la inminencia del castigo. Yahvé ha extendido una red para que caiga en ella Israel, y no levantará el lazo hasta que haya hecho presa, como el cazador no quita la trampa hasta que haya logrado cazar: ¿se levantará del suelo la red sin haber cazado nada? (v.5). Un nuevo símil recalca la inminencia del castigo: cuando se toca la trompeta en la ciudad, es que el peligro es inminente, y, en consecuencia, el pueblo se alarma y se apresta a la defensa (v.6). Amos, como profeta, es el centinela de su pueblo, que anuncia la inminencia del castigo enviado por Yahvé, y todos deben aprestarse al arrepentimiento, alarmados ante la próxima manifestación de la inexorable justicia divina.
La calamidad que se abate sobre la ciudad no es de un enemigo cualquiera, del cual puedan librarse: ¿Habrá en la ciudad calamidad cuyo autor no sea Yahvé? (v.6b). Los que desprecian al profeta y sus amenazas deben pensar que los castigos y calamidades que anuncia vienen, en definitiva, de Dios, y, por tanto, no deben burlarse de ellos, porque la venganza será inexorable. La idea está expresada en sentido interrogativo para dar un carácter enigmático al enunciado. No deben, pues, los israelitas jugar con sus amenazas, porque, en definitiva, están jugando con la justicia divina.
Deben tener en cuenta que los profetas son los mensajeros de los designios divinos, pues Dios les comunica de antemano sus planes de destrucción y de bendición: Porque no hace nada Yahvé sin revelar' sus designios a sus siervos los profetas (v.7). Amos, pues, se presenta como enviado de Yahvé y siente una fuerza secreta interior que le obliga a anunciar estas amenazas: Rugiendo el león, ¿quién no temerá? hablando Yahvé, ¿quién no profetizará? (v.8). Como es inevitable sentir escalofríos de temblor al oír el rugido de un león enfurecido, así el profeta, al oír los vaticinios conminatorios de Yahvé, no puede menos de profetizar, comunicándolos a sus destinatarios.

La ruina de Samaria (9-15).
9 Echad pregón en los palacios de Asdod 1 y en los palacios de Egipto, diciendo: Reunios en los montes de Samaría para ver los grandes desórdenes que hay en ella y las violencías de su interior. 10 No saben obrar rectamente, dice Yahvé, atesorando en sus palacios rapiñas y despojos. 11 Por eso así dice el Señor, Yahvé: Rodeará la tierra el enemigo, que robará tus fuerzas y saqueará tus palacios. 12 Así dice Yahvé: Como rescata el pastor de las fauces del león un par de patas o la punta de una oreja, así escaparán los hijos de Israel. Vosotros, los que estáis sentados en Ascalón en el ángulo de un diván, o en Damasco sobre un lecho 2, 13 escuchad y dad testimonio contra la casa de Jacob, dice Yahvé, Dios de los ejércitos. 14 Porque el día que haga yo justicia sobre Israel por sus crímenes, haré justicia de los altares de Bet-El y serán derribados los cuernos del altar y caerán a tierra. 15 Y derribaré las casas de invierno sobre las casas de verano, y serán destruidos los palacios de marfil, y desaparecerán muchas casas, oráculo de Yahvé.

El profeta, con énfasis, convoca a las naciones paganas (Asdod y Egipto) para que sean testigos de los desórdenes y abusos que se cometen en Samaría, de forma que quede justificada la intervención punitiva de Yahvé (v.9). Las opresiones sociales se acumulan, como lo prueban las rapiñas y despojos que han atesorado oprimiendo al débil (v.10). Por tales abusos son merecedores del máximo castigo, y por eso Yahvé les enviará un enemigo que les robará sus fuerzas, destruyendo sus fortalezas, y después saqueara sus palacios (v.11). El exterminio será de tales proporciones, que apenas se salvarán algunos de la catástrofe (como rescata el pastor de las fauces del león un par de patas, v.12). Amos, como pastor, había tenido que luchar más de una vez con las fieras para rescatar sus ovejas de sus garras 3. La imagen es expresiva para describir la situación de angustia en que se hallarán los hijos de Israel cuando llegue el invasor asirio.
El profeta, en un arranque oratorio, invita a los ricos (sentados en el diván) de Ascalón y de Damasco a que den testimonio del castigo a que ha sido sometido Jacob (Israel) por sus pecados (v.15). La destrucción del reino de Israel alcanzará a los altares de los ídolos de Bet-El (v.14) y a los palacios de invierno y de verano de las clases dirigentes y opulentas (v.15). Los palacios de marfil4, o construcciones con decoraciones en marfil, han sido encontrados en las excavaciones recientes de Samaría, precisamente en los estratos arqueológicos correspondientes a esta época del profeta Amos.
Algunos autores creen que la mención de los altares de Betel (v.14) se debe a una glosa, o está fuera de lugar, pues no se ha hecho mención de este lugar de culto en estos tres capítulos primeros. Parece que su lugar propio debiera ser después Deu_4:4. Los cuernos del altar son los ángulos del mismo, que eran ungidos con la sangre de las víctimas 5 y tenían un carácter propiciatorio, de forma que los perseguidos que se acogían a dichos cuernos o ángulos del altar debían ser preservados de la muerte6.

1 En los LXX, en vez de Asdod, se lee Asiría, lo que hace buen paralelo con Egipto del mismo dístico. 2 La inserción de Ascalón en vez de Samaría es una suposición de Hoonacker por paralelismo con el Asdod del v.9. Otros prefieren traducir: así serán librados los hijos de Israel que están sentados en Samaría, ya en el ángulo de un diván, ya en cojinetes de Damasco de una cama (Cantera). Esta es más o menos la traducción de la Bib. de Jér. 3 Según la Ley, si el pastor lograba presentar alguna parte de una oveja muerta con la señal de los dientes de la ñera, quedaba libre de restitución. Cf. Exo_22:13. 4 Sobre las casas de marfil cf. Sal_45:8; 1Re_22:39. 5 Cf Exo_29:12; Lev_4:7; Lev_18:25. 6 Cf. 1Re_1:50; 1Re_2:28.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter III.

1 The necessitie of Gods iudgement against Israel. 9 The publication of it, with the causes thereof.
1 Heare this word that the Lord hath spoken against you, O children of Israel, against the whole family, which I brought vp from the land of Egypt, saying;
2 You onely haue I knowen of all the families of the earth: therefore I will [ Hebrew: visit vpon.] punish you for all your iniquities.
3 Can two walke together, except they be agreed?

[Gods visitation.]

4 Will a lyon roare in the forrest, when he hath no pray? will a young lyon [ Hebrew: giue foorth his voyce.] cry out of his den, if he haue taken nothing?
5 Can a bird fall in a snare vpon the earth, where no ginne is for him? shall one take vp a snare from the earth, and haue taken nothing at all?
6 Shall a trumpet be blowen in the citie, and the people [ Or, not runne together.] not be afraid? shall there be euill in a citie, [ Or, and shall not the L. doe somewhat?] and the Lord hath not done it?
7 Surely the Lord God will doe nothing, but he reuealeth his secret vnto his seruants the Prophets.
8 The lyon hath roared, Who will not feare? the Lord God hath spoken, Who can but prophecie?
9 Publish in the palaces at Ashdod, and in the palaces in the land of Egypt, and say; Assemble your selues vpon the mountaines of Samaria: and behold the great tumults in the midst thereof, and the [ Or, oppressions.] oppressed in the midst thereof.
10 For they know not to doe right, saith the Lord; who store vp violence, and [ Or, spoile.] robberie in their palaces.
11 Therefore thus saith the Lord God, An aduersarie there shall be euen round about the land: and he shal bring downe thy strength from thee, and thy palaces shall be spoiled.
12 Thus saith the Lord, As the shepheard [ Hebrew: deliuereth.] taketh out of the mouth of the lyon two legges or a piece of an eare; so shall the children of Israel be taken out that dwell in Samaria, in the corner of a bed, and in [ Or, on the beds feete.] Damascus in a couch.
13 Heare yee and testifie in the house of Iacob, saith the Lord God, the God of hostes;
14 That in the day that I shall [ Or, punish Israel for.] visite the transgressions of Israel vpon him, I will also visite the altars of Bethel, and the hornes of the altar shall be cut off, and fall to the ground.
15 And I will smite the winter house with the summer house; and the houses of yuorie shall perish, and the great houses shall haue an end, saith the Lord.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El rugido del León: la palabra profética

3-6 El León ruge de nuevo: el mensaje autenticado. Amós completa el primer ciclo de profecías (véase la Introducción) con una serie de dichos acerca de la causa y el efecto. El refuerza el doble clímax: primero, que la calamidad no viene sin la acción divina (6), y segundo, que ningún profeta verdadero habla sin revelación divina (7, 8). En resumen, nada menos que la compulsión divina haría a Amós predicar tal mensaje a su pueblo, pero el Señor le ha hablado y él no tiene opción. 3 Andarán dos juntos expresa compañía habitual, de la clase que solamente puede surgir del Señor e Israel estando en acuerdo. Están juntos en pacto, pero ¿puede continuar su comunión si están en desacuerdo? La ley de causa y efecto operaría para separarlos. 4 Dos ilustraciones desde el ángulo de un depredador: el león no ruge para atacar (1:2; Jue. 14:5) a menos que su presa esté a la vista, ni rugirá (con satisfacción) en su guarida si no tiene presa que comer. 5 Dos ilustraciones desde el ángulo de la presa: un ave no cae en una trampa, eso es carnada, ni se cierra una trampa a menos que la carnada haya sido tomada y haya algo que atrapar. 6 La aplicación: la presa escucha la advertencia del depredador que viene y tiembla. Es el gran depredador divino que está detrás de cada desastre. La fuerza del argumento de Amós es invitar a la gente a explicar los desastres pasados y futuros. ¿Aceptan ellos el concepto de la Biblia acerca de que el Señor es el agente en la historia, de que exactamente así como detrás de cada evento hay una causa, así detrás de la historia está el Señor? Si es así entonces su única acción razonable es asegurarse de que están en la relación y comunión correctas con él.

7, 8 Un verdadero entendimiento de la función de un profeta confirma la interpretación de que Dios está en control. Primero (7), al profeta se le ha dejado penetrar en el secreto de los planes del Señor. Revelar su secreto o abrir su comunión (Jer. 23:18): la experiencia esencial del profeta era la de ser acercado a Dios. Esto explica tanto la manera en que ellos podían hablar las palabras de Dios y también ser completamente ellos mismos, porque tanto más se acerque una persona a Dios, cuanto más llega a ser una persona. Sin embargo, los profetas del AT también esperaban ser informados de antemano de lo que el Señor haría (cf. la sorpresa de Eliseo cuando esto no sucedió, 2 Rey. 4:27). Si esto es así, entonces en el mensaje de Amós, ruge el león ... habla el Señor Jehovah.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

(Cap. 3:1-6:14) La sección anterior tenía la particularidad de enrostrar los pecados a todos los pueblos, incluido Israel. A cada uno le fue dictada su sentencia merecida. Esta nueva sección, aunque todavía forma parte de los oráculos, tiene la particularidad de que cada mensaje va introducido con la expresión «escuchen». Además, aquí se ignoran los otros pueblos para concentrarse exclusivamente en el heterogéneo pueblo del reino del norte. Al final de la colección vamos a encontrar tres «ayes» (5,7; 5,18; 6,1) que subrayan aún más la amenaza y la personalizan.

3:1-15 Les pediré cuentas. A la mención de que fue objeto Israel (3,2) se contrapone una larga cadena de comportamientos contrarios, protagonizados por el pueblo elegido. La elección no era motivo de privilegio ni signo de una seguridad especial, sino más bien motivo de responsabilidad. Israel tenía que haber cultivado esa relación con Dios con un especial empeño. El castigo que le sobreviene es fruto de su propia irresponsabilidad. Se prevé la destrucción total, tras la cual no quedará prácticamente nada (3,12-15).
El profeta presenta un oráculo dirigido exclusivamente a las mujeres de Samaría (4,1-5), amigas del lujo y del buen vivir a costa del empobrecimiento del pueblo. La imagen usada por Amós no puede ser más descriptiva: esas mujeres engalanadas y dedicadas al consumismo son para el profeta como las vacas de Basán, territorio especialmente rico en ganado vacuno, cuyos ejemplares eran famosos por su robustez (cfr. Deu_32:14; Sal_22:13; Eze_39:18). ¡Claro que, al menos, aquellos animales aportaban algo en contraprestación a lo que consumían...! Estas mujeres recibirán también su propio castigo: serán desterradas de su suelo, una tras otra, al estilo de deportación asirio.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2. "Sólo a ustedes los elegí"; literalmente, "los conocí": conocer a alguien, en sentido bíblico, significa establecer con el una relación íntima y personal, dedicarle toda la atención y entregarle lo mejor de sí mismo ( Jua_10:14-15).

9. "Asiria" y "Egipto", los dos grandes enemigos de Israel, son llamados a comprobar los pecados del pueblo. Esta convocatoria refleja la costumbre sancionada por el derecho israelita, que exigía la presencia de dos testigos para dar validez a la sentencia ( Deu_19:15).

14. El templo de "Betel" era un antiguo santuario israelita, que se remonta a la época del patriarca Jacob ( Gen_28:19). Para rivalizar con el Templo de Jerusalén, Jeroboám I lo había reconstruido y convertido en santuario oficial, instalando en él uno de los dos terneros de oro ( 1Re_12:28-33).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

3:3 (a) Todo el pasaje justifica la intervención del profeta. No hay efecto sin causa, Amó_3:3-5 b, ni causa sin efecto, Amó_3:5-6, Amó_3:8 a. Si el profeta profetiza, es que ha hablado Yahvé, y si Dios habla, el profeta no tiene más remedio que profetizar, Amó_3:7-8 b. Las comparaciones que elige hacen presentir un mensaje de dolor.

3:3 (b) O: «sin haberse concertado». Griego: «sin conocerse».

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

3:3 (a) Todo el pasaje justifica la intervención del profeta. No hay efecto sin causa, Amó_3:3-5 b, ni causa sin efecto, Amó_3:5-6, Amó_3:8 a. Si el profeta profetiza, es que ha hablado Yahvé, y si Dios habla, el profeta no tiene más remedio que profetizar, Amó_3:7-8 b. Las comparaciones que elige hacen presentir un mensaje de dolor.

3:3 (b) O: «sin haberse concertado». Griego: «sin conocerse».

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[.] Los oyentes de Amós no comprenden por qué vino a predicar ese hombre que no es sacerdote, ni socio de los . Y se escandalizan porque se mete en cosas que, según ellos, no tienen que ver con la religión. Las comparaciones que Amós usa en estos versos tienen un significado claro él habla porque Dios le obliga a hablar. En 3,9-15, llama a Asiria y Egipto que vengan a arrasar una sociedad sin fe ni ley. Que destruyan igualmente templos y palacios, ya que unos y otros se mantienen por la explotación y favorecen el pecado.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 3.11 Un enemigo: Amós se refiere a Asiria, aunque nunca la cita por su nombre.

[2] 3.12 Aquí se alude probablemente al caso señalado en Ex 22.13: si una oveja era despedazada por un animal salvaje, el pastor debía presentar como prueba algunos restos de la víctima.

[3] 3.14 Los cuernos del altar eran un lugar de refugio (cf. 1 R 1.50). Aquí se da a entender que ni siquiera el santuario de Betel podrá salvar a Israel del ataque de sus enemigos.

Jünemann (1992)


3 b. Así he conocido yo a Israel; y así como ni el león ruge ni el ave en el lazo cae, ni la trompeta suena sin causa, así anuncio yo y vuelvo a anunciar males; oíd y temblad.


Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

de acuerdo...Hch 15:36-40.

Torres Amat (1825)



[3] ¿Cómo he de continuar yo con vosotros?

[8] Am 7, 10.