Ver contexto
Toma lo mejor del ganado menor.
Apila en torno la leña debajo,
hazla hervir a borbotones,
de modo que hasta los huesos se cuezan.
(Ezequiel  24, 5) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

מִבְחַ֤ר‎(מִבְחָר)

Hebrew|mivḥˈar|choice

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4005] [b.bg.ag] [231d]
[מבחר] [GES3944] [BDB4392] [HAL4343]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

צֹּאן֙‎(צֹאן)

Hebrew|ṣṣōn|cattle

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6629] [r.ab.ab] [1864a]
[צאן] [GES6561] [BDB7234] [HAL7163]

לָקֹ֔וחַ‎(לָקַח)

Hebrew|lāqˈôₐḥ|take

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (absolute)
Verbal stem: qal


[H3947] [l.bx.aa] [1124]
[לקח] [GES3879] [BDB4316] [HAL4270]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

גַ֛ם‎(גַּם)

Hebrew|ḡˈam|even

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1571] [c.ck.ab] [361a]
[גם] [GES1466] [BDB1671] [HAL1690]

דּ֥וּר‎(דּוּר)

Hebrew|dˌûr|circulate

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H1752] [H1754] [d.az.aa] [418]
[דור] [GES1656] [BDB1878] [HAL1887]

הָ‎(הַ)

Hebrew|hā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

עֲצָמִ֖ים‎(עֶצֶם)

Hebrew|ʕᵃṣāmˌîm|bone

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6106] [p.eq.ad] [1673c]
[עצם] [GES6032] [BDB6668] [HAL6610]

תַּחְתֶּ֑יהָ‎(תַּחַת)

Hebrew|taḥtˈeʸhā|under part

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8478] [w.an.aa] [2504]
[תחת] [GES8442] [BDB9295] [HAL9212]

רַתַּ֣ח‎(NLG)

Hebrew|rattˈaḥ|boil

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: pi“el


[H7571] [t.ew.ab] [2225a]

רְתָחֶ֔יהָ‎(רֶתַח)

Hebrew|rᵊṯāḥˈeʸhā|[uncertain]

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7570] [t.ew.aa] [2225]
[רתח] [GES7522] [BDB8292] [HAL8206]

גַּם‎(גַּם)

Hebrew|gam-|even

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1571] [c.ck.ab] [361a]
[גם] [GES1466] [BDB1671] [HAL1690]

בָּשְׁל֥וּ‎(בָּשַׁל)

Hebrew|bāšᵊlˌû|boil

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H1310] [b.dk.aa] [292]
[בשל] [GES1206] [BDB1385] [HAL1393]

עֲצָמֶ֖יהָ‎(עֶצֶם)

Hebrew|ʕᵃṣāmˌeʸhā|bone

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6106] [p.eq.ad] [1673c]
[עצם] [GES6032] [BDB6668] [HAL6610]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

תֹוכָֽהּ‎(תָּוֶךְ)

Hebrew|ṯôḵˈāh|midst

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8432] [w.aj.ae] [2498]
[תוך] [GES8399] [BDB9245] [HAL9163]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



24. Anuncio del asedio de Jerusalén.
En este capítulo encontramos dos oráculos del profeta relativos a la suerte de Jerusalén: a) parábola de la caldera al fuego (1-14); b) orden de no hacer luto por su esposa (15-17). Son las dos últimas profecías de Ezequiel contra Jerusaién.

La parábola de la olla al fuego (1-14).
1 El año nono, el mes décimo, el día décimo del mes, me fue dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2Hijo de hombre, consigna por escrito la fecha de este día. En este día, el rey de Babilonia se ha echado sobre Jerusalén. 3 Compon una parábola para la casa rebelde, y diles: Así habla el Señor, Yahvé: Arrima la olla, arrímala, y echa también agua; 4 echa en ella trozos, todos los trozos selectos, la pierna y la espalda; llénala, de lo mejor de los huesos. 5 Toma lo mejor del rebaño, 1 pon debajo la leña, que hierva a borbotones, que se cuezan hasta los huesos. 6 Porque así dice el Señor, Yahvé: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! ¡Ay de la caldera herrumbrosa cuya herrumbre no ha sido quitada! Vacíala trozo a trozo, sin echar suerte sobre ella. 7 Porque tiene dentro la sangre suya, la ha derramado sobre piedra lisa, no la derramó sobre la tierra para que la cubriese el polvo. 8 Para provocar la ira y traer la venganza, coloqué su sangre sobre una piedra lisa, sin que pueda cubrirse. 9 Por lo cual dice el Señor, Yahvé: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! También yo aumentaré la hoguera. 10 Acumula leña, atiza el fuego, cuece la carne y condimenta la mezcla; que se quemen los huesos, que se cueza la carne. 11 Déjala vacía sobre las brasas, que se ponga al rojo y se caliente el cobre, y se funda dentro de ella su suciedad, y se consuma su herrumbre. 12 En vano me fatigué 1; no desapareció su herrumbre ni con fuego. 13 Es execrable tu suciedad; yo he querido limpiarte, pero no te limpiaste. No quedarás purificada de tu suciedad hasta que no derrame yo mi fuego sobre ti. 14 Yo, Yahvé, he hablado: vendré, lo haré, no me volveré atrás, no tendré piedad, no me arrepentiré. Según tus caminos y tus obras así serás juzgada, dice el Señor, Yahvé.

La datación que nos da en el v.1 nos lleva a principios del 588 a.C. 2. El año nono está calculado a partir de la deportación de Jeconías, cuando fue entronizado Sedéelas (598 a.C.). Es el hecho del que parte toda la cronología de Ezequiel 3. El mes décimo es el mes de Tebeth (enero). En la fecha en que comienza el asedio de Jerusalén por las tropas de Nabucodonosor (v.2). El día décimo nos llevaría a principios de enero del 588. Es el gran día memorable para los exilados, pues se van a cumplir las terribles predicciones de Ezequiel. El Señor quiere que ahora exprese el porvenir de Jerusalén por medio de una parábola (v.3). En ella (v.3-14) encontramos dos enseñanzas diferentes: a) la olla con los trozos selectos, cociéndose, significa a Jerusalén sufriendo terriblemente durante el asedio (v.3-5); b) la herrumbre de la olla que se resiste a desaparecer simboliza la actitud pertinaz de Judá en el mal. Para impresionar al auditorio (la casa rebelde) debió Ezequiel poner la parábola en acción. Podemos, pues, suponer que el profeta realmente metió en una olla trozos selectos de carne y la calentó al fuego.
En 3:11 se dice que los israelitas se creían seguros en Jerusalén como la carne en la olla. El profeta ahora toma el mismo símil y va a mostrar cómo aun dentro de la ciudad no están seguros, pues tendrán que sentir el calor del fuego de los asediantes. En vez de serles medio de preservación, la ciudad será instrumento de sufrimiento, como la olla al fuego. En realidad, a los israelitas que se hallan dentro de la ciudad les esperan más sufrimientos que a los que están por la campiña, pues se quemarán hasta los huesos (v.5); la frase indica que afectará a todos. Quizá en los tronos selectos haya que ver una alusión a las clases dirigentes, mientras que en los huesos se aludiría a la clase baja. Puede que no tengan valor alegórico estos detalles y sean un simple relleno literario para completar el cuadro. La lección general dé la parábola es que los que ahora están dentro de las murallas de Jerusalén no se verán libres de los máximos sufrimientos.
La segunda parábola (v.6-14) nos presenta una nueva lección: la herrumbre de la olla es símbolo de la maldad a la que está unida pertinazmente Jerusalén. Llega el momento en que la olla (Jerusalén) va a ser vaciada de todo su contenido, trozo a trozo, sin echar suertes sobre ella (v.6); la destrucción va a ser tal, que no habrá necesidad de echar a suertes sobre los que se han de salvar o han de perecer. La causa de todo es que Jerusalén es una ciudad sanguinaria y herrumbrosa por sus homicidios y su corrupción moral de todo género. La conducta de Jerusalén ha sido tan insolente, que al derramar sangre inocente no se ha preocupado de cubrirla para que no clamase venganza al cielo, como la de Abel4, sino que la ha derramado sobre piedra lisa (v.7)5, y en ella se conserva, pidiendo justicia a Dios. Toda la sangre derramada está presente a los ojos divinos, y por eso Dios no puede menos de castigar a la gran sanguinaria. Por otra parte, la herrumbre o maldad de ella es tal, que no basta el fuego para que se desprenda de ella, sino que es necesario destruir la misma olla. Yahvé ha querido limpiarla (v.13), pero todo ha sido en vano, ya que chocó con la malicia pertinaz de la ciudad. Por eso la intervención definitiva de la justicia divina no puede tardar (v.14)6.

Prohibición de duelo por su esposa (15-27).
15 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 16 Hijo de hombre, voy a quitarte de repente la delicia de tus ojos, pero no te lamentes ni llores, no derrames una lágrima. 17 Suspira en silencio, sin llevar luto por el muerto; ponte el turbante en la cabeza y calza tus pies, no te cubras la barba ni comas el pan del duelo7. 18 Yo había estado hablando al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer. A la mañana siguiente hice lo que me había mandado, 19 y la gente me decía: ¿No nos explicarás lo que significa lo que haces? 20 Yo les respondía: Yahvé me ha hablado, diciendo: 21Di a la casa de Israel: Así habla el Señor, Yahvé: Mirad, voy a profanar mi santuario, gloria de vuestra fuerza, delicia de vuestros ojos y anhelo de vuestra alma; vuestros hijos y vuestras hijas caerán a la espada, 22y entonces haréis vosotros lo que ahora hago yo: no os cubriréis la barba ni comeréis el pan de duelo, 23 llevaréis en vuestra cabeza los turbantes y calzaréis vuestros pies, no os lamentaréis ni lloraréis, sino que os consumiréis en vuestra iniquidad y gemiréis unos con otros. 24 Ezequiel será para vosotros una señal; cuando esto llegue, haréis vosotros lo que él hace ahora, y sabréis que yo soy Yahvé. 25 Y tú, hijo de hombre, el día que yo les arrebatare a ellos su fortaleza, el orgullo de su gloria, la delicia de sus ojos, el anhelo de sus almas sus hijos y sus hijas 26 vendrá a ti un huido para darte la noticia, 27 y aquel día se abrirá tu boca a la llegada del fugitivo y hablarás, no estarás mudo, y serás señal para ellos, y sabrán que yo soy Yahvé.

Dios anuncia al profeta que va a morir su esposa, la delicia de sus ojos (v.16), prohibiéndole hacer toda señal de duelo, como ejemplo a imitar por los exilados cuando llegue la noticia de la toma de Jerusalén por los caldeos y de la destrucción de la delicia de sus ojos, el templo de Yahvé. Debe abstenerse de todos los signos externos de duelo, como descubrirse la cabeza, descalzarse, etc. (v.17), y no debe organizar un banquete funerario: no comas el pan del duelo 8. Guando uno estaba en duelo, venían sus amigos a participar con él en un banquete funerario en honor del difunto 9. Su esposa murió en la tarde del día en que había anunciado el principio del asedio de Jerusalén (v.18). Los compatriotas exilados no comprenden la conducta del profeta, que no cumple los ritos ordinarios de duelo. En ello ven algo misterioso, y preguntan: ¿no nos explicaras lo que significa lo que haces? (v.20). El profeta les responde que él en su persona es una señal para la casa de Israel, e.d., los israelitas del exilio. No deben hacerse ilusiones sobre el porvenir de la Ciudad Santa, pues se les va a quitar lo más caro a su corazón, el santuario, delicia de sus ojos. (v.21).
Habían depositado en él una confianza supersticiosa 10, como si la presencia del templo, morada de Yahvé, fuera garantía segura contra toda incursión enemiga. En realidad, todo aquel maravilloso conjunto de edificios que constituían el templo de Jerusalén, centro de todos los pensamientos de los israelitas (anhelo de vuestras almas, v.21), sería profanado y pasto de las llamas, y todos los habitantes de la ciudad caerán a la espada. Es el anuncio que desde hacía años les estaba comunicando, pero ahora estaban en el principio de la realización. Como él, deben abstenerse de señales exteriores de duelo y sufrir sólo interiormente en la compunción del corazón (v.23). Deben concentrarse en sí mismos y pensar en las causas reales de tal catástrofe, procurando desagraviar la justicia divina ultrajada.
Como conclusión de todas estas predicciones siniestras contra Jerusalén, se inserta aquí el anuncio de su caída por uno de los fugitivos. Si tomamos al pie de la letra lo que se dice en el v.26, tenemos que deducir que el mismo día en que cayó Jerusalén le llegó un fugitivo con la noticia, lo que no era factible. En 33:21 se dice que llegó el fugitivo un año y medio después de la toma de Jerusalén, según el TM, y después de seis meses según el texto griego de los LXX. La frase, pues,el día que les arrebatare. (v.25), hay que interpretarla en.el sentido genérico de cuando les arrebatare. En el texto se dice que Ezequiel, al llegar el fugitivo, recobrará el habla (v.27). En 3:24-27 se, dice que por orden divina,.el profeta quedó privado del habla. ¿Es una alusión a esta etapa de la vida del profeta? Algunos autores creen que se relacionan ambos fragmentos y que uno de ellos está fuera de lugar. Se puede suponer también que el profeta, después de la muerte de su mujer, quedó recluido en su casa sin hablar con nadie, como señal para los exilados, que debían meditar en silencio la gran tragedia de su pueblo que había sido anunciada por él. Con esta indicación se cierra la primera parte del libro de Ezequiel, dedicado a preparar espiritualmente a los exilados para la gran prueba, ya que de aquellos exilados había de surgir el núcleo de restauración para empalmar con los tiempos mesiánicos 11.

1 En hebreo lit. ella me ha fatigado por sus trabajos. En los LXX falta esta frase, que algunos consideran como simple ditografía. 2 Cf.-2Re_25:1; Jer_52:4. 3 Cf. Eze_1:2. 4 Cf. Gen_4:10. 5 Cf. Eze_23:45; Jer_7:6; Job_16:18. 6 Sobre esta acción simbólica véase D. buzy, Les symboles de I'Anden Testament (París 1923) P.IQ8-205- 7 El TM y los LXX leen pan de hombres. El Targum y la Vulgáta leen pan de aflicción, que hemos preferido. 8 Sobre las señales de duelo entre los antiguos israelitas puede verse la obra de P. hei-nisch, Die Trauergebrauche bei den Jsraditen: Biblische Zeitfragen, 13 (Munster 1931) ?s·. 9 Cf. Jer_17:7; 2 Sam 3:2Sa_3:5, 10 Jer_7:4; Miq_3:11. 11 Eze_11:14-21; Eze_14:223; Eze_20:32-44.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXIIII.

1 Vnder the parable of a boiling pot, 6 is shewed the irreuocable destruction of Ierusalem. 15 By the signe of Ezekiel not mourning for the death of his wife, 19 is shewed the calamity of the Iewes to be beyond all sorow.
1 Againe in the ninth yeere, in the tenth moneth, in the tenth day of the moneth, the word of the Lord came vnto me, saying;
2 Sonne of man, Write thee the name of the day, euen of this same day: the king of Babylon set himselfe against Ierusalem this same day.
3 And vtter a parable vnto the rebellious house, and say vnto them, Thus sayth the Lord God, Set on a pot, set it on, and also powre water into it.
4 Gather the pieces thereof into it, euen euery good piece, the thigh, and the shoulder; fill it with the choice bones.
5 Take the choice of the flocke, and [ Or, heape.] burne also the bones vnder it, and make it boyle well, and let him seethe the bones of it therein.
6 Wherefore thus sayth the Lord God, Woe to the bloodie citie, to the pot whose scumme is therein, and whose

[Ezekiels wife.]

scumme is not gone out of it; bring it out piece by piece, let no lot fall vpon it.
7 For her blood is in the middest of her: she set it vpon the toppe of a rocke, she powred it vpon the ground to couer it with dust:
8 That it might cause furie to come vp to take vengeance: I haue set her blood vpon the top of a rocke, that it should not be couered.
9 Therefore thus saith the Lord God; [ Nah. 3.1.Abac.2.12.] Woe to the bloody citie, I will euen make the pile for fire, great.
10 Heape on wood, kindle the fire, consume the flesh, and spice it well, and let the bones be burnt.
11 Then set it empty vpon the coales thereof, that the brasse of it may be hot and may burne, and that the filthinesse of it may be molten in it, that the scum of it may be consumed.
12 She hath wearied herselfe with lies, and her great scumme went not forth out of her: her scumme shall be in the fire.
13 In thy filthinesse is lewdnesse, because I haue purged thee, and thou wast not purged, thou shalt not be purged from thy filthinesse any more, till I haue caused my fury to rest vpon thee.
14 I the Lord haue spoken it, it shall come to passe, and I will doe it, I will not goe backe, neither will I spare, neither will I repent, according to thy wayes and according to thy doings, shall they iudge thee, saith the Lord God.
15 Also the word of the Lord came vnto me, saying;
16 Sonne of man, behold, I take away from thee the desire of thine eyes with a stroke: yet neither shalt thou mourne, nor weepe, neither shall thy teares [ Hebrew: goe.] runne downe.
17 [ Hebrew: be silent.] Forbeare to crie, make no mourning for the dead, bind the tire of thine head vpon thee, and put on thy shooes vpon thy feete, and couer not thy [ Hebrew: vpper lip. And so vers.22.] lips, and eate not the bread of men.
18 So I spake vnto the people in the morning, and at euen my wife died, and I did in the morning as I was commanded.
19 And the people said vnto me; Wilt thou not tell vs what these things are to vs, that thou doest so?
20 Then I answered them, The word of the Lord came vnto me, saying;

[Prophet is a signe.]

21 Speake vnto the house of Israel; Thus saith the Lord God; Behold, I will prophane my sanctuarie, the excellencie of your strength, the desire of your eyes, and [ Hebrew: the pitie of your soule.] that which your soule pitieth; and your sonnes and your daughters, whom yee haue left, shall fall by the sword.
22 And yee shall doe as I haue done: yee shall not couer your lips, nor eate the bread of men.
23 And your tires shall be vpon your heads, and your shooes vpon your feet: yee shall not mourne nor weepe, but yee shall pine away for your iniquities, and mourne one towards an other.
24 Thus Ezekiel is vnto you a signe: according to all that he hath done, shall yee doe: and when this commeth, yee shall know that I am the Lord God.
25 Also thou sonne of man, shall it not be in the day when I take from them their strength, the ioy of their glorie, the desire of their eyes, and [ Hebrew: the lifting vp of the soule.] that whereupon they set their minds, their sonnes and their daughters;
26 That he that escapeth in that day, shall come vnto thee, to cause thee to heare it with thine eares?
27 In that day shall thy mouth be opened to him which is escaped, and thou shalt speake & be no more dumbe, and thou shalt be a signe vnto them, and they shall know that I am the Lord.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



La parábola de la olla: Jerusalén sitiada

Este oráculo representa un punto decisivo en el libro. Hasta aquí las profecías de Ezequiel habían sido mayormente advertencias acerca del desastre que vendría. Pero ahora el cumplimiento de las profecías ha comenzado. No había marcha atrás. El sitio de Jerusalén había empezado. La fecha del oráculo es precisa: enero 15 de 588 a. de J.C. Fue el día en que Nabucodonosor empezó el sitio de la ciudad. Después de 18 meses los babilonios capturarían Jerusalén y le prenderían fuego. La ciudad sería destruida. Este sitio fue el segundo en doce años para Jerusalén. Después del anterior Ezequiel mismo había sido deportado.

El mensaje del oráculo se presenta en forma de una parábola. Se compara a Jerusalén con una olla, y sus moradores son el contenido de la olla. Después que se le haya puesto fuego, una mancha permanece en la olla, es decir, aun después del primer sitio la impureza de Israel continuó. Un segundo fuego más intenso (el segundo sitio) será necesario para quemar la impureza, es decir, castigar la iniquidad del pueblo. Nuevamente el castigo se presenta como purificación (cf. 22:17-22).

1-14 Se le dice a Ezequiel, en otras palabras: Escribe esta fecha, porque hoy Nabucodonosor ha puesto sitio a Jerusalén (2). También debe proclamar: Llena una olla con agua y trozos de carne. Hazlos hervir sobre el fuego. La herrumbre en la olla no saldrá. La mancha es como la impureza de Jerusalén (3-7, 13). Calienta aun más la olla, quemando los huesos. Deja que la olla se ponga roja para que su mancha desaparezca al quemarse (9-12). No impedirás tu juicio ahora, Jerusalén (13, 14).

Notas. 6 Herrumbrosa: al disminuir el líquido quedaría una mancha en el interior de la olla. Sin que se echen suertes: si esta frase está traducida correctamente, el pensamiento subyacente pudiera ser que el contenido de la olla, es decir, el pueblo, sería esparcido al azar.12 El versículo tal cual está podría implicar que la herrumbre de la olla no desaparecerá aun después del segundo calentamiento. Sería más consistente verlo como resumiendo el intento anterior: Había frustrado todos los (anteriores) esfuerzos (hasta ahora).

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3. Esta "parábola" de la olla y de la carne anuncia la ruina de Jerusalén y la dispersión de sus habitantes. La indicación cronológica (v. 1) muestra que fue pronunciada a fines de diciembre del 589, cuando ya había comenzado el asedio de Jerusalén.

6. "Sin que la suerte caiga sobre ella": esta expresión parece indicar que el castigo recaerá sobre toda la ciudad, sin una discriminación como la que tuvo lugar en la primera deportación.

22-23. El profeta no prohibe a sus compatriotas llorar por la caída de Jerusalén. Pero les advierte que la noticia los dejará tan desconcertados, que ni siquiera atinarán a lamentar su desgracia.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La olla al fuego - Muerte de la esposa - El profeta mudo. Las cosas en Judá están cada día peor. La ciudad ha comenzado a ser sitiada y es probable que esta vez no escape a la destrucción. Ezequiel describe con dos nuevas acciones simbólicas el desenlace de la situación. La primera acción simbólica (1-14) ilustra el castigo por los excesos de corrupción y maldad que hay dentro de la ciudad. La siguiente acción describe el impacto sicológico y moral que produjo en los israelitas la destrucción de la ciudad y del templo (15-27).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 24.15-27 La muerte repentina de la esposa del profeta pasa a ser una nueva profecía en acción. Así como Ezequiel había sido privado de lo que él más quería (v. 16), así también los deportados a Babilonia se verían despojados de lo que era su orgullo y su fuerza: el templo y la ciudad de Jerusalén, cuya caída es inminente (v. 21).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

24:5 «la leña» ha`esîm conj., ver Eze_24:10; «los huesos» ha`asamîm hebr.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

24:5 «la leña» ha`esîm conj., ver Eze_24:10; «los huesos» ha`asamîm hebr.

Torres Amat (1825)



[3] La caldera es Jerusalén, los huesos son los príncipes y la carne el pueblo. Ez 11, 30; Jer 1, 13.

[5] Para que encendida la leña que está debajo de los huesos aumenten el calor.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

la leña... TM: los huesos.

Jünemann (1992)


5 b. = Ello.