Ver contexto
Justicia, sólo justicia has de buscar, para que vivas y poseas la tierra que Yahvé tu Dios te da.
(Deuteronomio  16, 20) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

צֶ֥דֶק‎(צֶדֶק)

Hebrew|ṣˌeḏeq|justice

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6664] [r.ar.ab] [1879a]
[צדק] [GES6601] [BDB7276] [HAL7206]

צֶ֖דֶק‎(צֶדֶק)

Hebrew|ṣˌeḏeq|justice

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6664] [r.ar.ab] [1879a]
[צדק] [GES6601] [BDB7276] [HAL7206]

תִּרְדֹּ֑ף‎(רָדַף)

Hebrew|tirdˈōf|pursue

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H7291] [t.bc.aa] [2124]
[רדף] [GES7251] [BDB7985] [HAL7904]

לְמַ֤עַן‎(לְמַעַן)

Hebrew|lᵊmˈaʕan|because of

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4616] [p.dt.aj] [1650g]
[למען] [GES3856] [BDB4294] [HAL4248]

תִּֽחְיֶה֙‎(חָיָה)

Hebrew|tˈiḥyeh|be alive

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H2421] [h.cd.aa] [644]
[חיה] [GES2359] [BDB2635] [HAL2627]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יָרַשְׁתָּ֣‎(יָרַשׁ)

Hebrew|yāraštˈā|trample down

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H3423] [j.dq.aa] [920]
[ירש] [GES3308] [BDB3694] [HAL3669]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

הָ‎(הַ)

Hebrew|hā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

אָ֔רֶץ‎(אֶרֶץ)

Hebrew|ʔˈāreṣ|earth

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H776] [a.fx.aa] [167]
[ארץ] [GES751] [BDB802] [HAL824]

אֲשֶׁר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšer-|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

יְהוָ֥ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֱלֹהֶ֖יךָ‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˌeʸḵā|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

נֹתֵ֥ן‎(נָתַן)

Hebrew|nōṯˌēn|give

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H5414] [n.gg.aa] [1443]
[נתן] [GES5339] [BDB5941] [HAL5834]

לָֽךְ‎(לְ)

Hebrew|lˈāḵ|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



16. Las Tres Fiestas Anuales.
E n Exo_23:14-17 y 34:18; 22-24 se prescribe la celebración de tres fiestas al año: la de los ácimos, en el mes de Abib, durante siete días; la de las Primicias, o de las Semanas, cincuenta días más tarde, y la de los Tabernáculos, o recolección de los frutos, al final del año agrícola. Tres veces al año se presentará ante Yahvé todo varón, sin prescribir ofrenda concreta alguna. Sólo se manda que nadie se presente con las manos vacías. Estas fiestas tenían un carácter eminentemente agrícola. El texto dice que se han de presentar ante Yahvé. ¿En qué lugar? Sin duda que no en cualquier lugar, sino en aquellos en que hubiera memoria del Señor, es decir, en los lugares en que de algún modo se había manifestado la presencia de Yahvé1. El deuteronomista alude también a estas tres fiestas anuales.

La Pascua (1-8).
1Guarda el mes de Abib celebrando la Pascua de Yahvé, tu Dios, porque precisamente en el mes de Abib te sacó Yahvé, tu Dios, de Egipto, de noche. 2Inmolarás la Pascua a Yahvé, tu Dios, de las crías de las ovejas y de las vacas en el lugar que Yahvé, tu Dios, haya elegido para poner en él su nombre; 3no comerás pan ácimo, el pan de la aflicción, porque de prisa saliste de Egipto; para que así te acuerdes toda tu vida del día en que saliste de Egipto. 4No se verá levadura esos siete días en toda la extensión de tu territorio y nada de la víctima que a la tarde inmolares quedará para la noche hasta la mañana siguiente. 5No sacrificarás la Pascua en cualquiera de las ciudades que te dará Yahvé, tu Dios; 6sólo en el lugar que Yahvé, tu Dios, elija para hacer habitar en él su nombre; sacrificarás la Pascua a la tarde, al ponerse el sol, al tiempo de tu salida de Egipto. 7La cocerás y la comerás en el lugar que Yahvé, tu Dios, elija, y de allí te volverás a la mañana siguiente para irte a tus tiendas. 8 Durante seis días comerás pan ácimo, y el día séptimo será la solemnidad de Yahvé, tu Dios, y no harás en él trabajo alguno.

La primera fiesta de la Pascua, o de los ácimos, debe celebrarse en el mes de Abib (espiga, llamado también Nisán = marzo-abril). La Pascua consistía en un sacrificio, que se había de comer con panes sin levadura. La víctima podía ser del ganado mayor o menor, según las facultades del oferente. El banquete sacrificial había de prepararse cociendo la carne, y ha de tener lugar en el santuario de Yahvé, en el lugar elegido por Dios para hacer habitar en él su nombre2, es decir, para lugar de su morada. La abstención de pan fermentado se continúa por seis días, y en el último se celebra fiesta solemne, en la que no es lícito trabajar. En los demás días se permiten los trabajos necesarios para preparar la comida. No se indica la fecha precisa de la Pascua, pero el nombre del mes (Abib = espiga) indica que era el mes en que empezaba a madurar la mies. Por eso en Lev_23:10ss se prescribe la presentación de un haz de espigas ante el Señor. Con ello queda inaugurado el comienzo oficial de la siega. La ofrenda de esas primicias consagraba la nueva cosecha. En el ritual levítico, el mes de Abíb es llamado el primer mes, porque con él empezaba el año religioso (por influencias mesopotámicas, el nombre fue cambiado en Nisán; en bab. nisanu), y el año civil comenzaba en otoño (septiembre-octubre: Tisrí). Al carácter agrícola de la fiesta de Pascua (presentación de las espigas) se unió el recuerdo histórico de la liberación de Egipto, que tuvo lugar en este mes de Abib-Nisán. Sin embargo, aquí no se determina el día del mes, que en los otros textos es el de la aparición de la nueva luna. Respecto de las víctimas, la legislación deuteronómica difiere de la del éxodo en que aquélla permite cualquier res de ganado mayor o menor, mientras que la última exige que sea un cordero o cabrito3. El legislador deuteronomista insiste, sobre todo, en el lugar del sacrificio, que debe ser el santuario de Yahvé, donde Yahvé ha hecho habitar su nombre (v.2). Es la gran preocupación de la legislación deuteronómica: centralizar los actos de culto en el único verdadero templo de Yahvé.
La exigencia del pan sin levadura responde también a costumbres ancestrales. El pan fermentado era considerado, en cierto modo, como en estado de descomposición, y por eso era impuro. A esta razón ambiental atávica se une la histórica de recordar a los israelitas la servidumbre de Egipto, por eso se llama pan de la aflicción (v.3), y la salida precipitada de la tierra de los faraones. Los israelitas tuvieron que salir tan precipitadamente de Egipto, que no pudieron esperar a que el pan fermentase4. El pan ácimo se ofrece hoy día entre los beduinos al huésped que llega inesperadamente5. En realidad, la fiesta de la Pascua y la de los ácimos son distintas, pues la primera consistía en la manducación del cordero pascual el día 14 de Nisán (Abib), mientras que la segunda empezaba al día siguiente y duraba siete días. Pero como se prohibía comer pan fermentado con el cordero pascual, de ahí que se confundieran ambas fiestas, y así aparece en la legislación mosaica6. El evangelista se hace eco de esta identificación: la fiesta de los ácimos, que se llama la Pascua.7 Para que no hubiera ocasión de comer pan fermentado, éste debía desaparecer de todo el territorio (v.4). Según Exo_12:15; Exo_12:19, quien comiera pan fermentado debía ser arrancado de en medio de Israel. Otra exigencia importante es que no debía quedar nada de la víctima pascual para el día siguiente. Como había sido ofrecida en banquete sagrado a Yahvé, no debía profanarse en usos comunes. La víctima pascual debía ser consumida al atardecer, en la hora en que los israelitas salieron de Egipto (v.6). Según Exo_12:9, la res sacrificada debía asarse; aquí, en cambio, se habla de cocerla. Quizá por el hecho de que en la legislación deuteronómica se permiten víctimas de ganado mayor se admite la cocción. Vemos, pues, cómo la legislación primitiva se va adaptando y cambiando según las circunstancias.
Una vez ofrecida la víctima y celebrado el banquete pascual, el oferente podía volver á sus tiendas. La expresión puede tomarse a la letra, de las tiendas en que acampaban durante los días de fiesta en Jerusalén, o puede ser un giro arcaico proveniente de la vida nomádica del desierto, y entonces la frase equivale a retornar a sus casas8. En el día séptimo debía haber solemnidad o asamblea de Yahvé (v.8). En Lev_23:78 se prescribe también esta reunión solemne el primer día.

La Fiesta de Pentecostés (9-12).
9Contarás siete semanas; desde el día en que comienza a meterse la hoz en el trigo comenzarás a contar las siete semanas; 10y celebrarás la fiesta de las Semanas en honor de Yahvé, tu Dios, con ofrendas voluntarias, que harás conforme Yahvé, tu Dios, te haya bendecido, 11Te regocijarás en la presencia de Yahvé, tu Dios, en el lugar que elija para hacer habitar en él su nombre, tú y tu hijo, tu siervo, tu sierva, el levita que mora en tus ciudades, así como el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en medio de ti. 12Acuérdate de que siervo fuiste en Egipto y cuida de poner en obra estos mandamientos.

Esta solemnidad tenía lugar siete semanas después del sábado, que caía dentro de la fiesta de los ácimos9, aunque aquí la determinación es menos concreta, ya que el punto de cómputo es el principio de la recolección, cuando se metió la hoz en el trigo por primera vez (v.9). Por eso esta fiesta era llamada de la cosecha o de las primicias10. Era como la clausura de las fiestas de la cosecha11, y en tiempo del Nuevo Testamento es llamada Pentecostés, porque tenía lugar cincuenta días (siete semanas) después de la presentación de las espigas de cebada durante la semana de los ácimos.
Según el deuteronomista, los fieles debían hacer en la fiesta ofrendas voluntarias, sin determinar su cantidad ni especie, pero exhortando a que sean conforme a las posibilidades de cada uno, según le haya bendecido Yahvé en sus cosechas. Con ellas deben organizar banquetes sagrados, a los que deben ser invitados los familiares, y necesitados como el levita, el huérfano y la viuda (v.1:1). Esto es característico del Deuteronomio. Son banquetes de acción de gracias por la cosecha, por lo que la fiesta tiene un origen eminentemente agrícola. Como siempre, se añade una razón histórica: la liberación misericordiosa de la esclavitud egipcia. Los israelitas, al recordar las misericordias de Yahvé para con su pueblo, deben moverse también misericordiosamente hacia los necesitados.

Fiesta de los Tabernáculos (13-17).
13Celebrarás la fiesta de los Tabernáculos durante siete días, una vez recogido el producto de tu era y de tu lagar; i4 te regocijarás en esta fiesta, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, así como el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que habitan en tu ciudad. 15Celebrarás la fiesta en honor de Yahvé, tu Dios, en el lugar que haya elegido, para que Yahvé, tu Dios, te bendiga en todas tus cosechas y en todo trabajo de tus manos, y te darás todo a la alegría.16Tres veces al año, todo varón de entre vosotros se presentará delante de Yahvé, tu Dios, en el lugar que El haya elegido: en la festividad de los ácimos, en la de las Semanas y en la de los Tabernáculos; y no se presentará ante Yahvé con las manos vacías. 17Cada cual hará sus ofrendas conforme a las bendiciones que Yahvé, tu Dios, te haya otorgado.

La tercera fiesta debía celebrarse al final del año agrícola, el 15 del mes séptimo (Tisri), una vez recogidos los últimos frutos de la era y del lagar. También con esta ocasión el israelita debía presentar ofrendas voluntarias y celebrar un banquete sagrado, al que deben ser invitados los familiares (no se menciona la esposa), los esclavos y los necesitados, como el extranjero, el levita, el huérfano y la viuda. Debía mostrar así su gratitud a Yahvé siendo liberal con el prójimo. Como en las fiestas anteriores, las ofrendas y sacrificios debían tener lugar en el santuario elegido por Yahvé.
Esta fiesta de los Tabernáculos o tiendas12 es llamada en Exo_23:16 fiesta de la recolección. En el Antiguo Testamento se la llama la fiesta por excelencia13, en razón de la alegría desbordada que en ella se exhibía. Era de origen agrícola, y tiene por finalidad dar gracias a Dios por los frutos, mostrando para ello la máxima alegría (te regocijaras en esta fiesta). Para recordar los tiempos de la estancia en el desierto, la gente vivía por familias en tiendas o chozas en la campiña, como aún se acostumbra entre los judíos, que ponen sobre las terrazas sus casetas de ramas y viven en ellas, culminando la alegría general en el día octavo, llamado de la simjah ha-Torah (alegría de la Ley).
Los v.16-17 reproducen los de Exo_23:17 y es como una conclusión de las ordenaciones anteriores. La peregrinación anual de estas tres fiestas era obligatoria para los varones, aunque se permitía también a las mujeres, pues se mencionan las siervas como partícipes del banquete sagrado.

La Administración de la Justicia (18-20).
18Te constituirás jueces y escribas en todas las ciudades que Yahvé, tu Dios, te dará según tribus, que juzguen al pueblo justamente. 19No tuerzas el derecho, no hagas acepción de personas, no recibas regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y corrompen las palabras de los justos. 20Sigue estrictamente la justicia, para que vivas y poseas la tierra que te dará Yahvé, tu Dios.

En los tiempos primitivos, la administración de la justicia en Israel se fundaba en su misma organización política, que era patriarcal, como en la existente hoy día entre los nómadas. En Exo_18:13s vemos a Moisés agobiado por el pesado trabajo de resolver los pleitos del pueblo, el cual, dejando sus tribunales ordinarios, los jefes de la familia o de la tribu, acuden al enviado de Dios, como persona más autorizada. Por consejo de su suegro Jetro, Moisés cambia de conducta, y se reserva la actuación sólo en las causas mayores. Este régimen no desapareció en Israel al instalarse en Canaán, sino paulatinamente. En tiempos de la monarquía se dice que los reyes tenían la autoridad judicial14. El rey Josafat nombró a los sacerdotes jueces por las ciudades fuertes de Judá, diciéndoles: Mirad lo que hacéis, porque no juzgáis en lugar de hombres, sino en lugar de Yahvé, que está cerca de vosotros cuando sentenciáis.15 Los profetas hablan frecuentemente contra los abusos en la administración de la justicia, pues los encargados fácilmente se vendían y se dejaban sobornar16. El deuteronomista, pues, piensa en la organización burocrática de la judicatura al exhortar al sentido de equidad.

Reprobación De Actos Cultuales Idolátricos (21-22)
21No plantarás árbol alguno a modo de asera junto al altar que elevares a Yahvé, tu Dios; 22ni alzarás cipos, que eso lo detesta Yahvé, tu Dios.

El pueblo hebreo tenía inclinación a los cultos cananeos, y fácilmente asociaba al culto de Yahvé ritos de procedencia idolátrica. Aquí se prohíbe terminantemente plantar aseras o troncos de árboles, a modo de bosque sagrado, símbolo de la fecundidad, y cipos o estelas (masebot) de piedra, que constituían los elementos esenciales de los santuarios cananeos17.

1 Cf. Exo_20:24. 2 En hebreo habitar se dice saken, de donde surgió la palabra aramea sekina, que en la literatura rabínica designa la morada de Dios, cuya descripción algunas veces aparece caracteres de hipóstasis divina o personificación literaria de la presencia de Dios. 3 Exo_12:3-6. 4 Cf. Exo_12:33-34- 5 Cf. Gen_19:3; 1Sa_28:24. 6 Cf. Exo_12:1-14; Exo_12:21-27; Exo_23:15; Lev_23:5; Num_9:11; Num_28:16-17. 7 Luc_22:1. 8 Cf. Jue_7:8; Jue_19:9; 1Sa_13:2. 9 Cf. Lev_23:11. 10 Cf. Exo_23:16; Num_28:26. 11 Por eso los judíos la llamaban aseret (clausura o asamblea solemne). 12 Cf. Jua_7:2 : óêçíóôôçãßá (fiesta de las Tiendas). 13 Cf. 1Re_8:2; 1Re_12:32; Eze_45:25. 14 Cf. 2Sa_15:2s; 1Re_3:9; 1Re_3:16. 15 2Cr_19:4-7. 16 Cf. Isa_1:23; Miq_3:11; Eze_20:12s; Pro_17:23; Sal_15:5. 17 Cf. comentario a Deu_7:5 y 12:3.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XVI.

1 The feast of the Passeouer, 9 of Weekes, 13 of Tabernacles. 16 Euery male must offer, as he is able, at these three Feasts. 18 Of Iudges and Iustice. 22 Groues and Images are forbidden.
1 Obserue [ Exo_12:2, etc.] the moneth of Abib, and keepe the Passeouer vuto the Lord thy God: for [ Exo_13:4.] in the moneth of Abib the Lord thy God brought thee foorth out of Egypt by night.
2 Thou shalt therefore sacrifice the Passeouer vnto the Lord thy God, of the flocke and the heard, in the [ Deu_12:5.] place which the Lord shall choose to place his name there.
3 [ Exo_12:15.] Thou shalt eat no leauened bread with it: seuen dayes shalt thou eat vnleauened bread therewith, euen the bread of affliction, (for thou camest forth out of the land of Egypt in haste) that thou mayest remember the day when thou camest foorth out of the land of Egypt, all the dayes of thy life.
4 [ Exo_34:25.] And there shall bee no leauened bread seene with thee in all thy coasts seuen dayes, neither shall there any thing of the flesh, which thou sacrificedst the first day at Euen, remaine all night, vntill the morning.
5 Thou mayest not [ Or, kill.] sacrifice the Passeouer within any of the gates, which the Lord thy God giueth thee.
6 But at the place which the Lord thy God shall choose to place his Name in, there thou shalt sacrifice the Passeouer at Euen, at the going downe of the Sunne, at the season that thou camest foorth out of Egypt.
7 And thou shalt roste and eate it in the place which the Lord thy God shall choose, and thou shalt turne in the morning, and goe vnto thy tents.
8 Sixe dayes thou shalt eate vnleauened bread, and on the seuenth day shall be a [ Hebrew: restraint.] solemne assembly to the Lord thy God: thou shalt doe no worke therein.
9 [ Lev_23:15.] Seuen weekes shalt thou number vnto thee: beginne to number the seuen weekes, from such time as thou beginnest to put the sickle to the corne.

[Iudges and Officers.]

10 And thou shalt keepe the feast of weekes vnto the Lord thy God with [ Or, sufficiencie.] a tribute of a free will offering of thine hand, which thou shalt giue vnto the Lord thy God, according as the Lord thy God hath blessed thee.
11 And thou shalt reioyce before the Lord thy God, thou, and thy sonne, and thy daughter, and thy man seruant and thy maid seruant, and the Leuite that is within thy gates, and the stranger, and the fatherlesse, and the widow, that are among you, in the place which the Lord thy God hath chosen to place his Name there.
12 And thou shalt remember that thou wast a bondman in Egypt: and thou shalt obserue & do these Statutes.
13 Thou shalt obserue the feast of Tabernacles seuen dayes, after that thou hast gathered in thy [ Hebrew: floore and thy wine presse.] corne, and thy wine.
14 And thou shalt reioice in thy feast, thou, and thy sonne, and thy daughter, and thy man seruant, and thy maid seruant, and the Leuite, the stranger, and the fatherlesse, and the widow, that are within thy gates.
15 Seuen dayes shalt thou keepe a solemne feast vnto the Lord thy God, in the place which the Lord shall chuse: because the Lord thy God shall blesse thee in all thy increase, and in all the workes of thine handes, therefore thou shalt surely reioyce.
16 [ Exo_23:14 ; Exo_34:23 .] Three times in a yeere shal all thy males appeare before the Lord thy God, in the place which hee shall chuse: in the feast of Unleauened bread, and in the feast of Weekes, and in the feast of Tabernacles: and they shal not appeare before the Lord [ Sir_35:4 .] emptie.
17 Euery man shall giue [ Hebrew: according to the gift of his hand.] as hee is able, according to the blessing of the Lord thy God, which he hath giuen thee.
18 Iudges and officers shalt thou make thee in all thy gates which the Lord thy God giueth thee throughout thy tribes: and they shall iudge the people with iust iudgement.
19 Thou shalt not wrest iudgement, thou shalt not respect persons, [ Exo_23:8 .] neither take a gift: for a gift doth blind the eyes of the wise, and peruert the [ Or, matters.] wordes of the righteous.
20 That which is [ Hebrew: iustice, iustice.] altogether iust shalt thou followe, that thou mayest liue, and inherite the land which the

[Of idolatrie.]

Lord thy God giueth thee.
21 Thou shalt not plant thee a groue of any trees neere vnto the Altar of the Lord thy God, which thou shalt make thee:
22 [ Lev_26:1 .] Neither shalt thou set thee vp any [ Or, statue, or pillar.] image, which the Lord thy God hateth.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Los jueces: administración de la justicia. Los versículos finales del capítulo 16 (18-20), establecen el criterio fundamental para la administración de la justicia por parte de los jueces y oficiales que se supone hubo en el período tribal. Las tradiciones más antiguas sobre el Éxodo nos hablan de la decisión de Moisés de repartir entre setenta ancianos la responsabilidad de gobernar y juzgar los pleitos del pueblo. Esa misma tradición aparece en el discurso introductorio de 1,15-18 y aquí se hace de nuevo alusión a ella. La autoridad del pueblo reposa en jueces y oficiales que no pueden actuar según su parecer, sino de acuerdo con un criterio de justicia que es único de Dios y que el juez y el magistrado tienen que reproducir en el pueblo.
Recordemos que este texto surge también como una necesidad de poner remedio a la corrupción de los jueces y al descuido y desprecio por la causa de los débiles y empobrecidos (cfr. 1Sa_8:1-3). Aunque la norma aparece como un programa de futuro: «cuando entres en la tierra...», en realidad el pueblo ha pasado ya por el período de decadencia de sus instituciones. El texto obedece, por tanto, a una lectura del pasado y al reconocimiento de que dicha decadencia y la injusticia entraron precisamente por la falta de un mayor compromiso con los términos de la Alianza, que incluía la rectitud en el juicio (cfr. Éxo_23:6-8). De este modo, cuando Israel decida volver a sus orígenes para «refundarse» como nación especialmente elegida, no tiene más que hacer que retomar estos compromisos que fueron los que en sus orígenes le dieron vida.
Una de las principales infracciones que el juez debía juzgar era la que tenía que ver con el aspecto religioso, cuya principal manifestación era el culto dado a divinidades extrañas. Aquí se previene de manera especial el culto dado a los astros, una práctica muy común entre los pueblos cananeos y mesopotámicos y que muy seguramente atrajo varias veces la atención de los israelitas. La sentencia contra esta infracción es la lapidación del culpable. En consonancia con el criterio de justicia, dicha sentencia no podía realizarse sin el testimonio veraz de dos ó tres testigos (Éxo_17:2-7); éstos debían ser conscientes de la gravedad de su testimonio, puesto que siempre había una vida humana de por medio. Los versículos 8-13 establecen la posibilidad de acudir a instancias superiores cuando el caso no tuviera la claridad suficiente, todo con el mismo fin: buscar sólo la justicia (Éxo_16:20).
Es válido, entonces, reclamar siempre una mayor justicia de parte de quienes están encargados de administrarla en nuestros países y regiones; no es ni siquiera necesario ser creyentes para saber que donde no se practica la justicia con los criterios que establece el Deuteronomio, las demás instituciones y las mismas relaciones sociales se van deteriorando y la vida humana pierde mucho de su valor.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Jueces y funcionarios. Este pequeño pasaje levanta un tema discutido al principio del libro; es decir, la responsabilidad de los jueces y otros funcionarios que asistían para asegurar que los mandamientos de Dios se pusieran en práctica (1:9-18). Ellos oficiarían en las ciudades por todo Israel, aunque los casos difíciles serían llevados al lugar central de adoración (17:8). Justicia (vv. 19, 20) significa tratar justamente a la gente, lo cual es un derecho bajo la ley, y los jueces no debían ser negligentes en esto para provecho propio. Las instrucciones aquí están a la cabeza de un buen número de reglamentos que tienen que ver con los servidores del pueblo: Jueces (17:8-13), el rey (17:14-20), sacerdotes (18:1-8) y profetas (18:14-21). Todos estos tenían algo que hacer para asegurar que se practicaran las leyes.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*4:44-28:68 El segundo discurso se asemeja, por su estructura, a algunos códigos legales del antiguo Oriente Próximo. El Código de Hammurabi consta de un prólogo, una amplia colección de leyes y un epílogo (con bendiciones y maldiciones), equiparables en líneas generales a las tres secciones de este discurso.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 16.1 El mes de Abib: es el primer mes en el calendario hebreo. Corresponde, en parte, a los meses de marzo-abril en nuestro calendario. Se le conoce también como Nisán (cf. Neh 2.1; Est 3.7).

[2] 16.1 Ex 12.31,42.

[3] 16.9-12 Lv 23.15-21; Nm 28.26-31.

[4] 16.13-15 Lv 23.33-36,39-43; Nm 29.12-38.

Torres Amat (1825)



[3] Llamado así porque no tiene levadura.

[6] El mismo día y mes del año.

[9] Al día siguiente de la Pascua.

[21] Igual que los idólatras.