Ver contexto
Guarda, pues, los mandamientos, preceptos y normas que yo te mando hoy poner en práctica.
(Deuteronomio  7, 11) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

שָׁמַרְתָּ֨‎(שָׁמַר)

Hebrew|šāmartˌā|keep

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H8104] [v.ef.aa] [2414]
[שמר] [GES8060] [BDB8867] [HAL8805]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

מִּצְוָ֜ה‎(מִצְוָה)

Hebrew|mmiṣwˈā|commandment

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4687] [r.az.ac] [1887b]
[מצוה] [GES4604] [BDB5139] [HAL5045]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

הַֽ‎(הַ)

Hebrew|hˈa|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

חֻקִּ֣ים‎(חֹק)

Hebrew|ḥuqqˈîm|portion

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2706] [h.ff.ab] [728a]
[חק] [GES2605] [BDB2927] [HAL2910]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

מִּשְׁפָּטִ֗ים‎(מִשְׁפָּט)

Hebrew|mmišpāṭˈîm|justice

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4941] [v.fg.ae] [2443c]
[משפט] [GES4854] [BDB5433] [HAL5305]

אֲשֶׁ֨ר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšˌer|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

אָנֹכִ֧י‎(אָנֹכִי)

Hebrew|ʔānōḵˈî|i

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H595] [a.ei.aa] [130]
[אנכי] [GES573] [BDB606] [HAL626]

מְצַוְּךָ֛‎(צָוָה)

Hebrew|mᵊṣawwᵊḵˈā|command

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: pi“el


[H6680] [r.az.aa] [1887]
[צוה] [GES6618] [BDB7294] [HAL7223]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

יֹּ֖ום‎(יֹום)

Hebrew|yyˌôm|day

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3117] [j.ay.aa] [852]
[יום] [GES3012] [BDB3361] [HAL3338]

לַ‎(לְ)

Hebrew|la|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

עֲשֹׂותָֽם‎(עָשָׂה)

Hebrew|ʕᵃśôṯˈām|make

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



7. Exhortaciones Religiosas.

Prohibición de Contaminarse con los Cananeos (1-5).
1Cuando Yahvé, tu Dios, te introduzca en la tierra que vas a poseer y arroje delante de ti a muchos pueblos, a jéteos, guergueseos, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebu-seos, siete naciones más numerosas y poderosas que tú, 2y Yahvé, tu Dios, te las entregue y tú las derrotes, las darás al anatema, no harás pactos con ellas ni les harás gracia. 3No contraigas matrimonios con ellas, no des tus hijas a sus hijos ni tomes sus hijas para tus hijos, 4porque ellas desviarían a tus hijos de en pos de mí y los arrastrarían a servir a otros dioses, y la ira de Yahvé se encendería contra vosotros y os destruiría prontamente. 5Así, por el contrario, habrás de hacer con ellos: derribaréis sus altares, romperéis sus cipos, abatiréis sus aseras y daréis al fuego sus imágenes talladas, 6porque eres un pueblo santo para Yahvé, tu Dios.

El legislador está preocupado con la posible absorción de Israel por los cananeos, de cultura superior, y por eso prohíbe reiteradamente tener relaciones con todos los pueblos que habitan en Canaán. Los profetas predican constantemente a sus compatriotas, previniéndoles contra los peligros de los cultos cananeos. El pueblo israelita, acostumbrado y cansado de las exigencias adustas del Dios del Sinaí, se fue tras de los cultos orgiásticos y condescendientes de los cananeos. Por eso ahora el legislador quiere que se destruyan todos los lugares de culto de Canaán: sus altares, cipos o estelas (masebot) y aseras o bosques sagrados1.
Israel, para preservarse de las influencias de los pueblos de Canaán, debe exterminarlos, condenándolos al anatema (v.2)2. En esto el legislador hebreo es tributario de las costumbres rudas e inhumanas de la época. Ante las exigencias religiosas, no dudaba en extirpar a las poblaciones vencidas.

Israel, Pueblo Privilegiado y a Sanio
(6-15).
6Porque eres un pueblo santo para Yahvé, tu Dios. Yahvé, tu Dios, te ha elegido para ser él pueblo de su porción entre todos los pueblos que hay sobre la haz de la tierra. 7Si Yahvé se ha ligado con vosotros y os ha elegido, no es por ser vosotros los más en número entre todos los pueblos, pues sois el más pequeño de todos los pueblos. 8Porque Yahvé os amó y porque ha querido cumplir el juramento que hizo a vuestros padres, os ha sacado de Egipto Yahvé con mano poderosa, redimiéndoos de la casa de la servidumbre, de la mano del faraón, rey de Egipto. 9Has de saber, pues, que Yahvé, tu Dios, es Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que le aman y guardan sus mandamientos; 10pero retribuye en cara al que le aborrece, destruyéndole; no tarda en darle en cara su merecido. 11Guarda, pues, tú sus mandamientos, las leyes y estatutos que te prescribe hoy, poniéndolos por obra. 12Si escucháis sus mandatos, y los guardáis, y los ponéis por obra, en retorno, Yahvé, tu Dios, te guardará su alianza y la misericordia que a tus padres juró. 13Te amará, te bendecirá y te multiplicará; bendecirá el fruto de tus entrañas y el fruto de tu suelo: tu trigo, tu mosto, tu aceite, las crías de tus vacas y las crías de tus ovejas, en la tierra que a tus padres juró darte. 14Serás bendito sobre todos los pueblos, no habrá estériles en ti ni en tus ganados. 15Yahvé alejará de ti las enfermedades, no mandará sobre ti ninguna de las plagas malignas de Egipto que tú conoces y afligirá con ellas a los que te odian.

Israel, en razón de su elección excepcional, es un pueblo santo, destinado a vivir en relaciones íntimas con Yahvé, el Santo por excelencia. Sus mandatos santifican a Israel, y, por tanto, no debe contaminarse con prácticas idolátricas e inmorales de otros pueblos.
La santidad implica, ante todo, un elemento negativo, la separación de todo lo profano, que aquí son los pueblos de Canaán, y un elemento positivo, el acercamiento a Dios cumpliendo sus mandamientos. En la heredad de Yahvé, escogida entre las naciones como porción selecta, Yahvé le ha elegido a pesar de ser el pueblo mas pequeño del universo (v.8); por tanto, sin méritos intrínsecos por su parte. Yahvé tenía empeñado un juramento hecho a los antepasados de Israel, y ha querido cumplir su alianza liberándolo de la servidumbre egipcia y organizándolo como pueblo sacerdotal y nación santa3. Como tal tiene que responder a una misión histórica excepcional, conforme a los designios divinos. Esto exige de parte de Israel una entrega sin reservas al cumplimiento de los mandatos divinos, ya que, si Yahvé es misericordioso por mil generaciones, es también justo y castiga implacablemente al que le aborrece, destruyéndole (v.10). Por su parte, Yahvé corresponderá bendiciendo y concederá la prosperidad y felicidad al que sea fiel a sus preceptos (v. 12-14)4

Exterminio de los Cananeos (16-26).
16Devorarás a todos los pueblos que Yahvé, tu Dios, va a entregarte; tus ojos no los perdonarán, y no servirás a sus dioses, porque eso sería para ti la ruina. 17Y si se te ocurriere decir: ¿Cómo voy a poder expulsar a esas naciones, que son más numerosas que yo? 18No las temas. Acuérdate de lo que Yahvé, tu Dios, hizo con el faraón y con todo Egipto, 19las grandes pruebas que vieron tus ojos, los portentos y prodigios, la mano fuerte y el brazo tendido con que Yahvé, tu Dios, te sacó; así hará también Yahvé, tu Dios, con todos los pueblos que tú temes. 20Aun tábanos mandará Yahvé, tu Dios, contra ellos hasta hacer perecer a los supervivientes o a los que se escondiesen. 21No los temas, porque en medio de ti está Yahvé, tu Dios; el Dios grande y terrible. 22Yahvé, tu Dios, expulsará a esas naciones poco a poco; no podrás exterminarlas en un día, no sea que las fieras salvajes se multipliquen contra ti. 23Yahvé, tu Dios, te los entregará y los conturbará con gran conturbación hasta que desaparezcan; 24entregará en tus manos sus reyes y harás desaparecer sus nombres de debajo de los cielos; nadie podrá resistirle hasta que los hayas destruido. 25Consumirás por el fuego las imágenes esculpidas de sus dioses; no codicies la plata ni el oro que haya sobre ellas, apropiándotelo, y cayendo en una trampa, porque es abominable a Yahvé, tu Dios, 26y no has de introducir en tu casa abominación para no hacerte como ello es, anatema. Detéstalo y abomínalo como abominación por ser cosa dada al anatema.

Nueva promesa de auxilio contra los cananeos cuando llegue el momento de invadir su tierra. Por muy poderosos que sean, no lo serán más que los ejércitos del faraón, vencidos por el poder del brazo tendido de Yahvé (v.18). Yahvé renovará, si es preciso, los antiguos portentos, enviando plagas de tábanos5 contra los cananeos. Sin embargo, la conquista de Canaán no será rápida, ni convendrá exterminar a los cananeos en masa, pues entonces, al quedar deshabitado el país, lasaras salvajes se apoderarían de sus campos (v.22)6. En 9:3 se habla de una conquista rápida, debida a la intervención milagrosa de Dios. Por ello algunos autores sugieren que el v.22 es glosa, para hacer ver a los lectores que las dificultades en la ocupación de Canaán estaban previstas. Los reyes serán vencidos y exterminados7. Sobre todo, lo que se recomienda es acabar con toda clase de imágenes de ídolos, prohibiendo aprovecharse de los metales preciosos de que están revestidas (v.26).

1 Cf. M. J. Lagrange, études sur les religions sémitiques 203-204. 2 Sobre la identificación de cada uno de los siete pueblos mencionados véase comentí a Gen_10:16; Núm_13:30. Véase Abel, Géog. I 320-321. 3 Exo_19:6. 4 Toda esta doctrina deuteronómica sobre las relaciones amorosas de Yahvé para con su pueblo encuentra su eco fiel en la predicación profética del siglo VIII antes de Cristo, época en que probablemente recibió su última redacción este libro. Cf. Os 2.15; Exo_9:10; Exo_11:1; Exo_12:10; Exo_13:14. 5 Exo_8:10s. 6 Cf. Exo_29:30. 7 Jos_10:22-27; Jos_11:12; Jos_12:7-24.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Un pueblo santo. El discurso de Moisés enfoca ahora la necesidad de que Israel tome la tierra de quienes actualmente la habitan. Al escoger a Israel y darles la tierra de Canaán, Dios también rechazaba a sus actuales habitantes, y ponía fin a su derecho de vivir allí. Esto siempre había estado implícito en la promesa (Exo. 3:17; 23:23).

La lista de las naciones muestra que los ocupantes de la tierra no eran una sola raza, sino distintos grupos que habitaban en distintas partes del territorio, y probablemente tenían un buen número de ciudades fortificadas. Poco se conoce de los ferezeos, heveos o gergeseos (pero véase Jos. 11:3; Jue. 3:3 para alguna ubicación). Los términos amorreos y cananeos pueden tener significados más amplios o limitados, refiriéndose por un lado a los pueblos de Canaán en general (como en Gén. 15:16) o, por otro lado, en referencia a grupos particulares (ver Jos. 5:1; 11:3). Los heteos, que controlaban un imperio en Anatolia y Siria en los si glos XV y XIV a. de J.C., aparentemente eran pueblos migratorios (ver Gén. 23). Los jebuseos controlaban Jerusalén (ver Jos. 15:63).

Una de las razones del porqué se ordenó destruir a los cananeos fue porque estaban bajo el juicio de Dios a causa de sus pecados. En la Biblia, el comienzo de su historia se traza hasta su antepasado Cam, el hijo de Noé (Gén. 10:6, 15-18). Canaán, el hijo de Cam, estaba bajo maldición debido a la falta de respeto filial que Cam había demostrado para con su padre (Gén. 9:20-25). Cuando la tierra de Canaán les fue prometida a los descendientes de Abraham, no les fue entregada inmediatamente porque hasta ahora no ha llegado al colmo la maldad de los amorreos (Gén. 15:16). Según Deut., la impiedad de esta gente era extremada y evidentemente grande; por lo tanto, era tiempo para el juicio (9:5).

La orden de destruir estos pueblos era absoluta. Ya se ha notado que estaba basada sobre la idea de Dios como señor y juez en la vida de Israel y de todo el mundo (ver 2:34, y las notas ahí). Los versículos bajo consideración (1-6) explican un poco más la orden. Israel, el pueblo de Dios, debía librarse de la maldad y corrupción de la religión y vida de esa nación. La visión de Dios es que haya un pueblo que le conozca y se convierta en un tipo de sociedad especial a causa de ese conocimiento. El hecho de que Israel tuviera que vivir junto a estos pueblos y permanecer fiel al pacto era considerado como algo difícil y hasta imposible. Inevitablemente (en parte a través de matrimonios mixtos, v. 3), el pueblo del pacto cesaría de ser distinto; la adoración al Señor sería opacada por la de Baal (v. 4). Si esto llegaba a suceder, todo el propósito del rescate de Israel de Egipto para que fuera un pueblo diferente se echaría a perder. La eliminación de los cananeos tenía como meta, sobre todas las cosas, desarraigar la falsa religión que practicaban (v. 5).

La destrucción de los cananeos, por lo tanto, es parte de la guerra entre la verdadera y falsa religión (ver también Ef. 6:12). Al igual que el juicio sobre el mundo con el diluvio, este tipo de destrucción sólo estaba diseñada para que sucediera una sola vez (Gén. 9:15b), y mostrar, en la vida de Israel, que Dios se opone totalmente a la adoración de otros dioses, lo cual trae consigo toda clase de males.

Al expresar el porqué Dios rechazó a los cananeos sobresale la razón para su elección de Israel. Los vv. 6-11 explican un poco más esta elección. Primero, decir que Israel fue escogido es como decir que era santo (v. 6). Ambas ideas significan la separación de este pueblo para que perteneciera especialmente a Dios (como un pueblo especial, como el tesoro personal de un rey; ver Exo. 19:5).

Segundo, no tiene nada que ver con el poder de Israel (v. 7); el pueblo de Dios no debe sentirse capaz de gloriarse en eso (ver 8:17). Ellos no han hecho nada para merecer el amor que ha llevado a Dios a rescatarlos de Egipto (v. 8).

Tercero, la elección de Israel conlleva obligaciones. Dios había hecho un pacto a causa de su amor y el mostraría su fidelidad para con el mismo, pero a cambio él esperaba un amor que estuviera dispuesto a ser obediente (v. 9). Al señalar el empeño de Dios por expulsar a los cananeos, también se advierte seriamente a Israel para que no tome livianamente su relación con él. La señal de que esa relación era verdadera no sería por el nombre de Is rael, ni por ninguna otra marca externa, sino únicamente la disposición de cumplir los mandamientos de Dios (vv. 10, 11). Este es el otro lado de la santidad. La misma advertencia aun encuentra eco en el NT (p. ej. Rom. 9:30-32), y actualmente se aplica no sólo a los judíos sino también a los cristianos.

Cuarto, la elección de Israel, y el rechazo de los cananeos, no era sólo para beneficio de Israel. Aunque no es muy evidente en Deut., no debe olvidarse cuál era el propósito a largo alcance para la elección de Israel; es decir, bendecir a todos los pueblos de la tierra (Gén. 12:3). Cuando Dios trajo a Israel a su tierra estaba dando un paso más en esta dirección. Israel en su pacto con Dios podía mostrar al mundo cómo es Dios; si eran fieles.

Los siguientes versículos (12-15) permiten dar un vistazo a un pueblo obediente y bendecido por Dios. La bendición pertenece firmemente a esta vida, de acuerdo con la visión de Deut. De esta manera Dios afirma que el mundo que ha hecho es bueno (ver Gén. 1), y que es posible para la gente gozarse en él. Sin embargo, las bendiciones a las cuales se hace referencia aquí también pueden verse como señales de las buenas intenciones de Dios para su pueblo en la vida venidera, tanto como en la era presente.

Moisés finalmente regresa al tema inicial del capítulo: La necesidad de permanecer intocable ante las malvadas prácticas de Canaán (vv. 16-20). Al mismo tiempo insta otra vez al pueblo para que no teman al enemigo haciéndoles recordar sus fracasos en el pasado (1:26-28), como también el poder de Dios para derrotar a los cananeos de la misma manera que había derrotado a los egipcios (ver 1:29). Moisés hace hincapié en el hecho de que Dios es el que verdaderamente saldrá victorioso. (La palabra traducida avispa en el v. 20 es oscura [bien puede ser una imagen de pánico y confusión; cf. Exo. 23:28; Jos. 24:12], pero la enseñanza es clara: el Señor tiene sus propios medios para llevar a ca bo sus planes.) El v. 22 sugiere una clave en cuanto a que la conquista no será nada fácil ni mucho menos rápida, como el pueblo descubriría más tarde (Jos. 13:1). Sin embargo, si eran fieles ésta sería inevitable; y debía completarse. Inclusive los nombres de los pueblos antiguos (representados por sus reyes) deberían ser borrados (v. 24).

Los mandamientos finales (vv. 25, 26) requerían la destrucción de todos los objetos que eran parte de la religión falsa, y asumir el odio especial que Deut. proyecta contra las imágenes. El pueblo no debe ser tentado por los ídolos a causa del valor de los materiales con que están hechos (v. 25). Inclusive el manosear estas cosas es jugar con fuego. Por lo mismo, caen bajo la misma maldición en que están los que hacen uso de ellos (2:34; 7:2).

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter VII.

1 All communion with the Nations is forbidden, 4 for feare of Idolatrie, 6 for the holinesse of the people, 9 for the nature of God in his Mercie and Iustice, 17 for the assurednesse of victorie which God will giue ouer them.
1 When the [ Deu_31:3.] Lord thy God shall bring thee into the land whither thou goest to possesse it, and hath cast out many nations before thee, the Hittites, and the Girgashites, and the Amorites, and the Canaanites, and the Perizzites, and the Hiuites, and the Iebusites, seuen nations greater and mightier then thou:
2 And when the Lord thy God shall deliuer them before thee, thou

[Exhortations to obedience.]

shalt smite them, and vtterly destroy them, [ Exo_23:32 ; Exo_34:12 .] thou shalt make no couenant with them, nor shew mercy vnto them.
3 Neither shalt thou make marriages with them: thy daughter thou shalt not giue vnto his sonne, nor his daughter shalt thou take vnto thy sonne.
4 For they will turne away thy sonne from following mee, that they may serue other gods: so will the anger of the Lord be kindled against you, and destroy thee suddenly.
5 But thus shal ye deale with them; ye shall destroy their altars, and breake downe their [ Hebrew: statues, or pillars.] images, and cut downe their groues, and burne their grauen images with fire.
6 [ Deu_14:2 ; Deu_26:19 .] For thou art an holy people vnto the Lord thy God: [ Exo_19:5 ; 1Pe_2:9 .] the Lord thy God hath chosen thee to be a special people vnto himselfe, aboue all people that are vpon the face of the earth.
7 The Lord did not set his loue vpon you, nor choose you, because yee were moe in number then any people: (for ye were the fewest of all people,)
8 But because the Lord loued you, and because hee would keepe the othe which hee had sworne vnto your fathers, hath the Lord brought you out with a mighty hand, and redeemed you out of the house of bondmen, from the hand of Pharaoh king of Egypt.
9 Know therefore that the Lord thy God, he is God, the faithfull God, which keepeth Couenant and Mercy with them that loue him, and keepe his Commandements, to a thousand generations;
10 And repaieth them that hate him to their face, to destroy them: he wil not be slacke to him that hateth him, he will repay him to his face.
11 Thou shalt therefore keepe the Commandements, and the Statutes, and the Iudgements, which I command thee this day, to doe them.
12 Wherefore it shal come to passe, [ Hebrew: because.] if ye hearken to these iudgements, and keepe and do them: That the Lord thy God shall keepe vnto thee the Couenant and the Mercy which he sware vnto thy fathers.
13 And hee will loue thee, and blesse thee, and multiply thee: Hee will also blesse the fruit of thy wombe, and the fruit of thy land, thy corne, and thy wine, and thine oile, the encrease of thy

[To auoid all Idolatrie.]

kine, and the flockes of thy sheepe, in the land which hee sware vnto thy fathers to giue thee.
14 Thou shalt bee blessed aboue all people: [ Exo_23:26 , etc.] there shall not bee male or female barren among you or among your cattell.
15 And the Lord will take away from thee all sickenesse, and will put none of the [ Exo_9:14 ; Exo_15:26 .] euill diseases of Egypt (which thou knowest) vpon thee: but will lay them vpon all them that hate thee.
16 And thou shalt consume all the people which the Lord thy God shall deliuer thee: thine eye shall haue no pitie vpon them, neither shalt thou serue their gods, for that will be a [ Exo_23:33 .] snare vnto thee.
17 If thou shalt say in thine heart, These nations are moe then I, howe can I dispossesse them?
18 Thou shalt not be afraid of them: but shalt well remember, what the Lord thy God did vnto Pharaoh, and vnto all Egypt,
19 The great temptations which thine eyes sawe, and the signes and the wonders, and the mightie hand, and the stretched out arme, whereby the Lord thy God brought thee out: so shall the Lord thy God doe vnto all the people of whom thou art afraid.
20 [ Exo_23:28 ; Jos_24:12 .] Moreouer, the Lord thy God will send the hornet among them, vntill they that are left and hide themselues from thee, be destroyed.
21 Thou shalt not bee affrighted at them: for the Lord thy God is among you, a mightie God, and terrible.
22 And the Lord thy God will [ Hebrew: plucke off.] put out those nations before thee by litle and litle: thou mayest not consume them at once, lest the beastes of the field increase vpon thee.
23 But the Lord thy God shall deliuer them [ Hebrew: before thy face.] vnto thee, and shall destroy them with a mightie destruction, vntill they be destroyed.
24 And he shall deliuer their kings into thine hand, and thou shalt destroy their name from vnder heauen: There shal no man be able to stand before thee, vntil thou haue destroyed them.
25 The grauen images of their gods [ Deu_12:3 .] shall yee burne with fire: thou [ Jos_7:1 ; Jos_7:21 ; 2Ma_12:40 .] shalt not desire the siluer or golde that is on them, nor take it vnto thee, lest thou bee snared therein: for it is an abomination

[To auoid all Idolatrie.]

to the Lord thy God.
26 Neither shalt thou bring an abomination into thine house, lest thou bee a cursed thing like it: but thou shalt vtterly detest it, and thou shalt vtterly abhorre it, for [ Deu_13:17 .] it is a cursed thing.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Gratuidad divina y responsabilidad de Israel. Israel nunca podrá jactarse de tener méritos suficientes para ser un pueblo especialmente elegido, pues no es ni grande ni importante. El motivo de su elección se debe puramente al amor de Dios, a su gracia y su bondad; Israel siempre tendrá que recordar esto. Volver a su pasado de esclavitud y de dominación y acordarse de que ése fue el motivo por el cual Dios lo amó y se comprometió con él; porque no era nada, Dios lo hizo ser; porque estaba sometido y humillado, Dios lo rescató; porque nadie escuchaba sus gemidos y lamentos, Dios los escuchó (cfr. Éxo_3:7-9) y lo elevó al rango de interlocutor suyo, dándole la capacidad de comprometerse en un pacto: el de ser su pueblo, escuchando y obedeciendo todo cuanto el Señor le ordenaba. Así pues, al don gratuito de Dios corresponde una tarea, una responsabilidad muy grave para Israel.

Torres Amat (1825)



[1] Ex 23, 23; 33, 2.

[3] Porque Yo soy el que castiga su impiedad, valiéndome de vosotros. Por la maldad de estas naciones, Dios quiso destruirlas por entero en castigo de sus pecados y para evitar que los hebreos imitaran sus vicios y supersticiones.

[5] Ex 23, 24; Deut 12, 3; 16, 21.

[6] Deut 14, 2; 26, 18.

[10] Dios lo había hecho antes con su pueblo. Aunque el Señor tiene mucha paciencia y parece que tarda en castigar a los impíos, como la vida del hombre es un momento comparada con la eternidad, se puede decir que da luego el pago. Ex 32; Num 11; 16.

[14] Ex 23, 26.

[20] Moscardones, avispones y otros insectos semejantes, como sucedió en Egipto. El Señor se ha servido de ellos después para abatir el orgullo de los ejércitos enemigos.

[20] Ex 33, 28; Jos 24, 12.

[25] 2 Mac 12, 40.

[26] Jos 7, 1; 2 Mac 12, 40.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*7 Israel es un pueblo consagrado al Señor, por ello, no debe mezclarse con otras naciones. Su pequeñez no tiene importancia para el Señor. Lo que realmente cuenta es el amor de Dios, que elige y bendice a su pueblo, y la respuesta fiel de este al Señor.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 7.5 Los troncos sagrados simbolizan a Aserá, diosa de la religión cananea.