Ver contexto
Yo los plantaré en su tierra
y no serán arrancados nunca más
de la tierra que les di,
dice Yahvé, tu Dios.
(Amos  9, 15) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

נְטַעְתִּ֖ים‎(נָטַע)

Hebrew|nᵊṭaʕtˌîm|plant

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H5193] [n.db.aa] [1354]
[נטע] [GES5108] [BDB5703] [HAL5592]

עַל‎(עַל)

Hebrew|ʕal-|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

אַדְמָתָ֑ם‎(אֲדָמָה)

Hebrew|ʔaḏmāṯˈām|soil

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H127] [a.bc.ac] [25b]
[אדמה] [GES127] [BDB138] [HAL139]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

לֹ֨א‎(לֹא)

Hebrew|lˌō|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

יִנָּתְשׁ֜וּ‎(נָתַשׁ)

Hebrew|yinnāṯᵊšˈû|root out

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: nif‘al


[H5428] [n.gn.aa] [1451]
[נתש] [GES5352] [BDB5954] [HAL5849]

עֹ֗וד‎(עֹוד)

Hebrew|ʕˈôḏ|duration

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5750] [p.bc.ab] [1576a]
[עוד] [GES5695] [BDB6301] [HAL6220]

מֵ‎(מִן)

Hebrew|mē|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

עַ֤ל‎(עַל)

Hebrew|ʕˈal|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

אַדְמָתָם֙‎(אֲדָמָה)

Hebrew|ʔaḏmāṯˌām|soil

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H127] [a.bc.ac] [25b]
[אדמה] [GES127] [BDB138] [HAL139]

אֲשֶׁ֣ר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšˈer|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

נָתַ֣תִּי‎(נָתַן)

Hebrew|nāṯˈattî|give

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H5414] [n.gg.aa] [1443]
[נתן] [GES5339] [BDB5941] [HAL5834]

לָהֶ֔ם‎(לְ)

Hebrew|lāhˈem|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

אָמַ֖ר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔāmˌar|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

יְהוָ֥ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֱלֹהֶֽיךָ‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˈeʸḵā|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



9. Intervención justiciera de Yahvé.

Imposibilidad de huir del castigo inexorable divino. (1-6)
1 Vi al Señor junto al altar, y dijo: Rompe los capiteles, que se estremezcan los umbrales, y abátelos sobre las cabezas de todos ellos, y a los que queden los mataré a espada. Nadie se salvará huyendo, nadie podrá escapar. 2 Aunque se oculten en el seol, de allí los tomará mi mano; aunque subiesen hasta los cielos, de allí los haría bajar. 3 Aunque se escondieran en la cumbre del Carmelo, allí los buscaría y los tomaría; aunque se ocultaran a mis ojos en el fondo del mar, allí mandaría a la serpiente para que los mordiera. 4 Y aunque marcharen en cautiverio ante sus enemigos, daría a la espada la orden de asesinarlos; y tendré puestos mis ojos sobre ellos para mal, no para bien. 5 El Señor, Yahvé de los ejércitos, toca la tierra, y ésta se disuelve, y hacen duelo cuantos en ella habitan; se levanta toda entera como el Nilo y mengua como el río de Egipto. 6 El edificó en los cielos su morada y asentó sobre la tierra su bóveda. El llama las aguas del mar y las derrama sobre la haz de la tierra; Yahvé es su nombre.

El profeta describe la realización del castigo divino. Ve a Yahvé junto al altar (v.1), dispuesto a dar la orden de destrucción del templo de Betel mientras los adoradores de los ídolos están reunidos en su recinto. Yahvé da la orden de destrucción: Rompe los capiteles. y abátelos sobre las cabezas de todos ellos. ¿Quién recibe la orden destructora? ¿Un ángel, o agente de Yahvé, o el mismo profeta? En este casó, Amos sería el instrumento de la destrucción como mensajero de la voluntad divina, que decide traer la ruina sobre el lugar de culto idolátrico. Nadie podrá salvarse de la catástrofe, pues los que se libren en el primer momento caerán a la espada del invasor asirio.
Es inútil que quieran buscar refugio, pues aunque se vayan a los lugares más lejanos y recónditos, como el seol, morada subterránea de los muertos, o suban a los cielos, allí los alcanzaría la mano vengadora de Yahvé. La hipérbole es expresiva para indicar la imposibilidad de salvación. Ni la cumbre del Carmelo, con sus numerosas cavernas frente al mar, podría dar asilo a los escapados, pues hasta allí llegaría la mirada inquisidora de Yahvé. Ni siquiera el fondo del mar (en contraste con la cima del Carmelo, que se destaca sobre el Mediterráneo) podría dar albergue tranquilo a los fugitivos, ya que allí mismo mandaría Yahvé a la serpiente que les mordiera (v.3). Sin duda que el profeta alude aquí al monstruo marino Leviatán, el cual, según la imaginación popular, se paseaba en las profundidades del abismo. Amos, pues, como Isaías 1 se acomoda aquí al folklore mitológico del ambiente para expresar la imposibilidad de salvación para los fugitivos.
Tampoco la última alternativa del cautiverio podrá librarlos de la persecución divina, ya que Yahvé pondrá sobre los cautivos sus ojos para mal y no para bien (v.4); es decir, en lugar de mirarlos con ojos benevolentes y protectores 2, los perseguirá hasta hacerlos morir a la espada. Naturalmente, en todas estas expresiones hay mucho de hipérbole, y, por tanto, no han de entenderse en el radicalismo en que aparecen, sino que simplemente quieren encarecer la universalidad de la ruina.
La razón de ello es la omnipotencia y majestad divina; nadie puede enfrentarse con Yahvé, que es el Rey majestuoso, a cuyo paso tiembla la tierra, se disuelve como cera y se conmueve como el Nilo en sus crecidas y resacas (v.5). Yahvé tiene su morada en lo alto de los cielos, y domina majestuosamente la tierra, sobre cuya bóveda o firmamento extiende su trono (v.6). Esta doxología, similar a la Deu_4:13, no tiene otra finalidad que encarecer la indefectible acción punitiva de Dios sobre los pecadores como Señor del universo: Yahvé es su nombre. Es la gran garantía de todo lo que el profeta anuncia. Su palabra no se basa en cálculos humanos, sino en la del que dirige el curso de los elementos de la naturaleza: llama las aguas y las derrama sobre la haz de la tierra.

Israel, por ser pueblo elegido, no está inmune de la. destrucción (7-10).
7 Hijos de Israel, ¿no sois para mí como hijos de etíopes? ¿No hice yo subir a Israel de la tierra de Egipto, y a los filisteos de Caftor, y a los árameos de Quir? 8 He aquí que los ojos del Señor, Yahvé, están puestos sobre el reino pecador y los exterminaré de la haz de la tierra. Pero no destruiré del todo la casa de Jacob, oráculo de Yahvé. 9 Pues he aquí que yo daré orden y zarandearé a Israel entre todas las gentes como se zarandea (la arena) en la criba; ni una chinita caerá en tierra 3. 10 A la espada perecerán todos los pecadores de mi pueblo, los cuales dicen: No se acercará ni nos sorprenderá la desdicha.

Israel se creía al abrigo de la destrucción porque se consideraba el pueblo elegido entre las naciones, sobre el que Yahvé tenía que tener una providencia particular en orden a su conservación como nación. Esta presunción era totalmente gratuita, ya que no existían vínculos naturales necesarios entre Yahvé e Israel. Había sido elegido líberrimamente por Dios, que dirige el curso de la historia de todos los pueblos, y hubiera podido escoger cualquier otro pueblo. En este sentido, los israelitas están en el mismo plan que los despreciados etíopes: Hijos de Israel, ¿no sois para mí como hijos de etíopes? (v.7). Y si bien es cierto que Yahvé hizo subir a Israel de la tierra de Egipto, también lo es que trajo a los filisteos de Caftor y a los árameos de Quir4.
Todos los pueblos están igualmente sometidos a Yahvé, Señor de la historia universal. Por eso, si no hubiera intervenido una elección gratuita de Israel por parte de Yahvé, los israelitas estarían en el mismo plano que los etíopes, considerados de raza inferior, y los árameos, tradicionales enemigos de Israel. La elección de Israel por parte de Yahvé, lejos de garantizarles inmunidad contra sus transgresiones, crea nuevas obligaciones y vínculos5. La justicia divina tiene sus exigencias, y de ahí que Yahvé tenga puestos sus ojos sobre el reino pecador (Israel) para castigarlo debidamente y aun exterminarlos, si bien no destruirá del todo a la casa de Jacob (Israel), precisamente porque le hizo objeto de una particular elección.
Pero le someterá a una prueba para purificarlo, zarandeándolo entre las naciones como se zarandea (la arena) en la criba. (v.10). Israel será cribado en el destierro para probar lo que hay de bueno y de malo en él. Y como al cribar la arena sólo pasa ésta, quedando en la criba las piedrecillas, así, al probar Yahvé a Israel, hará que sólo subsistan los fieles, mientras que los pecadores quedarán en la prueba, sin que caiga una chinita (los pecadores indignos) en tierra (v.8). Los que prefieren ver en la comparación una alusión a la labor que se hace en la era con el trigo, suponen que el buen grano (los israelitas fieles) quedarán en el harnero, de forma que ningún grano (chinita) caiga en el suelo para perderse.
Yahvé tendrá especial providencia de los justos, pero los pecadores, obstinados en su presunción de inmunidad (no se acercará. la desdicha, v.10), perecerán a la espada. Sólo, pues, un resto se salvará para constituir el núcleo de restauración del pueblo elegido. Los profetas nunca pierden de vista, al anunciar sus vaticinios conminatorios, el destino glorioso de Israel como nación en los tiempos mesiánicos; por eso nunca anuncian la destrucción total del pueblo escogido.

Promesa de restauración (11-15).
11 Aquel día levantaré el tugurio caído de David, repararé sus brechas y alzaré sus ruinas y le reedificaré como en los días antiguos, 12 para que conquisten los restos de Edom y los de todas las naciones sobre las cuales sea invocado mi nombre, dice Yahvé, que cumplirá todo esto, 13 He aquí que vienen días oráculo de Yahvé en que sin interrupción seguirá al que ara el que siega, el que vendimia al que siembra. Los montes destilarán mosto, y se derretirán todos los collados. 14 Yo haré retornar a los cautivos de mi pueblo, Israel; reedificarán las ciudades devastadas y las habitarán, plantarán viñas y beberán su vino, harán huertos y comerán sus frutos. 15 Los plantaré en su tierra y no serán ya más arrancados de la tierra que yo les he dado, dice Yahvé, tu Dios.

Después de anunciar que en la catástrofe perecerán sólo los pecadores, el profeta se proyecta directamente hacia la realidad del futuro venturoso de los tiempos mesiánicos. Después de la destrucción de Israel vendrá la restauración, vinculada al resurgimiento de la casa de David, que ha sido convertida en un tugurio o choza de campaña, expuesto a todas las rapiñas. Volverán los días gloriosos de la dinastía davídica y de nuevo las doce tribus se reunirán en torno a la colina de Sión. Oseas, profeta oriundo del reino del norte, anunció la restauración de Israel (reino del norte), retornando a David 6. Amos había dicho que Yahvé ruge como un león desde Sión 7, y ahora termina con la atención puesta de nuevo en la colina de Sión, donde debía asentarse de nuevo el futuro trono de David.
Algunos autores creen que la frase restauraré las brechas y ruinas del tugurio de David alude a la derrota infligida a Judá por Joás de Israel 8; pero es mejor suponer que el profeta, conociendo por revelación la ruina futura del reino de Judá (casi dos siglos más tarde), la asociara a la de su hermano Israel, que había de perecer pronto bajo la invasión asiría, para resurgir ambos reinos, unificados de nuevo, bajo la égida de un descendiente de David. Será entonces cuando el pueblo elegido tomará la revancha sobre las naciones paganas, particularmente Edom (v.12), que se aprovecharon de su ruina. Todas las naciones serán patrimonio de Yahvé (sobre las cuales sea invocado mi nombre) 9, y el pueblo israelita, como representante de los derechos de su Dios, tendrá el dominio sobre todas ellas.
Los últimos versos nos presentan el idilio de los tiempos mesiánicos conforme a la desbordada imaginación oriental. Será tal la fertilidad de la tierra, que el que siega seguirá al que ara, y el que vendimia al que siembra.; los montes destilarán mosto. (v.15). Son las expresiones de abundancia y prosperidad material que encontramos en otros profetas de los cuales, para levantar los ánimos de los oyentes en tiempos de tribulación, presentan la felicidad de los tiempos mesiánicos con los colores más vivos. De hecho, todas estas descripciones se han quedado cortas al querer reflejar la realidad de la felicidad espiritual del nuevo Israel de los tiempos mesiánicos. Las realidades de la vida de la gracia, vividas con la intensidad que exige la vocación cristiana, superan a todo lo que podían soñar los profetas del A.T.

1 Cf. Isa_27:1. 2 Cf. Gen_44:21; Jer_39:12; Jer_40:4. 3 AsílaBzb.defér. 4 Sobre la identificación de Quir véase coment. a 1:55s. Caftor, probablemente Creta o Chipre. Cf. Gen_10:14; Deu_2:23; Jer 27.4. 5 Cf. 3:1-2. 7 Cf. Amo_1:2. 8 Cf. Ose_3:5 9 Invocar el nombre sobre alguno equivale a dominarlo. Así, en 2Re_12:28 se invita a David para que asedie Rabbat-Amón y no sea tomado por Joab: que no sea mi nombre el que sea proclamado sobre ella. En Deu_28:10 : todos los pueblos de la tierra verán que el nombre de Yahvé es proclamado sobre ti (Israel), e.d., que Israel pertenece a Yahvé (cf. Jer_7:10). 10 Cf. Isa_65:21; Sof_1:13; Joe_4:18; Ose_14:10.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



La esperanza que habrá

Amós cierra el círculo de su mensaje con este tercer ciclo (véase el Indice de Contenido). Empezó por desistir de la completa destrucción del pueblo (7:1-6) y ahora termina con una afirmación de promesas gloriosas para el futuro. Estas caen en tres secciones: promesas reales (11, 12), creativas (13) y personales (14, 15).

11-12 Promesas reales. En un sentido, el taber-náculo de David cayó cuando las tribus del norte se apartaron (1 Rey. 12), y Amós puede estar mirando hacia el pasado a ese evento y hacia el futu ro a la restauración de la unidad completa del pueblo de Dios a la venida de David (Eze. 34:23; Ose. 3:4, 5; Luc. 1:32). O sabiendo ciertamente que Jerusalén estaba condenada (2:5), Amós puede imagi narse el fin de los restos del tabernáculo de David como si ya hubiera sucedido. O, puesto que caído puede traducirse como cayendo o a punto de caer, él puede tener en mente el deterioro que preve en Judá y su colapso final. En cualquier caso, la visión es de cumplimiento mesiánico. Las glorias originalmente propuestas serán cumplidas (como en el tiempo pasado; cf. Isa. 1:26, 27) y el imperio mundial de David (Sal. 2:7 s.; 72:8-11; 110:5-7; Isa. 9:7; 11:4-10) llegará a ser.

12 Edom fue acusado (1:11) de enemistad incesante y esto concuerda con el registro bíblico de la relación entre Edom y el pueblo del Señor, desde Génesis 27:41 y Núm. 20:14 en adelante. Esto nos lleva a la vez a usar a Edom como un símbolo de enemistad mundial contra Jehovah y su pueblo al fin de la historia. También David fue el único rey en conquistar a Edom y mantenerlo en sujeción (2 Sam. 8:14) y por esta causa Edom llegó a simbolizar la derrota de toda enemistad con la venida del David mesiánico y su dominio sobre todo el mundo (Isa. 34; 63:1-6; Eze. 35; etc.). Amós también particulariza a Edom para afirmar que la venida del gobierno davídico terminará toda enemistad e introducirá una nueva unidad en la tierra.

Sobre los cuales es invocado mi nombre, sobre ... es proclamado mi nombre. Las palabras sugieren tanto dominio real (2 Sam. 12:28) como también la unidad del matrimonio (Isa. 4:1). Ciertamente el Rey que viene afirmará su gobierno soberano y los que en otro tiempo eran gentiles lo reconocerán, pero después de eso su posición no es de ciudadanos de segunda clase y su papel no es de subordinación: llegan a ser parte de la esposa de Cris to. Correctamente Jacobo (Hech. 15:14) ve esta predicción como cumplida en términos misioneros y evangelísticos, el alcance del evangelio de nuestro Señor Jesucristo introduciendo a los gentiles an teriormente separados, porque dentro del AT el reino del Mesías es uno de paz que se extiende (Isa. 9:7), no de guerra extendiéndose. Naturalmente, puesto que la metáfora usada para el Mesías es de realeza, él hace cosas reales y extiende su reino por la fuerza de las armas (Isa. 11:14; etc.). Sin embargo, esto es metafórico: es la elevada verdad acerca de su Dios la que constituye la espada de dos filos que lleva el pueblo del Señor y por la cual ellos someten a las naciones (Sal. 149:6-8).

13 Promesas creativas. Amós vislumbra una economía agrícola tan próspera que la cosecha de un año todavía está siendo segada cuando el que ara sale a preparar la tierra para el siguiente año; la vendimia de un año todavía está siendo pisada cuando la semilla del siguiente año está esperando para ser plantada. La guía para entender esta descripción es la siguiente: cuando el hombre cayó en pecado hubo una triste consecuencia en la creación física. En vez del Jardín del Edén derramando abundancia sobre el hombre y su esposa, ahora solo mezquinamente, bajo presión, y mediante un ar duo trabajo se saca de la tierra para vivir (Gén. 3:17-19). Por tanto, la recompensa del trabajo y la abundancia espontánea del día mesiánico indican que la maldición ha terminado y se ha ido. Adán era rey en el Edén (Gén. 1:28), heredero y monarca de la abundancia, implicada en el permiso de comer de todo árbol en el huerto, excepto de uno (Gén. 2:16, 17). Pero cuando vino el pecado, la abundancia se redujo a una escasez que se obtenía con dificultad. Sin embargo, cuando el legítimo rey regrese a Edén (Isa. 11:6 9) todas las energías, encerradas mientras el pecado abundaba y la muerte reinaba, explotarán en interminable plenitud cuando la creación misma se apresure a depositar su tributo a los pies del que tiene el derecho de reinar.

14, 15 Promesas personales. Pues restauraré de la cautividad a mi pueblo Israel es una traducción que sugiere que la predicción es del regreso de Babilonia. Para evitar esto debemos traducir la fra se en el mismo sentido general que en el Salmo 126, donde todo lo que ata, limita y oprime al pueblo del Señor es quitado. Sin embargo, restauraré el bienestar de mi pueblo Israel (BA) es también posible y más adecuado para este lugar en Amós. El Señor reunirá a su pueblo (Mar. 13:27; Apoc. 14:14-16) y tal como la metáfora real se extendió para describir la extensión del reino de Dios en términos militares, así la reunión del pueblo es vista aquí en términos territoriales de reocupación y reconstrucción, en un retrato triple. (i) Recuperación: todo lo perdido, arruinado o estropeado en el pasado, será recuperado y restaurado, nada del daño que el pecado ha hecho quedará. (ii) Placer y cumplimiento: plantar y no comer es un símbolo de la frustración y la falta de realización que el pecado trae a la vida (Deut. 28:30; Sof. 1:13). (iii) Seguri dad eterna: las palabras finales de Amós ponen un sello divino en la promesa: Ha dicho Jehovah tu Dios. Jehovah, el Dios del éxodo, cuya naturaleza inmutable (Exo. 3:15) es para salvar a su pueblo. Tu, singular, cubre al pueblo del Señor como un todo y en su individualidad. Significa no por tu elección, sino quien guarda el juramento que hizo a vuestros padres (Deut. 7:7 s.; Eze. 20:5 ss.; Juan 15:16; Ef. 1:4, 11). Ha dicho (un tiempo perfecto). Todas las promesas mesiánicas: el merecido rey, la nueva creación y el pueblo perfeccionado son juntados bajo una sombrilla de certidumbre: sobre estas cosas Jehovah ha decidido.

J. A. Motyer

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter IX.

1 The certeintie of the desolation. 11 The restoring of the Tabernacle of Dauid.

[The power, and goodnesse of God.]

1 I saw the Lord standing vpon the altar, and he said, Smite the [ Or, chapiter, or knop.] lintell of the doore, that the posts may shake: and [ Or, wound them.] cut them in the head all of them, and I will slay the last of them with the sword: hee that fleeth of them, shall not flee away, and he that escapeth of them, shall not be deliuered.
2 [ Psa_139:8 , etc.] Though they digge into hell, thence shall mine hand take them: though they clime vp to heauen, thence will I bring them downe.
3 And though they hide themselues in the top of Carmel, I will search and take them out thence, and though they be hid from my sight in the bottome of the Sea, thence will I commaund the serpent, and he shall bite them.
4 And though they goe into captiuitie before their enemies, thence will I commaund the sword, and it shall slay them: and [ Jer_44:11 .] I will set mine eyes vpon them for euill, and not for good.
5 And the Lord God of hostes is he that toucheth the land, and it shall melt, and all that dwelleth therein shall mourne, and it shall rise vp wholly like a flood, and shall be drowned as by the flood of Egypt.
6 It is he that buildeth his [ Or, spheares Hebrew: ascensions.] [ Psa_104:3 .] stories in the heauen, and hath founded his [ Or, bundell.] troupe in the earth, he that [ Amo_5:8 .] calleth for the waters of the Sea, and powreth them out vpon the face of the earth: the Lord is his name.
7 Are yee not as children of the Ethiopians vnto me, O children of Israel, saith the Lord ? haue not I brought vp Israel out of the land of Egypt? and the [ Jer_47:4 .] Philistines from Caphtor,

[The power, and goodnesse of God.]

and the Syrians from Kir?
8 Behold, the eyes of the Lord God are vpon the sinfull kingdome, and I will destroy it from off the face of the earth; sauing that I will not vtterly destroy the house of Iacob, saith the Lord.
9 For loe, I will commaund, and I will [ Hebrew: cease to moue.] sift the house of Israel among all nations, like as corne is sifted in a sieue, yet shall not the least [ Hebrew: stone.] graine fall vpon the earth.
10 All the sinners of my people shall die by the sword, which say: The euill shall not ouertake nor preuent vs.
11 In that day will I raise vp the [ Act_15:16 .] tabernacle of Dauid, that is fallen, and [ Hebrew: hedge, or wall.] close vp the breaches thereof, and I will raise vp his ruines, and I will build it as in the dayes of old;
12 That they may possesse the remnant of Edom, and of all the heathen; [ Hebrew: vpon whom my name is called.] which are called by my name, saith the Lord that doth this.
13 Behold, the daies come, saith the Lord, that the plowman shall ouertake the reaper, & the treader of grapes him that [ Hebrew: draweth forth.] soweth seede, and the mountaines shall drop [ Or, new wine.] [ Joe_3:18 .] sweete wine, and all the hils shall melt.
14 And I will bring againe the captiuitie of my people of Israel: and they shall build the waste cities, and inhabit them; and they shall plant vineyards, and drinke the wine thereof: they shall also make gardens, and eate the fruite of them.
15 And I will plant them vpon their land, and they shall no more be pulled vp out of their land, which I haue giuen them, saith the Lord thy God.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Día de restauración. Según algunos críticos, el mensaje de Amós terminaba en 9,10, dejando prácticamente cerrado el juicio y la sentencia sin apelación. Al parecer, un redactor posterior añadió esta breve sección que tiene como finalidad abrir un poco el horizonte. Es probable que se escribiera en una época en la cual tanto Israel como Judá habían padecido las invasiones y deportaciones, y por eso están ahora en condiciones de entender lo que significa consuelo, esperanza, restauración, buscar y conocer a Dios... Ante el devastador panorama, el «resto» de Israel es de nuevo acogido e impulsado a soñar con un futuro próspero marcado y guiado por la comunión serena y armónica con la creación y con su Dios.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3. "La Serpiente": Amós alude a esos animales fabulosos que la mitología semítica situaba en las profundidades del océano y que solían representar las fuerzas del caos. Ver nota Sal_74:12-17.

11-12. Ver Hec_15:16-17.

Torres Amat (1825)



[2] Sal 139 (138), 8.

[4] Jer 44, 12.

[11] Hech 15, 16; Luc 1, 32.

[12] El profeta mira hacia una época en que las naciones estarán unidas, como lo estuvieron en tiempo de David. Luc 1, 32; Hech 15, 17.

[13] Hipérbole para expresar la abundancia de frutos.

[13] Lev 26, 5.

[13] Joel 3, 18.

[15] Esta profecía alude al estado de los hijos de Israel, después de su total conversión a la fe y de la restauración con los rasgos típicos del mesianismo real. Dan 9, 12.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Isa 65:21-22; Jer 31:5; (ver Amó 5:11).

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*9:11-15 El Señor expresa una generosa promesa de restauración para la cabaña caída de David (Amó 9:11 s) y para todo el pueblo (Amó 9:13-15).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 9.3 Monstruo marino: Los antiguos israelitas creían que en medio del océano había un monstruo enorme (cf. Is 27.1), que estaba al servicio del Señor como todas sus demás criaturas (cf. Gn 1.21; Sal 104.26).