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Los crímenes de Jerusalén.
La palabra de Yahvé se dirigió a mí en estos términos: (Ezequiel  22, 1) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יְהִ֥י‎(הָיָה)

Hebrew|yᵊhˌî|be

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H1961] [e.bf.aa] [491]
[היה] [GES1888] [BDB2113] [HAL2109]

דְבַר‎(דָּבָר)

Hebrew|ḏᵊvar-|word

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1697] [d.ai.ab] [399a]
[דבר] [GES1603] [BDB1811] [HAL1822]

יְהוָ֖ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֵלַ֥י‎(אֶל)

Hebrew|ʔēlˌay|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

לֵ‎(לְ)

Hebrew|lē|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

אמֹֽר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔmˈōr|say

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



22. Los pecados de Jerusalén.
El profeta quiere demostrar con hechos concretos que Jerusalén merece el más severo castigo divino, ya que se está ultrajando a la justicia divina con toda clase de abominaciones y crímenes. La situación no puede sostenerse más, y el castigo no puede tardar en venir. Es una exigencia de la misma justicia divina. La enumeración de los pecados es escalofriante, y hemos de notar que, a diferencia de los capítulos 16, 20 y 23, en los que se insistía en los pecados pasados de Israel, aquí se insiste en los presentes de su generación. Suele dividirse el capítulo en tres partes: a) pecados de Jerusalén (v.-16); b) castigo de los mismos (v. 17-22); c) pecados de las clases dirigentes (v.23-31). Los autores suelen destacar la labor redaccional del editor posterior a Ezequiel en este fragmento.

Los pecados de Jerusalén (1-12).
1 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2 Y tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás a la ciudad sanguinaria, echándola en cara todas sus abominaciones? 3 Di, pues: Así habla el Señor, Yahvé: ¡Ay de la ciudad derramadora de sangre en medio de sí! Para que llegue su hora y para su ruina se ha hecho ídolos, contaminándose. 4 Por haberte hecho culpable de la sangre que has derramado y haberte contaminado con los ídolos que hiciste, has apresurado tu día, has llegado al término de tus años. Por eso te haré yo oprobio de las gentes, ludibrio de la tierra toda. 5 Cercanos y lejanos se burlarán de ti, famosa por tus abominaciones, grande por la corrupción. 6 He aquí que los príncipes de Israel, cada uno en la medida de su poder, se ocupan en derramar sangre. 7 En ti desprecian al padre y oprimen al huérfano y a la viuda. 8 Menosprecias mis santuarios y profanas mis sábados. 9 Hay en ti calumniadores para derramar sangre, quienes comen por los montes, quienes en medio de ti hacen torpezas. 10 En ti se descubre la desnudez del padre y se hace violencia a la mujer durante el menstruo. 11 Todos adulteran con la mujer de su prójimo, contaminan incestuosamente a la nuera y fuerzan a la hermana, a la hija de su padre. 12 Hay en ti quien recibe dones para derramar sangre; exiges usura e intereses, despojas con violencia al prójimo, y a mí me olvidas, dice el Señor, Yahvé.

El profeta enumera fríamente las aberraciones de Jerusalén, a la que se da el epíteto de ciudad sanguinaria (v.2) por los muchos crímenes de sangre que se cometían durante aquellos momentos de pasiones políticas entre las facciones egiptófila y babilonófila. En 11:6 se dice con toda crudeza: habéis multiplicado los muertos en esta ciudad, habéis llenado sus calles de cadáveres. Es el mejor comentario, pues, al título de sanguinaria que aquí se le da. La maldad se ha colmado, y por eso ha llegado la hora de su casti go (v.3). Juntamente con estos crímenes de sangre está el tradicional de idolatría, pues Jerusalén se ha contaminado con los ídolos (v.4) 1. No faltan tampoco las injusticias sociales de desprecio al huérfano y a la viuda (v.7), tantas veces denunciados por los profetas anteriores al exilio 2. Al lado de estas aberraciones contra el amor al prójimo están los desprecios contra los santuarios y sábados de Yahvé 3. Los mismos padres son objeto de desprecio, en contra de los sentimientos naturales de respeto y filial amor 4.
La calumnia está a la orden del día5, incitando al asesinato. También los banquetes en los altos lugares (quienes comen por los montes, v.8), en cuanto asociados a actos de culto idolátrico, eran una abominación a los ojos de un fiel israelita. Y como conclusión o terminación de todas estas transgresiones están las desviaciones en las relaciones sexuales: incestos, adulterios, etc. 6 Junto a los excesos lujuriosos están los pecados de avaricia: soborno 7 y usura 8.

Castigo de Jerusalén por sus pecados (13-22).
13 He aquí que yo he batido mis palmas por tu avaricia y por la sangre que hay en medio de ti. 14 ¿Resistirá tu corazón, tendrán fuerzas tus manos en los días en que me ocuparé de ti? Yo, Yahvé, he hablado, y lo haré. 15 Yo te esparciré entre las gentes y te aventaré por las tierras, y haré desaparecer tu inmundicia de en medio de ti, 16 y serás a tus ojos ignominia entre las gentes, y sabrás que yo soy Yahvé. 17 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 18 Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha tornado en escoria; todos son en el crisol cobre, estaño, hierro, plomo, plata, escorias. 19 Por tanto, así habla el Señor, Yahvé: Por cuanto vosotros os habéis vuelto escorias, yo os reuniré en medio de Jerusalén. 20 Como quien reúne en la hornaza plata, bronce, hierro, plomo y estaño, y sopla al fuego para fundirlos, así os reuniré yo en mi furor y en mi ira, y os echaré en la hornaza para fundiros. 21 Yo os reuniré y soplaré contra vosotros el fuego de mi furor, y seréis fundidos en medio de Jerusalén. 22 Como se funde la plata en el crisol, así seréis vosotros fundidos en medio de él, y sabréis que yo soy Yahvé, que derramo mi furor sobre vosotros.

Después de la descripción de los pecados de Judá, el profeta, como de costumbre, pasa al anuncio del castigo por ellos merecido. Los exilados se quejaban de que Yahvé había sido demasiado duro con ellos. Ezequiel ahora ha demostrado que todo ha sido merecido por las continuas prevaricaciones de la comunidad israelita, que abusó de la gracia divina, yéndose tras de las abominaciones de las gentes. Yahvé, ante tanta sangre derramada, tanta idolatría e injusticias sociales, hace un gesto de indignación y de desprecio: he batido mis palmas por tu avaricia (v.13) 9. El castigo que se avecina es tan grave, que Jerusalén no podrá resistirlo (v.14). La forma interrogativa es irónica: ¿Serán tan fuertes para resistir su ira como para cometer los pecados? ¿Podrá resistir a la máxima prueba como nación, cual es la dispersión total?: Te esparciré entre las gentes. (v.15). Esta será la mejor manera de purificarla, de hacer desaparecer su inmundicia de ella. En efecto, sabemos que el pueblo israelita se curó totalmente en el exilio de su pecado tradicional, la idolatría. Después de la repatriación, la comunidad israelita vuelve a caer en pecados múltiples, pero no en la inmundicia de la idolatría. El exilio será la gran humillación del pueblo escogido: serás a tus ojos ignominia entre las gentes (v.16).
En los versículos que siguen, el profeta representa el juicio sobre Israel bajo la figura de un horno de fundición, en el que se mezclan sus metales para separarlos y probar su valor. Israel, por su corrupción, se ha convertido en escorias, que hay que fundir en el crisol10. Aquí el fuego del horno no es tanto para purificar cuanto para castigar derritiendo las escorias. Israel, por sus malas acciones, se ha convertido en una mezcla de metales, que sólo ha de destinarse al fuego. No hay metales íntegros y puros, sino restos, escorias de metal, útiles sólo para alimentar al fuego: así os reuniré yo en mi furor. para fundiros (v.20). Israel como pueblo será fundido y derretido, como se disuelve el metal en el crisol; no se dice que es para separar los metales, sino simplemente para fundirlos y hacerlos desaparecer de su estado actual; la idea principal en el fragmento es la del castigo como tal, enviado por Dios a los habitantes de Judá.

Los pecados de las clases directoras (23-31).
23 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 24 Hijo de hombre, diles: Eres una tierra no bañada desde lo alto, no rociada por la lluvia en el día de la cólera. 25 Dentro de ella se conjuran los príncipes; como ruge el león y despedaza la presa, así devoran ellos las almas, se apoderan de los tesoros y riquezas y multiplican en medio de ella las viudas. 26 Sus sacerdotes han violado mi Ley y han profanado mis cosas santas; no hacen diferencia entre lo santo y lo profano, ni enseñan a distinguir entre lo puro y lo inmundo; cierran los ojos a las violaciones de mis sábados, y yo soy profanado en medio de ellos; 27 sus príncipes son como lobos, que despedazan la presa, derramando sangre, destruyendo las almas, para dar pábulo a su avaricia. 28 Sus profetas revocan con barro, contemplando visiones vanas y prediciendo mentiras, y dicen: Así habla el Señor, Yahvé, sin que Yahvé haya hablado. 29 Y el pueblo de la tierra oprime, roba, hace violencia al desvalido y al menesteroso, y al extranjero le veja contra derecho. 30 También de entre ellos busqué yo quien levantase muro y se pusiese en la brecha frente a mí en favor de la tierra, para que yo no la devastase, y no la hallé. 31 Por tanto, derramaré sobre ellos mi ira y los consumiré con el fuego de mi furor, y les echaré sobre la cabeza sus obras, dice el Señor, Yahvé.

El profeta vuelve a enumerar los pecados, pero ahora hace hincapié en las transgresiones de las clases dirigentes, los sacerdotes, los príncipes y los sacerdotes. Judá, por sus pecados, tiene el aspecto de una tierra no bañada desde lo alto (v.24), estéril por no haber recibido lluvia alguna del cielo. La frase día de la cólera alude al día del castigo de Yahvé. En ese día, la lluvia beneficiosa serán algunas personas benéficas que, como se dice en el í.3ï, se pondrán en la brecha para neutralizar el castigo divino con sus obras. El profeta juega con la imagen y lo significado por ella. Los príncipes, que por su posición debían promover el bien común y dirigir al pueblo por las sendas del bien, no se preocupan sino de devorar las almas (personas) y tesoros del prójimo; y no se paran ni ante la muerte de éstos, multiplicando en medio de ella las viudas (v.25). La frase es de gran efecto, pues se destaca la malicia de los opresores al traficar con la suerte de personas que han de quedar en la mayor desolación. Los segundos grandes responsables del estado caótico actual son los sacerdotes, oficialmente encargados por Dios de promover las observancias de la Ley y de los preceptos cultuales n. Entre sus deberes estaba el instruir al pueblo sobre la distinción entre lo santo y lo profano., entre lo puro y lo inmundo (v.26) desde el punto de vista ritual12. Sobre todo no se preocupan de la observancia del sábado, que en la mentalidad de Ezequiel tiene una especialísima importancia para la formación religiosa del pueblo 13.
Por fin, el profeta, después de repetir que los príncipes o altos funcionarios son como lobos rapaces, que hacen presa en las almas o personas de los necesitados (v.27), fustiga a la tercera clase de dirigentes de Judá, los profetas. Estos habían sido escogidos por Yahvé para mantener el fuego religioso en toda su pureza, desarrollando el contenido espiritualista y ético de la Ley frente al formalismo ritualista de los sacerdotes. Pero al lado de los verdaderos profetas surgieron espíritus aprovechados, que utilizaron este nombre para medrar en sus intereses, anunciando cosas que halagaban las pasiones populares, en contra de los verdaderos intereses de Yahvé. Contra éstos tuvieron los verdaderos profetas que mantener gran lucha desde los tiempos de Elias. Según Ezequiel, los falsos profetas revocan con barro, contemplando visiones vanas. (v.28), es decir, aprueban la conducta del pueblo, dando por buenas acciones que debían recriminar, procurando sostener sus opiniones, como el albañil que embadurna con barro un muro que se resquebraja 14.
Mientras tanto, la corrupción social iba en aumento, y el pueblo de la tierra oprime, roba, hace violencia al desvalido. (v.29). La expresión pueblo de la tierra designa muchas veces en la Biblia al pueblo bajo, en contraposición a las clases socialmente elevadas; pero quizá aquí designe a los terratenientes, que abusaban de sus bienes en tiempos de extrema necesidad. La situación, pues, no puede ser más caótica, y la depravación es tan general, que Yahvé ha buscado al menos uno que pudiera hacer frente a la corriente general, para hacerse responsable ante Dios y trabajar por mejorar el estado social: busqué yo quien levantase un muro y se pusiese en la brecha frente a mí en favor de la tierra, para que yo no la devastase. (v.30). Dios busca un justo en la ciudad que pueda contrarrestar con su conducta la depravación general y preservar a la ciudad del castigo. Pero la constatación es dolorosa: y no lo hallé. De nuevo nos encontramos aquí con las frases hiperbólicas, que no han de tomarse al pie de la letra. De hecho sabemos que en ese tiempo estaban Jeremías y Baruc luchando por los intereses de Dios y por levantar el muro del orden social, basado en el cumplimiento del deber 15. La frase exagerada de Ezequiel tiene por objeto destacar el grado de depravación a que había llegado la sociedad de Jerusalén: todos, en las altas capas sociales y en el pueblo sencillo, prevarican, olvidando los preceptos de Yahvé. Por tanto, está justificado el derramamiento de la ira de Yahvé sobre los responsables de esa situación general de pecado (v.31).

1 Sobre los pecados de homicidio en Jerusalén cf. Eze_11:9; Eze_16:38; y sobre la idolatría cf. Eze_5:6s; Eze_6:3-7; Eze_11:13; Eze_7:9; Eze_8:16; Eze_20:305. 2 Cf. Exo_22:21; Deu_24:17; Lev_19:335; Eze_7:10; Eze_9:9; Eze_16:38. 3 Cf. Eze_20:12-13; Eze_44:24. 4 En contra del precepto del Decálogo: Exo_20:12; Deu_5:16. 5 Cf. Jer_9:3. Prohibida en Exo_23:1; Lev_19:16. 6 El incesto con la madrastra o las concubinas del padre está prohibido en Lev_18:7; Lev_20:11; 2Sa_16:22. El adulterio está prohibido en Lev_18:20. También estaba prohibido tener relaciones sexuales con la mujer durante el menstruo (cf. Lev_18:19; Lev_20:18). 7 Prohibido por la Ley: Exo_23:8; Deu_16:19; cf. Isa_1:23; Miq_3:11. 8 En contra de lo prescrito en Exo_22:24; Deu_25:363; Eze_7:125. 9 La expresión batir palmas puede tener sentido de alegría o de indignación, según el contexto. Cf. Eze_6:11; Eze_21:19.22. 10 Cf. el mismo símil, aunque con diferente sentido, en Isa_1:22.25; Jer_6:27-30; Mal_3:2-3. 11 Cf. Ose_4:6; Ag2,n. 12 Cf. Lev ?? ,?? ; Age_2:4? 13 Cf. Eze_44:24. 14 La frase aquí es paralela a la más explícita de Eze_13:10 : Por tanto, por haber engañado a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz, y porque, mientras mi pueblo alzaba una pared, ellos la jarreaban con barro. 15 Cf. Eze_9:4; Jer 45. En Jer_5:1 se dice: Recorred las calles de Jerusalén, ved e informaos, buscad por sus plazas, a ver si halláis un varón, uno solo, que obre según justicia, que guarde fidelidad, y le perdonaré. Esto recuerda el coloquio de Dios con Abraham en Gen_18:22.32, a propósito de la suerte de Sodoma; unos pocos justos serían suficientes para que perdonase a la ciudad.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXII.

1 A Catalogue of sinnes in Ierusalem. 13 God will burne them as drosse in his furnace. 23 The generall corruption of Prophets, Priests, Princes, and people.

[Ierusalems sinnes.]

1 Moreouer the word of the Lord came vnto me, saying;
2 Now thou sonne of man, [ Eze_20:41 ; Eze_23:36 .] wilt thou [ Or, plead for.] iudge, wilt thou iudge the [ Hebrew: citie of bloods.] bloodie citie? yea thou [ Hebrew: make her know.] shalt shew her all her abominations.
3 Then say thou, Thus saith the Lord God; The citie sheadeth blood in the middest of it, that her time may come, and maketh idoles against herselfe to defile herselfe.
4 Thou art become guilty in thy blood that thou hast [ 2Ki_21:16 .] shed, and hast defiled thy selfe in thine idoles, which thou hast made, and thou hast caused thy daies to draw neere, and art come euen vnto thy yeeres; therfore haue I made thee a reproch vnto the heathen, and a mocking to all countries.
5 Those that be neere, and those that be farre from thee, shall mocke thee which art [ Hebrew: polluted of name, much in vexation.] infamous, and much vexed.
6 Behold the princes of Israel, euerie one were in thee to their [ Hebrew: arme.] power to shead blood.
7 In thee haue they set light by father and mother: in the middest of thee haue they dealt by [ Or, deceit.] oppression with the stranger: in thee haue they vexed the fatherlesse and the widow:
8 Thou hast despised mine holy things, & hast prophaned my sabbaths:
9 In thee are [ Hebrew: men of slanders.] men that carie tales to shead blood: and in thee they eate vpon the mountaines: in the middest of thee they commit lewdnesse.
10 In thee haue they [ Lev_18:8 ; Lev_20:11 .] discouered their fathers nakednesse: in thee haue they humbled her that was [ Lev_18:19 .] set apart for pollution.
11 And [ Or, euery one.] one hath committed [ Lev_18:20 .] abomination with his neighbours [ Jer_5:8 .] wife, and [ Or, euery one.] an other hath [ Or, by lewdnesse.] lewdly defiled his [ Lev_18:9 .] daughter in law, and an other in thee hath humbled his sister, his fathers daughter.
12 In thee haue they taken gifts to shead blood: thou hast taken vsury and increase, and thou hast greedily gained of thy neighbours by extortion, and hast forgotten me, saith the Lord God.
13 Behold therefore, I haue [ Eze_21:22 .] smitten mine hand at thy dishonest gaine which thou hast made, and at thy blood

[Israel as drosse.]

which hath bene in the midst of thee.
14 Can thine heart indure, or can thine hands be strong in the dayes that I shall deale with thee? I the Lord haue spoken it, and will doe it.
15 And I will scatter thee among the heathen, and disperse thee in the countreys, and will consume thy filthinesse out of thee.
16 And thou [ Or, shalt be prophaned.] shalt take thine inheritance in thy selfe in the sight of the heathen, and thou shalt know that I am the Lord.
17 And the word of the Lord came vnto me, saying,
18 Sonne of man, the house of Israel is to me become drosse: all they are brasse, and tinne, and yron, and lead in the midst of the furnace: they are euen the [ Hebrew: drosses.] drosse of siluer.
19 Therefore thus saith the Lord God, Because ye are all become drosse, behold therefore I will gather you into the midst of Ierusalem.
20 [ Hebrew according to the gathering .] As they gather siluer, and brasse, and yron, and lead, and tinne into the midst of the furnace, to blow the fire vpon it, to melt it: so will I gather you in mine anger, and in my fury, and I will leaue you there, and melt you.
21 Yea, I will gather you, and blow vpon you in the fire of my wrath, and ye shalbe melted in the midst thereof.
22 As siluer is melted in the midst of the furnace, so shall ye be melted in the middest thereof, and ye shall know that I the Lord haue powred out my furie vpon you.
23 And the word of the Lord came vnto me, saying,
24 Son of man, say vnto her, Thou art the land that is not cleansed, nor rained vpon in the day of indignation.
25 There is a conspiracie of her prophets in the middest thereof like a roaring lyon, rauening the praye: they [ Mat_23:14 .] haue deuoured soules: they haue taken the treasure and precious things: they haue made her many widowes in the midst thereof.
26 Her priests haue [ Hebrew: offered violence to.] violated my law, and haue prophaned mine holy things: they haue put no difference betweene the holy and prophane, neither haue they shewed difference between the vncleane and the cleane, and haue hid their eyes from my Sabbaths, and I am prophaned among them.
27 Her [ Mic_3:11 Zephaniah 3.3.] princes in the midst thereof

[False prophets.]

are like wolues rauening the praye, to shed blood, and to destroy soules, to get dishonest gaine.
28 And her prophets haue dawbed them with vntempered morter, seeing vanity, and diuining lies vnto them, saying, Thus saith the Lord God, when the Lord hath not spoken.
29 The people of the land haue vsed [ Or, deceit.] oppression, and exercised robbery, and haue vexed the poore and needie: yea, they haue oppressed the stranger [ Hebrew: without right.] wrongfully.
30 And I sought for a man among them, that should make vp the hedge, and stand in the gap before me for the land, that I should not destroy it: but I found none.
31 Therefore haue I powred out mine indignation vpon them, I haue consumed them with the fire of my wrath: their owne way haue I recompensed vpon their heads, saith the Lord God.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[.] En el presente capítulo Ezequiel se dirige a la gente de Jerusalén, del lugar de su destierro. En ti..., en ti..., en ti... Todos los crímenes se cometen en Jerusalén. Sus príncipes, sus sacerdotes, sus jefes, la gente del país todos han participado en el mal. Se ha convertido para mí en un metal impuro (18) . Las pruebas que pasamos son como el crisol que sirve para purificar el oro y los demás metales (1 Pe 1,7). Pero, en el caso de Jerusalén, la comparación del crisol tiene otras proyecciones el asedio de la ciudad permite destruir un pueblo que no correspondió a su misión. Lo que no pueda ser purificado, es quemado (Mt 3,10). La sangre que derramaste (9 y 13). La sangre derramada por el asesino manchaba la tierra hasta que se derramara la sangre del culpable (Dt 19,12). Los hebreos, por muy violentos que fueran, tenían un agudo sentido de la justicia y del carácter sagrado de la vida. Actualmente existen medios para hacer morir sin ruido y sin ensuciarse las manos a pueblos enteros esa sangre un día clamará venganza en contra de los pueblos que viven seguros y se creen inocentes. He buscado entre ellos a un hombre... que se enfrentara conmigo sobre la almena (30). Se podrá notar este versículo 30, que recuerda 13,9. Necesitamos intercesores que se sientan solidarios de los demás y se hagan cargo de ellos ante Dios. Así, aparece la importancia de la oración. Los profetas descubren uno después del otro que este papel les corresponde. Esta comprensión de cómo Dios salva llevó a varios a en la soledad, entregándose al amor de Dios por la oración y el sufrimiento. Pensemos en una santa Rosa de Lima, por ejemplo.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Los pecados de Jerusalén

Este oráculo enfoca los pecados de Jerusalén, señalando que su iniquidad ha apresurado su fin. La lista de faltas se extiende de lo moral a lo sagrado: derramamiento de sangre (3, 9), idolatría (3, 4), mal uso del poder (6), maltrato de varios grupos socia les (7), profanación de sábados (8), paganismo (9), mala conducta sexual e incesto (10, 11), soborno y extorsión (12), y simplemente olvidándose de Dios (12). El castigo merecido comprendería la dispersión del pueblo entre las naciones.

1-16 Ezequiel debe confrontar a Jerusalén con todos sus crímenes detestables (2), y proclamarle, en otras palabras: Tú eres una ciudad que se ha hecho culpable a través del derramamiento de sangre y contaminada a través de la idolatría. Has apresurado tu fin al hacerlo. Serás objeto de burla entre las naciones (3-5). Hay dentro de ti muchas fibras de corrupción, pero yo pondré fin a esto (6-13). Serás dispersada entre las naciones. Entonces sabrás que yo soy Jehovah (14-16).

Notas. 2 Abominaciones (DHH Cosas detestables que ha hecho). La expresión ocurre frecuentemente en Ezequiel, a menudo para denotar acciones que hacen a uno ritualmente inmundo (ver v. 10). 9 Comen sobre los montes, es decir, comen carne que había sido sacrificada a los ídolos en los lugares altos (cf. 18:6; 6:3). 10 Impura: como sacerdote, Ezequiel estaba claramente preocupado acerca de la pureza y contaminación ceremonial. Muchos de los pecados nombrados en estos versículos fueron específicamente mencionados en la ley (cf. Lev. 18:20). 16 Profanado: el castigo mismo a Israel se llama profanación.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La ciudad sanguinaria. El desenlace de la inminente destrucción está cada vez más próxima. El profeta subraya con mayor detalle la lista de pecados de Israel. Dos son los pecados que dan origen a todos los demás: la idolatría y el derramamiento de sangre, término que encierra la injusticia, la violencia y los asesinatos. Estos delitos y pecados son obra de todos y cada uno de los habitantes de Judá y de Jerusalén. Nótese cómo se mencionan todos los estratos sociales: los príncipes (25), los sacerdotes (26), los nobles (27), los profetas (28), los terratenientes (29) y el pueblo en general (30). Por ello, el Señor procederá con todo su furor (31).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

22 El tema recuerda los caps. 16, 20 y 23. Pero aquí el profeta habla en sentido propio. Además, se refiere a las culpas presentes detalladas en Eze_22:1-16, más que a las de las generaciones pasadas.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

22 El tema recuerda los caps. 16, 20 y 23. Pero aquí el profeta habla en sentido propio. Además, se refiere a las culpas presentes detalladas en Eze_22:1-16, más que a las de las generaciones pasadas.

Torres Amat (1825)



[18] Este pueblo tan ilustre por su origen y por mi predilección, ha perdido todo su brillo, por causa de su idolatría y malas costumbres.

[28] Ez 13, 10.

[30] Con sus oraciones.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*22 El capítulo se presenta como un resumen de los crímenes de Jerusalén y sus habitantes.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 22.2 La ciudad criminal: es decir, la ciudad de Jerusalén.