Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
30. Nuevos oráculos contra Egipto.
En este capítulo se anuncia con profusión de detalles la ruina de Egipto. Tiene dos partes:
a) anuncio de devastación del país (1-19);
b) oráculo contra el faraón (20-26). Por las repeticiones y frases convencionales de los fragmentos, algunos autores creen que es una adición posterior que detalla la ruina de Egipto anunciada por Ezequiel en el capítulo anterior.
Anuncio de la destrucción de Egipto (1-9).
1 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2 Hijo de hombre, profetiza y di: Así habla el Señor, Yahvé: Vocifera: ¡Desdichado día! 3 porque se acerca el día de Yahvé, día tenebroso; llega la hora de las gentes. 4 Vendrá la espada sobre Egipto, y la angustia sobre Etiopía, cuando caigan los muertos de Egipto y sean apresadas sus riquezas l y destruidos sus cimientos. 5 Los de Etiopía, los de Put, de Lud, toda suerte de pueblos, las gentes de Cub y los hijos de los países aliados caerán con ellos a la espada. 6 Así dice Yahvé: Caerán los apoyos de Egipto, se desvanecerá la altivez de su poderío. Desde Migdol hasta Siene caerán a la espada, dice el Señor, Yahvé. 7 Quedará desolado entre las tierras desoladas, y sus ciudades entre las ciudades en ruina. 8 Se sabrá entonces que yo soy Yahvé, cuando pegue fuego a Egipto y quebrante todos sus apoyos. 9 Aquel día partirán mensajeros en navios de mi parte, que irán a esparcir el terror en la confiada Etiopía, y serán presa de la angustia cuando venga a Egipto su día. l0 Así dice el Señor, Yahvé: Haré cesar el tumultuar de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia. A1 El y sus gentes, los más violentos entre los pueblos, serán llevados a devastar la tierra, y desenvainarán su espada contra Egipto, y llenarán de muertos su tierra, 12 y secaré sus ríos, venderé esa tierra a gentes feroces y devastaré su tierra y cuanto en ella hay por mano de extranjeros; yo, Yahvé, lo digo. 13 Así dice el Señor, Yahvé: Haré desaparecer los falsos dioses de Menfis, y no se alzará ya príncipe alguno en la tierra de Egipto. 14 Echaré el terror sobre la tierra de Egipto, devastaré a Patros, pegaré fuego a Tanis, haré justicia en Tebas, 15 derramaré mi ira sobre Sin, el baluarte de Egipto, y exterminaré a la muchedumbre de Tebas. l6 Pondré fuego a Egipto, Sin se dolerá sobremanera, se abrirá brecha en Tebas, y Menfis será presa de enemigos diurnos. 17 Las juventudes de Heliópolis y de Bubastis caerán a la espada, y sus mujeres irán al cautiverio. 18 En Tafnes se oscurecerá el día, cuando destroce los cetros de Egipto y aniquile el orgullo de su fuerza. Quedará envuelto en tinieblas, y sus hijas serán llevadas cautivas. 19 Haré justicia en Egipto, y sabrá que yo soy Yahvé. Con acento siniestro, el profeta anuncia que ha llegado el
día de Yahvé, el de su manifestación airada 2; es la
hora de las gentes, es decir, la hora de pedir cuentas a las naciones paganas (v.3). Un ejército destructor va a caer sobre Egipto y Etiopía. Caerán también los pueblos especialmente vinculados a la suerte de Egipto, como Put (Sudán o Somalia),
Lud (Lidia?) 3 y Cub, pueblo desconocido (quizá transcripción defectuosa por
Lub: Libia ?). Todo caerá, desde el norte (
Migdol)
hasta el sur (
Siene: Asuán), en poder del enemigo 4. Muchos egipcios huirán hacia Etiopía, llevando la noticia del desastre (v.8). La
confiada Etiopía, asegurada por Egipto, vivía despreocupada de toda invasión por parte del coloso mesopotámico; pero ahora será
presa de angustia ante la inminencia de una invasión proveniente del mismo Egipto derrotado. Nabucodonosor, de hecho, se apoderará de toda la riqueza de Egipto (v.10), que se le ha dado como salario 5. Serán devastados los principales centros de idolatría:
Menfis, capital del Bajo Egipto (v.15), cerca de El Cairo actual, residencia de las primeras dinastías egipcias;
Patros, Tanis y Tebas 6, capital del Alto Egipto, serán también arrasadas hasta los cimientos, y la ciudad que constituía la clave de entrada al país, Sin (v.16), sentirá el paso del invasor7, doliéndose de su impotencia para resistirle. Las
juventudes de Heliópolis y Bubastis 8 caerán a la espada. Sobre
Tafnes 9, el ejército invasor caerá como una nube, que oscurecerá todo, y se romperán
los cetros de Egipto (v.18), probable alusión a los cetros del Alto y Bajo Egipto o a los numerosos cetros de los reyezuelos de los nomos del país del Nilo.
Nuevo oráculo contra el faraón de Egipto (20-26).
20 El año undécimo, el primer mes, el día siete del mes, me fue dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 21 Hijo de hombre, yo he roto el brazo del faraón, rey de Egipto, y no le ha sido vendado, ni fajado, ni entablillado para soldar la rotura y que pueda manejar la espada. 22 Por tanto, así dice el Señor, Yahvé: Heme aquí contra el faraón, rey de Egipto. Yo le romperé los dos brazos, el sano y el quebrado, y haré que la espada se le caiga de la mano, 23 y diseminaré a los egipcios entre las gentes y los aventaré por las tierras, 24 y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano, pero quebraré los brazos del faraón, que delante de aquél gemirá con gemidos de muerte. 25 Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y se caerán los brazos del faraón, y sabrán que yo soy Yahvé, cuando ponga mi espada en mano del rey de Babilonia y la esgrima él contra la tierra de Egipto. 26 Esparciré a los egipcios entre las gentes y los aventaré por las tierras, y sabrán que yo soy Yahvé. Este nuevo vaticinio es dirigido contra el faraón, personificación de Egipto. El faraón de entonces era Hofra. La datación nos lleva al año 586, en el mes de marzo-abril, es decir, tres meses después del primer vaticinio. Egipto sigue intrigando en la corte de Jerusa-lén para que resista, prometiendo vanas ayudas. Sólo faltan dos meses para el fin trágico del asedio. Ezequiel anuncia que es inútil esperar en el faraón Hofra, pues ha sido quebrantado. Yahvé le ha
roto el brazo (v.21), pues el faraón ha sufrido una grave derrota, de la que no ha sido repuesto. Durante el asedio de Jerusalén hubo un momento en que los babilonios aflojaron el cerco, sin duda para hacer frente a un ejército del faraón. Este debió de sufrir una gran derrota; Jeremías dice simplemente que volvió a Egipto 10. Ezequiel aquí concreta diciendo que fue derrotado. Pero esta derrota no fue sino el preludio de otra mucho mayor que sufrirá de manos del rey de Babilonia:
yo le romperé los dos brazos, el sano y el quebrado. (v.22). Como consecuencia, los egipcios serán deportados entre las naciones (v.26).
1 Esta última frase falta en los LXX. 2 Cf.
Isa_13:6;
Joe_1:135; Sof 1:7:14- 3 Sobre la identificación de estos pueblos cf. coment. a 27:10. 4 Cf. coment. a 29:10. 5 Cf. 29:183. 6
Patros, cf. coment. a 29:14; Tanis o Soan, es el actual San en el delta oriental (
Num_13:22;
Isa_19:1;
Sal_78:12, etc.). 7 Sin es el Peíusium de los griegos, al nordeste de Egipto. 8 Heliópolis, en egipcio On, al norte de Menfis. Bubasíis, en egipcio
Oa Bast (casa de Bast, diosa a la que le era consagrado el gato), hoy íelí Basta, al norte de El Cairo. Cf. Herodoto, II 1378. 9
Tafnes (escrito en hebreo,
Tehafiíehes) es el actual
tell Defenne, cerca de Pelusium
, en la frontera con Asia. 10 Cf.
Jer_37:5-10;
Jer_34:21s.