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Los pastores de Israel.
La palabra de Yahvé se dirigió a mí en estos términos: (Ezequiel  34, 1) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יְהִ֥י‎(הָיָה)

Hebrew|yᵊhˌî|be

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H1961] [e.bf.aa] [491]
[היה] [GES1888] [BDB2113] [HAL2109]

דְבַר‎(דָּבָר)

Hebrew|ḏᵊvar-|word

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1697] [d.ai.ab] [399a]
[דבר] [GES1603] [BDB1811] [HAL1822]

יְהוָ֖ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֵלַ֥י‎(אֶל)

Hebrew|ʔēlˌay|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

לֵ‎(לְ)

Hebrew|lē|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

אמֹֽר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔmˈōr|say

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



34. Los malos Pastores y el buen Pastor.
En este capítulo se contraponen dos situaciones: la pasada del pueblo israelita bajo la égida de pastores depravados, que sólo se han preocupado de sí mismos, dejando el rebaño a la intemperie, expuesto a todos los peligros, por lo que Yahvé los ha de castigar severamente, y la situación futura, en la que el pueblo vivirá bajo la inmediata protección de Dios, con un nuevo buen pastor, representante suyo.
El capítulo puede dividirse en las siguientes secciones: a) pésima conducta de los antiguos pastores de Israel (1-10); b) Yahvé gobernará directamente la grey israelita, imponiendo un reinado de justicia y de equidad (11-22); c) el nuevo Pastor fiel (23-31) 1.

Los malos pastores de Israel (1-10).
1 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza diciéndoles: Así habla el Señor, Yahvé: Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! Los pastores ¿no son para apacentar el rebaño? 3 Pero vosotros coméis la leche 2, os vestís de su lana, matáis las cebadas, no apacentáis a las ovejas. 4 No confortasteis a las flacas, 110 curasteis a las enfermas, no vendasteis a las heridas, no redujisteis a las descarriadas, no buscasteis a las perdidas, sino que las dominabais con violencia y con dureza. 5 Y así andan perdidas mis ovejas por falta de pastor, siendo presa de todas las fieras del campo. 6 Andan errantes por montes y collados, derramadas por toda la haz de la tierra, sin que haya quien las busque y las congregue. 7 Oíd, pues, pastores de Israel, la palabra de Yahvé: 8 Por mi vida, dice Yahvé, que, pues mi rebaño ha sido depredado y han sido presa mis ovejas de todas las fieras del campo por falta de pastor, pues no iban mis pastores en pos de mi rebaño, sino que lo abandonaron, apacentándose a sí mismos, no a mi grey; 9 oíd, por tanto, ¡oh pastores! la palabra de Yahvé: 10 Así habla el Señor, Yahvé: Heme aquí contra los pastores para requerir de su mano mis ovejas. No les dejaré ya rebaño que apacienten, no serán más pastores que a sí mismos se apacienten. Les arrancaré de su boca mis ovejas, no serán ya más pasto suyo.

Los principales responsables de la catástrofe del pueblo judío fueron sus jefes o pastores. En vez de mirar por los intereses espirituales y materiales del pueblo, no se han preocupado sino de explotarlo y de aprovecharse, en interés propio, de sus bienes. La alegoría es bella y aparece reiteradamente en la Biblia 3. En Jer_23:1-4 encontramos un fragmento muy parecido a este de Ezequiel4. Aquí el profeta del exilio, antes de hablar del futuro radiante que espera a Israel, quiere hacer un recuento del triste pasado para, por contraste, presentar la figura luminosa del buen Pastor futuro, adornado de los principios de la más perfecta justicia y equidad. En paralelismo antitético nos presenta a los pastores pasados en contraposición al Pastor venidero. Los dirigentes del pueblo de Israel (sacerdotes, profetas y jefes políticos) debían guiar la vida nacional conforme a principios de justicia y de equidad y conforme a las exigencias de la ley de Yahvé 5. En vez de pastores, se han convertido en lobos rapaces 6. No han hecho sino buscar sus propias satisfacciones (se apacientan a sí mismos, v.2), sin preocuparse de su misión de mirar por los intereses del rebaño: los pastores, ¿no son para apacentar el rebaño?
El profeta enumera los distintos deberes de los pastores: fortalecer a los débiles prodigándoles la protección que necesitan de la autoridad; curar a los enfermos, buscar a los descarriados (v.4). Por no cumplir con su deber, las pobres ovejas andan descarriadas sin pastor por los montes y lugares inaccesibles, perdiendo los mejores pastos (v.6). Es la situación trágica de los deportados israelitas y de los que aún andaban por los lugares desiertos escapando de los soldados de Nabucodonosor. Sólo la intervención de Yahvé podrá arreglar la trágica situación de su pueblo arruinado. Exigirá cuenta estrecha de la mala conducta de los perversos pastores. Yahvé va a romper con el pasado y va a crear un nuevo orden de cosas. Los antiguos dirigentes de Israel se han convertido en lobos, que devoran lo mejor del rebaño, y Yahvé les arrancará de su boca las ovejas (v.10), que son en realidad propiedad exclusiva suya. Se creará un nuevo estado de cosas, de forma que el pueblo viva más directamente bajo la égida de Yahvé, como en los tiempos de la primitiva teocracia del Sinaí.

La nueva teocracia, bajo la dirección inmediata de. Yahvé (11-22)
11 Porque así dice el Señor, Yahvé: Yo mismo iré a buscar a mis ovejas y las reuniré. J2 Como recuenta el pastor a sus ovejas el día en que la tormenta dispersa la grey, así recontaré yo mis ovejas, y las pondré en salvo en todos los lugares en que fueron dispersadas el día del nublado y de la tiniebla, 13 y las retraeré de en medio de las gentes, y las reuniré en todas las tierras, y las llevaré a su tierra, y las apacentaré sobre los montes de Israel, en los valles y en todas las regiones del país. 14 Las apacentaré en pastos pingües y tendrán su ovil en las altas cimas de Israel. Allí tendrán cómoda majada y pingües pastos en los montes de Israel. 15 Yo mismo apacentaré a mis ovejas y yo mismo las llevaré a la majada, dice el Señor, Yahvé. 16 Buscaré la oveja perdida, traeré la extraviada, vendaré la perniquebrada y curaré la enferma, y guardaré 6 las gordas y robustas, apacentaré con justicia. 17 Y tú, rebaño mío, así dice el Señor, Yahvé: Yo mismo juzgaré entre oveja y oveja y entre carneros y machos cabríos. 18 ¿No os bastaba a vosotros apacentaros en lo mejor de los pastos, que pisoteabais además con vuestras pezuñas el resto del pasto? ¿Beber el agua clara y no enturbiar con vuestras pisadas la que queda? 19 ¿Mis ovejas van a tener que comer lo que vosotros hollasteis con los pies, y beber lo que con ellos enturbiasteis? 20Por eso así dice el Señor, Yahvé: Yo juzgaré entre la oveja gorda y la flaca. 21Y como empujáis con el flanco y las espaldas y acorneáis con los cuernos a las débiles, hasta que las echáis y las hacéis descarriar, 22yo protegeré a mis ovejas para que no se descarríen, y yo juzgaré entre oveja y oveja.

En adelante la grey de Israel estará bajo el gobierno directo de Yahvé. Han sido dispersadas en la tempestad, y, por tanto, como un buen pastor, las va a reunir y contar cuidadosamente (v.12), de modo que todas puedan ponerse a salvo. Los israelitas han sido dispersados entre las naciones, pero van a ser juntados de nuevo en su tierra, donde volverán a disfrutar de pastos pingües. en las altas cimas de Israel. (v.14). Allí estarán bajo la égida del buen Pastor, Yahvé, que se encargará de tratar a cada oveja según su situación: buscará la perdida, vendará la perniquebrada y curará la enferma (v.16), y pondrá a salvo las gordas y robustas para que no las asalten las fieras, que se van sobre las más apetitosas. Yahvé apacentará con justicia; la equidad será la característica del nuevo orden de cosas, en contraposición al estado injusto pasado. Desaparecerán las injusticias sociales, porque Yahvé conocerá las necesidades de cada una: yo juzgaré entre oveja y oveja. (v.17).
En el antiguo estado de cosas, los más fuertes y poderosos abusaban de su situación, pisoteando los derechos de los más débiles. No se contentaban con lo suyo, sino que procuraban hacer daño a los demás que no tenían defensa: ¿No os bastaba apacentaros de lo mejor., que pisoteabais con vuestras pezuñas el agua clara? (v. 18). El símil está tomado de lo que pasa en los rebaños. Las reses más robustas van desflorando los mejores pastos, pasando de unas hierbas a otras, dejando el resto para las que no han podido llegar a lo mejor de los pastos. Las más robustas empujan con el flanco y las espaldas, y acornean a las ovejas débiles hasta echarlas de los buenos pastos. Es justamente lo que hicieron los dirigentes de Israel (v.21). Se han cogido lo mejor, han apartado de su usufructo a los impotentes y débiles.
En el nuevo orden de cosas, Yahvé juzgará entre la oveja gorda y la flaca (v.20), es decir, dará a cada una lo que le corresponde y no permitirá que la más robusta oprima a la débil, dando, en caso contrario, el castigo merecido a la culpable.

La paz mesiánica y el buen Pastor (23-31).
23 Suscitaré para ellas un pastor único, que las apacentará. Mi siervo David, él las apacentará, él será su pastor. 24 Yo, Yahvé, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellas. Yo, Yahvé, lo he dicho. 25 Haré con ellas alianza de paz, haré desaparecer de la tierra las fieras, y andarán tranquilas por el desierto y se reposarán en la selva. 26 Haré de ellas y de los alrededores de mi collado una bendición. Mandaré a su tiempo las lluvias, lluvias de bendición. 27 Darán sus frutos los árboles del campo, y la tierra los suyos. Habitarán en su tierra en seguridad, y sabrán que yo soy Yahvé cuando rompa las coyundas de su yugo y las arranque de las manos de los que las esclavizaron. 28 No serán ya más presa de las gentes, las devorarán las fieras del campo, sino que habitarán en seguridad, sin que nadie las espante. 29 Les suscitaré una prole de renombre; no los consumirá ya más el hambre ni serán más el escarnio de las gentes. 30 Conocerán entonces que yo, Yahvé, soy su Dios, y que ellos, la casa de Israel, son mi pueblo, dice el Señor, Yahvé. 31 Rebaño mío, vosotros sois las ovejas de mi grey, y yo soy vuestro Dios, dice el Señor, Yahvé.

La alegoría del pastor y de la grey es muy repetida en el A. Ô. 7 Ezequiel, después de presentar la conducta de los malos pastores, declara que el nuevo pastor fiel en la nueva restauración nacional será el mismo David. Una providencia particular sobre su grey israelita hará que triunfe el principio de la justicia y de la equidad. Ahora anuncia que Yahvé establecerá sobre esa nueva sociedad teocrática a un lugarteniente personal suyo, el pastor único que las apacienta, al que se le llama mi siervo David (v.24), que gobernará la grey en calidad de príncipe.
El nuevo Pastor regirá a todas las tribus de Israel. Desaparecerá la tradicional división, iniciada con la escisión de Jeroboam a la muerte de Salomón (930 a.C.). En la etapa definitiva de Israel en los tiempos mesiánicos, Israel se verá de nuevo bajo la égida de un único Pastor, que será como una reencarnación del gran antepasado David. Se le llama al futuro Pastor mi siervo David, porque provendrá de su estirpe y emulará con creces las hazañas del añorado rey fundador de la dinastía bendecida por Yahvé con promesas de permanencia eterna. Como el antiguo David8, el nuevo Pastor será siervo de Yahvé de modo especialísimo, ya que en todo gobernará conforme a las directrices divinas.
La nueva era, presidida por el nuevo Pastor, estará caracterizada por una paz paradisíaca, en la que no habrá lugar para el temor (v.25). Las ovejas, los ciudadanos de la nueva teocracia, nada tendrán que temer de los asaltos de las fieras, que desaparecerán de la tierra. En la literatura profética tradicional se anuncia ya esta paz edénica con el cambio radical de los instintos hostiles de las fieras 9. La descripción de los nuevos tiempos mesiánicos es convencional e idealizada: habrá paz, lluvia abundante y frutos ubérrimos por doquier (v.27). Todo ello como consecuencia de una nueva alianza de paz (v.25). El centro de las bendiciones divinas de toda índole será el collado de Yahvé, la colina de Sión (v.26) 10.
La fertilidad de los campos en la era mesiánica era también un tópico en la literatura profética n. Los profetas coloreaban sus vaticinios mesiánicos conforme a las exigencias del ambiente. En todas las profecías hay un núcleo sustancial espiritual, que es el centro del vaticinio, y una corteza externa, en la que entra mucho la imaginación desbordada oriental. Sustancialmente las promesas se cumplen, si bien en lo accidental de un modo muy diverso a como lo presentaban los profetas del A.T. En realidad, éstos se han quedado cortos en sus descripciones ideales, ya que el mundo de la gracia síntesis de las íntimas relaciones de Dios con la humanidad supera con mucho a todo lo que pudieran entrever los grandes profetas del A.T. 12 No debemos perder de vista la perspectiva doctrinal del A.T. Los profetas son hombres excepcionales, pero de su tiempo, y del futuro sólo conocían lo que expresamente les revelaba Dios, y en estas revelaciones hay un núcleo sustancial espiritual; pero, al proponerlas al pueblo, ellos presentaban esa realidad sustancialmente espiritual de modo gráfico, con concepciones tomadas de su ambiente histórico.
Ezequiel, en este oráculo, describe a los exilados la restauración de Israel como nación, entrando en una nueva etapa libre de temores. Han sufrido tanto de los pueblos enemigos, que sólo la idea de paz centraba las ansias de todos. Les anuncia solemnemente que los enemigos tradicionales de Israel serán vencidos definitivamente, rompiendo las coyundas de su yugo (v.27), con la consecuente liberación de los oprimidos. Israel se volverá a constituir sin temor a invasiones de las gentes, creando un nuevo núcleo nacional, una prole de renombre (v.29); es decir, los descendientes de los exilados volverán a constituir una comunidad nacional renombrada entre las naciones, para no volver a ser más el escarnio de las gentes. La catástrofe nacional y la cautividad habían dado ocasión a que las naciones paganas se mofaran del pueblo israelita, interpretando su derrota como un signo de impotencia de Israel y de su Dios. Pero, en el futuro, la progenie de Jacob volverá a ser el rebaño de Yahvé (v.31), el pueblo elegido, dirigido bajo una providencia especialísima divina: yo soy vuestro Dios. La antigua propensión a la idolatría desaparecerá e Israel reconocerá a Yahvé como su único Señor.

1 Muchos cíe los conceptos de este capítulo aparecen en los últimos capítulos del libro. Así 1-16 es paralelo a 48:35; 23-24 es similar al contenido de los .45-48; los v.25-10 son muy parecidos a 47:1-12. 2 Hemos traducido leche según los LXX. El TM puntúa la misma palabra hebrea con sentido de grey. Creemos que en el contexto se adapta mejor nuestra versión, ya que se habla de leche, lana, productos todos del rebaño. 3 Zac_11:4-17; 2Sa_5:2; Sal 23; Mat_18:12-14; Lev_15:4-7, Y sobre todo la bellísima parábola del buen Pastor (Jua_10:1-18). 4 ¡Ay de los pastores que dispersan y destrozan el rebaño de mi pastizal! Por eso dice Yahvé de los que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mi grey, la habéis descarriado y no habéis cuidado de ella; yo me cuidaré de pediros cuenta de vuestra conducta. 5 Cf. Exo_19:5. 6 Cf. Eze_22:23-31. 6 Así según los LXX. El TM dice: destruiré. La confusión de una letra por otra parecida en el hebreo (resh por daleth) explica esta versión, que no parece encaje en el contexto. 7 Cf. 2Sa_5:2; 1Re_22:17; Sal 23; 1Re_74:1; 1Re_74:79.131 Ose_13:6; Miq_5:4; Miq_7:14! Isa_40:11; Jer_13:17; Jer_23:1; Isa_50:19; Zac_10:3; Zac_11:7. 8 Esta denominación de siervo aplicada a David aparece en 2Re_8:18; Sal_19:1; Sal_36:1; Sal_89:4 11. 9 Isa_11:6-9; Jer_23:5-6; Ose_2:2os; Miq_5:5. 10 Cf. Isa_2:2 Sal_2:6; Isa_110:2; Joe_2:32; Joe_3:17, 11 Cf. Amo_9:13; Ose_2:23; Is 0:3.6; Ose_11:6-9; Ose_32:1-5.15-18. 12 Sobre esta cuestión pueden verse los siguientes trabajos: B. Frey, Le conflit cnire le Messiahisme de Jesús et le Messianisme de son ternps: B1 14 (1933) 133-149.269-293; A. Meli, / beni ternporali nelle profezie messianiche: Bi 18 (1935) 307-329; M. García Cordero, Hipérbole, paradoja y realidad en las profecías mesiánicas: CT (1959) 353-82.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXXIIII.

1 A reproofe of the shepheards. 7 Gods iudgement against them. 11 His prouidence for his flocke. 20 The kingdome of Christ.

[The euill, and good shepheard.]

1 And the word of ye Lord came vnto me, saying;
2 Sonne of man, prophecie against the [ Jer_23:1 .] shepheards of Israel, prophecie and say vnto them, Thus saith the Lord God vnto the shepheards, Woe be to the shepheards of Israel that doe feede themselues: should not the shepheards feede the flockes?
3 Yee eate the fat, and ye clothe you with the wooll, yee kill them that are fed: but ye feede not the flocke.
4 The diseased haue ye not strengthened, neither haue yee healed that which was sicke, neither haue ye bound vp that which was broken, neither haue yee brought againe that which was driuen away, neither haue yee sought that which was lost; but with [ 1Pe_5:3 .] force and with crueltie haue yee ruled them.
5 And they were scattered [ Or, without a shepheard: and so verse 8.] because there is no shepheard: and they became meate to all the beasts of the field, when they were scattered.
6 My sheepe wandered through all the mountaines, and vpon euery high hill: yea my flocke was scattered vpon all the face of the earth, and none did search or seeke after them.
7 Therefore, yee shepheards, heare the word of the Lord.
8 As I liue, saith the Lord God, surely because my flocke became a pray, and my flocke became meate to euery beast of the field, because there was no shepheard, neither did my shepheards search for my flocke, but the shepheards fed themselues, and fed not my flocke:
9 Therefore, O yee shepheards, heare the word of the Lord.
10 Thus saith the Lord God, Behold, I am against the shepheards, and I will require my flocke at their hand, and cause them to cease from feeding the flocke, neither shall the shepheards feede themselues any more: for I will deliuer my flock from their mouth, that they may not be meat for them.
11 For thus saith the Lord God, Behold, I, euen I will both search my sheepe, and seeke them out.
12 [ Hebrew: according to the seeking.] As a shepheard seeketh out his flocke in the day that hee is among his sheepe that are scattered: so wil I seeke out my sheep, and will deliuer them out of all places, where they haue bene scattered in the cloudie and darke day.

[The euill, and good shepheard.]

13 And I will bring them out from the people, and gather them from the countreys, and will bring them to their owne land, and feede them vpon the mountaines of Israel by the riuers, and in all the inhabited places of the countrey,
14 I will feede them in a good pasture, and vpon the high mountaines of Israel shall their folde be: there shall they lie in a good folde, and in a fat pasture shall they feede vpon the mountaines of Israel.
15 I will feed my flocke, and I will cause them to lie downe, saith the Lord God.
16 I will seeke that which was lost, and bring againe that which was driuen away, and will bind vp that which was broken, and will strengthen that which was sicke: but I will destroy the fat and the strong, I will feed them with iudgement.
17 And as for you, O my flocke, thus saith the Lord God, Behold, I iudge betweene [ Hebrew: small cattell of lambes and kids.] cattell and cattell, betweene the rammes and the [ Hebrew: great hee goats.] hee goates.
18 Seemeth it a small thing vnto you, to haue eaten vp the good pasture, but ye must tread downe with your feet the residue of your pastures? and to haue drunke of the deepe waters, but yee must fonle the residue with your feete?
19 And as for my flocke, they eate that which yee haue troden with your feete: and they drinke that which yee haue fouled with your feete.
20 Therefore thus saith the Lord God vnto them, Behold, I, euen I will iudge betweene the fat cattell, and betweene the leane cattell.
21 Because yee haue thrust with side and with shoulder, and pusht all the diseased with your hornes, till yee haue scattered them abroad:
22 Therefore will I saue my flocke, and they shall no more be a pray, and I will iudge betweene cattell and cattell.
23 And I will set vp one [ Isa_40:11 ; Joh_10:11 .] shepheard ouer them, and hee shall feede them, euen my seruant Dauid; he shall feede them, and hee shall be their shepheard.
24 And I the Lord will be their God, and my seruant Dauid a prince among them, I the Lord haue spoken it.

[The iudgement of mount Seir.]

25 And I will make with them a couenant of peace, and will cause the euill beasts to cease out of the land: and they shall dwell safely in the wildernesse, and sleepe in the woods.
26 And I will make them and the places round about my hill, a blessing; and I will cause the showre to come downe in his season: there shall bee showres of blessing.
27 And the tree of the field shal yeeld her fruite, and the earth shall yeeld her increase, and they shall be safe in their land, and shall know that I am the Lord, when I haue broken the bands of their yoke, and deliuered them out of the hand of those that serued themselues of them.
28 And they shall no more be a pray to the heathen, neither shall the beasts of the land deuoure them; but they shall dwell safely, and none shall make them afraide.
29 And I will raise vp for them a [ Isa_11:1 ; Jer_23:5 .] plant [ Or, for renowne.] of renowne, and they shall be no more [ Hebrew: taken away.] consumed with hunger in the land, neither beare the shame of the heathen any more.
30 Thus shall they know that I the Lord their God am with them, and that they, euen the house of Israel, are my people, saith the Lord God.
31 And yee my [ Joh_10:11 .] flocke of my pasture, are men, and I am your God, saith the Lord God.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_23:1-6; Zac_11:4-17; Mat_18:12-14; Luc_15:4-7; Jua_10:1-18+

NOTAS

34 La imagen del rey-pastor es antigua en el patrimonio literario de Oriente. Jeremías la aplicó a los reyes de Israel, para censurarles por haber cumplido mal sus funciones, Jer_2:8; Jer_10:21; Jer_23:1-3, y para anunciar que Dios daría a su pueblo nuevos pastores que le apacentaran en la justicia, Jer_3:15; Jer_23:4, y entre esos pastores un «germen», Jer_23:5-6, el Mesías. Ezequiel recoge el tema de Jer_23:1-6, que más tarde volverá a utilizar Zac_11:4-17; Zac_13:7. Echa en cara a los pastores, aquí los reyes y jefes civiles del pueblo, sus crímenes, Eze_34:1-10. Yahvé les quitará el rebaño al que maltratan, y él mismo se hará pastor de su pueblo (ver Gén_48:15; Gén_49:24; Isa_40:11; Sal_80:2 [Sal_80:1]; Sal_95:7 y Sal 23); se trata del anuncio de una teocracia, Eze_34:11-16 : de hecho, a la vuelta del Destierro no será restablecida la realeza. Sólo más tarde dará Yahvé a su pueblo (ver Eze_17:22; Eze_21:32 [Eze_21:27]) un pastor de su elección, Eze_34:23-24, un «príncipe» (ver Eze_45:7-8, Eze_45:17; Eze_46:8-10, Eze_46:16), nuevo David. La descripción del reinado de este príncipe, Eze_34:25-31, y el nombre de David que se le da (véase 2Sa_7:1+; también Isa_11:12+; Jer_23:5) sugieren una era mesiánica en la que el mismo Dios reinará, por su Mesías, sobre su pueblo, en justicia y paz. Se encuentra en este texto de Ezequiel el esbozo de la parábola de la oveja perdida, Mat_18:12-14; Luc_15:4-7, y, sobre todo, de la alegoría del buen Pastor, Jua_10:11-18, que, cotejándola con Ezequiel, aparece como una reivindicación mesiánica de Jesús. El buen Pastor será finalmente uno de los temas iconográficos más antiguos del Cristianismo.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jer_23:1-6; Zac_11:4-17; Mat_18:12-14; Luc_15:4-7; Jua_10:1-18+

NOTAS

34 La imagen del rey-pastor es antigua en el patrimonio literario de Oriente. Jeremías la aplicó a los reyes de Israel, para censurarles por haber cumplido mal sus funciones, Jer_2:8; Jer_10:21; Jer_23:1-3, y para anunciar que Dios daría a su pueblo nuevos pastores que le apacentaran en la justicia, Jer_3:15; Jer_23:4, y entre esos pastores un «germen», Jer_23:5-6, el Mesías. Ezequiel recoge el tema de Jer_23:1-6, que más tarde volverá a utilizar Zac_11:4-17; Zac_13:7. Echa en cara a los pastores, aquí los reyes y jefes civiles del pueblo, sus crímenes, Eze_34:1-10. Yahvé les quitará el rebaño al que maltratan, y él mismo se hará pastor de su pueblo (ver Gén_48:15; Gén_49:24; Isa_40:11; Sal_80:2 [Sal_80:1]; Sal_95:7 y Sal 23); se trata del anuncio de una teocracia, Eze_34:11-16 : de hecho, a la vuelta del Destierro no será restablecida la realeza. Sólo más tarde dará Yahvé a su pueblo (ver Eze_17:22; Eze_21:32 [Eze_21:27]) un pastor de su elección, Eze_34:23-24, un «príncipe» (ver Eze_45:7-8, Eze_45:17; Eze_46:8-10, Eze_46:16), nuevo David. La descripción del reinado de este príncipe, Eze_34:25-31, y el nombre de David que se le da (véase 2Sa_7:1+; también Isa_11:12+; Jer_23:5) sugieren una era mesiánica en la que el mismo Dios reinará, por su Mesías, sobre su pueblo, en justicia y paz. Se encuentra en este texto de Ezequiel el esbozo de la parábola de la oveja perdida, Mat_18:12-14; Luc_15:4-7, y, sobre todo, de la alegoría del buen Pastor, Jua_10:11-18, que, cotejándola con Ezequiel, aparece como una reivindicación mesiánica de Jesús. El buen Pastor será finalmente uno de los temas iconográficos más antiguos del Cristianismo.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Los pastores de Israel denunciados

La figura del pueblo de Dios como un rebaño de ovejas aparece varias veces a través de la Biblia. En este oráculo los pastores de la época, es decir los gobernantes de Israel, son reprendidos por su egoísmo y falta de cuidado por sus súbditos. Además, algunas ovejas habían engordado a expensas de otras, es decir, algunas personas habían adquirido riqueza y poder oprimiendo a otras que eran más pobres y más débiles. Ezequiel advierte que la justicia será restablecida.

La advertencia se torna en una promesa para el futuro (21-24). El Señor no sólo salvará a sus ovejas, sino que también levantará a su siervo David para que las apaciente, y hará un pacto de paz con ellas. Como en otros oráculos, el nombre es simbólico. La referencia a David no significa que el antiguo rey David será lit. resucitado y establecido como gobernante. Su valor primordial es que el futuro gobernante tendrá los atributos ejemplares de David, alguien en quien el Señor se deleitaba y que triunfaba sobre los enemigos de Israel. También hay referencia a David en 37:24-26, donde su gobierno se describe como durando para siempre. El mismo pasaje también hace referencia al pacto eterno de paz que el Señor hará con su pueblo, un tema casi idéntico a aquel de 34:25-30.

Ambos pasajes están claramente mirando hacia adelante, no sólo al futuro inmediato de Israel sino también a su futuro lejano. Dios hará la paz con el pueblo, y levantará a un pastor para que las gobierne.

El oráculo trae una promesa de esperanza. Aun si el pueblo de Dios fuese esparcido y oprimido, un día recibiría justicia. Los lectores del NT verán ese día como el tiempo del regreso de Jesucristo, una promesa sellada por su primera venida, muerte y resurrección.

1-31 Ezequiel ha de proclamar a los pastores de Israel, en otras palabras: ¡Ay de vosotros, pastores de Israel! Vosotros no habéis cuidado de mis ovejas. Han sido esparcidas por toda la faz de la tierra. Vosotros sólo os cuidasteis a vosotros mismos (2, 5-8). Yo estoy en contra de los pastores. Serán tenidos por responsables del rebaño, pero serán quitados de sus puestos. Ya no se alimentarán más de mis ovejas (10). Rescataré a mi rebaño disperso. Lo juntaré de las naciones y lo traeré a buenos pastos en la tierra de Israel. Yo mismo lo apacentaré y seré un pastor justo (11-15). Juzgaré entre una oveja y otra. Algunas han engordado a expensas de otras. El rebaño no será saqueado más (17-22). Pondré a mi siervo David como pastor de las ovejas. Seré el Dios de ellas y David será su príncipe (23, 24). Haré un pacto de paz con ellas. Ellas habitarán seguras en una tierra fértil. Serán rescatadas de esclavitud. Entonces sabrán que yo su Dios estoy con ellas, y que ellas son mi pueblo (25-31).

Notas. 13 Las reuniré ... las traeré: la promesa de restauración toma énfasis especial en los caps. 34-48. No obstante, también ocurre en oráculos anteriores: 11:17; 16:60; 20:34, 42; 28:25. 25 Pacto de paz: el nuevo pacto prometido (cf. Jer. 31:31-34).

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Jer 23:1 *Zac 11:4

[.] El señor Yavé reúne a su rebaño disperso. Hay como dos partes en esta larga comparación en que Yavé promete hacerse el pastor de su pueblo: - una revolución. - un juicio. Habla de parte mía contra los pastores de Israel. Aquí Yavé anuncia un cambio total de la vida social de Israel reemplazará a los pastores. La expresión se aplica a todas las autoridades civiles. Comprende, por tanto, al rey, magistrados y jueces. ¿Acaso el pastor no tiene que preocuparse del rebaño? (2). Yavé condena a las autoridades de su pueblo que encontraron normal gozar el poder y la riqueza sin considerarse primero como los servidores del pueblo. Fácilmente imaginamos la miseria del pueblo judío en los momentos que hablaba Ezequiel, inmediatamente después de la catástrofe de Jerusalén: - ovejas agotadas, hambrientas, enfermas. - extraviadas andaban errantes, sin domicilio ni trabajo, alienadas por las mentiras de sus dirigentes. - llegaron a ser presa de todos los violentos, fueron llevados al destierro, o dejaron la patria en busca de trabajo. Yo mismo vengo en busca de mis ovejas (12) . Ahora los jefes de Israel han desaparecido en la catástrofe de su país, y Yavé promete hacerse pastor. Con esta ocasión dice cuáles son los deberes del pastor reunir, proteger, dar alimento a todos y reprimir a los prepotentes. Se acabaron los días de negras nubes y tinieblas (12) en que Dios parecía lejano e Israel se veía hundido y sin esperanza. Ahora Yavé reunirá su pueblo de entre las naciones. El reino que ha preparado Dios para esa muchedumbre desalentada superará todo lo que podían esperar. No tendrán solamente la prosperidad material, sino que vivirán en paz junto a Dios Yo las llevaré a descansar (15). En cuanto a ustedes, yo juzgaré entre ovejas y ovejas (17) . Con estas palabras empieza la segunda parte el juicio de Dios. Por una parte, las ovejas gordas, las que aprovecharon el orden injusto de la sociedad. No les bastó tener un nivel de vida superior al de los demás, sino que pisotearon lo mejor del pasto dejaron sin cultivar las mejores tierras del país, sacaron al extranjero las divisas que hubieran permitido el desarrollo económico, impidieron el acceso de todos a la educación y la cultura. Ustedes han corneado a todas las ovejas más débiles, hasta echarlas afuera (21). Aprovecharon el poder y, porque tenían la justicia a su disposición, impusieron orden por la fuerza. Pondré un pastor único para que se preocupe de ellas, a mi servidor David (23). Ese es Cristo, nuevo David. Como se hizo notar respecto de Isaías 11,1, no se anuncia al Mesías como uno más de los descendientes de David y para que reanude el pasado. Será otro David y empezará algo totalmente inédito. Fácilmente uno encontrará aquí las imágenes que Jesús meditó personalmente, y que le sirvieron para hacer tres parábolas la del Buen Pastor (Jn 10,1), la de la Oveja perdida (Lc 15,4) y la del Juicio (Mt 25,31).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Los pastores de Israel. Para Ezequiel, como para Jeremías, los responsables de los males de Israel son sus propios dirigentes. La acusación que hace Dios por medio de sus profetas es que lo único que hicieron en el pasado fue apacentarse a sí mismos, abandonando a sus ovejas (1-6; cfr. Jer_23:1-3); por eso, el Señor mismo tendrá que ponerse al frente de su rebaño (7-10), cuidando de que cada una regrese a su pastizal. Nótese cómo se acentúa el cuidado especial que Dios como buen pastor prodiga especialmente a las más flacas y débiles del rebaño (15s). Esta misma imagen del único y buen pastor nos la transmitirá Juan aplicada a Jesús (Jua_10:11).
Para Ezequiel hay una cosa clara: en el futuro no habrá más reyes en Israel (23). David viene a desempeñar el papel de memoria del pasado, será como el patrono espiritual del Israel reconstruido; pero el único rey será el Señor: el mediador humano será únicamente príncipe, el cual tendrá que responder por la justicia y el derecho en el pueblo y velar por la nueva alianza de paz que establecerá el Señor con sus ovejas, una vez que las haya juzgado (25); en definitiva, tendrá que velar por el nuevo orden y las nuevas relaciones entre los miembros del pueblo y de éstos con la naturaleza (26-29).

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*34 La imagen de los pastores como guías del pueblo es frecuente (Jer 10:21; Jer 23:1-4). Cuando los pastores no cumplen con sus obligaciones, el Señor los sustituye él mismo (Isa 40:11) o encarga a otros pastores que cuiden de su rebaño. La atención pasa de la contraposición entre los malos pastores y el rebaño a las diferencias entre oveja y oveja. Carneros y machos cabríos representan a los jefes del pueblo.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Jer 23:1-6; Zac 11:4-17; Sal 23:1-6; Jua 10:1-16.

Torres Amat (1825)



[2] Pastores significa sacerdotes, príncipes y magistrados.

[4] Mat 23, 4; 1 Pe 5, 2.

[11] Esto alude al regreso del pueblo de la cautividad de Babilonia.

[17] Mat 25, 33.

[23] Is 40, 11; Jn 1, 45.

[25] Jer 31, 31; 1 Cor 14, 33.

[29] Retoño de justicia o santidad. Is 11, 1; Jer 23, 5.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 34.1-31 Cf. Jer 23.1-6.