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Enderezó su corazón hacia el Señor
y en una época impía fortaleció la piedad.
(Eclesiástico 49, 3) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

Times New Roman ;;;;;;;;;;;;;;;;;

49. Otros Reyes y Profetas.

Josías. Los reyes malos (49:1-8).
1 El nombre de Josías es como perfume oloroso preparado por un perfumista. 2 Su memoria es dulce como la miel a la boca y como la música en el banquete; 3 pues afligido por los extravíos del pueblo, quitó de en medio las abominaciones de la iniquidad. 4 Fue perfecto ante el Señor su corazón, y en los días de la iniquidad afirmó la piedad. 5 Fuera de David, Ezequías y Josías, todos los restantes incurrieron en pecado grandemente; 6 porque no siguieron la ley del Altísimo, los reyes de Judá, hasta el último. 7 Y así Dios los entregó en poder de otros, y su gloria a un pueblo necio y extraño, 8 y dieron al fuego la ciudad santa, y convirtieron en desierto los caminos que a ella llevaban.

Ben Sirac comienza su elogio con expresivas metáforas, alusivas al buen olor que exhala la virtuosa vida de Josías, cuyo nombre no puede ser recordado sin experimentar un grato sentimiento. Su nacimiento fue anunciado por un profeta i. Subió al trono a los ocho años de edad y reinó durante treinta y uno en Jerusalén 2, siendo modelo de fidelidad a Yahvé. El historiador bíblico hace de él el más grande elogio: Antes de Josías no hubo rey que como él volviera a Yahvé con todo su corazón, y con toda su alma, y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; y después de él no le ha habido tampoco semejante. 3
Su amor y celo por la causa de Yahvé le hizo sentir profunda aflicción por los extravíos a que había conducido al pueblo la conducta impía de sus predecesores, Amón, su padre, y Manases, su abuelo, quienes hicieron el mal a los ojos de Yahvé, siguiendo todas las abominaciones de las gentes que Yahvé había arrojado ante los hijos de Israel 4. A los doce años de su reinado comienza la famosa restauración religiosa que lleva su nombre, destruyendo los altos, aseras, los altares de los baales, cuyos ídolos hizo pedazos5. Al año siguiente recibe su vocación Jeremías, que escribió durante su reinado los seis primeros capítulos de su libro, prestándole una ayuda maravillosa en su obra reformadora. Con ocasión del hallazgo del libro de la Ley6 se renueva la alianza, y el pueblo vivió religiosa y políticamente días felices, como hacía mucho tiempo no los conocía.
Todos los demás reyes, hecha excepción de David, Ezequías y Josías, fueron reyes negligentes o impíos, que no siguieron fielmente los caminos de Yahvé. El libro de los Reyes alaba a Asa, Josafat y Joás 7, y el de los Paralipómenos le aplica el habitual elogio: hizo lo que es recto a los ojos de Yahvé, siguiendo los caminos de David. 8 Pero no los siguieron del todo. Asa puso su confianza más en los hombres que en Yahvé 9. Josafat socorría a los impíos y ayudaba a los que aborrecían a Yahvé 10. Joás se alió con el impío Ococías, rey de Israel, y no suprimió los altos 11. Por lo que Ben Sirac, de criterio más riguroso que los autores de los Reyes y Paralipómenos, los cuenta entre los que no siguieron fielmente los caminos de Yahvé. Los pecados de los reyes malos de Judá, que indujeron al pueblo a seguir sus impiedades, fueron la causa que motivaron la deportación de los judíos a Babilonia y la destrucción de Jerusalén y el templo por Nabucodonosor, rey de los caldeos, conforme a las predicaciones de Jeremías 12.

Jeremías. Ezequiel. Los profetas menores (49:9-12).
9 Según los vaticinios de Jeremías, a quien maltrataron, siendo el profeta consagrado desde el seno de su madre para arrancar, destruir y arruinar, para edificar, plantar y reforzar. 10 Ezequiel vio en visión la gloria, que el Señor le mostró sobre el carro de los querubes, 11 e hizo mención de Job, el profeta, que perseveró fiel en los caminos de la justicia. 12 También los doce profetas; florezcan sus huesos en sus sepulturas, porque curaron a Jacob y le confortaron con una segunda esperanza.

La mención precedente del vaticinio de Jeremías lleva a Ben Sirac a dar tres pinceladas de la vida del profeta: su elección por parte de Dios para el ministerio profético, hecha desde antes de su nacimiento 13; su misión profética, con su doble faceta negativa (ruina y destrucción de pueblos) y positiva (restauración de Israel) w, y la persecución y malos tratos con que sus enemigos intentaron rendir^ el ánimo del profeta, pero que lo fortalecieron e hicieron después invencible ante todo sufrimiento 15.
Ezequiel fue otro de los grandes personajes israelitas llamado al ministerio profético en aquella majestuosa visión de la gloria de Dios sobre el carro de los querubines con que comienza el libro de sus profecías. En él se hace mención de Job, lo que sirve de ocasión a Ben Sirac para hacer también elogio del patriarca, que pasó, con razón, a la posteridad como prototipo del hombre fiel a Yahvé en medio de las más grandes adversidades 16.
Con la expresión florezcan sus huesos (í. 12) manifiesta su deseo de una gloria imperecedera a los doce profetas menores, cuya gloria ante Dios y el pueblo radica en haber mantenido a Israel apartado de la idolatría y la impiedad y confirmado con la esperanza de la restauración mesiánica, que anunciaron en su predicación. Ben Sirac, como indican las enumeraciones precedentes, conoció todos los escritos proféticos, excepto Daniel, que, en consecuencia, formarían ya parte del canon judío. Del silencio acerca del libro de Daniel nada puede concluirse contra la no existencia de su libro cuando fue compuesto el Eclesiástico. Ben Sirac no intenta hacer una relación completa de personajes ilustres. Por lo demás, los judíos no incluían a Daniel entre los libros proféticos, sino entre los históricos, y los autores de éstos no son todos mencionados.

Otros Personajes Ilustres de Israel. Zorobabel y Jesús. Nehemías. Antiguos Patriarcas (49:13-19).
13 ¿Cómo engrandeceremos a Zorobabel, que era como un sello en la mano derecha? 14 Y lo mismo a Jesús, hijo de Josedec, que en sus días reedificaron el altar y erigieron el templo santo, destinado a una gloria eterna. 15 También Nehemías, cuya memoria sea gloriosa, levantó nuestras ruinas, y reedificó nuestras casas arruinadas, puso puertas y cerrojos. 16 Pocos en la tierra como Henoc, que fue trasladado de la tierra. 17 Y no hubo ningún nacido como José, que fue señor de sus hermanos, sustentador de su pueblo, 18 cuyos huesos fueron cuidadosamente traídos. 19 También Sem, Set y Enós son celebrados; y sobre todos cuantos han vivido es la gloria de Adán.

Entre los que volvieron de la cautividad merecen una especial mención Zorobabel, gobernador de Judá, y Jesús, como sacerdote, quienes, por encargo de Dios transmitido por el profeta Ageo, llevaron a cabo la restauración del templo, cuya gloria superaría a la del primero 17, pues sería centro de peregrinación de todas las gentes en los días mesiánicos. De Zorobabel dice que era como sello en la mano derecha; el sello, que se llevaba primero colgado al cuello o atado a la muñeca 18, se fijó después al dedo con un hilo de metal, lo que dio origen al sello en forma de anillo, y era una cosa muy preciosa y estimada, que se llevaba consigo siempre. Dios mismo empleó este simbolismo hablando de Zorobabel, elegido suyo 19.
Digno de gran gloria estima Ben Sirac a Nehemías, quien, habiendo obtenido el debido permiso de Artajerjes, llevó a cabo, en medio de no pocas dificultades, la restauración de la ciudad santa, levantando las murallas y construyendo sus puertas 20.
Terminada la serie de los ilustres personajes mencionados por orden cronológico, sin que veamos conexión lógica con lo que precede o sigue, se remonta a los orígenes del pueblo y de la humanidad para mencionar y hacer elogio de hombres beneméritos de aquellas épocas remotas (v. 16-19). Henoc, de quien ya antes hizo referencia 21. Jose, que, con ocasión de su venta por parte de sus hermanos y su bajada a Egipto, vino a ser virrey de este país, señor de sus hermanos, y sustentó a su pueblo, que bajaba a Egipto en busca de provisiones en los años de hambre. Conforme a su deseo, cuyo cumplimiento hizo jurar a los hijos de Israel, sus restos fueron trasladados de Egipto a la tierra prometida y más tarde sepultados en Siquem 22. Sern fue el hijo primogénito de Noé; de él provienen los semitas, y, por tanto, los patriarcas del pueblo escogido, contándose, en consecuencia, entre los ascendientes del Mesías 23. Set, hijo de Adán y Eva, nacido después de la muerte de Caín, heredó el espíritu de su hermano Abel y fue el padre de la generación patriarcal que se mantuvo fiel a Yahvé 24. Enós es también digno de alabanza, pues fue el primero que comenzó a invocar el nombre de Yahvé, es decir, a darle culto público a Dios 25. Pero sobrepasa, naturalmente, a todos en gloria Adán, salido inmediatamente de las manos de Dios y padre de todo el género humano.

1 1Re_13:2. - 2 2Re_22:1. - 3 2Re_23:25. - 4 2Re_21:2.20. - 5 2 Re 23; 2 Par 34 - 6 2Cr_34:14. - 7 1Re_15:11-23; 1Re_22:43; 2Re_12:3. - 8 71 17:3; 24:2. - 9 1Re_15:14; 2Cr_16:7.12. - 10 2Cr_19:2. - 11 2Cr_20:33.37. - 12 2 Re 25; 2Cr_36:15-21; Jer_25:9; Jer_52:13. - 13 Jer i 5 - 14 Jer_1:10-11. - 15 Jer_15:10-20; Jer_17:12-18; Jer_18:18-23; Jer_18:20,28-38; Jer_37:14; Jer_38:4. - 16 Eze_14:14.20. El texto griego da otra lección: Y él habló de los enemigos (de Dios) en el anuncio de un aguacero impetuoso y del bien que Dios reserva a quienes siguen las rectas sendas. Cf. Eze_13:13; Eze_38:22; Eze_39:25. El hebreo pudo confundir el nombre de Job: 'iyób, con enemigos: Oyéb. - 17 Age_2:8.10. - 18 Cf. Jer_22:24; Age_2:23; Gant 8:6. - 19 Age_2:24. - 20 Neh_2:1-8; Neh_2:17-18; Neh_7:1-3. - 21 44:16. - 22 Gen_50:20; Exo_13:19; Jos_24:32. - 23 Gen_11:10-26. - 24 Gen_4:25. - 25 Gen_4:26. El texto griego lee, en lugar de y Enós, entre los hombres. Ha confundido wé'*nos con bé'*nosh.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XLIX.

1 The praise of Iosias, 4 Of Dauid and Ezekias, 6 Of Ieremie, 8 Of Ezechiel, 11 Zorobabel, 12 Iesus the sonne of Iosedec. 13 Of Nehemiah, Enoch, Seth, Sem, and Adam.
1 The remembrance of [ 2Ki_22:1; 2Ki_23:2; 2Ch_3:34.] Iosias is like the composition of the perfume yt is made by the arte of the Apothecarie: it is sweete as hony in all mouthes, and as musicke at a banquet of wine.
2 He [ Or, prospered.] behaued himselfe vprightly in the conuersion of the people, and tooke away the abominations of iniquitie.
3 [ 2Ki_23:4.] He directed his heart vnto the Lord, and in the time of the vngodly he established the worship of God.
4 All, except Dauid and Ezechias, and Iosias, were defectiue: for they forsooke the Law of the most High, (euen) the kings of Iudah failed:
5 Therefore he gaue their [ Or, horne.] power vnto others, & their glory to a strange nation.
6 [ 2Ki_25:9.] They burnt the chosen citie of the Sanctuarie, and made the streets desolate [ Or, by the hand of Ieremie.] according to the prophecie of Ieremias:
7 For they [ Jer_38:6.] entreated him euil, who neuerthelesse was a prophet [ Jer_1:5.] sanctified in his mothers wombe, that he might root out and afflict & destroy, and that he might build vp also and plant.
8 [ Eze_1:3; Eze_1:15.] It was Ezechiel who sawe the glorious vision, which was shewed him vpon the chariot of the Cherubims
9 For he [ Eze_13:11; Eze_38:11; Eze_38:16 Eze_46:12; Hag_2:24; Ezr_3:2.] made mention of the enemies vnder [the figure of.] the raine, and [ Or, did good.] directed them that went right.
10 [ Eze_13:13; Eze_38:22.] And of the twelue prophets let the memorial be blessed, and let their bones flourish againe out of their place: for they comforted Iacob, and deliuered them by assured hope.
11 [ Zec_3:1; Ezr_3:2; Hag_1:12; Hag_2:3.] How shall we magnifie Zorobabel? euen he was as a signet on the right hand.
12 [ Neh_7:1.] So was Iesus the sonne of Iosedec: who in their time builded the house, and set vp an holy Temple to the Lord, which was prepared for euerlasting glory.
13 [ Gen_5:24; Heb_11:5.] And among the elect was Neemias whose renowme is great, who raised vp for vs, the walles that were fallen, and set vp the gates & the barres, and raised vp our ruines againe.
14 But vpon the earth was no man created like Enoch, for he was taken from the earth.
15 Neither was there a man borne like vnto [ Gen_41:44; Gen_42:6; Gen_45:8.] Ioseph, a gouernour of his brethren, a stay of the people, whose bones were regarded of the Lord.
16 [ Gen_5:3; Gen_11:10.] Sem and Seth were in great honour among men, and so was Adam aboue euery liuing thing in the creation.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Profetas y reyes. Tal como sucedió en el desarrollo histórico de Israel, Ben Sirá presenta entremezcladas las figuras de los profetas más antiguos que coinciden en el Norte con la época de la monarquía, institución que ellos combaten con todas sus fuerzas. Se trata de Elías (48,1-11) y Eliseo, su sucesor (12-24) de quienes se resaltan las maravillas obradas por ellos en defensa de la religión israelita. De los reyes anteriores a la caída de Jerusalén Ben Sirá solamente menciona a dos: Ezequías (17-22) y Josías (49,1-3), y la explicación es que «todos se pervirtieron excepto David, Ezequías y Josías» (49,4). De los grandes profetas, Ben Sirá menciona a Isaías (49,22-24), gran consejero de Ezequías e instrumento de Dios a favor del pueblo; a Jeremías, profeta de la destrucción de Jerusalén (49,7) y a Ezequiel (49, 8); a los demás profetas los elogia refiriéndose al colectivo de «los doce» a quienes reconoce como los mejores mediadores entre Dios y el pueblo. El elogio menciona además a Zorobabel, gobernador impuesto por Persia cuando el pueblo fue liberado de la deportación y autorizado para regresar a su tierra. Zorobabel aspiraba a suceder a David. También se menciona a Josué, gran impulsor de la reconstrucción física de Jerusalén, y a Nehemías, aunque muy comprometido con la reconstrucción material, se le reconoce más su papel como reconstructor de la identidad israelita y, en definitiva, como uno de los grandes impulsores de la religión judía tal como se conoce hoy. Deliberadamente o por un lamentable lapsus, Ben Sirá no menciona a Esdras en este elogio a los héroes de Israel.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2. Ver 2 Rey. 22 - 23; 2 Crón. 34 - 35.

6. Ver 2Re_25:9; Jer_52:13.

7. Jer_1:10.

8. Ver Ez. 1.

9. Probablemente, esta "tempestad" es la "lluvia torrencial" que Dios utiliza como instrumento de castigo contra Gog, según Eze_38:22.

11. Ver Age_2:23.

12. Ver Esd. 3. 2 - 5.2.

13. Ver Neh. 2. 11 - 4. 17; 6.

14. Ver Gen_5:24; Heb_11:5.

15. Ver Gn 42 - 47; 50. 18-21.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*44:1-50:21 Inspirándose en los textos de las Escrituras, Ben Sira presenta una galería de personajes importantes de su pueblo que va desde el patriarca antediluviano Henoc hasta su contemporáneo, el sumo sacerdote Simón. Este himno canta la sabiduría creadora de Dios que se manifiesta en la historia de Israel (véase Sir 24:1-34). Es de notar que lo más original de esta composición es su presencia en una obra típicamente sapiencial. De este modo, el sabio establece un estrecho vínculo entre sabiduría, creación e historia.

Torres Amat (1825)



[3] Destruyendo los altares de los ídolos y la idolatría.

[5] Favorecieron la idolatría o al menos la toleraron.

[8] 2 Re 25, 9.

[9] Jer 1, 5.

[10] Ez 1, 4-10.

[13] Esd 3, 2; Ag 2.

[15] Neh 2, 17.

[16] Aún estando vivo fue llevado de la tierra.

[17] Gen 41, 40; 45, 4; 50, 20.