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Pues no eres enviado a un pueblo de habla oscura y de lengua difícil, sino a la casa de Israel; (Ezequiel  3, 5) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

כִּ֡י‎(כִּי)

Hebrew|kˈî|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

לֹא֩‎(לֹא)

Hebrew|lˌō|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

עַ֨ם‎(עַם)

Hebrew|ʕˌam|people

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5971] [p.di.ab] [1640a]
[עם] [GES5904] [BDB6526] [HAL6449]

עִמְקֵ֥י‎(עָמֵק)

Hebrew|ʕimqˌê|unintelligible

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6012] [p.dm.ad] [1644c]
[עמק] [GES5935] [BDB6559] [HAL6485]

שָׂפָ֛ה‎(שָׂפָה)

Hebrew|śāfˈā|lip

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8193] [u.bw.ab] [2278a]
[שפה] [GES8144] [BDB8966] [HAL8901]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

כִבְדֵ֥י‎(כָּבֵד)

Hebrew|ḵivᵊḏˌê|heavy

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3515] [k.af.ab] [943a]
[כבד] [GES3400] [BDB3798] [HAL3772]

לָשֹׁ֖ון‎(לָשֹׁון)

Hebrew|lāšˌôn|tongue

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3956] [l.cd.ab] [1131a]
[לשון] [GES3887] [BDB4326] [HAL4282]

אַתָּ֣ה‎(אַתָּה)

Hebrew|ʔattˈā|you

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H859] [a.er.ab] [189]
[אתה] [GES834] [BDB898] [HAL918]

שָׁל֑וּחַ‎(שָׁלַח)

Hebrew|šālˈûₐḥ|send

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle (passive)
Verbal stem: qal


[H7971] [v.dl.aa] [2394]
[שלח] [GES7935] [BDB8729] [HAL8661]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

בֵּ֖ית‎(בַּיִת)

Hebrew|bˌêṯ|house

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1004] [b.bp.aa] [241]
[בית] [GES990] [BDB1071] [HAL1084]

יִשְׂרָאֵֽל‎(יִשְׂרָאֵל)

Hebrew|yiśrāʔˈēl|Israel

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3478] [u.ce.ab] [2287a]
[ישראל] [GES3364] [BDB3753] [HAL3730]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



3. El Profeta, enviado de Dios.

Obstinación de la casa de Israel.
1 Y me dijo: Hijo de hombre, come eso que tienes delante, come ese rollo, y habla luego a la casa de Israel. 2Yo abrí la boca e hizome él comer el rollo, 3 diciendo: Hijo de hombre, llena tu vientre e hinche tus entrañas de este rollo que te presento. Yo lo comí y me supo a mieles. 4Luego me dijo: Hijo de hombre, ve, llégate a la casa de Israel y habíales mis palabras. 5Mira que no eres enviado a un pueblo de habla abstrusa, sino a la casa de Israel. 6No es a pueblos remotos, cuyas palabras no entiendes. Ah! Si a éstos te enviara, seguramente te escucharían. 7La casa de Israel, por el contrario, no querrá oírte, porque no quieren oírme a mí, porque toda la casa de Israel tiene frente altanera y corazón contumaz. 8Pero yo te doy un rostro tan firme como el de ellos, y una frente dura cuanto las frentes suyas, 9 tan dura como el diamante, más que el pedernal. No los temas ni te atemorices ante ellos, porque son casa rebelde.

El profeta recibe la orden de tragar el rollo, escrito con lamentaciones. La primera impresión de su gusto es a mieles, porque era la palabra divina acompañada de un íntimo fortalecimiento interno. Toda misión, por ingrata que sea, si es de parte de Dios, resulta dulce a los encargados de cumplirla, en cuanto que se sienten solidarios de una obra divina. La conciencia de estar asistidos por Dios les hace sentir alegría y dulzura donde hay amargura y tristeza. Ezequiel es enviado a la casa de Israel, semitismo corriente en el estilo del profeta para designar simplemente los israelitas del exilio, a los que era enviado como profeta. De ellos habría de nacer de nuevo la casa de Israel, concebida como unión de todos los descendientes de Jacob-Israel. Para animarle le dice que su misión está facilitada por la lengua de los destinatarios, que es la suya (v.5). Por otra parte, los israelitas no son tan extraños a la nueva misión del profeta, ya que no son un pueblo que no haya oído hablar de enviados de Yahvé, sino que toda su historia está salpicada de intervenciones de los profetas, centinelas y mensajeros de su Dios. Pero tienen frente altanera y corazón contumaz (v.7). Por eso seguramente, si fuera otro pueblo, le escucharía. En todo caso, la asistencia divina hará que el profeta pueda hacer frente a la obstinación de su pueblo (v.8).

Desaparece la visión (10-14).
10 Díjome también: Hijo de hombre, todas las palabras que yo te digo recógelas en tu corazón y dales atento oído, 11 y ve luego y llégate a los deportados, a los hijos de tu pueblo, y habíales diciéndoles: Así dice el Señor, Yahvé, óigante o no te oigan. 12 Entonces me arrebató el espíritu, y oí tras de mí un estruendo de fuerte terremoto al elevarse la gloria de Yahvé en su lugar, 13 y oí el rumor de las alas de los cuatro vivientes, que daban la una contra la otra, y el ruido de las ruedas, ruido de gran terremoto. 14 Entonces me alzó el espíritu y me arrebató. Yo andaba amargado y malhumorado en mi alma, pero fue sobre mí la mano de Yahvé, que me confortó. Llegué así a los deportados de Tel-Abib, que habitaban en la ribera del río Kebar, a la región donde moraban, y estuve entre ellos atónito durante siete días.

Ezequiel quedó sobrecogido ante la comunicación divina y sintió que el cortejo majestuoso, en el que estaba Dios, se marchó, oyendo un estruendo de fuerte terremoto al elevarse la gloria de Yahvé. Aquel batir de alas de los vivientes suplía a los truenos del Sinaí. Yahvé siempre se comunica a los hombres en el A.T. rodeado de majestad y de poder. El profeta quedó triste y pensativo ante la misión que se le encomendaba (v.14). Sin duda que pensaba en las rebeldías de aquel pueblo, sobre el que habían de caer tantas calamidades. Por orden de Dios se fue a ver a los exilados que estaban en una colonia junto al gran canal llamada Tel-Abib (v.15), que en hebreo significa colina de la espiga,1 nombre que para ellos insinuaba fertilidad y resurrección. No conocemos esta localidad, pero debía de ser una de tantas colonias de exilados junto a los canales de Mesopotamia.

Responsabilidad de Ezequiel (16-21).
16 Al cabo de los siete días me fue dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 17 Hijo de hombre, yo te he dado por atalaya a la casa de Israel. Tú oirás las palabras de mi boca y de mi parte los amonestarás. 18 Si yo digo al malvado: ¡Vas a morir! y tú no le amonestares y no le hablares para retraer al malvado de sus perversos caminos para que viva él, el malvado morirá en su iniquidad, pero te demandaré a ti su sangre. 19 Mas si, habiendo tú amonestado al malvado, no se convierte él de su maldad y de sus perversos caminos, él morirá en su iniquidad, pero tú habrás salvado tu alma. 20 Y si se apartare el justo de su justicia, cometiendo maldad, y pusiere yo una trampa delante de él, él morirá. Por no haberle tú amonestado, morirá en su pecado, y no se recordarán las obras buenas que hubiere hecho, pero yo te demandaré a ti su sangre. 21 Pero, si tú amonestaste al justo para que no pecara y dejare de pecar, vivirá él, porque fue amonestado, y tú habrás salvado tu alma.

El profeta estuvo apesadumbrado por su dura misión, que fue confirmada en toda su responsabilidad a los siete días. Ezequiel es constituido en atalaya para la casa de Israel (v.17). Los profetas anteriores al exilio se presentaban como centinelas de su pueblo, con la misión de anunciar los peligros que se cernían sobre Israel 2. Es el cometido que se encomienda a Ezequiel. Si no cumple su misión, será castigado de muerte: te demandaré a ti su sangre. Será responsable de la pésima conducta del impío si no le ha advertido su mal camino (v.18). Al contrario, salvará su alma, es decir, su vida, si a tiempo le ha amonestado de sus malos caminos (v.21).

El profeta, recluido en su casa (22-27).
22 Fue aquí de nuevo sobre mí la mano de Yahvé, que me dijo: Levántate, vete al campo y allí te hablaré. 23 Levánteme y salí al campo, y vi que estaba allí la gloria de Yahvé, como la gloria que había visto en la ribera del Kebar, y caí rostro a tierra, 24 pero entró en mí el espíritu y me puso en pie, y me habló Yahvé, diciéndome: Ve y enciérrate en tu casa. 25 Tú, hijo de hombre, verás que echan cuerdas sobre ti y te atan con ellas, y ya no podrás salir a ellos. 26 Y haré que se te pegue la lengua al paladar, y quedarás mudo, y ya no serás para ellos un censor, porque es casa rebelde; 27 mas, cuando yo te hable, abriré tu boca, y entonces les dirás: Así habla el Señor, Yahvé; el que oiga, que oiga, y el que no quiera oír, no oiga, porque es casa rebelde.

Por orden divina, el profeta desciende de la colina al campo 3, y allí vio de nuevo la gloria de Yahvé, o a Yahvé manifestándose en toda su gloria como en la primera visión. Confortado por el espíritu (v.24) después de haber quedado en un estado de postración similar al de la primera visión, recibió la orden de encerrarse en su casa (v.24). En vez de comunicar a los exilados su visión y las comunicaciones divinas, debe callarse por una temporada. El v.25 debe entenderse en un sentido simbólico; no es, pues, necesario suponer que realmente le hubieran atado con cuerdas. Es Yahvé quien liga al profeta, como es Yahvé quien le pega la lengua al paladar (v.26). Quizá le envió una enfermedad, como parálisis, reumatismo, etc., que le inmovilizó4. En todo caso, parece que Yahvé mismo le impuso un período de inmovilidad bastante prolongado.
Muchos autores creen que el fin de esta acción simbólica es anunciar el asedio de Jerusalén por Nabucodonosor 5. Pero en el contexto aparecen juntos la inmovilidad y el mutismo, lo que parece indicar que es una misma la finalidad de ambas cosas, es decir, el mantenerse alejado de toda actividad con los exilados antes de que Yahvé mismo lo ordene: hasta cuando yo te hable. (v.27). Parece que se le ordena callar por un tiempo, porque los exilados aún no estaban suficientemente preparados para oír los mensajes del profeta.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter III.

1 Ezekiel eateth the roule. 4 God encourageth him. 15 God sheweth him the rule of prophecie. 22 God shutteth and openeth the Prophets mouth.
1 Moreouer he said vnto me, Sonne of man, eate that thou findest: eate this roule, and goe, speake vnto the house of Israel.
2 So I opened my mouth, and hee caused me to eate that roule.

[A roule eaten.]

3 And he said vuto mee; Sonne of man, cause thy belly to eate, and fill thy bowels with this roule that I giue thee. Then did I [ Rev_10:9 .] eate it, and it was in my mouth as honie for sweetnesse.
4 And he said vnto me, Sonne of man, goe, get thee vnto the house of Israel, and speake with my words vnto them.
5 For thou art not sent to a people of a [ Hebrew: deepe of lippes and heauie of tongue, and so ver. 6.] strange speach, and of an hard language, but to the house of Israel.
6 Not to many people of a strange speach and of an [ Hebrew: deepe of lip, and heauie language.] hard language, whose words thou canst not vnderstand: [ Or, if I had sent thee, etc. would they not haue hearkened vnto thee?] surely had I sent thee to them, they would haue hearkened vnto thee:
7 But the house of Israel will not hearken vnto thee; for they will not hearken vnto me: for all the house of Israel are [ Hebrew: stiffe of forhead and hard of heart.] impudent and hard hearted.
8 Behold, I haue made thy face strong against their faces, and thy forehead strong against their foreheads.
9 As an adamant harder then flint haue I made thy forehead: [ Jer_1:8 .] feare them not, neither be dismayed at their lookes, though they be a rebellious house.
10 Moreouer he said vnto me, Sonne of man, all my words that I shall speake vnto thee, receiue in thine heart, and heare with thine eares.
11 And goe, get thee to them of the captiuity, vnto thy people, and speake vnto them and tell them, Thus saith the Lord God, whether they will heare, or whether they will forbeare.
12 Then the spirit tooke me vp, and I heard behind me a voyce of a great rushing, saying Blessed be the glory of the Lord from his place.
13 I heard also the noise of the wings of the liuing creatures that [ Hebrew: kissed.] touched one another, and the noise of the wheeles ouer against them, and a noise of a great rushing.
14 So the spirit lifted me vp, and tooke me away, and I went in [ Hebrew: bitter.] bitternesse, in the [ Hebrew: hot anger.] heate of my spirit, but the hand of the Lord was strong vpon mee.
15 Then I came to them of the captiuity at Tel-abib, that dwelt by the riuer of Chebar, and I sate where they sate, and remained there astonished among them seuen daies.
16 And it came to passe at the end of seuen dayes, that the word of the

[Watchmens dutie.]

Lord came vnto me, saying;
17 [ Eze_33:7 .] Sonne of man, I haue made thee a watchman vnto the house of Israel: therefore heare the word at my mouth, & giue them warning from me.
18 When I say vnto the wicked; Thou shalt surely die, and thou giuest him not warning, nor speakest to warne the wicked from his wicked way to saue his life; the same wicked man shall die in his iniquitie: but his blood will I require at thine hand.
19 Yet if thou warne the wicked, and he turne not from his wickednesse, nor from his wicked way, he shall die in his iniquity, but thou hast deliuered thy soule.
20 Againe, when a [ Eze_18:24 .] righteous man doth turne from his [ Hebrew: righteousnesses.] righteousnesse and commit iniquity, and I lay a stumbling blocke before him, he shall die: because thou hast not giuen him warning, he shall die in his sinne, and his righteousnesse which he hath done shal not be remembred: but his blood will I require at thine hand.
21 Neuerthelesse if thou warne the righteous man, that the righteous sinne not, and he doth not sinne; he shall surely liue, because he is warned: also thou hast deliuered thy soule.
22 And the hand of the Lord was there vpon me, and he said vnto me; Arise, goe forth into the plaine, and I will there talke with thee.
23 Then I arose and went forth into the plaine, and behold, the glory of the Lord stood there as the glory which I [ Eze_1: ] saw by the riuer of Chebar, and I fell on my face.
24 Then the spirit entred into me, and set me vpon my feet, and spake with me, and said vnto me, Goe shut thy selfe within thine house.
25 But thou, O sonne of man, behold, they shall put bands vpon thee, and shall bind thee with them, and thou shalt not goe out among them.
26 And I will make thy tongue cleaue to the roofe of thy mouth, that thou shalt be dumme and shalt not be to them [ A man reprouing.] a reprouer: for they are a rebellious house.
27 But when I speake with thee, I will open thy mouth, and thou shalt say vnto them; Thus saith the Lord God, He that heareth, let him heare, and he that forbeareth, let him forbeare: for they are a rebellious house.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Misión del profeta. En la vocación está implícita la misión; vocación y misión son dos momentos inseparables de una misma realidad. En el camino es donde el elegido va aprendiendo que su misión no es fácil, que no siempre será escuchado (cfr. Éxo_3:11s; Éxo_4:1-13), que a nadie interesarán sus palabras. Pero el éxito o el fracaso no deberían preocupar al enviado; basta que asuma su tarea, el resto será la obra que el Espíritu realizará en cada uno, de acuerdo a su propia disposición. Cuántas veces hemos dedicado tiempo, amor, esfuerzo y empeño a tareas evangelizadoras en lugares y circunstancias que uno cree que serán todo un éxito; sin embargo, al final queda la sensación de haber perdido el tiempo. Pues no. El problema es que, a veces, pretendemos desempeñar todas las funciones como si fuéramos omnipotentes, como si quisiéramos reemplazar a Dios en el mundo; con frecuencia se nos olvida que uno es el que siembra, otro el que riega, pero uno solo es el que da el crecimiento (cfr. 1Co_3:6-9).
El enviado no puede perder de vista lo que acabamos de decir; de lo contrario, se pierde en el camino y cuando menos piensa se está predicando a sí mismo, dedicado a reclamar para sí los éxitos de la misión y a cargar sobre otros los fracasos. Ezequiel nos revela esta conciencia: «vete a la casa de Israel y diles mis palabra» (4). Con ello, Dios no viola ni desconoce la voluntad del enviado: ha sido su propia decisión. Alinearse con la voluntad del Padre, asumir como nuestra la voluntad de Dios, es precisamente lo que lleva a Dios a manifestar su complacencia (Mar_1:11). Yo, tú, mi comunidad, mi Iglesia, ¿estaremos en esa onda de la complacencia del Padre?

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-3. La Palabra de Dios llega a Ezequiel bajo la forma de un "rollo" escrito. El gesto de "comerlo" expresa gráficamente la asimilación del mensaje divino, de manera que todo su ser quede compenetrado de él. Lo que en otros profetas había sido una experiencia espiritual ( Isa_6:6-7; Jer_1:9; Jer_15:16), Ezequiel lo vive concretamente mediante una acción simbólica, que responde a los rasgos tan originales de su personalidad.

5-7. La insensibilidad de Israel ha llegado a tal extremo, que las naciones extranjeras serían más dóciles que él a la Palabra de Dios ( Jer_5:6-7; Jer_16:47-48). Ver Mat_8:10-13; Mat_11:21-23; Hec_13:46.

14. La amargura de Ezequiel es su reacción espontánea ante la dura misión que ha recibido. Él tendrá que ser el "centinela" (v 17) de un pueblo poco dispuesto a dejarse impresionar por sus gritos de alerta.

16-21. Ver 33. 1-9.

22-27. El encierro y el mutismo del profeta bien pudieron ser la consecuencia de una enfermedad que lo mantuvo paralizado durante un tiempo.

25. Estas "sogas" parecen ser una metáfora de la enfermedad que obligó a Ezequiel a interrumpir su actividad profética normal.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 3.1 Cómete este escrito: Para ser el portavoz de Dios, el profeta tiene que asimilar y hacer suyas las palabras que el Señor le comunica. Cf. Jer 1.9-10; 15.16.

[2] 3.22-27 Este relato alude probablemente a una grave enfermedad de Ezequiel, que lo redujo por un tiempo al silencio y a la inmovilidad.

[3] 4.1--5.17 La predicación de Ezequiel comienza con una serie de acciones simbólicas bastante extrañas, que anuncian proféticamente el asedio y la destrucción de Jerusalén. En 5.7-17 el Señor explica el simbolismo de los gestos realizados por el profeta.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_28:9-13; Isa_33:19

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_28:9-13; Isa_33:19

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Se le advierte que los israelitas no querrán escucharle. Por lo tanto, se le dará la fuerza de voluntad para la tarea. Se le dice que vaya inmediatamente a sus compatriotas en el exilio y les entregue el mensaje de Dios.

Torres Amat (1825)



[1] Metáfora para decir que abriese su corazón y depositase en él la palabra de Dios.

[3] Ap 10, 9-10.

[14] Celo de la gloria de Dios y del bien de las almas.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Is 28:11

Jünemann (1992)


5 c. Oscura, desconocida.