Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
35. Oráculo Contra Edom.
De nuevo el profeta lanza un oráculo contra Edorn 1. La explicación de que este vaticinio conminatorio contra una nación pagana esté aquí en medio de estas profecías sobre la restauración de Israel, hay que buscarla en el hecho de que los edornitas, después de la caída de Jerusalén, invadieron el territorio de Judá, contribuyendo a una mayor desolación. El profeta, pues, antes de hablar de la restauración de Israel en su tierra de Palestina, anuncia que los habitantes de Edom, que se aprovecharon de la triste situación del pueblo israelita, deberán ser aniquilados por la justicia divina. Este castigo divino, pues, contra Edom
es el preludio del establecimiento del reino nuevo de Israel.
La asolación del territorio de Edom (1-15).
1 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia el monte Seir y profetiza contra él. 3 Dile: Así habla el Señor, Yahvé: Heme aquí contra ti, ¡oh monte Seir! También sobre ti tenderé mi mano, 4 y te tornaré en desierto, reduciendo a ruinas tus ciudades. Serás asolado y sabrás que yo soy Yahvé. 5 Porque en tu secular enemiga contra Israel pasaste a sus hijos a la espada el día fatal de la desventura, cuando llegó a su término la iniquidad. 6 Por mi vida, dice el Señor, Yahvé, por haber pecado contra la sangre, la sangre te perseguirá, 7 y haré del monte Seir desierto y soledad, sin que haya quien por él vaya ni venga, 8 y henchiré de muertos tus colinas; en tus montes y en tus valles, en el lecho de todos tus torrentes, yacerán los muertos a la espada. 9 Te reduciré a eterna soledad; no serán ya habitadas tus ciudades, y sabrás que yo soy Yahvé, 10 pues que te dijiste: Míos serán ambos pueblos y ambas tierras, nosotros los poseeremos, aunque allí esté Yahvé. 11 Por mi vida, dice el Señor, Yahvé, que te trataré conforme a tu ira y al furor con que en tu odio los trataste. 12 Y sabrás que yo soy Yahvé cuando te juzgue. He oído todas las injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: ¡Destruidos! Nos los dan para que los devoremos 13 Y os insolentasteis de boca contra mí, y multiplicasteis, oyéndolas yo, vuestras palabras contra mí. 14 Así dice el Señor, Yahvé: Alegrándose la tierra toda, a ti te tornaré en desierto. 15 Como te gozaste en la desolación de la heredad de la casa de Israel, asimismo haré yo contigo; os tornaréis en desierto, ¡oh montes de Seir! y con vosotros Idumea toda entera, y se sabrá que yo soy Yahvé. El profeta no precisa la fecha en que profirió este oráculo conminatorio contra el país cíe Edom, pero puede lógicamente relacionarse con el vaticinio anterior. Antes de que los israelitas se instalen en la tierra patria, Yahvé se encargará de aniquilar a los edomitas, enemigos tradicionales, que se han aprovechado de la situación triste de Judá, instalándose incluso en su territorio.
Por orden de Dios, Ezequiel debe dirigir su rostro
hacia el monte Seir, expresión característica para indicar que el oráculo es amenazador 2.
El monte Seir es la región montañosa de Edom, al sudeste del mar Muerto 3. Sobre esta región montañosa, donde estaba asentada la población edomita, el profeta extiende
la mano en nombre de Yahvé con gesto amenazador 4. Desde los tiempos más remotos, los habitantes de Edom se habían comportado hostilmente contra sus hermanos los israelitas 5. El rencor, reconcentrado durante varios siglos de humillación por el poderío judío, estalló furiosamente cuando cayó Jerusalén en manos del invasor babilónico, colaborando los edomitas con los caldeos y persiguiendo despiadadamente a los fugitivos 6.
En ese
día fatal de la desventura (v.5), los edomitas colmaron su
iniquidad, excitando así la contenida ira divina. Edom ha cometido un pecado de lesa
sangre al oprimir y matar al que era pariente suyo, ya que Israel descendía de Jacob, hermano de Esaú, el epó-nimo de los edomitas 7. La frase
la sangre te perseguirá parece una alusión al hecho de que el mismo Israel (pariente de Edom) ejecutará el castigo sobre su opresor, Edom. En 25:14 se dice que Yahvé pondrá por obra su venganza contra Edom tomando como instrumento al mismo Israel.
La devastación será general (v.8). Las frases sobre la asolación general son hiperbólicas, para encarecer la catástrofe (
henchiré de muertos tus colinas.).
Edom ha querido anexionarse el territorio de Judá: Míos
serán ambos pueblos y ambas tierras. (v. 10). Después de la toma de Jerusalén por los caldeos, el territorio se convirtió en tierra de nadie, y es muy probable que los edomitas hayan penetrado en el territorio. La expresión
ambos pueblos se refiere al reino de Judá y al antiguo territorio de Samaría. En los últimos siglos antes de Cristo, los habitantes de Edom se trasladaron al sur de Judá empujados por las tribus arábigas nabateas, que se establecieron en la antigua región de Edom. Ezequiel anuncia contra los edomitas el mismo trato que éstos dieron a los judíos vencidos (v.11). En su audacia habían pretendido
vencer al mismo Yahvé (
Míos serán los pueblos. aunque esté Yahvé, v.8).
Esto era una verdadera blasfemia. El castigo será ejemplar; toda la tierra se alegrará de ello (v.14).
1
Exo_25:12-14. 2
Sobre esta idiomática expresión profética cf.
Eze_6:2;
Eze_13:17. 3 La parte meridional de Traiisjordania es llamada hoy día
Esh-Shera (acaso el
Sherí de las cartas de Tell-Amarna), y que parece corresponder al nombre de Seir. Cf.
Gén_24:6;
Eze_32:4. 4 Sobre esta expresión véase
Eze_13:9;
Eze_14:9.13;
Eze_16:27. 5 Cf.
Núm_20:21; Tue 11:17;
1Sa_14:47;
2Sa_8:13. 6 Cf.
Abd_1:11.14. 7 Hemos seguido a los LXX en la traducción del verso. La
Bible de Jérusalem traduce: te pondré en sangre, y la sangre te perseguirá.