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después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, deportara de Jerusalén a Babilonia a Jeconías, a los gobernantes, a los cerrajeros, a los dignatarios y a la gente del pueblo.
(Baruc 1, 9) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

Times New Roman ;;

1. Colecta por el Templo de Jerusalen. Confesión.

Título y lectura del libro (1-4).
1 Discurso del libro escrito por Baruc, hijo de Nerías, hijo de Maasías, hijo de Sedecías, hijo de Asadlas, hijo de Helcías, en Babilonia. 2 El año quinto, el día séptimo del mes quinto, al tiempo en que los caldeos tomaron Jerusalén y la incendiaron, 3 leyó Baruc los discursos de este libro a Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, y a todo el pueblo que venía a oír la lectura del libro, 4 y a los magnates, y a los hijos de los reyes, y a los ancianos, y, en fin, a todo el pueblo, desde el pequeño hasta el grande, a todos los que habitaban en Babilonia a orillas del río Sud.

En la presentación de Baruc se nos da la misma genealogía que hemos encontrado en Jer_32:12, con la adición de Sedecías, Asadlas y Helcías. No se da a Baruc el título de profeta, como tampoco en el libro de Jeremías. La lectura de este escrito de Baruc tuvo lugar en el año quinto, día séptimo del mes quinto (v.2). Pero no da el punto de partida para computar esta fecha. Muchos creen que ese año quinto es a partir de la toma de Jerusalén en 586, de modo que la lectura habría tenido lugar en el año 581-580 a.C. Es lo más probable. Entonces la frase al tiempo en que los caldeos tomaron Jerusalén (v.2) habría que entenderla en el sentido de después que los caldeos tomaron Jerusalén l. El libro es leído a los deportados de Babilonia, entre los que está el rey Jeconías, hijo de Joaquim, que después de tres meses de reinado fue llevado cautivo en la primera deportación del 598, sucediéndole en el trono su tío Sedecías 2. Conocemos hoy día, por las inscripciones cuneiformes, el trato que se le daba en la corte de Nabucodonosor 3. Fue puesto en libertad vigilada por el sucesor de Nabucodonosor, Evil-Marduk4.

Colecta por el templo (5-14).
5 Lloraron y ayunaron ante el Señor, 6 y recogiendo dinero según las posibilidades de cada uno, 7 lo enviaron a Jerusalén, a Joaquim, hijo de Helcías, hijo de Safan, sacerdote, y a los demás sacerdotes y a todo el pueblo que se hallaba con ellos en Jerusalén 8 cuando tomó los utensilios de la casa del Señor, que habían sido robados del templo, para volverlos al país de Judá, el día diez de Siván; los vasos de plata que había hecho Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, 9 después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, trasladó a Jerusalén a Jeconías y a los príncipes, y a los prisioneros, y a los magnates, y al pueblo de la tierra, y los llevó de Jerusalén a Babilonia, 10 y dijeron: Ahí os enviamos dinero para que con él compréis holocaustos y víctimas por el pecado, e incienso para que hagáis las oblaciones y las ofrezcáis en el altar del Señor, nuestro Dios, u y oréis por la vida de Nabucodonosor, rey de Babilonia; y por la vida de Baltasar, su hijo, para que sean sus días sobre la tierra como los días del cielo, 12 y nos dé el Señor fortaleza e ilumine nuestros ojos, y vivamos bajo la sombra de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y bajo la sombra de Baltasar, su hijo, y les sirvamos por muchos días y hallemos gracia en su presencia. 13 Orad por nosotros al Señor, nuestro Dios, porque hemos pecado contra el Señor, nuestro Dios, y la cólera del Señor y su furor no se apartó de nosotros hasta el presente. 14 Leeréis este libro que os enviamos para que lo deis a conocer en la casa del Señor en el día de fiesta y en los días oportunos.

La reacción de los oyentes ante la lectura de los discursos de Baruc fue un completo éxito desde el punto de vista religioso: un sentimiento de compunción y de expiación fue la característica de aquella reunión de desterrados de Babilonia, que se concretó en una colecta pecuniaria en favor del templo de Jerusalén. No conocemos al sacerdote Joaquim, pero debe de ser el que circunstancial -mente estaba al frente del templo de Jerusalén. El texto no dice que fuera sumo sacerdote. Según 1Cr_6:15, el sumo sacerdote estaba en el exilio. En Jdt_15:8 aparece un sumo sacerdote Joaquim, sin especificar más su genealogía 5. La frase cuando tomó los utensilios del templo, parece tener por sujeto a Baruc, que debió de transportar algunos de los vasos sagrados robados por las tropas de Nabucodonosor 6. El mes de Sivan corresponde a nuestro mayo-junio. Los deportados debieron de entregar a Baruc también una carta en la que explicaban el destino que debían dar a la colecta.
Podemos suponer que los judíos que quedaron en Jerusalén después de su destrucción tratarían de reorganizar el culto en un altar provisional sobre las ruinas del antiguo templo, que permanecía como lugar sagrado para todos. Así, en la carta se habla de holocaustos y ofrendas en el altar del Señor (v.10). La petición de oraciones por Nabucodonosor, rey de Babilonia (v.11) parece responder a la recomendación de Jer_29:7 en su carta a los exilados: Laborad por el bien de la ciudad a que os he desterrado y rogad por ella a Yahvé, pues su bien será vuestro bien. Los exilados, después de la prueba, reconocían a Yahvé como causante principal de la catástrofe, y Nabucodonosor su instrumento. Todo ha sucedido por sus pecados. Y ahora lo mejor era mantener buenas relaciones con la autoridad suprema babilónica si habían de aspirar algún día a conseguir la plena rehabilitación nacional.
No es fácil explicar la asociación de Baltasar a Nabucodonosor como hijo. No sabemos que Nabucodonosor haya tenido un hijo llamado Baltasar, y, por otra parte, el Baltasar que conocemos como último rey de Babilonia no es hijo de Nabucodonosor, sino de Nabónides. En el libro de Daniel7 se dice también que era hijo de Nabucodonosor. No faltan autores que supongan que la mención aquí de Baltasar hijo de Nabucodonosor sea una adición posterior, basada en el libro de Daniel 8. Los exilados reconocen, por otra parte, sus pecados, y suplican a los de Jerusalén que oren por ellos en el templo de Yahvé (v.13). Y piden que lean este libro, es decir, 1:15-3:8, como confesión pública de los pecados de ellos. No se especifica la fiesta en que debe leerse, pero quizá sea la de los Tabernáculos, en septiembre-octubre, que era la fiesta por excelencia 9. Los días oportunos parecen ser los días de asamblea o congregación del pueblo.

Confesión de los pecados (15-22).
15 Diréis: Del Señor, Dios nuestro, es la justicia; nuestra la confusión y el sonrojo, corno se muestra hoy en todo varón de Judá y en los moradores de Jerusalén, 16y en nuestros reyes y en nuestros príncipes, en nuestros sacerdotes y en nuestros profetas y en nuestros padres, 17porque pecamos en presencia del Señor 18y no le obedecimos ni escuchamos la voz del Señor, nuestro Dios, ni caminamos por los preceptos del Señor, que dio en nuestra presencia. 19Desde el día en que sacó a nuestros padres de la tierra de Egipto hasta hoy, hemos sido rebeldes al Señor, nuestro Dios, y nada hicimos por oír su voz. 20Y así se apegó a nosotros el infortunio y la maldición que el Señor intimó por Moisés, su siervo, al tiempo que sacó a nuestros padres de Egipto para darnos la tierra que mana leche y miel, como aparece en este día. 21No escuchamos la voz del Señor, nuestro Dios, conforme a todas las palabras de los profetas que nos envió, 22y nos fuimos cada uno según el pensamiento de su mal corazón, sirviendo a los dioses extraños y cometiendo maldades a los ojos del Señor, Dios nuestro.

Las semejanzas entre esta oración y la de Daniel10 son sorprendentes. Parece que hay dependencia casi literal entre ambas. Y también tiene muchas afinidades con Dan_9:4-9. El esquema de la oración es trivial y sin originalidad alguna. Se afirma la justicia de Dios, manifestada en el castigo enviado sobre ellos, merecido por sus muchos pecados. Toda la sociedad judía es responsable ante Dios por la catástrofe, ya que todos pecaron: reyes, príncipes, sacerdotes, profetas y varones en general. El pecado principal consiste en la desobediencia al Señor, haciendo caso omiso de las amenazas intimadas por medio de Moisés en Deu_28:155 11.

1 Otros autores prefieren leer, en vez de año quinto, mes quinto del mismo año en que fue tomada Jerusalén. - 2 Cf. 2Re_24:8; Jer_22:24-30. - 3 Cf. A. Âåá, Konig Jojachin in Keilschrifttexten: Bi 23 (1942) 78-82. - 4 Cf. 2Re_25:27-30; Jer_52:31-34. - 5 Cuando la destrucción de Jerusalén, el sumo sacerdote era Serayas (Jer_52:24). - 6 Cf. 2Re_24:13; ? - 7 Cf. Dan_5:2; Dan_11:13; Dan_18:22. - 8 Cf. W. Stoderl, Zur Echtheitsfrage von Bar. 1:3-8 (Münster 1922) 21s. Citado por. Saydon en Verbum Dei II 550. - 9 Cf. 1Re_8:2; 1Re_12:32. - 10 Cf. Dan_9:11-17. - 11 Cf. Lev_26:14-39; Jer 11:2s.


King James Version (KJVO) (1611)



Chapter I.

1 Baruch wrote a booke in Babylon. 5 The Iewes there wept at the reading of it. 7 They sende money and the booke, to the brethren at Hierusalem.
1 And these are the wordes of the booke, which Baruch the sonne of Nerias, the sonne of Maasias, the sonne of Sedecias, the sonne of Asadias, the son of Chelcias, wrote in Babylon,
2 In the fift yere, and in the seuenth day of the moneth, what time as the Caldeans tooke Ierusalem, and burnt it with fire.
3 And Baruch did reade the words of this booke, in the hearing of Iechonias, the sonne of [ Or, Ioacim.] Ioachim king of Iuda, and in the eares of all the people, that came to [heare.] the booke.
4 And in the hearing of the nobles, and of the kings sonnes, and in the hearing of the Elders, and of all the people from the lowest vnto the highest, euen of all them that dwelt at Babylon, by the riuer Sud.
5 Whereupon they wept, fasted,
[ Or, and uowed uowes.] and prayed before the Lord.
6 They made also a collection of money, according to euery mans power.
7 And they sent it to Ierusalem vnto [ Or, Ioacim.] Ioachim the hie Priest the sonne of Chelcias, sonne of Salom, and to the Priestes, and to all the people which were found with him at Ierusalem,
8 At the same time, when he receiued the vessels of the house of the Lord that were caried out of the Temple, to returne them into the land of Iuda the tenth day of the moneth Siuan, [namely.] siluer vessels, which Sedecias the sonne of Iosias king of Iuda had made,
9 After that Nabuchodonosor king of Babylon had caried away Iechonias, and the Princes, and the [ Or, prisoners.] captiues, and the mightie men, and the people of the land from Ierusalem, and brought them vnto Babylon:
10 And they said, Behold, we haue sent you money, to buy you burnt offerings, and sinne offerings, and incense, and prepare yee [ Greek: corruptly for Mancha, a meat offring.] Manna, and offer vpon the Altar of the Lord our God,
11 And pray for the life of Nabuchodonosor king of Babylon, and for the life of Balthasar his sonne, that their dayes may be vpon earth as the dayes of heauen.
12 And the Lord wil giue vs strength, and lighten our eyes, and we shall liue vnder the shadow of Nabuchodonosor king of Babylon, and vnder the shadow of Balthasar his sonne, and wee shall serue them many dayes, and finde fauour in their sight.
13 Pray for vs also vnto the Lord our God, (for wee haue sinned against the Lord our God, and vnto this day the fury of the Lord, and his wrath is not turned from vs)
14 And yee shall reade this booke, which we haue sent vnto you, to make confession in the house of the Lord, vpon the feasts and solemne dayes.
15 And yee shall say, [ Bar_2:6.] To the Lord our God belongeth righteousnesse, but vnto vs the confusion of faces, as it is come to passe this day vnto them of Iuda, & to the inhabitants of Ierusalem,
16 And to our kings, and to our princes, and to our Priests, and to our Prophets, and to our fathers.
17 For wee haue [ Dan_9:5.] sinned before the Lord,
18 And disobeyed him, and haue not hearkened vnto the voice of the Lord our God, to walke in the commaundements that he gaue vs openly:
19 Since the day that the Lorde brought our forefathers out of the land of Egypt, vnto this present day, wee haue beene disobedient vnto the Lord our God, and we haue beene negligent in not hearing his voice.
20 [ Deu_28:15.] Wherefore the euils cleaued vnto vs, and the curse which the Lord appointed by Moses his seruant, at the time that he brought our fathers out of the land of Egypt, to giue vs a land that floweth with milke and honie, like as it is to see this day.
21 Neuerthelesse we haue not hearkened vnto the voice of the Lord our God, according vnto all the wordes of the Prophets, whom he sent vnto vs.
22 But euery man followed the imagination of his owne wicked heart, to serue strange gods, and to doe euill in the sight of the Lord our God.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2. Ver 2Re_25:1-21; Jer_39:1-10; Jer_52:4-30.

3. Ver 2Re_24:8-17; 2Re_25:27-30; Jer_52:31-34.

8. Según Esd_1:7-11, los vasos sagrados del Templo de Jerusalén fueron devueltos más tarde, en tiempos de Ciro el Persa.

14. "La Fiesta", sin otra determinación, designa habitualmente la fiesta de las Chozas, considerada como la festividad por excelencia. Ver Exo_23:16; Lev_23:34.

20. Ver Deu_28:15-68.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Introducción. Con estos versículos se introduce el texto del mensaje que supuestamente redactó y leyó el mismo Baruc ante los desterrados a Babilonia. Hay que destacar, en primer lugar, el anticipo del impacto que produce el mensaje entre los desterrados (5-7), para que se invirtiera en holocaustos, víctimas expiatorias, incienso y ofrendas (10). El otro aspecto que se destaca es el fervor y la admiración que se siente por Nabucodonosor, cabeza del imperio opresor, lo cual contrasta fuertemente con Sal_137:8s, donde se desea con toda el alma un final desastroso para Babilonia y se declara feliz al que agarre sus chiquillos y los estrelle contra las rocas.
Es evidente, entonces, que o se trata de una pieza literaria tan tardía que la memoria del dolor y el sufrimiento propiciados por el imperio caldeo se ha perdido en el tiempo, lo cual es casi imposible, o bien se trata de un representante de alguna corriente abiertamente pro-caldea, pero que no ha perdido su identidad judía. De cualquier modo, lo importante es rescatar la intencionalidad del autor y de su mensaje que es readaptar la experiencia de la caída de Judá y la humillación del destierro a una situación probablemente semejante bajo la dominación seléucida o lágida. Esta readaptación busca reforzar la necesidad de reconocer las culpas y desvíos del pueblo como elementos que atraen castigos y desgracias.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Re_24:14

NOTAS

1:9 «cerrajeros» según Jer_24:1; «cautivos» griego.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Re_24:14

NOTAS

1:9 «cerrajeros» según Jer_24:1; «cautivos» griego.

Torres Amat (1825)



[4] Sodi en hebreo significa soberbia. Se cree que Baruc llama así al río Eufrates. Ezequiel le dio el nombre de Cobar, es decir, Gran río. Ez 1, 1.

[10] El altar que los pocos judíos que quedaron erigieron en Jerusalén, después del retiro de los caldeos.

[20] Lev 26; Deut 27; 28.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

2Re 24:14; Jer 24:1.