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Con vuestros propios ojos habéis visto lo que hizo Yahvé con Baal Peor: a todos los que se habían ido tras de Baal Peor, Yahvé tu Dios los exterminó de en medio de ti; (Deuteronomio  4, 3) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

עֵֽינֵיכֶם֙‎(עַיִן)

Hebrew|ʕˈênêḵem|eye

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: dual
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5869] [p.ck.aa] [1612a]
[עין] [GES5815] [BDB6420] [HAL6340]

הָֽ‎(הַ)

Hebrew|hˈā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

רֹאֹ֔ת‎(רָאָה)

Hebrew|rōʔˈōṯ|see

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H7200] [t.ab.aa] [2095]
[ראה] [GES7166] [BDB7891] [HAL7810]

אֵ֛ת‎(אֵת)

Hebrew|ʔˈēṯ|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

אֲשֶׁר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšer-|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

עָשָׂ֥ה‎(עָשָׂה)

Hebrew|ʕāśˌā|make

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

יְהוָ֖ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

בַ֣עַל פְּעֹ֑ור‎(בַּעַל פְּעֹור)

Hebrew|vˈaʕal pᵊʕˈôr|Baal Peor

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1187] [b.ci.aj]
[בעל פעור] [GES1084] [BDB1247] [HAL1252]

כִּ֣י‎(כִּי)

Hebrew|kˈî|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

כָל‎(כֹּל)

Hebrew|ḵol-|whole

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3605] [k.bn.ab] [985a]
[כל] [GES3499] [BDB3904] [HAL3872]

הָ‎(הַ)

Hebrew|hā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

אִ֗ישׁ‎(אִישׁ)

Hebrew|ʔˈîš|man

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H582] [H376] [a.ep.ab] [136a]
[איש] [GES369] [BDB392] [HAL406]

אֲשֶׁ֤ר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšˈer|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

הָלַךְ֙‎(הָלַךְ)

Hebrew|hālaḵ|walk

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H1980] [e.bn.aa] [498]
[הלך] [GES1914] [BDB2139] [HAL2130]

אַחֲרֵ֣י‎(אַחַר)

Hebrew|ʔaḥᵃrˈê|after

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H310] [a.cp.ac] [68b]
[אחר] [GES304] [BDB324] [HAL338]

בַֽעַל־פְּעֹ֔ור‎(בַּעַל פְּעֹור)

Hebrew|vˈaʕal-pᵊʕˈôr|Baal Peor

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1187] [b.ci.aj]
[בעל פעור] [GES1084] [BDB1247] [HAL1252]

הִשְׁמִידֹ֛ו‎(שָׁמַד)

Hebrew|hišmîḏˈô|destroy

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: hif‘il


[H8045] [v.dx.aa] [2406]
[שמד] [GES8000] [BDB8801] [HAL8738]

יְהוָ֥ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֱלֹהֶ֖יךָ‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˌeʸḵā|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

קִּרְבֶּֽךָ‎(קֶרֶב)

Hebrew|qqirbˈeḵā|interior

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7130] [s.db.ab] [2066a]
[קרב] [GES7091] [BDB7796] [HAL7725]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



4. Consideraciones Parenéticas.

Exhortación a la Observancia de la Ley (1-24).
Después de enumerar los principales hechos del desierto a partir del Sinaí, en los que se mostró la especialísima providencia de Yahvé para con Israel, el profeta exhorta al cumplimiento de la ley divina, recordando la situación privilegiada de los hebreos al ser elegidos por Dios entre todos los pueblos, pudiendo sólo ellos acercarse a la divinidad en un grado de intimidad desconocido a los gentiles.

1Ahora, pues, Israel, guarda las leyes y mandamientos que yo te inculco y ponlos por obra, para que vivas y entréis y os posesionéis de la tierra que os da Yahvé, Dios de vuestros padres. 2No añadáis nada a lo que yo os prescribo ni nada quitéis, sino guardad los mandamientos de Yahvé, vuestro Dios, que yo os prescribo. 3Con vuestros ojos habéis visto lo que hizo Yahvé por lo de Baal Fegor. A cuantos se fueron tras Baal Fegor los exterminó Yahvé, vuestro Dios, de en medio de vosotros. 4Por lo contrario, vosotros, los que fuisteis fieles a Yahvé, vuestro Dios, estáis todavía vivos todos. 5Mirad: Yo os he enseñado leyes y mandamientos, como Yahvé, mi Dios, me los ha enseñado a mí, para que los pongáis por obra en la tierra que vais a entrar para poseerla. 6Guardadlos y ponedlos por obra, pues en ellos está vuestra sabiduría y vuestro entendimiento a los ojos de los pueblos, que, al conocer todas estas leyes, se dirán: Sabia e inteligente es, en verdad, esta gran nación. 7Porque ¿cuál es, en verdad, la gran nación que tenga dioses tan cercanos a ella como Yahvé, nuestro Dios, siempre que le invocamos ? 8Y ¿cuál la gran nación que tenga leyes y mandamientos justos, como toda esta Ley que yo os propongo hoy? 9Cuida, pues, con gran cuidado no olvidarte de cuanto con tus ojos has visto y no dejarlo escapar de tu corazón por todos los días de tu vida; antes bien, enséñaselo a tus hijos y a los hijos de tus hijos. 10Acuérdate del día en que estuviste ante Yahvé, tu Dios, en Horeb; cuando Yahvé me me dijo: Convoca al pueblo a asamblea para que yo le haga oír mis palabras y sepan temerme todos los días de su vida sobre la tierra y se lo enseñen a sus hijos. 11Vosotros os acercasteis, quedándoos en la falda del monte, mientras éste ardía en fuego, cuyas llamas se elevaban hasta el corazón del cielo: tiniebla, nube y oscuridad. 12Entonces os habló Yahvé de en medio del fuego, y oísteis bien sus palabras, pero no visteis figura alguna; era sólo una voz. 13Os promulgó su alianza y os mandó guardarla: los diez mandamientos, que escribió sobre las tablas de piedra. 14Y a mi me mandó entonces Yahvé que os enseñase las leyes y mandatos que habéis de guardar en la tierra que vais a pasar para poseerla. 15Puesto que el día en que os habló Yahvé de en medio del fuego, en Horeb, no visteis figura alguna, 16guardaos bien de corromperos haciéndoos imagen alguna tallada ni de hombre ni de mujer, 17ni de animal ninguno de cuantos viven sobre la tierra, ni de ave que vuela en el cielo, 18ni de animal que repta sobre la tierra, ni de cuantos peces viven en el agua, debajo de la tierra; 19ni alzando tus ojos al cielo, al sol, a la luna, a las estrellas, a todo el ejército de los cielos, te engañes, adorándolos y dándoles culto, porque es Yahvé, tu Dios, quien se los ha dado a todos los pueblos de debajo los cielos. 20Pero a vosotros os tomó Yahvé y os sacó del horno de hierro de Egipto para que fuerais el pueblo de su heredad, como lo sois hoy. 21Yahvé se irritó contra mí por causa vuestra, y juró que yo no pasaría el Jordán y no entraría en la buena tierra que Yahvé, tu Dios, te da en heredad. 22Voy a morir en esta tierra sin pasar el Jordán; vosotros lo pasaréis y poseeréis esa buena tierra. 23Guardaos, pues, de olvidaros de la alianza que Yahvé, vuestro Dios, ha hecho con vosotros y guárdate de hacerte imagen esculpida de cuanto Yahvé, tu Dios, te ha prohibido, 24porque Yahvé, tu Dios, es fuego abrasador, es un Dios celoso.

En tono no de legislador, sino de predicador al estilo de los profetas y libros sapienciales , Moisés es presentado exhortando al pueblo a guardar los preceptos divinos. Tres cosas se destacan en este sermón parenético: a) la presencia de Dios en medio de Israel y su prontitud a escucharle; es el gran privilegio de Israel (v.1-4); b) Israel recibió de Dios una ley santa como no la tiene ningún pueblo (v.5-14). En efecto, Israel, pueblo pequeño e insignificante en comparación con los que le rodeaban de cultura superior material , tiene un contenido religioso inasequible a los pueblos más cultos de la antigüedad. Su ley, perfeccionada por la revelación evangélica, ha venido a ser la norma religiosa del mundo civilizado. Por eso los judíos de la diáspora se gloriaban de tener una dogmática y moral religiosa superior a la de los propios helenos; c) se recuerda la teofanía del Sinaí, en la cual el pueblo oyó la voz de Dios, pero no vieron figura de las que estaban acostumbrados a ver en los templos egipcios para representar a los dioses con figuras zoomórficas. Yahvé es inmaterial, y, por tanto, no deben representarle bajo ninguna figura sensible (v.15-20). En las tribus antiguas árabes aisladas no se permitían representaciones sensibles de la divinidad1 La legislación mosaica, pues, tiene un precedente, que aprovecha para crear una noción alta y misteriosa del Dios de Israel. Se prohibe también todo culto astral, tan extendido en Egipto y Oriente antiguo2. Y por fin, para encarecer el cumplimiento de tales preceptos, Moisés declara el castigo que pesa sobre él al no poder entrar en la tierra de promisión por no haber sido totalmente fiel a los mandatos divinos.

Conminaciones contra los Transgresores (25-31).
25Cuando tengáis hijos e hijos de vuestros hijos y ya de mucho tiempo habitéis en esa tierra, si corrompiéndoos os hacéis ídolos de cualquiera clase, haciendo el mal a los ojos de Yahvé, vuestro Dios, y provocando su indignación, 26yo invoco hoy como testigos a los cielos y a la tierra que de cierto desapareceréis de la tierra de que, pasado el Jordán, vais a posesionaros; no se prolongarán en ella vuestros días; seréis enteramente destruidos. 27Yahvé os dispersará entre las gentes, y sólo quedaréis de vosotros un corto número en medio de las naciones a que Yahvé os dispersará. 28Allí serviréis a sus dioses, obra de las manos de los hombres, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni comen, ni huelen. 29Allí buscaréis a Yahvé, vuestro Dios, y le hallaréis si con todo tu corazón y con toda tu alma le buscas. 30En medio de tus angustias, cuando todo esto haya venido sobre ti, en los últimos tiempos, te convertirás a Yahvé, tu Dios, y le oirás; 31porque Yahvé, tu Dios, es misericordioso. No te rechazará ni destruirá del todo, ni se olvidará de la alianza que a tus padres juró.

El contenido de esta perícopa lo hemos de ver repetido en este libro, y más todavía en la predicación de los profetas. La inclinación de Israel al culto de los ídolos era algo incorregible en los tiempos anteriores al exilio babilónico a pesar de las continuas reprensiones de los profetas. Al fin vendría sobre él el castigo con que éstos tantas veces le amenazaban: la cautividad. Es justamente lo que aquí anuncia el propio Moisés. El deuteronomista refleja los tiempos de la predicación profética (s.VIII-VII a.C.) y presenta la doctrina de los profetas como esbozada por el primero de los profetas mayores. Conforme a la teología profética, el castigo del exilio es temporal, de forma que, si con corazón contrito los israelitas se vuelven a Yahvé y reconocen sus faltas, serán oídos, porque es, ante todo, un Dios misericordioso (v.31)3.

Israel, Privilegiado entre todos los Pueblos (32-40).
32Pregunta a los días que te han precedido, desde aquel en que Dios creó al hombre sobre la tierra, y desde el uno al otro cabo de los cielos si se ha visto jamás cosa tan grande ni se ha oído nada semejante. 33¿Qué pueblo ha oído la voz de su Dios hablándole en medio del fuego como la has oído tú, quedando con vida? 34Jamás probó un dios a venir a tomar por sí un pueblo de en medio de pueblos a fuerza de pruebas, de señales y prodigios, de luchas a mano fuerte y brazo extendido, de tremendas hazañas, como las que hizo por vosotros en Egipto Yahvé, vuestro Dios, viéndolas tú con tus mismos ojos. 35A ti se te hicieron ver para que conocieras que Yahvé es en verdad Dios y que no hay otro Dios más que El. 36Desde el cielo te habló para enseñarte, y sobre la tierra te ha hecho ver su gran fuego, y de en medio del fuego has oído sus palabras. 37Porque amó a tus padres, eligió después de ellos a su descendencia; y con su asistencia, con su gran poder, te sacó de Egipto, 38arrojó de ante ti a pueblos más numerosos y más fuertes que tú, para darte entrada en su tierra y dártela en heredad, como hoy lo ves. 39Reconoce, pues, hoy y revuelve en tu corazón que Yahvé sí que es Dios arriba, allá en los cielos, y abajo, aquí sobre la tierra, y que no hay otro sino El. 40Guarda sus leyes y sus mandamientos que hoy yo te prescribo, para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y permanezcas largos años en la tierra que te da Yahvé, tu Dios.

El profeta recuerda a Israel su liberación de Egipto, llevada a cabo por la omnipotencia de Yahvé. Jamás ha sucedido algo parecido en la historia de los pueblos desde la creación del hombre (v.32). Israel oyó en el Sinaí la voz de Dios, sin ser herido de muerte4, después de haber sido testigo de los prodigios obrados en su beneficio al salir de Egipto. Todo esto prueba que Yahvé es Dios y que no hay otro Dios fuera de El (v.35). En medio del trueno y del fuego comunicó su Ley al pueblo elegido rodeado de majestad; no como los oráculos paganos, proferidos bajo un árbol, una fuente o una piedra. Todas las circunstancias que rodean el nacimiento de Israel como nación escogida son sobrecogedoras y dignas del Dios majestuoso y omnipotente del Sinaí5. Este Dios terrible y celoso es el mismo que ha hecho promesas de bendición a los patriarcas hebreos (v.37), y para ser fiel a ellas desplegó su poder en beneficio de Israel para sacarlo de Egipto, y lo desplegará para expulsar a los cananeos de su tierra, de forma que su pueblo pueda instalarse en ella. Por eso debe Israel reconocerle como Dios único y guardar sus leyes (v.40). Por su parte, Yahvé le asegurará una existencia feliz y duradera en la tierra de promisión en premio a la fidelidad a sus preceptos.

Ciudades de Refugio al Oriente del Jordán (41-43).
41Entonces Moisés eligió tres ciudades de la región al oriente del Jordán 42que sirviesen de refugio al homicida que hubiera matado involuntariamente a su prójimo, sin ser antes enemigo suyo; para que, refugiándose en una de ellas, tuviera salva la vida: 43 Beser, en el desierto, en la altiplanicie, para los rubenitas; Ramot, en Galaad, para los gaditas, y Golán, en Basan, para los manaseítas.

En Num_35:15 se dispone la designación de seis ciudades de refugio, tres en Transjordania y tres en Canaán, para refugio de los homicidas involuntarios. Ahora, una vez instaladas tres tribus al oriente del Jordán, se concretan las ciudades que han de ser de refugio, convenientemente distribuidas según el territorio de las tres tribus: Beser, para los rubenitas, localidad mencionada en la estela de Mesa, rey de Moab (s.IX a.C)., pero aún no localizada; Ramot, generalmente identificada con la actual Es-Salt, capital del Ahjlun; Golán, la actual Sainan el Djolan, al este de Tiberíades, dando nombre a la antigua Gaulanítide, que con la Traconítide, la Batanea y la Auranítide forman los distritos de Basan, territorio que después de la muerte de Herodes el Grande constituyó la te-trarquía de Filipos.
Esta perícopa interrumpe el discurso exhortatorio de Moisés y es una adición de un glosista, siendo su lugar propio el de Deu_19:3-5. Sin duda que el redactor quiere defender la tradición mosaica de la designación de las tres ciudades de refugio en Transjordania, y así supone que el propio Moisés las determinó antes de morir.

Nuevo Discurso de Moisés; Proemio (44-49).
Esta perícopa puede ser considerada como una conclusión del discurso anterior o como una introducción al que sigue. La supuesta situación histórica del discurso de Moisés es la misma del sermón anterior, y por eso puede valer para los dos.

44Esta es la Ley que Moisés puso ante los ojos de los hijos de Israel. 45 Estos son los estatutos, leyes y mandamientos que Moisés había dado a los hijos de Israel, a su salida de Egipto, 46 al otro lado del Jordán, en el valle que hay frente a Bet-Peor, en la tierra de Seón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesebón y había sido derrotado por Moisés y los hijos de Israel a su salida de Egipto. 47Se apoderaron de su tierra y de la de Og, rey de Basan, dos de los reyes de los amorreos, que habitaban al otro lado del Jordán, al oriente; 48su territorio se extendía desde Aroer, a orillas del torrente del Amón, hasta el monte Siryon, 49con todo el Araba, que es el Hermón, del otro lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del Araba, al pie del Pasga.

El marco geográfico es el mismo conocido en la introducción anterior. En el v.48, el TM dice Sy'on en vez de Siryon, como se desprende de la explícita identificación con el Hermán. En realidad, la grafía hebraica de la colina del templo de Jerusalén es diversa (Syon), y, por otra parte, su mención en. TransJordania está fuera de lugar. Los LXX leen óçþí, y la versión siríaca Siryon.

1 Cf. Kortleitner, Quaestiones de Vetere Testamento et comparativa religionum historia recentiore aetale propositae 28-35. 2 Cf. Phorme, La religión assyro-babylonienne 53-55. 3 Cf. Ose_1:16-17; Ose_3:4; Jer_3:23-24; Lev_26:22-40; Deu_28:64-68. 4 Cf. Gen_16:13; Gen_32:31; Exo_20:19; Exo_33:20. 5 Exo_19:16.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter IIII.

1 An Exhortation to obedience. 41 Moses appointeth the three Cities of refuge on that side Iordan.
1 Nowe therefore hearken, O Israel, vnto the Statutes, and vnto the Iudgments which I teach you, for to do them, that ye may liue, and goe in and possesse the lande, which the Lord God of your fathers giueth you.
2 [ Deu_12:32; Jos_1:7 Pro_30:6; Rev_22:18.] Ye shall not adde vnto the word which I command you, neither shall you diminish ought from it, that ye may keepe the Commaundements of the Lord your God, which I command you.
3 Your eyes haue seene what the Lord did because of [ Num_25:4 etc.] Baal Peor: for all the men that followed Baal Peor, the Lord thy God hath destroyed them from among you.
4 But yee that did cleaue vnto the Lord your God, are aliue euery one of you this day.
5 Behold, I haue taught you Statutes, and Iudgements, euen as the Lord my God commanded me, that ye should do so, in the land whither ye goe to possesse it.
6 Keepe therefore, and doe them; for this is your wisedome and your vnderstanding in the sight of the nations, which shall heare all these statutes, and say, Surely this great nation is a wise and vnderstanding people.
7 For what nation is there so great, who hath God so nigh vnto them, as the Lord our God is in all things, that we call vpon him for?
8 And what nation is there so great, that hath Statutes and Iudgements so righteous, as all this Law which I set before you this day?
9 Onely take heed to thy selfe, and keepe thy soule diligently, lest thou forget the things which thine eyes haue seene, and lest they depart from thy heart all the dayes of thy life: but teach them thy sonnes, & thy sonnes sonnes:
10 Specially, the day that thou stoodst before the Lord thy God in Horeb, when the Lord said vnto mee, Gather me the people together, and I will

[Exhortations to obedience.]

make them heare my wordes, that they may learne to feare mee all the dayes that they shall liue vpon the earth, and that they may teach their children.
11 And ye came neere and stood vnder the mountaine, and the [ Exo_19:18 .] mountaine burnt with fire vnto the [ Hebrew: heart.] midst of heauen, with darkenes, cloudes, and thicke darkenesse.
12 And the Lord spake vnto you out of the midst of the fire: ye heard the voyce of the words, but saw no similitude, [ Heb saue a voyce.] onely ye heard a voyce.
13 And he declared vnto you his couenant, which he commanded you to performe, euen ten comandements, and he wrote them vpon two tables of stone.
14 And the Lord commanded me at that time, to teach you Statutes, and Iudgements, that yee might doe them in the land whither ye goe ouer to possesse it.
15 Take ye therfore good heed vnto your selues, (for ye saw no maner of similitude on the day that the Lord spake vnto you in Horeb, out of the midst of the fire)
16 Lest yee corrupt your selues, and make you a grauen image, the similitude of any figure, the likenes of male, or female,
17 The likenesse of any beast that is on the earth, the likenes of any winged foule that flieth in the aire,
18 The likenesse of any thing that creepeth on the ground, the likenesse of any fish that is in the waters beneath the earth:
19 And lest thou lift vp thine eyes vnto heauen, and when thou seest the sun, and the moone, and the starres, euen all the hoste of heauen, shouldest be driuen to worship them, and serue them, which the Lord thy God hath [ Or, imparted.] diuided vnto all nations vnder the whole heauen.
20 But the Lord hath taken you, and brought you foorth out of the yron fornace, euen out of Egypt, to bee vnto him a people of inheritance, as ye are this day.
21 Furthermore, the Lord was angry with mee for your sakes, and sware that I should not goe ouer Iordan, and that I should not goe in vnto that good land which the Lord thy God giueth thee for an inheritance.
22 But I must die in this lande, I must not goe ouer Iordan: but ye shall goe ouer and possesse that good land.

[Gods mercie toward Israel.]

23 Take heed vnto your selues, lest ye forget the couenant of the Lord your God, which hee made with you, and make you a grauen image, or the likenes of any thing which the Lord thy God hath forbidden thee.
24 For the [ Deu_9:3 ; Heb_12:19 .] Lord thy God is a consuming fire, euen a iealous God.
25 When thou shalt beget children, and childrens children, and shalt haue remained long in the land, and shal corrupt your selues, & make a grauen image, or the likenes of any thing, and shall doe euil in the sight of the Lord thy God, to prouoke him to anger:
26 I call heauen and earth to witnesse against you this day, that ye shall soone vtterly perish from off the land whereunto you goe ouer Iordan, to possesse it: yee shall not prolong your dayes vpon it, but shall vtterly bee destroyed.
27 And the Lord shall scatter you among the nations, and ye shall be left few in number among the heathen, whither the Lord shall lead you.
28 And there ye shall serue gods, the worke of mens hands, wood and stone, which neither see, nor heare, nor eate, nor smell.
29 But if from thence thou shalt seeke the Lord thy God, thou shalt finde him, if thou seeke him with all thy heart, and with all thy soule.
30 When thou art in tribulation, and all these things [ Hebrew: haue found thee.] are come vpon thee, euen in the latter dayes, if thou turne to the Lord thy God, and shalt be obedient vnto his voice:
31 (For the Lord thy God is a mercifull God) he will not forsake thee, neither destroy thee, nor forget the couenant of thy fathers, which he sware vnto them.
32 For aske now of the dayes that are past, which were before thee, since the day that God created man vpon earth, and aske from the one side of heauen vnto the other, whether there hath bene any such thing as this great thing is, or hath bene heard like it?
33 Did euer people heare the voyce of God speaking out of the midst of the fire, as thou hast heard, and liue?
34 Or hath God assayed to goe and take him a nation from the midst of another nation, by temptations, by signes, and by wonders, and by warre, and by a mighty hand, and by a stretehed out

[Gods mercie toward Israel.]

arme, and by great terrors, according to all that the Lord your God did for you in Egypt before your eyes?
35 Unto thee it was shewed, that thou mightest know, that the Lord hee is God; there is none else besides him.
36 Out of heauen hee made thee to heare his voice, that he might instruct thee: and vpon earth hee shewed thee his great fire, and thou heardest his words out of the midst of the fire.
37 And because he loued thy fathers, therefore he chose their seed after them, and brought thee out in his sight with his mightie power out of Egypt:
38 To driue out nations from before thee, greater and mightier then thou art, to bring thee in, to giue thee their land for an inheritance, as it is this day.
39 Know therefore this day, & consider it in thine heart, that the Lord hee is God in heauen aboue, and vpon the earth beneath: there is none else.
40 Thou shalt keepe therefore his Statutes, and his Commandements, which I command thee this day; that it may goe well with thee, and with thy children after thee, and that thou mayest prolong thy dayes vpon the earth, which the Lord thy God giueth thee, for euer.
41 Then Moses seuered three cities on this side Iordan, toward the Sunne rising:
42 That the slayer might flee thither, which should kill his neighbour vnawares, and hated him not in times past, and that fleeing vnto one of these cities he might liue:
43 Namely, [ Jos_20:8 .] Bezer in the wildernesse, in the plaine countrey of the Reubenites; and Ramoth in Gilead of the Gadites; and Golan in Bashan, of the Manassites.
44 And this is the Law which Moses set before the children of Israel:
45 These are the Testimonies, and the Statutes, and the Iudgements, which Moses spake vnto the children of Israel, after they came foorth out of Egypt;
46 On this side Iordan in the valley ouer against Beth-Peor, in the land of Sihon King of the Amorites, who dwelt at Heshbon, whom Moses and the children of Israel [ Num_21:24 ; Deu_1:4 .] smote, after they were come foorth out of Egypt.
47 And they possessed his land, and

[The Law is repeated.]

the land of [ Num_21:33 ; Deu_3:3 .] Og king of Bashan, two kings of the Amorites, which were on this side Iordan toward the sun rising,
48 From Aroer, which is by the banke of the riuer Arnon, euen vnto mount Sion, which is Hermon,
49 And all the plaine of this side Iordan Eastward, euen vnto the sea, of the plaine vnder the [ Deu_3:17 .] springs of Pisgah.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Exhortaciones de Moisés. A partir de la síntesis histórica que acaba de hacer Moisés viene ahora una larga exhortación que tiene como motivo la autorrevelación de Dios en el monte Horeb -Sinaí-. Es importante recordar que este discurso exhortativo no lo está pronunciando en realidad Moisés, sino los redactores del Deuteronomio, quienes mediante este procedimiento literario buscan convencer al pueblo de la necesidad de seguir los preceptos y las normas del Señor. El pueblo que supuestamente está escuchando a Moisés es en realidad un pueblo que ha sido infiel miles de veces a la Ley del Señor y ahora escucha de nuevo al gran mediador que es Moisés. Podríamos decir que aquí Moisés es la voz misma de la conciencia de un pueblo que se ha alejado del camino que el Señor le había trazado. Nótese la insistencia contra la idolatría, el énfasis que se pone sobre la verdadera imagen de Dios y, en contraposición, la vaciedad de los ídolos (15-40). Se trata, por tanto, de la conciencia crítica del pueblo que la corriente deuteronomista (D) representa muy bien aquí. Todos estos consejos son en realidad la constatación de los pecados y desvíos de Israel a lo largo de sus primeros siglos de existencia; son lo que debería haber sido y no fue, unas veces por propia iniciativa, otras veces porque se les obligó. Los versículos 15-24 dan cuenta de los cultos idolátricos que tuvieron que hacer los israelitas obligados por los asirios y, más tarde, por los babilonios. Todo ello se convierte en experiencia para que Israel entienda en qué consiste propiamente adherir su fe al único Dios y Señor, para que sepa exactamente desde su propia realidad lo que significa alejarse de Él. Antes de concluir esta exhortación, el narrador inserta la noticia sobre las ciudades que Moisés había reservado al oriente del Jordán para que sirvieran de refugio a quienes, sin quererlo, hubiesen matado a un hermano (cfr. Núm_35:9-15). El fin del asilo en una ciudad como ésta era protegerse de la venganza de la sangre que permitía la ley (Éxo_21:23-25; Núm_35:16-29); si se trataba de una muerte intencional, la venganza y/o juicio debían ser diferentes.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Leyes y decretos. Típicamente, Deut. usa varias palabras diferentes para ley. Aquí en los vv. 1 y 2 aparecen tres (leyes, decretos y mandamientos), sin incluir palabras (traducido que yo os mando), la cual quizá tenga el mismo significado. El v. 1 declara que guardar los mandamientos los guiaría a la vida, una idea importante en el libro (ver 30:19, 20).

Esta idea puede sorprender al lector que está acostumbrado a las enseñanzas del NT en cuanto a que la salvación no es por obras de la ley, sino por medio de la fe (Rom. 9:31, 32). Pablo hasta pareciera oponerse a este versículo bajo consideración, con Lev. 18:5, en Rom. 10:5 (para entender el pasaje en Rom., véase el comentario sobre Rom., y más adelante sobre Deut. 30:11-14). Sin embargo, debemos guardar en mente que Deut. busca la obediencia de corazón (6:5; 10:6). Esto es diferente al legalismo crudo.

Moisés continuó mostrando que la fidelidad a Dios ya había producido vida, y la debilidad muerte, en la experiencia de Israel (vv. 3, 4). Entendido debidamente, el guardar las leyes de Dios produce libertad y gozo (ver Sal. 119:45, 47). Este era el verdadero destino de Israel en la tierra. Otras naciones tenían su sabiduría, pero iban a envidiar la de Israel, cuyas leyes eran sabiduría (v. 6). Las leyes de Israel no eran como otras, de la misma ma nera que su Dios no era como otros (ver 3:24). Su justicia (v. 8) implica que ellas producen salvación. La ley y la vida están íntimamente relacionadas.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*1:1-4:43 El primer discurso de Moisés consta de dos secciones. La primera (Deu 1:6-46; Deu 2:1-37; Deu 3:1-29) es una narración de tipo histórico: una mirada al pasado, recordando y sintetizando las principales etapas del itinerario de Israel desde el Horeb hasta Moab. La segunda (Deu 4:1-40) es una invitación a observar la ley como condición para poseer la tierra; a estas referencias generales a la ley, se añaden otras más concretas al decálogo, especialmente la prohibición de las imágenes (Deu 4:9 ss). En el Horeb, Israel oía palabras, pero no veía figura alguna (Deu 4:12). Lo distintivo de la religión israelita es la palabra, no la imagen.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3. Ver Num_25:1-18.

11-12. Ver Exo_19:16-18; Heb_12:18-19.

19. "Ejército de los cielos": esta expresión se refiere al culto de los astros. El Deuteronomio considera legítimo este culto para los pueblos paganos, pero no para Israel, que recibió la revelación del único Dios.

24. "Dios celoso": ver nota Exo_20:5.

Torres Amat (1825)



[2] No haréis lo contrario de lo que Dios os ha mandado ni omitiréis lo que debéis hacer. Moisés quiere evitar la superstición e idolatría de los judíos, impidiendo cualquier rito de las naciones idólatras entre quienes vivían.

[3] Num 25, 4.

[9] Con la observancia de esta ley santa.

[13] Ex 30, 21; 31; 32.

[19] Se describe la idolatría.

[21] Deut 1, 37.

[24] Hebr 12, 29.

[26] Los hebreos dicen que se señala el tiempo que transcurrió desde Moisés hasta la cautividad en Babilonia, cuando los israelitas fueron llevados a otras regiones.

[30] Rom 11, 25.

[34] En los tres días de tinieblas, antes de la salida de los hebreos, se refieren fenómenos extraños. Sab 17, 8-9.

[48] Este monte es diferente del otro del mismo nombre, que está en Jerusalén.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 4.3 Nm 25.1-9.

[2] 4.11-12 Ex 19.16-18.

[3] 4.13 Ex 31.18; Dt 9.10.

[4] 4.27-28 En efecto, los israelitas fueron llevados cautivos a otras naciones: Asiria, en el año 721 a.C. (2 R 17.4-6), y a Babilonia, en los años 598 y 587 a.C. (2 R 25.8-12).

[5] 4.48 Sirión: texto probable; heb. Sión. Cf. Dt 3.9.

Reina Valera (Sociedades Bíblicas Unidas, 1960)

Vuestros ojos vieron lo que hizo Jehová con motivo de Baal-peor; que a todo hombre que fue en pos de Baal-peor destruyó Jehová tu Dios de en medio de ti.b

b Núm 25:1-9.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— lo exterminó: El episodio al que se alude en este texto se narra en Núm 25:1-9.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Núm_25:1-18

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Núm_25:1-18

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Peor...Núm 25:1-9.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Num 25:1