Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
38. Invasión de Gog. Destrucción de su Ejercito.
Los capítulos 38-39 son netamente apocalípticos por su estilo; en ellos se describe primero la invasión de un pueblo guerrero venido del norte con un caudillo llamado Gog. Después de cumplir su misión de castigo sobre el pueblo de Israel, los invasores son, a su vez, destruidos por la mano omnipotente de Yahvé. El estilo es desbordante dentro de la línea de los libros llamados apocalípticos, que tanto pululan entre los judíos en los siglos inmediatamente anteriores y posteriores a Cristo. Por esto, muchos autores independientes pretenden que estos dos capítulos son una adición posterior redaccional, insertados por un compilador de época tardía. El autor de estos fragmentos apocalípticos quiere destacar el asalto definitivo de las fuerzas enemigas del pueblo de Dios contra éste
para que no se establezca la era mesiánica anunciada por los profetas.
Gog representa aquí a todos los poderes del mal, que se oponen a la instauración del reino de Dios en la tierra. Es un símbolo colectivo, en cuanto que representa a los jefes de todos los pueblos que a través de la historia se oponen al pueblo de Dios y a los designios mesiánicos divinos. Es el prototipo del anticristo, como síntesis de la oposición a Dios en el A.T. 1
Preparación de la invasión de Gog (1-9).
1 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: 2 Hijo de hombre, vuelve tu rostro a Gog, de la tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec, de Túbal, y profetiza contra él, 3 y di: Así habla el Señor, Yahvé: Heme aquí contra ti, príncipe soberano de Mesec y Túbal; 4 yo te atraeré y pondré freno en tus mandíbulas, y te sacaré a ti y a todos tus ejércitos, caballos y jinetes, de todo en todo equipados; muy gran muchedumbre con rodelas y escudos, todos con espada. 5 Paras, Etiopía y Put los acompañan, todos con escudo y yelmo. 6 Gomer y todas sus mesnadas, la casa de Togorma, los extremos confines septentrionales y todas sus hordas, pueblos innumerables, contigo. 7 Prepárate, apréstate tú y toda la innumerable muchedumbre reunida en torno tuyo: sé su jefe 2. 8 De aquí a muchos días te será dada la orden. Al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de entre muchos pueblos, sobre los montes de Israel, que habían sido reducidos a eternas ruinas. Ha sido sacada de entre las gentes y habita confiadamente. 9 Tú la invadirás, llegando allí como un torbellino; como tormenta que envolverá la tierra serás tú, con todos tus ejércitos y los innumerables pueblos que están contigo. La fórmula introductoria es semejante a la que hemos visto a propósito del oráculo contra Edom 3. El profeta debe dirigir su rostro hacia el norte, donde reina un tirano llamado
Gog, quizá personaje ficticio, tipo del agresor pagano contra el pueblo de Dios4. Ciertamente que el profeta lo presenta viniendo de la región de Armenia, de donde en el siglo VII vino la famosa invasión de los escitas, tribus guerreras indoeuropeas que con sus caballos arrollaron a los pueblos del Antiguo Oriente. En el texto que estudiamos, el profeta presenta al caudillo bárbaro interpelado hostilmente por Yahvé (
Heme aquí contra tí., v.3). Aunque se le permite invadir el territorio del pueblo de Dios, debe saber de antemano que al fin será derrotado. Le tratará a su antojo, poniéndole
freno en sus mandíbulas (v.4). Su invasión no tendrá más alcance que el que le
permita Dios, que le enfrena por la boca como a un corcel indómito.
Gog, pues, va a invadir la tierra de Yahvé, secundado por otros pueblos 5. Sin saberlo es un juguete en las manos de Dios, que le invitará a invadir
la tierra salvada de la espada (v.8),
es decir, Palestina. La frase
prepárate, apréstate. del í.7 tiene un carácter irónico. La expresión
al cabo de años indica en el contexto profético simplemente el
futuro 6, pero a veces alude a la inauguración
de la era mesiánica7. Aquí en Ezequiel parece aludir a ambas cosas a la vez, ya que presiente cercano el día de la
manifestación mesiánica, que, por otra parte, ha de ser precedido de un último ataque a la teocracia judía, dirigido por ese ejército que viene del septentrión. Gog caerá como un ciclón con sus ejércitos
sobre los montes de Israel (v.9).
Insolencia del invasor (10-16).
10 Así dice el Señor, Yahvé: En aquellos días se alzarán en tu corazón los pensamientos y concebirás malvados designios, 11 Tú dirás: Voy a subir contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente, todas sin murallas, sin puertas ni cerrojos, 12 a robar, a saquear, a poner tus manos sobre ruinas repobladas, sobre un pueblo reunido de entre las gentes, que tiene ganados y propiedades y habita en el ombligo de la tierra. 13 Sebá y Dedán y los mercaderes de Tarsis y todos sus jóvenes leones te dirán: ¿Vienes en busca de botín? ¿Has reunido toda esa muchedumbre para saquear, en busca de plata y de oro, para robar ganados y riquezas, para hacer gran botín? 14 Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así habla el Señor, Yahvé: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite confiadamente, ¿te pondrás en camino? 15Y vendrás desde tus moradas, desde las extremas regiones del septentrión, tú, y contigo numerosos pueblos, todos a caballo, una inmensa muchedumbre, un ejército poderoso, 16 que avanzará contra mi pueblo, Israel, como nublado que va a cubrir la tierra. Al cabo de los días yo te haré marchar contra mi tierra, para que me conozcan los pueblos, cuando a sus ojos en ti, oh Gog! seré santificado. Ha llegado el momento de la invasión, y el caudillo de los pueblos enemigos del pueblo de Dios concibe perversos designios en su corazón, ya que no piensa sino en la devastación y el saqueo. Su cinismo es tanto mayor cuanto que tiene conciencia de atacar a un pueblo indefenso (v.11) 8, que habita en el ombligo
de la tierra, o región central del mundo 9. Los pueblos que tradicionalmente se dedicaban al comercio, al oír las nuevas de la próxima invasión, se preparan para acompañar a las tropas en provecho propio, y así preguntan ansiosos a Gog: ¿
Vienes en busca de botín?
(v.13). Son como
jóvenes leones que van sobre la presa 10. Las antiguas expediciones militares iban seguidas de voraces mercaderes, ávidos de esclavos y de botín para comprarlos a los soldados y después venderlos en los mercados internacionales.
El profeta, después de aludir a esta costumbre de la época, anuncia que Gog se pone, finalmente, en camino desde
las extremas regiones del septentrión (v.14), e.d., de Armenia y Asia Menor, para caer con sus
caballos fuerza militar característica de las hordas escitas de origen indoeuropeo sobre Israel, el
pueblo de Yahvé.
Dios hace que marchen contra El y su pueblo para santificarse, es decir, mostrar después su omnipotencia y superioridad, derrotándole, ante los ojos de los gentiles (v.16). En definitiva,
el triunfador será Yahvé, que vencerá a los enemigos de Israel en su última tentativa de hacerle desaparecer.
La destrucción del invasor (17-23).
17 Así habla el Señor, Yahvé: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por medio de mis siervos los profetas de Israel, que desde años profetizaron que yo te traería contra ellos? 18 En aquel día, cuando marche Gog contra la tierra de Israel, dice el Señor, Yahvé, subirá la ira a mis narices, 19 y en mi celo, en el incendio de mi furor, juro que habrá aquel día gran temblor en la tierra de Israel. 20 Y temblarán ante mí los peces del mar y las aves del cielo, los animales del campo y todos los reptiles que se arrastran por la tierra, y los hombres que hay en la tierra. Y los montes se desmoronarán, y caerán las rocas, y todos los muros se vendrán al suelo. 21 Y llamaré contra él la espada por todos sus montes, dice el Señor, Yahvé, y la espada de cada uno será contra su hermano. 22 Y haré justicia en él con peste y con sangre y lloveré contra él y contra los numerosos pueblos que le acompañan lluvia torrencial piedras de granizo, fuego y azufre, 23 y me magnificaré y haré muestra de mi santidad, y me daré a conocer a pueblos numerosos, que sabrán que yo soy Yahvé.
Ezequiel quiere autorizar su vaticinio citando a los antiguos profetas que le precedieron (v.17). No sabemos en concreto a qué profecías se refiere, pues en absoluto pudiera el profeta aludir a oráculos no registrados en los libros canónicos. Desde luego podemos rastrear en la literatura profética canónica fragmentos en los que se habla de la derrota de las potencias paganas que se empeñaban en oponerse a Israel 11. La intervención airada divina es descrita con colores apocalípticos: toda la naturaleza se conmoverá, y con ella todos los animales (v.18).
Naturalmente, las expresiones no han de tomarse a la letra, ya que son hipérboles orientales para describir el efecto de la venganza divina sobre el ejército invasor 12. Los flagelos de peste, hambre y espada
serán los instrumentos de la justicia divina (v.22). La dramatización del cuadro es imponente y muy conforme con la imaginación desbordada oriental. El profeta quiere impresionar al auditorio con esta descripción altisonante. Era tradicional presentar a Yahvé rodeado de majestad y furor, como en las teofanías del Sinaí. En esas manifestaciones airadas veían los israelitas reflejada la
santidad de su Dios, es decir, su incontaminación, su trascendencia y su carácter numénico:
y me magnificaré y haré muestra de mi santidad. (v.23).
1 Cf. M. J. Lagrange,
Le Juda'isme avant J.-C. (París 1931); Allo,
Apocalypse (1933) p.315; D. Buzy,
Antechrist: DBS I 2975. 2 El. TM lee: al servicio de ellos. Los LXX: a mi servicio. 3 Cf. Ez c.35. 4 Se ha pretendido identificar a este invasor Gog con algún personaje histórico. Así se ha propuesto al legendario
Guges (o
Gugu de la literatura cuneiforme), rey de Lidia, en el Asia Menor, del siglo VII a.C. Cf. Herodoto, I Ss. Algunos autores han preferido fijarse en el nombre sumerio
Gug o
Kug, que significa tinieblas, rey de
Magog, que sería en sumerio
Mat Gug (país de las tinieblas). Cf. Scheil: RB (1901) p.68. Se le ha relacionado también con los
gagaia de las cartas de Tell-Amarna, etc. Desde luego, Ezequiel hace venir al invasor de la zona del Cáucaso por donde estaban los reinos de
Mesec y
Túbal, sobre cuya identificación véase coment. a 27:13. Sobre todo esto, cf. Spadafora, o.c., p.278-279. 5
Los nombres de Paras,
Etiopia y Puf (v.5) chocan en el contexto, pues son del sur. Parece una glosa. Sobre su identificación cf. 27:10. Los de Comer son los gimtrrai
de los textos asirios, los
cimerios de la literatura griega (
Odisea II 14), en la actual
Crimea, que emigraron en el siglo VIII hacia Armenia. Cf.
Gen_10:2;
1Cr_1:53.
Togorma: véase comenv a 24:14 la Armenia actual. 6 Cf.
Gen_39:1;
Num_24:14;
Deu_4:30;
Deu_31:29;
Jer_48:47;
Jer_49:6. 7 Cf.
Isa_2:3;
Miq_4:1;
Ose_3:5. 8 Cf.
Deu_3:5;
1Sa_6:18;
Zac_2:4-5;
Jer_49:31. 9 Así lo creían los judíos (cf.
Jubileos 8:19;
Henoc 26:1). Los griegos decían de Delfos que era el
ombligo del orbe (Píndaro,
Pitag. 4:31). 10 Cf.
1Ma_3:41;
2Ma_8:10s;
2Ma_14:34. 11 Cf.
Sof_1:145;
Sof_3:8ss;
Miq_4:11-13;
Miq_5:14;
Joe_3:9-17. 12 Sobre la frase antropomórfica subirá la ira a mis narices, véase
Eze_5:13;
Eze_24:7;
Sal_18:9;
Deu_32:22.