Ver contexto
Su vestíbulo daba al atrio exterior. Había palmeras sobre sus pilastras y su escalera tenía ocho gradas.
(Ezequiel  40, 31) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|*wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֵלַמָּ֗יו‎(אֵילָם)

Hebrew|*ʔēlammˈāʸw|porch

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H197] [H361] [a.bx.ad] [45c]
[אילם] [GES357] [BDB378] [HAL391]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

חָצֵר֙‎(חָצֵר)

Hebrew|ḥāṣˌēr|court

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2691] [h.fa.ab] [722a]
[חצר] [GES2599] [BDB2913] [HAL2898]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

חִ֣צֹונָ֔ה‎(חִיצֹון)

Hebrew|ḥˈiṣônˈā|external

Part-of-speech: adjective
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2435] [h.bi.ac] [627b]
[חיצון] [GES2371] [BDB2649] [HAL2644]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

תִמֹרִ֖ים‎(תִּמֹרָה)

Hebrew|ṯimōrˌîm|palm-ornament

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8561] [w.ba.ae] [2523c]
[תמרה] [GES8524] [BDB9388] [HAL9301]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

אֵילָ֑יו‎(אַיִל)

Hebrew|*ʔêlˈāʸw|pillar

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H352] [a.bx.ag] [45e]
[איל] [GES349] [BDB369] [HAL380]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

מַעֲלֹ֥ות‎(מַעֲלָה)

Hebrew|maʕᵃlˌôṯ|ascent

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4609] [p.cs.ao] [1624m]
[מעלה] [GES4523] [BDB5048] [HAL4960]

שְׁמֹונֶ֖ה‎(שְׁמֹנֶה)

Hebrew|šᵊmônˌeh|eight

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8083] [v.ec.ab] [2411a]
[שמנה] [GES8038] [BDB8844] [HAL8782]

מַעֲלָֽיו‎(מַעֲלֶה)

Hebrew|*maʕᵃlˈāʸw|ascent

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4608] [p.cs.al] [1624j]
[מעלה] [GES4522] [BDB5047] [HAL4959]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



40. El nuevo Templo de Jerusalén.
El capítulo puede dividirse en dos partes: a) el atrio exterior y sus puertas (1-27); b) el atrio interior y sus puertas (28-47). En la primera parte, después de una introducción sobre las circunstancias de la visión (1-4), se describen: el muro y puerta exterior oriental (5-16), el atrio exterior y sus cámaras (17-19), la puerta exterior septentrional y meridional (20-27), las puertas del atrio interior (28-37), los utensilios y disposición en la puerta oriental (38-43), las salas junto a la puerta septentrional y meridional (44-47) y el vestíbulo del templo (48-49).

Circunstancias de la visión (1-5).
1 El año veinticinco de nuestro cautiverio, al comienzo del año, el diez del mes, el año catorce de la toma de la ciudad, aquel día mismo fue sobre mí la mano de Yahvé, que me condujo, 2 en visión divina, a la tierra de Israel y me puso sobre un montón altísimo, sobre el cual había al mediodía como una edificación de ciudad. 3 Llevóme allá, y un varón de aspecto como de bronce bruñido, que tenía en su mano una cuerda de lino y una caña de medir, estaba en pie a la puerta. 4 Díjome aquel varón: Hijo de hombre, mira con tus ojos y atiende con tus oídos, y pon tu atención a lo que yo te vaya mostrando, pues para que te lo haga ver has sido traído, y para que se lo cuentes todo a la casa de Israel. 5 Mira, pues, ahí la muralla exterior que rodea la casa por todas partes.

En la datación se nos dan dos puntos de partida: el de la deportación (598) y el de la destrucción de la ciudad de Jerusalén (586). El año veinticinco de nuestro cautiverio y el año catorce de la toma de la ciudad (v.1) nos llevan al 573-572 a. G. El comienzo del año desde el exilio era en otoño (septiembre-octubre), el mes de Tishri (mes séptimo según el cómputo que parte de marzo-abril: Nisán) 1. No sabemos a punto fijo cuál es el cómputo que sigue Ezequiel. Si efectivamente supone el comienzo de año en otoño, tenemos que el i o del mes coincidía con la gran fiesta de la expiación 2. En esa fecha hacía trece años que Ezequiel había pronunciado sus últimos oráculos, relatados en su libro.
El profeta se siente en este otoño del 573 bajo una impresión especial de Dios: aquel día fue sobre mi la mano de Yahvé 3. En fisión fue trasladado a la tierra de Israel sobre un monte altísimo. Se trata de una visión imaginaria, la normal en los profetas 4. Llevado de la imaginación, el profeta aparece sobre un monte altísimo, idealización de la modesta colina de Sión. Ya Isaías había presentado a Jerusalén, centro de la teocracia judía, sobre el monte más alto, dominando a todos los montes 5. Para los profetas, Sión, en la nueva era mesiánica, debía ocupar un lugar privilegiado. Al mediodía, o sur del monte, estaba una edificación de ciudad (v.2), es decir, Jerusalén, y, sobre todo, el recinto sagrado del templo con sus múltiples y grandiosas construcciones. La localización de la ciudad está sobre la antigua, es decir, en la parte meridional del tradicional atrio del templo, mirando hacia el sur, en la falda de la gran colina.
Ezequiel está frente al lado oriental del muro exterior (v.6), y a la entrada de este lado está un varón de aspecto como de bronce bruñido (v.3), un ser resplandeciente como el bronce bruñido, lo que caracteriza a los seres celestiales6. Este varón deslumbrante tiene en sus manos los instrumentos de medir: una cuerda de lino, para las dimensiones más largas, y una caña, para las más pequeñas 7. El profeta es invitado a prestar especial atención, pues tiene que comunicarlo a la casa de Israel. Es su misión de profeta: transmitir mensajes divinos al pueblo en orden a sus intereses religiosos 8. El misterioso varón intérprete le invita a extender su mirada sobre la muralla exterior (v.5a), que separaba el sagrado recinto de lo profano. Era lo primero que aparecía a su vista, y simbolizaba la distinción entre lo santo y lo profano, que es la clave para entender esta enmarañada descripción arquitectónica que va a seguir.

Descripción del muro y de la puerta exterior oriental (5-16).
5b La caña de medir que aquel varón tenía en la mano era de seis codos de un codo y un palmo. Midió con ella el espesor del muro, y era de una caña, y su altura era de una caña. 6 Vino luego a la puerta que mira hacia el oriente, subió sus siete gradas y midió su umbral, de una caña de ancho. 7 Las cámaras tenían cada una caña de largo y una caña de ancho, y había entre cámara y cámara cinco codos, 8 y el umbral de la puerta por dentro, junto al vestíbulo, de una caña. 9 Midió el vestíbulo de la puerta, de ocho codos, y sus pilastras, de dos codos; el vestíbulo de la puerta estaba de la parte de dentro. 10 Tenía la puerta oriental tres cámaras de un lado y tres del otro, todas de la misma medida, y de una misma medida también, a una y otra parte, las pilastras. 11 Midió la anchura del vano de la puerta, de diez codos, y la longitud del portal, de trece codos. 12 Había delante de las cámaras una barrera, de un lado y de otro, de un codo, y cada cámara tenía seis codos de un lado y seis del otro. 13 Midió la puerta desde el techo de una cámara hasta el techo de la de enfrente, veinticinco codos de anchura, puerta contra puerta. 14 E hizo las pilastras de sesenta codos, y en las pilastras comenzaba el atrio que rodeaba la puerta todo alrededor. 15 Y desde la delantera de la puerta de entrada hasta la puerta interior, cincuenta codos. 16 La puerta tenía todo en derredor ventanas aspilleradas, que hacia el exterior se estrechaban, y estaban en las cámaras y en sus pilastras, y lo mismo había también ventanas que daban al interior del atrio en derredor, y en cada una de las pilastras había palmas.

El profeta, al empezar la descripción detallada, nos da la amplitud de la caña de medir, que era de seis codos, y cada codo era equivalente a un codo (ordinario) y un palmo (v.5b). Existían dos tipos de codos: el real o grande, que incluía siete palmos (el palmo eran cuatro dedos de la mano juntos) 9, y el codo ordinario, que equivalía a seis palmos 10. El profeta, pues, especifica que la caña que utilizaba el intérprete de Ezequiel era de seis codos grandes. Con ella midió el espesor del muro, que resultó ser de una caña, es decir, de unos tres metros largos. La altura era de la misma medida. Después pasó a medir la puerta oriental, que resultó ser de la misma anchura que el muro: tres metros largos. Antes de la puerta había que subir siete gradas, que tienen importancia simbólica, ya que, a medida que uno se acercaba a la morada de Dios, el santo de los santos, debía elevarse. Así, del atrio exterior al interior hay que subir ocho gradas (v.31), y después, de éste al santuario propiamente tal, se subían aún diez gradas. La santidad del recinto va aumentando a medida que, se suben las gradas, y el que ascendía por ellas debía pensar que, cuanto más se acercaba a la morada de Dios, debía santificarse interiormente.
Una vez descrita la puerta oriental, el profeta avanza por el pórtico, que tiene tres cámaras de cada lado, para los servicios de guardia y de conservación, como en los palacios. Las cámaras tenían cada una de ancho y de largo como el espesor del muro, es decir, unos tres metros amplios. Cada cámara estaba separada de la siguiente. Estas cámaras estaban separadas entre sí por unos contrafuertes o pilastras de cinco codos (v.7), e.d., unos dos metros y medio amplios. La última cámara daba hacia el vestíbulo, separada de éste por una caña (3:15 m.), que es el grosor del muro externo. El vestíbulo, que daba acceso al atrio exterior, tenía ocho codos (4,20 m.), y tenía dos pilastras de dos codos de anchura (1,05 m.). De esta descripción se deduce que este pórtico oriental era un rectángulo de 50 codos de largo (26:25 m.) y de 25 de ancho (13,125 m.). El v.11 es muy oscuro y difícil de conciliar con lo anterior, pues depende del sentido de la palabra hebrea Orej, que hemos traducido por longitud 11.
Ante cada cámara había una barrera o enrejado, quizá para protegerlas (v.12), de un codo de alto (poco más de medio metro), que debía de estar entre pilastra y pilastra. El espacio libre, abertura o puerta entre el techo de una cámara (v.13) y el techo de la que estaba enfrente, medía 25 codos (unos 13 m.). Las pilastras que daban acceso al atrio interior, al final del pórtico descrito, medían 6o codos (31:50 m.), las cuales por su altura nos recuerdan las enormes columnas que daban acceso a los templos egipcios. Todo el pórtico o corredor de entrada medía cincuenta codos (26:25 m.), que es el resultado de las medidas parciales antes indicadas 12. Hacia el interior del corredor, sobre las cámaras, se abrían ventanas aspilleradas (v.16), más abiertas hacia el exterior, o abocinadas, como en los castillos medievales y en las construcciones fenicias antiguas. Su forma se ordenaba a la mejor defensa desde el interior. Así, pues, el acceso al atrio exterior estaba organizado como una fortaleza preparada para la defensa. Sobre las pilastras enormes que daban acceso al atrio exterior había capiteles en forma de palmas, adorno tradicional en los templos egipcios 13.

El atrio exterior (17-19).
17 Llevóme luego al atrio exterior, en el cual había cámaras y estaba solado todo en derredor, treinta cámaras había en derredor del atrio. 18 El solado a los lados de las puertas correspondía a la anchura de ellas mismas, el solado inferior. 19 Midió la anchura entre la puerta de la fachada inferior hasta el frontispicio del atrio interior por fuera, cien codos hacia oriente y norte.

El profeta es introducido por su guía en el atrio exterior después de atravesar el corredor o pórtico de ingreso, que acaba de describir. Adosadas a los muros exteriores del atrio ve cámaras, semejantes a las del templo de Salomón 14, y en derredor del atrio había un solado o pavimento empedrado, que es llamado inferior (v.14) por contraposición al pavimento del atrio interior, que estaba en un nivel más alto. El número de las cámaras es de treinta (v.17). No dice cómo estaban distribuidas. Lo mejor es suponer que en cada lado norte, sur y este había ocho, y seis en el lado oeste, donde había que dejar lugar para una construcción particular que enumera en 41:12. Más tarde dirá el uso que tendrán estas cámaras 15. Después el guía midió el espacio que hay entre el pórtico o corredor antes descrito (v.6-12), la fachada inferior, y el pórtico o frontispicio que da acceso al atrio interior, y el resultado fue de cien codos (52:50 m.). Esta misma distancia habrá de los pórticos septentrional y meridional (v.23.27).
La frase hacia oriente y norte (v.18) parece glosa introductoria para pasar a describir el pórtico del norte.

El pórtico septentrional (20-23).
20 Midió el ancho y el largo de la puerta que está al norte, al atrio exterior; 21 sus cámaras, tres a un lado, tres al otro; las pilastras y el vestíbulo eran de las mismas dimensiones que las de la puerta primera, cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. 22 Sus ventanas, su vestíbulo, sus palmas, tenían las mismas dimensiones que las de la puerta que da al oriente. Se subía a ella por siete gradas, y delante de ella estaba el atrio. 23 Frente por frente de este pórtico septentrional había en el atrio interior una puerta como la oriental. Midió la distancia entre puerta y puerta: cien codos.

La disposición del nuevo pórtico y sus particularidades, como cámaras y pilastras, era totalmente igual a la de la puerta oriental descrita. La forma de todo el conjunto del atrio exterior y sus muros es un cuadrado perfecto, y la distribución, completamente simétrica. Frente al pórtico exterior oriental del atrio inferior se alzaba el pórtico oriental del atrio interior, y frente a la puerta septentrional del atrio exterior se alzaba la puerta septentrional del atrio interior, que estaba enclavado dentro del exterior y en un nivel superior. La distancia entre la puerta septentrional de ambos atrios es de cien codos, como la que había entre los pórticos orientales de ambos atrios. El profeta concibe la morada de Yahvé perfectamente aislada de lo profano por atrios concéntricos, que se van elevando a medida que se acercan al santuario o santo de los santos.

El pórtico meridional (24-27).
24 Llevóme después al lado del mediodía, donde estaba la puerta que da al mediodía, y, medidas las pilastras y el vestíbulo, tuvieron las mismas dimensiones que las otras. 25 Había en torno de ella y del vestíbulo ventanas iguales a las otras, cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho. 26 Las gradas de subida a la puerta eran siete, y delante de ellas estaba el vestíbulo. Había a cada lado palmas en las pilastras. 27 Había también puerta hacia el mediodía en el atrio interior, y entre puerta y puerta midió cien codos.

La descripción anterior, con las mismas particularidades, se repite para esta puerta meridional. La simetría es perfecta, y el simbolismo el mismo. Ezequiel tiene aquí un espíritu rectilíneo geométrico, que es símbolo de la perfección divina, que debe inundar el recinto del templo ideal. Como antes hemos dicho, la disposición es totalmente convencional en función de ideas teológicas, si bien conservando ciertas grandes líneas del trazado del templo salomónico.

Las puertas del atrio interior (28-37).
28 Llevóme por la puerta del mediodía al atrio interior, y midió la puerta del mediodía, y tenía las mismas dimensiones; 29 sus cámaras, sus pilastras y el vestíbulo, de las mismas dimensiones. La puerta y su vestíbulo tenían ventanas en derredor y cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. 30 (16). 31 El vestíbulo daba al atrio exterior; en sus pilastras había palmas, y las gradas de subida eran ocho. 32 Llevóme luego al atrio interior por el camino de oriente, y midió la puerta, de las acostumbradas dimensiones. 33 Las cámaras, las pilastras y el vestíbulo, de las mismas dimensiones, con ventanas en ellas, y en el vestíbulo, cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. 34 Su vestíbulo daba al atrio exterior; en las pilastras, a uno y otro lado, había palmas, y las gradas de subida eran ocho. 35 Llevóme luego a la puerta del septentrión, y midió, hallando las dimensiones de las otras 36 para cámaras, pilastras y vestíbulos, y en torno las ventanas, cincuenta codos de largo y veinticinco de ancho. 37 Sus vestíbulos daban al atrio exterior, y había en ellos pilastras con palmas, a uno y otro lado, y las gradas de subida eran ocho.

El profeta entra con su guía por la puerta del mediodía, que acaba de describir, hacia el atrio interior, que por el norte, el oriente y el mediodía tiene pórticos análogos a los descritos para el atrio exterior, con la diferencia de que se sube a ellos por ocho gradas, en vez de siete, y de que las grandes pilastras de acceso dan hacia el atrio exterior y no al atrio interior.

Utensilios para degollar las víctimas (38-43).
38 Había también allí una cámara que se abría hacia las pilastras de las puertas; era donde habían de lavarse los holocaustos. 39 En el vestíbulo de la puerta había a cada lado dos mesas, en las que se había de degollar el holocausto para el sacrificio por el pecado y por el delito. 40 En el lado exterior, al norte de quien subía por la entrada de la puerta, había otras dos mesas, y otras dos al otro lado, cerca del vestíbulo de la puerta. 41 Había, pues, a cada lado de la puerta cuatro mesas de una parte y cuatro de otra, ocho mesas, en las que se hacía la inmolación. 42 Había, además, otras cuatro mesas para los holocaustos, de piedra tallada, codo y medio de largas, codo y medio de anchas y un codo de altas, sobre las cuales se ponían los instrumentos con que se inmolaban los holocaustos y los otros sacrificios. 43 Tenían las mesas en derredor un reborde alto de un palmo, y sobre ellas se ponía la carne de las víctimas.

En el atrio interior, frente al santuario o santo de los santos, estaba el altar de los holocaustos, donde se quemaban las víctimas y se derramaba su sangre. Los actos de descuartizar y preparar la víctima eran realizados junto al vestíbulo del pórtico oriental. En una cámara aneja se lavaban las víctimas (v.36), y a cada lado de la puerta del vestíbulo estaban las mesas para degollar a las víctimas de los holocaustos y de los sacrificios por el pecado y por el delito (v.39). En la entrada exterior de la puerta, a un lado y otro de la escalinata, de ocho gradas, al lado norte de la puerta oriental, había dos mesas para la inmolación (v.41). Había, pues, ocho mesas, cuatro en el interior del vestíbulo (dos de cada lado) y cuatro en el exterior (dos de cada lado). Junto a cada una de las cuatro parejas de mesas había otras cuatro mesas de piedra, cuadradas (de 78,7 cm. de largo, por otro tanto de ancho y 52:5 cm. de altas), en las que se depositaban los utensilios para degollar las víctimas. El v-43 ha sido muy diversamente traducido 17. Según la versión que hemos dado, las mesas eran un poco levantadas por los lados exteriores, para contener las carnes de las víctimas.

Cámaras de los sacerdotes y santuario (44-49).
44 Fuera de la puerta interior, en el atrio interior, había dos cámaras 18, una al lado de la puerta del norte, y que se abría hacia el mediodía; otra al lado de la puerta del mediodía, que se abría hacia el norte. 45 Y me dijo: Esta cámara que se abre hacia el mediodía es para los sacerdotes que hacen la guardia del templo, 46 y la que mira al norte es la de los sacerdotes que hacen la guardia del altar. Son los hijos de Sadoc, que entre los hijos de Leví se acercan a Yahvé para servirle. 47 Midió el atrio, cien codos de ancho y cien codos de largo, cuadrado, y en él, delante de la casa, estaba el altar. 48 Llevóme al vestíbulo de la casa, midió cada una de las pilastras, cinco codos el de una parte, cinco codos el de la otra. La puerta tenía catorce codos de ancha, y los lados de la puerta eran tres codos de un lado y tres de otro 19. 49 Tenía el vestíbulo veinte codos de largo y doce codos de ancho, y se subía a él por diez gradas. Había junto a las pilastras columnas, una a un lado y otra al otro.

En el atrio interior había dos cámaras, una junto al pórtico septentrional y la otra junto al meridional. Ambas, pues, se hallaban frente a frente (v.44). La del lado norte estaba reservada a los sacerdotes que se encargaban de los servicios auxiliares (v.45), como guardar el templo y otros servicios más humildes, en contraposición a los que tienen el servicio del altar (v.46), es decir, los que quemaban las víctimas sobre el altar y hacían las abluciones rituales, los cuales pertenecían a la familia de Sadoc 20. Los otros, pues, llamados sacerdotes encargados de servicios auxiliares, eran simplemente levitas, o sacristanes en la nomenclatura de hoy 21. El atrio interior es un cuadrado perfecto (Deu_52:5 m. de largo por otro tanto de ancho: cien codos, v.47); en él estaba el altar de los holocaustos, probablemente frente a la fachada del santuario o santo de los santos. No obstante, Ezequiel no concreta su posición exacta y dimensiones. Ahora, después de atravesar y describir el atrio interior, el profeta avanza dirigido por su supuesto guía y entra en el vestíbulo del santuario, o edificio más sagrado del recinto. Allí comenzaba el templo propiamente tal, llamado la casa de Yahvé (v.48).
El umbral o puerta tenía una anchura Deu_7:25 metros (14 codos) y dos pilastras o muros que la delimitaban por ambos lados, Deu_2:62 metros (cinco codos). Cada muro en el interior del vestíbulo es Deu_1:57 metros de largo (tres codos). De este modo, la largura total del vestíbulo era de 20 codos (14 del umbral y 3+ 3 de los muros laterales o pilastras). Y su anchura era Deu_6:3 metros (12 codos). Al vestíbulo se subía por diez gradas.
Tenemos, pues, que el conjunto de edificaciones del recinto sagrado estaba constituido por tres terrazas superpuestas, que progresivamente se elevaban sobre el suelo: del terreno profano se subía al atrio exterior por siete gradas; del atrio exterior se subía al interior por ocho gradas, y del atrio interior al santuario se subía por diez gradas. Algunos autores han querido ver en esta disposición ideal de Ezequiel un calco de las construcciones de los zigurat, o pirámides escalonadas de Mesopotamia, que constituían la morada de la divinidad. No obstante, en la distribución del templo más bien se inspiró Ezequiel en el recuerdo del antiguo salomónico. Así, a la entrada del santuario, o casa de Yahvé, pone junto a las pilastras dos columnas, que parecen un eco de las famosas salomónicas de bronce, llamadas Booz y Yakin.

1 Muchos autores creen que Ezequiel aquí, en la frase principio de año, se refiere a marzo-abril (Nisán). Así Knab., Heinisch. Sobre estos cómputos véase F. X. kortleitner, Arch. (1906) 304; F. X. kügler, Von Moses bis Paulus (Münster 1922) 134-150. 2 Cf. Lev_23:2755; i6,is. 3 Cf. Eze_1:3; Eze_3:14; Eze_8:1. 4 Cf. st. Thom., ST II-II i73:3c; 175:10c. 5 Cf. Isa_2:2; Miq_4:1, · Eze_17:22; Zac_14:10. 6 Cf. Eze_1:7. Quizá este personaje sea el mismo hombre vestido de lino Deu_9:2. En 44:1-2 se identifica con Yahvé. 7 Cf. Eze_47:3; Eze_40:5 8 Cf. Tomás, ST II-II 172:40. 9 Cf. Jer_52:21. 10 Los babilonios distinguían dos tipos de codos: a) real o grande, de 550 mm., y otro, b) ordinario, de 495 mm. Los egipcios: a) común, de 450 mm.; b) real, de 525 mm. Cualquiera de éstos podía estar en vigor en Palestina, aunque Ezequiel se acomodaría al uso babilónico. Cf. A. Barrois, La métrologie dans la Bible: RB 40 (1931) 185-213; 41 (1932) 50-76. 11 Algunos autores han querido dar a la palabra Orej un sentido de altura, pero no es probable. 12 Es decir, seis codos el muro externo, 6 X 3 las cámaras, más seis los muros que las separaban, ocho el vestíbulo y dos la pilastra. 13 Sobre el adorno de las pilastras cf. 1Re_6:29; 2Cr_3:5. 14 Cf. 1Cr_28:12; Esd_10:6; Jer_35:4; Jer_36:10. 15 Eze_45:5 16 El v.30 en el TM dice: y los vestíbulos todo alrededor, de veinticinco codos de largo por cinco de ancho, que es ditografía. Falta en C. 17 Los LXX: y un reborde de un palmo alrededor, y sobre las mesas un tejadillo para proteger de la lluvia y del calor. 18 El TM dice: fuera de la puerta interior había salas de cantores. Nuestra traducción se basa en los LXX, comúnmente seguida aquí por los comentaristas. 19 Las 'palabras catorce codos y los lados de la puerta faltan en TM, y las hemos tomado de los LXX. 20 Sadoc descendía de Aarón por la rama de Eleazar (Num_3:1-4) y era célebre en la historia de Israel por su fidelidad a David (2Sa_15:245; 2Sa_17:15; 1Re_1:8.38). Por esto Salomón le dio el cargo de sumo sacerdote, que hasta entonces ostentaba Abiatar (1Re_2:35). Algunos autores creen que esta frase relativa a los hijos de Sadoc es glosa posterior. 21 Cf. Eze_44:10.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XL.

1 The time, maner and end of the vision. 6 The description of the East gate, 20 of the North gate, 24 of the South gate, 32 of the East gate, 35 and of the North gate. 39 Eight Tables. 44 The chambers. 48 The porch of the house.
1 In the fiue and twentieth yeere of our captiuitie, in the beginning of the yere, in the tenth day of the moneth, in the fourteenth yeere after that the citie was smitten, in the selfe same day, the hand of the Lord was vpon mee, and brought me thither.
2 In the visions of God brought he me into the land of Israel, and set mee vpon a very high mountaine, [ Or, vpon which.] by which was as the frame of a citie on the South.
3 And he brought mee thither, and behold, there was a man, whose appearance was like the appearance of brasse, with a line of flaxe in his hand, & a measuring reed; and he stood in the gate.
4 And the man saide vnto mee; Sonne of man, behold with thine eyes, and heare with thine eares, & set thine heart vpon all that I shall shew thee: for to the intent that I might shew them vnto thee, art thou brought hither: declare all that thou seest, to the house of Israel.
5 And behold a wall on the outside of the house round about: and in the mans hand a measuring reed of sixe cubites long, by the cubite, and an hand breadth: so hee measured the breadth of the building, one reed, and the height one reed.
6 Then came hee vnto the gate

[The measuring of the Temple, and of the buildings of it.]

[ Hebrew: whose face was the way toward the East.] which looketh toward the East, and went vp the staires thereof, and measured the threshold of the gate, which was one reed broad, and the other threshold of the gate, which was one reed broad.
7 And euery little chamber was one reed long, and one reed broad, and betweene the litle chambers were fiue cubites, & the threshold of the gate, by the porch of the gate within was one reed.
8 He measured also the porch of the gate within, one reed.
9 Then measured hee the porch of the gate, eight cubites, and the postes thereof two cubits, and the porch of the gate was inward.
10 And the litle chambers of the gate Eastward, were three on this side, and three on that side, they three were of one measure, and the postes had one measure on this side, and on that side.
11 And hee measured the breadth of the entrie of the gate, ten cubits, and the length of the gate, thirteene cubites.
12 The [ Hebrew: limit, or bound.] space also before the litle chambers was one cubite on this side, and the space was one cubite on that side, and the litle chambers were sixe cubites on this side, and sixe cubits on that side.
13 Hee measured then the gate from the roofe of the one litle chamber to the roofe of another: the breadth was fiue and twentie cubits, doore against doore.
14 He made also postes of threescore cubites, euen vnto the poste of the court round about the gate.
15 And from the face of the gate of the entrance, vnto the face of the porch of the inner gate, were fiftie cubites.
16 And there were [ Hebrew: closed.] narrow windows to the litle chambers, and to their posts within the gate round about, and likewise to the [ Or, galleries, or porches .] arches: and windowes were round about [ Or, within.] inward: and vpon ech post were palme-trees.
17 Then brought he me into the outward court, and loe there were chambers, and a pauement, made for the court round about: thirtie chambers were vpon the pauement.
18 And the pauement by the side of the gates ouer against the length of the gates, was the lower pauement.
19 Then hee measured the breadth from the forefront of the lower gate, vnto the forefront of the inner court [ Or, from without.] without, an hundred cubits Eastward and Northward.
20 And the gate of the outward

[The measuring of the Temple, and of the buildings of it.]

court, [ Hebrew: whose face was.] that looked toward the North, he measured the length thereof, and the breadth thereof.
21 And the little chambers thereof were three on this side, and three on that side, and the postes thereof, and the [ Or, galleries or porches.] arches thereof were after the measure of the first gate: the length thereof was fiftie cubites, and the breadth fiue and twentie cubites.
22 And their windowes, and their arches, and their palme trees, were after the measure of the gate that looketh towards the East, and they went vp vnto it by seuen steps, and the arches thereof were before them.
23 And the gate of the inner court was ouer against the gate toward the North and toward the East, and hee measured from gate to gate an hundreth cubites.
24 After that hee brought me toward the South, and behold a gate toward the South, and he measured the postes thereof, and the arches thereof according to these measures.
25 And there were windowes in it, and in the arches thereof round about, like those windowes, the length was fiftie cubites, and the breadth fiue and twentie cubites.
26 And there were seuen steps to goe vp to it, and the arches thereof were before them, and it had palme trees, one on this side, and another on that side vpon the postes thereof.
27 And there was a gate in the inner court toward the South, and he measured from gate to gate toward the South an hundred cubites.
28 And hee brought me to the inner court by the South gate, and he measured the South gate according to these measures,
29 And the little chambers thereof, and the postes thereof, and the arches thereof according to these measures, and there were windowes in it, and in the arches thereof round about: it was fiftie cubites long, and fiue and twentie cubites broad.
30 And the arches round about were fiue and twenty cubits long, and fiue cubites [ Hebrew: breadth.] broad.
31 And the arches thereof were toward the vtter court, and palme trees were vpon the postes thereof, and the going vp to it had eight steps.
32 And hee brought me into the

[The measuring of the Temple, and of the buildings of it.]

inner court toward the East, and hee measured the gate according to these measures.
33 And the little chambers thereof, and the postes thereof, and the arches thereof were according to these measures, and there were windowes therein, and in the arches thereof round about, it was fiftie cubites long, and fiue and twentie cubits broad.
34 And the arches thereof were toward the outward court, and palme trees were vpon the postes thereof on this side, and on that side, and the going vp to it had eight steps.
35 And hee brought me to the North gate, and measured it according to these measures.
36 The little chambers thereof, the postes thereof, and the arches thereof and the windowes to it round about: the length was fiftie cubites, and the breadth fiue and twentie cubites.
37 And the postes thereof were toward the vtter court, and palme trees were vpon the posts thereof on this side, and on that side, and the going vp to it had eight steps.
38 And the chambers, and the entries thereof were by the postes of the gates, where they washed the burnt offering.
39 And in the porch of the gate were two tables on this side, and two tables on that side, to slay thereon the burnt offering, and the sinne offering, and the trespasse offering.
40 And at the side without, [ Or, at the steppe.] as one goeth vp to the entry of the North gate, were two tables, and on the other side, which was at the porch of the gate, were two tables.
41 Foure tables were on this side, and foure tables on that side, by the side of the gate; eight tables, whereupon they slew their sacrifices.
42 And the foure tables were of hewen stone for the burnt offering, of a cubite and an halfe long, and a cubite & a halfe broad, and one cubit high: whereupon also they laide the instruments wherewith they slewe the burnt offering and the sacrifice.
43 And within were [ Or, andirons or the two harthstones.] hooks, an hand broad, fastened round about, and vpon the tables was the flesh of the offering.
44 And without the inner gate were the chambers of the singers in the inner court, which was at the side of the

[The buildings, and chambers of the Temple.]

North gate: and their prospect was toward the South, one at the side of the East gate, hauing the prospect toward the North.
45 And hee said vnto me; This chamber whose prospect is toward the South, is for the priests, the keepers of the [ Or, ward: or, ordinance, and so ver. 46.] charge of the house.
46 And the chamber whose prospect is toward the North, is for the priests the keepers of the charge of the altar: these are the sonnes of Zadok among the sonnes of Leui, which come neere to the Lord to minister vnto him.
47 So he measured the court, an hundreth cubites long, and an hundreth cubites broad foure square, and the altar that was before the house.
48 And he brought me to the porch of the house, and measured each post of the porch, fiue cubites on this side, and fiue cubites on that side: and the bredth of the gate was three cubites on this side, and three cubites on that side.
49 The length of the porch was twentie cubites, and the bredth eleuen cubites, and he brought me by the steps, whereby they went vp to it, and there were pillars by the posts, one on this side, and another on that side.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Nuevo templo y nueva tierra (Cap. 40-48). Es la última parte del libro de Ezequiel, en la cual se nos presentan las líneas básicas de la reconstrucción política y religiosa de Israel según la mentalidad del profeta. La visión de que nos habla Ezequiel sucede catorce años después de que Jerusalén fuera destruida, tras un período en el que el profeta ha reflexionado mucho sobre cómo podría empezar a resurgir el nuevo Israel. En líneas generales, para Ezequiel la restauración debe comenzar por la reconstrucción del nuevo templo, donde la Gloria del Señor pueda volver para permanecer en medio de su pueblo (40,143,12); el siguiente elemento es el funcionamiento del culto, que deberá ser muy detallado y perfecto (43,1346,24). En cuanto al pueblo, éste será reubicado en la tierra según el reparto asignado (48,1-29). Los deberes religiosos y políticos del príncipe en funciones se deberán regir por las leyes del templo.

40:1-49 El nuevo templo. Ezequiel nos narra una de sus últimas visiones, donde es conducido por un misterioso personaje que le enseñará detalladamente las medidas del nuevo templo. El profeta es conducido desde el patio exterior (40,17-19) al patio interior (40,28-31) y al Santo de los santos (41,3). Ante la mirada de Ezequiel, este personaje va verificando la superficie de patios y construcciones, habitaciones y salones, especialmente las dimensiones de muros y puertas en orden a delimitar lo más minuciosamente posible las líneas que separarán los espacios profanos de los sagrados (42,20).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 40--48 El Señor ha decidido conceder un nuevo comienzo a su pueblo elegido (cf. Ez 37.1-14). Ezequiel no se contenta con anunciar este mensaje, sino que dicta un conjunto de normas destinadas a organizar la vida y el culto de Israel a la vuelta del exilio.

[2] 40.46 Durante el reinado de David, Sadoc ejerció las funciones sacerdotales junto con el sacerdote Abiatar (cf. 1 S 22.20-23); pero cuando este fue desterrado por Salomón (1 R 2.26-27), el ejercicio del sacerdocio en el templo de Jerusalén quedó a cargo de Sadoc y de sus descendientes. Ezequiel les reconoce este privilegio y en 44.15 explica el motivo de tal distinción.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Dentro del atrio exterior estaba un atrio interior, que también tenía entradas en los lados sur, este y norte. Tenían el mismo tamaño que las exteriores.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Se sigue LXX → §194.

Torres Amat (1825)



[49] 1 Re 7, 15; 2 Cro 3, 15.