Ver contexto
Llévame en pos de ti: ¡Corramos!
Méteme, rey mío, en tu alcoba,
disfrutemos juntos y gocemos,
alabemos tus amores más que el vino.
¡Con razón eres amado!
(Cantares  1, 4) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

מָשְׁכֵ֖נִי‎(מָשַׁךְ)

Hebrew|māšᵊḵˌēnî|draw

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H4900] [m.du.aa] [1257]
[משך] [GES4813] [BDB5383] [HAL5261]

אַחֲרֶ֣יךָ‎(אַחַר)

Hebrew|ʔaḥᵃrˈeʸḵā|after

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H310] [a.cp.ac] [68b]
[אחר] [GES304] [BDB324] [HAL338]

נָּר֑וּצָה‎(רוּץ)

Hebrew|nnārˈûṣā|run

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H7323] [t.bq.aa] [2137]
[רוץ] [GES7285] [BDB8020] [HAL7935]

הֱבִיאַ֨נִי‎(בֹּוא)

Hebrew|hᵉvîʔˌanî|come

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: hif‘il


[H935] [b.ap.aa] [212]
[בוא] [GES919] [BDB997] [HAL1011]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

מֶּ֜לֶךְ‎(מֶלֶךְ)

Hebrew|mmˈeleḵ|king

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4428] [m.cd.ab] [1199a]
[מלך] [GES4346] [BDB4848] [HAL4771]

חֲדָרָ֗יו‎(חֶדֶר)

Hebrew|ḥᵃḏārˈāʸw|room

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2315] [h.av.ab] [612a]
[חדר] [GES2257] [BDB2517] [HAL2518]

נָגִ֤ילָה‎(גִּיל)

Hebrew|nāḡˈîlā|rejoice

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H1523] [c.bw.aa] [346]
[גיל] [GES1420] [BDB1620] [HAL1638]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

נִשְׂמְחָה֙‎(שָׂמַח)

Hebrew|niśmᵊḥˌā|rejoice

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H8055] [u.bn.aa] [2268]
[שמח] [GES8011] [BDB8813] [HAL8747]

בָּ֔ךְ‎(בְּ)

Hebrew|bˈāḵ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

נַזְכִּ֤ירָה‎(זָכַר)

Hebrew|nazkˈîrā|remember

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hif‘il


[H2142] [g.bh.aa] [551]
[זכר] [GES2086] [BDB2330] [HAL2341]

דֹדֶ֨יךָ֙‎(דֹּוד)

Hebrew|ḏōḏˈeʸḵā|beloved one

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1730] [d.as.ab] [410a]
[דוד] [GES1633] [BDB1853] [HAL1861]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

יַּ֔יִן‎(יַיִן)

Hebrew|yyˈayin|wine

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3196] [j.bk.ab] [864]
[יין] [GES3086] [BDB3449] [HAL3424]

מֵישָׁרִ֖ים‎(מֵישָׁרִים)

Hebrew|mêšārˌîm|uprightness

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4339] [j.dz.ag] [930e]
[מישרים] [GES4263] [BDB4756] [HAL4675]

אֲהֵבֽוּךָ‎(אָהֵב)

Hebrew|ʔᵃhēvˈûḵā|love

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H157] [a.bh.aa] [29]
[אהב] [GES157] [BDB169] [HAL173]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Poema Primero (1:5-2:7). Diálogo del Esposo y de la Esposa.
Esposa.
5 Soy morena, pero hermosa, hijas de Jerusalén, como las tiendas de Cedar, como los pabellones de Salomón 6. 6 No miréis que soy morena: es que me ha quemado el sol. Los hijos de mi madre, airados contra mí, me pusieron a guardar viñas; no era mi viña la que guardaba. 7 Dime tú, amado de mi alma: ¿Dónde pastoreas, dónde sesteas al mediodía? no venga yo a extraviarme tras de los rebaños de tus compañeros.

Las ansias de la esposa revelan su inquietud por asegurarse el amor de su esposo y gozar de su intimidad. Inesperadamente, el esposo parece haberse ausentado, cuando parecía que lo tenía ya cerca de sus brazos, habiendo sentido ya el olor de sus perfumes. No sabe a qué obedece esta inesperada ausencia. ¿Es que la ha despreciado, encontrando poco agradable su rostro, atormentado pollos rayos solares? ¿Es que quiere probar el amor de su esposa haciéndola probar la amarga ausencia? En todo el libro encontramos este jugar al amor, escondiéndose los amantes para hacer más sensible la mutua atracción con la ausencia. El poeta juega maravillosamente con todos los recursos de la psicología de los amantes en sus relaciones para escenificar su drama de amor espiritual entre Yahvé e Israelí.
Cada poema parece tener su unidad, pues siete veces parecen reproducirse en el libro los deseos de la esposa por ver a su esposo, la mutua contemplación de ambos, y, finalmente, la mutua posesión, conforme al esquema del prólogo que acabamos de ver. Siete veces, en el Cantar, todo se acaba, y siete veces comienza de nuevo del mismo modo, siguiendo las leyes de una misma evolución. Este hecho elimina todo sistema histórico, alegórico o dramático que quisiera prolongar el mismo relato o la misma acción desde el principio hasta el fin. Son poemas distintos y convergentes; no hay ni historia, ni alegoría, ni drama seguido.7 Esta séptuple repetición del mismo tema, desarrollado de un modo paralelo, parece fundarse en la distribución de los siete días de los festejos nupciales del folklore ambiental. El hagiógrafo ha querido cantar los amores de Yahvé e Israel en siete poemas en los que se repite sustancial-mente el mismo proceso conceptual.
En este primer poema encontramos, en efecto, en un diálogo de los esposos, las confidencias de la esposa, la contemplación recíproca de ambos esposos, y, finalmente, la mutua plácida posesión. Es el esquema de los siete poemas, que hemos visto esbozado en el preludio.
La esposa, sobreexcitada por sus ansias amorosas, declara en voz alta sus íntimas inquietudes a las hijas de Jerusalén - el coro de doncellas 8- -, sus confidentes, que le acompañan especialmente en estos festejos nupciales. Ellas forman su escolta de honor, y durante días van a cumplir su misión de declarar las bellezas de la esposa y de calmar sus angustias y temores hasta que los festejos culminen con la entrega definitiva en matrimonio de la esposa al esposo. El hagiógrafo dramatiza maravillosamente, en diálogos de la más alta poesía, las declaraciones de amor de ambos desposados. La escenificación dramática está sólo en embrión, y no ha de compararse a la distribución de comparsas de la literatura dramática griega. Baste referirnos al juego normal de los cantos orientales, dramas en miniatura, en los que se actúa al mismo tiempo que se canta, donde el solista desarrolla sus coplas, mientras que los espectadores repiten el estribillo. Poema oriental, el Cantar ha de explicarse en el marco de la poesía oriental. 9
En la ausencia de su amado, ella piensa en sus posibles imperfecciones físicas que hayan motivado la separación. Reconoce que no tiene el color sonrosado de la doncella que ha pasado sus años tranquilamente en casa, sino más bien el de una pastora, que ha tenido que llevar una vida dura guardando viñas, porque sus hermanos - los hijos de mi madre - la han tratado mal después que ha muerto su progenitor. En lugar de guardarla en casa cuidadosamente hasta que llegara el momento de su boda, le han dado un oficio duro, encomendado generalmente a mercenarios: guardar viñas. Por eso está morena. Su color oscuro no obedece a una fealdad física, sino a que ha sido desmesuradamente tostada por el sol tórrido de Oriente. Su rostro actual de pastora refleja una historia de trabajo y de pruebas. Las doncellas, pues, deben percatarse de su situación para enjuiciar su actual belleza. Su color moreno se asemeja a las tiendas de Cedar, hechas de piel de cabras negras, como aún se ve en los campamentos de beduinos 10. Una segunda comparación realza más su belleza morena: los pabellones regios de Salomón. El poeta tiene interés en relacionar a sus protagonistas con la magnificencia del suntuoso rey de Israel, que con su numeroso harén aparecía a los ojos simplistas del pueblo hebreo como el modelo del monarca feliz oriental. Estas alusiones del Cantar a los palacios y artesonados de Salomón dan un marco de grandeza a toda la obra, que tiene especial importancia para los lectores judíos, los cuales veían en el reinado de Salomón la edad de oro de la historia de Israel.
La frase no era mi viña la que guardaba parece recargar el ritmo y es considerada por no pocos críticos como adición de un copista, que quería explicar y justificar el abandono, por parte de la esposa, de las viñas de sus hermanos para dedicarse a la propia, que es la de su amado 11.
Una vez declarada la excusa de su color - que ha podido alejar la presencia de su amado -, la esposa decide abandonar la casa paterna, donde sus hermanos la tratan con desconsideración, y lanzarse, en ansias de liberación, tras del que constituye su verdadero y único amor. Ella ha tenido que ejercer el oficio del pastoreo, y por eso inconscientemente se lanza tras de las majadas de los pastores, esperando encontrar al amado de su alma. Ella sabe que, a determinadas horas, los rebaños se colocan a la sombra del oasis cuando el calor del mediodía está en su mayor fuerza. Es la hora de la siesta de los pastores, y, por tanto, la ocasión de encontrarlos y cambiar impresiones con ellos. Más tarde, a la caída del sol, tendrá que guiar de nuevo su ganado tras de problemáticos pastos por la estepa. Por eso la esposa tiene prisa por localizar a su amado, que sin duda descansa junto a las majadas de los pastores; pero en la geografía calcinada de Palestina abundan los wadys profundos, y es fácil extraviarse, sin dar con el lugar deseado. Los temores de la esposa son, pues, muy explicables; por ello, antes de ponerse en camino, inquiere en voz alta la posible ruta del amado, no sea que vaya a dar a otras majadas de pastores, quedando así burlada en su amor.
Los poetas de todos los tiempos han buscado en la vida libre pastoril el marco adecuado para cantar los amores de los protagonistas de sus obras literarias. El hagiógrafo en esto no es una excepción. Existía, además, una razón para situar los amores de Yahvé y de Israel en un ambiente pastoril, pues el pueblo elegido fue guiado en el desierto por Yahvé como solícito pastor al servicio de sus intereses hasta llevarlo a los pastos pingües de la tierra prometida.

En busca del Esposo (8-11).
Coro. 8 Si no lo sabes, ¡oh la más hermosa de las mujeres!
sigue las huellas del rebaño
y apacienta tus cabritos cabe las majadas de los pastores.
Esposo. 9 Al tiro de los carros del faraón 12
te comparo, amada mía.
10 Cuan hermosas están tus mejillas entre las guedejas,
tu cuello con los collares!
11 Te haremos pendientes de oro,
con sartas de plata
.

Al interrogante inquieto de la desposada en busca de su amado, responde el coro dando a entender que sabe dónde se halla éste. No tiene más que seguir las huellas del rebaño, aunque tenga que merodear por valles y colinas en busca de su dilecto esposo. Para hacer más fructuoso su viaje, debe ella misma conducir su manada de cabritos hacia los lugares de reunión en los oasis, donde se dan cita los rebaños de todos los pastores de la comarca. Entre ellos ha de aparecer su amado.
La estampa pastoril desaparece inesperadamente, y el poeta hace entrar en escena al esposo, sin detallar las escenas del encuentro. Este, al ver avanzar su bello busto erguido con su pecho cargado de collares policromados, la compara a la yegua enjaezada del suntuoso carro del faraón. La mutua admiración de los esposos ha de entenderse dentro de la fraseología de la poesía oriental, cuyos gustos no coinciden con los nuestros. El primitivismo de las metáforas resulta encantador para el intérprete que trata de explicarlas en su antiguo marco bíblico. La mención del cortejo del faraón tiene especial encanto por su exotismo. Las mentes sencillas de los israelitas en Canaán habían oído hablar de las suntuosidades de la corte·faraónica. El poeta no encuentra otro símil más atrayente para describir la majestad y ricos atavíos de la esposa que el de la yegua que avanza caracoleando graciosamente con sus brillantes jaeces al frente del carro personal del legendario faraón de Egipto 13.
Pasando de la metáfora (guardiana de viñas, pastora de cabras y yegua del faraón) a la realidad, el poeta pone en boca del esposo unas expresiones admirativas en sentido directo: sus mejillas resultan desbordantes de belleza adornadas de joyas de toda clase. El rostro de la esposa resulta así maravillosamente enmarcado entre oro y pedrería, destacándose por su color atrayente. El poeta pasa con toda libertad de la descripción de una pastora morena, tostada por el sol, a la de una reina sonrosada oriental adornada con las más preciadas joyas. Estos cambios bruscos son frecuentes en el libro. La razón de ello ha de buscarse en la libertad con que se mueve el hagiógrafo dentro del módulo de la poesía pura. La imaginación ardiente prevalece sobre el discurso frío de la lógica. Por ello, el poeta bíblico tan pronto presenta las escenas epitalámicas en el marco del idilio pastoril como dentro de los palacios salomónicos, según las conveniencias de cada escena.
El esposo, entusiasmado con la belleza de su esposa, promete aumentar los adornos actuales con pendientes de oro y recamados de plata (v.11).

Diálogo de los dos esposos (12-2:3a).
Esposa. 12 Mientras reposa el rey en su lecho, exhala mi nardo su aroma.
13 Es mi amado para mí bolsita de mirra, que descansa entre mis pechos.
14 Es mi amado para mí racimito de alheña de las viñas de Engadí.
Esposo. 15 ¡Qué hermosa eres, amada mía!
¡Qué hermosa eres!
Tus ojos son palomas.
Esposa. 16 ¡Qué hermoso eres, amado mío!
¡Qué agraciado!
¡Nuestro pabellón verdeguea ya!
Esposo. Las vigas de nuestra casa son de cedro;
nuestros artesonados, de ciprés.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

1. La expresión «Cantar de los cantares» es un superlativo relativo. Puede ser traducida de otros modos: «El Cantar más bello, más sublime, sin rival...». Se le atribuye a Salomón, sin que Salomón sea el autor del libro. El Cantar es un conjunto de poemas, que pudieron circular de forma independiente, pero que, recopilados en un libro, recibieron cierta unidad y adquirieron un dinamismo, o trama, impuestos por el redactor. En la traducción y comentario prescindo de las voces (él - ella - coro, que es la forma habitual de presentar el libro) y me atengo a las posibles estrofas aisladas tras un análisis estructural del libro.

I. La primera canción es un epigrama, que exalta apasionadamente el amor físico: desde los besos de la boca hasta el sabor de los «amores embriagadores»: el abrazo amoroso. El interlocutor es el rey. La mujer se supone que es la reina. El lugar para saborear la bebida del amor, el interior del palacio, la alcoba real. El lenguaje es delicado y alusivo, carente del realismo y de la tosquedad que leemos en otras páginas bíblicas (cfr. Ez 16; 26; 20; 23, por ejemplo). Este epigrama, por lo demás, es un buen proemio del libro: presentación de la mujer (en este caso la esposa) y del varón (que es el «rey»; la mujer sería la reina), plantas y aromas, sabores y el sentido del gusto, movimiento y presura, doncellas y enamoramiento... Toda esta temática se desarrollará a lo largo del Cantar.

II. En este segundo epigrama se presenta una muchacha que no es un dechado de belleza. Conoce sus propios encantos: es «fascinante». Nos dice su oficio: es guardaviñas. Nos confiesa su debilidad: su propia viña no la guardó. Sabemos que sus hermanos se enfadaron con ella (o si nos atenemos a cierta tradición textual, «la prometieron como esposa»), porque la muchacha no supo guardar su propia viña. El autor juega con la doble acepción de viña: el sentido obvio y el figurado: la viña es imagen de Israel (cfr. Jer_12:10; Sal_80:13s, etc.), y alude también al sexo femenino. Es decir, la muchacha ya ha tenido relaciones sexuales, sin que sepamos con quién. El hombre del Cantar es un interlocutor necesario, pero la protagonista es la mujer. La mujer que ahora se presenta ya no es la reina del primer epigrama, sino que puede pasar por ser la amante.

III. El tercer epigrama está estructurado sobre una pregunta y una respuesta. Los personajes son ahora una pastora y un pastor. La mujer que habla en este epigrama no quiere continuar siendo una prostituta, no una mujer «errante», como se traduce habitualmente. No sabemos quién responde, puede ser la misma que pregunta: ¿por qué encapricharse sólo de uno si la belleza de la muchacha cautiva a tantos otros pastores? Sea quien sea el que responde, la mujer (ahora pastora) ha de renunciar al pastor inaccesible y ha de seguir las huellas de los pastores. Se la condena a continuar ejerciendo su oficio.

IV. Por primera vez escuchamos la voz del varón. Este cuarto epigrama, en efecto, puede ser asignado a la primera mujer que aparece en el Cantar: a la esposa (reina), aunque no se la nombre, ni se mencione al rey.

V. La esposa (reina) evoca una noche de amor con el rey. Los perfumes se meten por los sentidos: nardo, mirra, alheña. El nardo aparece sólo en el Cantar (Prov 7 enumera siete perfumes, pero olvida el nardo). Este perfume entrará en el Nuevo Testamento a través de una escena importantísima: la mujer anónima que unge a Jesús con nardo (Mar_14:3-5). Se hará memoria de esta mujer dondequiera que se anuncie la Buena Noticia (Mar_14:9). Los perfumes, en esta escena del Cantar, significan el placer que experimentan el rey y la reina en su encuentro.

VI. Del interior del palacio nos vamos al campo: el joven se encuentra con su amada en campo abierto. La naturaleza es el templo del amor para la joven enamorada, de la que sabemos, por confesión propia, que su vida transcurre en el campo. Una vez más la mujer toma la iniciativa y se insinúa.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Las hijas de Jerusalén y la Sulamita

2-4 El lado físico del amor es presentado inmediatamente. La joven anhela los besos del rey. Besar es una expresión de amor dada por Dios. Para eso son los labios, entre otras cosas. El vino da placer físico, pero no puede ser comparado con esos besos que son la expresión de la entrega total del amado. De igual modo, el perfume puede despertar los sentimientos, pero no hay perfume que se parezca al nombre de su cónyugue. El perfume puede también tener asociaciones; le puede recordar a usted a una persona en particular. A las otrasjóvenes en el palacio también les gustaba el rey, porque él tenía una personalidad tan magnética. (Es un buen testimonio cuando otras personas reconocen las buenas cualidades de su compañero.) Atráeme en pos de ti es otra expresión de verdadero amor. Su deseo es estar a solas con él. ¿Cómo puede ella gozar plenamente de él con todas las otras jóvenes alrededor? Y mira a dónde quiere ella que él la lleve: a un lugar muy privado, es decir, a sus habitaciones. Allí ellos pueden hacer el amor sin molestias y gozarse el uno del otro al máximo.

Las damas del palacio dicen nos gozaremos y nos alegraremos contigo, es decir, el rey. Es casi como una multitud de chicas con un cantante popular famoso. Ellas están locas por él, pero no del mismo modo que la Sulamita. Ella y su amado tienen una relación única, exclusiva; es sólo para ellos. Nadie puede besar a dos personas al mismo tiempo, y así debiera ser con el amor entre un hombre y su esposa. Otros pueden reconocerlo y admirarlo, pero no pueden y no deben compartirlo. Así también los verdaderos creyentes son atraídos a Cristo por la hermosura de su carácter y amor que se entrega en sacrificio.

5-8 ¡Cuán consciente está la Sulamita de su tez bronceada por el sol comparada con las damas delpalacio! Es como las tiendas de pelo de cabras negras de los nómadas de Quedar (Kadai), o los os curos pabellones en la tienda del rey. Su piel oscura se destaca tanto que despierta curiosidad de las otras jóvenes; pide que no se fijen en ella. Pero en realidad su tez oscura es una señal de su buen carácter, porque ha trabajado arduamente bajo los ardientes rayos del sol día tras día sin protección. Amedrentada por sus hermanos (o hermanastros) se había esclavizado en las viñas de la familia descuidando la viña de su pro pia piel. Ella pide que no la juzguen por su tez, porque la belleza es más profunda que la piel. Debajo de toda aquella piel curtida por el sol, ella tiene un encanto que es un ejemplo para cualquier joven moderna.

7 Sus pensamientos se vuelven ahora de ella misma a su amado. Hay una cosa que desea por encima de todo: estar con él. Lo describe en términos sencillos, hermosos: oh amado de mi alma. Más tarde lo describe en detalle, pero por ahora esto es suficiente y lo dice todo. Es una descripción de relación. Así el cristiano puede decir de Cristo: Tú eres el que yo amo. Ella pregunta: ¿Por qué he de andar como con velo? (Ver la nota de la RVA.) Una mujer con velo era una mujer relajada, tal vez aun una prostituta. Así que ella está diciendo que no quiere parecerse a una de estas mujeres, vagando en derredor en busca del próximo cliente. Por eso pide un lugar y hora (mediodía) particular para que se encuentren.

8 Las mujeres del palacio, en respuesta a su pregunta, parecen decir que ella debe simplemente ir y buscarlo: sigue a las ovejas y hallarás al pastor. La fuerza principal de todo el párrafo habla de carácter y deseo a la vez. Ella es una persona totalmente hermosa en que no teme el trabajo arduo aun si estropea su cuerpo. Y su único deseo es estar con su amado real.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter I.

[Repent betime.]

1 The Churches loue vnto Christ. 5 Shee confesseth her deformitie, 7 And prayeth to bee directed to his flocke. 8 Christ directeth her to the shepheards tents. 9 And shewing his loue to her, 11 Giueth her gracious promises. 12 The Church and Christ congratulate one another.
1 The song of songs, which is Solomons.
2 Let him kisse mee with the kisses of his mouth: [ Son_4:10 .] for [ Hebrew: thy loues.] thy Loue is better then wine.
3 Because of the sauour of thy good ointments, thy name is as ointment powred forth, therefore doe the virgins loue thee.
4 [ Joh_6:44 .] Draw me, we will runne after thee: the king hath brought me into his chambers: we will be glad and reioyce in thee, we wil remember thy loue more then wine: [ Or, they loue thee vprightly.] the vpright loue thee.
5 I am blacke, but comely, (O ye daughters of Ierusalem) as the tents of Kedar, as the curtaines of Solomon.
6 Looke not vpon me because I am blacke, because the Sunne hath looked vpon me: my mothers children were angry with me, they made me the keeper of the vineyards, but mine owne

[Christ, and his Church.]

vineyard haue I not kept.
7 Tell me, (O thou whom my soule loueth) where thou feedest, where thou makest thy flocke to rest at noone: for why should I be [ Or, as one that is vailed.] as one that turneth aside by the flockes of thy companions?
8 If thou know not (O thou fairest among women) goe thy way forth by the footsteps of the flocke, and feede thy kiddes beside the shepheards tents.
9 I haue compared thee, O my loue, to a company of horses in Pharaohs chariots.
10 Thy cheekes are comely with rowes of iewels, thy necke with chaines of golde.
11 Wee will make thee borders of golde, with studdes of siluer.
12 While the king sitteth at his table, my spikenard sendeth foorth the smell thereof.
13 A bundle of myrrhe is my welbeloued vnto me; he shall lie all night betwixt my breasts.
14 My beloued is vnto me, as a cluster of [ Or, Cypres.] Camphire in the vineyards of Engedi.
15 Behold, thou art faire, [ Or, my companion.] my loue: behold, thou art faire, thou hast doues eyes.
16 [ Son_4:1 ; Son_5:12 .] Behold, thou art faire, my beloued; yea pleasant: also our bedde is greene.
17 The beames of our house are Cedar, and our [ Or, galleries.] rafters of firre.

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a Cnt 2:14; Cnt 4:3; Cnt 6:4;b Cnt 2:7; Cnt 3:5; Cnt 3:10; Cnt 5:8; Cnt 5:16; Cnt 8:4

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. La composición del Cantar de los Cantares, como la de casi todos los escritos sapienciales es atribuida a Salomón, ya que, según la tradición hebrea, él había compuesto "mil cinco poemas" ( 1Re_5:12).

5. "Quedar" y "Salmá" son los nombres de dos tribus de beduinos, que recorrían el desierto de Siria y solían construir sus carpas con pieles de cabras negras.

6. La "viña" de la amada es su propia hermosura.

8. Los integrantes y la función de este coro varían según las circunstancias. Sin duda, aquí está compuesto por un grupo de pastores. En otros lugares sus integrantes son las jóvenes compañeras (5. 9; 6. 1) y los hermanos de la Amada (8. 8-9).

9. Las cualidades que más se destacan por medio de esta imagen, que también se encuentra en los poemas amatorios de Arabia y de Grecia, son la prestancia, la vitalidad y el ardor apasionado.

14. "Engadí" es un oasis situado en la costa oeste del Mar Muerto, en medio de rocas escarpadas.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 1.1 De Salomón: otra posible traducción: dedicado a Salomón. Cf. 1 R 4.32; Cnt 3.9-11.

[2] 1.5 Quedar: tribu del norte de Arabia, que según Gn 25.13 estaba emparentada con Ismael. La comparación se debe a que estos nómadas solían fabricar sus campamentos con pieles de cabras negras.

[3] 1.12 Nardo: óleo aromático extraído de una planta que crece en la India septentrional y oriental (cf. Mc 14.3).

[4] 1.13 Mirra: resina perfumada, importada de Arabia, de Etiopía o de la India.

[5] 1.14 La alheña es una planta cuyas flores tienen un olor muy penetrante. Las mujeres del antiguo Oriente suelen utilizar sus hojas para preparar tinturas y cosméticos.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

1:4 El rey no es Yahvé, como dice la interpretación alegórica, ni Salomón en el poema primitivo. En los cantos de matrimonio sirios se llama «rey» y «reina» al novio y a la novia. Tal vez aquí todo el v. sea simplemente una reminiscencia de Sal_45:15 [Sal_45:14].

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

1:4 El rey no es Yahvé, como dice la interpretación alegórica, ni Salomón en el poema primitivo. En los cantos de matrimonio sirios se llama «rey» y «reina» al novio y a la novia. Tal vez aquí todo el v. sea simplemente una reminiscencia de Sal_45:15 [Sal_45:14].

Torres Amat (1825)



[2] Las hijas de Jerusalén, con quienes dialoga la protagonista enamorada.

[3] Llama rey a su esposo ausente.

[4] Se refiere al color de la piel de la esposa y al de las tiendas de Cedar, curtidos por el desierto, pero llenos de belleza interior.

[11] Alude a que los orientales comen recostados.

[13] Arbusto semejante al ciprés perfumado.

[14] Cant 4, 1.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*1:2-4 El presente epigrama es un verdadero proemio del libro: presentación de la mujer (esposa y «reina») y del varón (que es el «rey»), plantas y aromas, sabores y el sentido del gusto, movimiento y presura, doncellas y enamoramientos. .

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Cnt 1:12.

Nueva Versión Internacional (SBI, 1999)

[d] Hazme del todo tuya. Lit. Arrástrame tras de ti.