Ver contexto
—«¿Se encuentra bien?» —«Muy bien; precisamente ahí llega Raquel, su hija, con las ovejas.» (Genesis 29, 6) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יֹּ֥אמֶר‎(אָמַר)

Hebrew|yyˌōmer|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

לָהֶ֖ם‎(לְ)

Hebrew|lāhˌem|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

הֲ‎(הֲ)

Hebrew|hᵃ|[interrogative]

Part-of-speech: interrogative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ac.aa] [460]
[ה] [GES1804] [BDB2020] [HAL2030]

שָׁלֹ֣ום‎(שָׁלֹום)

Hebrew|šālˈôm|peace

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7965] [v.ds.ab] [2401a]
[שלום] [GES7928] [BDB8724] [HAL8657]

לֹ֑ו‎(לְ)

Hebrew|lˈô|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יֹּאמְר֣וּ‎(אָמַר)

Hebrew|yyōmᵊrˈû|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

שָׁלֹ֔ום‎(שָׁלֹום)

Hebrew|šālˈôm|peace

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7965] [v.ds.ab] [2401a]
[שלום] [GES7928] [BDB8724] [HAL8657]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

הִנֵּה֙‎(הִנֵּה)

Hebrew|hinnˌē|behold

Part-of-speech: interjection
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2009] [e.bz.ab] [510a]
[הנה] [GES1942] [BDB2166] [HAL2163]

רָחֵ֣ל‎(רָחֵל)

Hebrew|rāḥˈēl|Rachel

Part-of-speech: proper noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7354] [t.by.ac]
[רחל] [GES7317] [BDB8050] [HAL7968]

בִּתֹּ֔ו‎(בַּת)

Hebrew|bittˈô|daughter

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1323] [b.ca.at] [254b]
[בת] [GES1222] [BDB1403] [HAL1407]

בָּאָ֖ה‎(בֹּוא)

Hebrew|bāʔˌā|come

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H935] [b.ap.aa] [212]
[בוא] [GES919] [BDB997] [HAL1011]

עִם‎(עִם)

Hebrew|ʕim-|with

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5973] [p.dj.aa] [1640b]
[עם] [GES5903] [BDB6525] [HAL6448]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

צֹּֽאן‎(צֹאן)

Hebrew|ṣṣˈōn|cattle

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6629] [r.ab.ab] [1864a]
[צאן] [GES6561] [BDB7234] [HAL7163]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



29. Jacob en Casa de Laban.

Encuentro de Jacob y Raquel (1-14).
1Volvió a emprender Jacob la marcha, y llegó a la tierra de los hijos de Oriente. 2Vio en el campo un pozo, junto al cual descansaban tres rebaños, pues era el pozo en que se abrevaban los ganados. 3Reuníanse allí, se quitaba una gran piedra que lo tapaba y se daba de beber al ganado, volviendo a poner en su lugar la piedra que cubría la boca del pozo. 4Jacob preguntó a los pastores: ¿De dónde sois, hermanos? De Jarrán somos, le respondieron ellos. 5¿Conocéis a Labán, hijo de Najor? Le conocemos, contestaron. 6¿Y está bien?, siguió preguntando Jacob. Sí, bien está; mirad, ahí viene Raquel, su hija, con su rebaño. 7El les dijo: Todavía es muy de día, no es tiempo de recoger el ganado. ¿Por qué no abreváis los rebaños y los volvéis a que pasten? 8Ellos le respondieron: No podemos hacerlo hasta que se reúnan todos los rebaños y se quite la piedra de la boca del pozo; entonces damos de beber al ganado. 9Todavía estaba Jacob hablando con ellos, cuando llegó Raquel con el rebaño de su padre, pues ella era pastora. 10Y cuando vio Jacob a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y el rebaño de Labán, hermano de su madre, se acercó, removió la piedra de sobre la boca del pozo y abrevó el rebaño de Labán, hermano de su madre. 11Besó Jacob a Raquel y alzó la voz llorando. 12Dio a saber a Raquel que era hermano de su padre e hijo de Rebeca, y ella corrió a contárselo a su padre. 13En cuanto oyó Labán lo que de Jacob, hijo de su hermana, le decía, corrió a su encuentro, le abrazó, le besó y le llevó a su casa. Contó Jacob a Labán lo que ocurría, 14y éste le dijo: Sí, eres hueso mío y carne mía. Y moró Jacob con Labán un mes entero.

Fortalecido con la visión celeste, continúa Jacob su viaje muy de otro modo de como lo había hecho el siervo de Abraham, con gran acompañamiento de siervos y camellos. El término de su viaje es señalado como el país de los hijos de Oriente (v.1), designación genérica que se aplica a las tribus arameas del desierto siroarábigo1. En su peregrinar llegó a un pozo, lugar de reunión de pastores y rebaños. Por lo que dice después, se trata de un pozo a ras del suelo cubierto con una gran piedra, que sólo se quitaba para abrevar a los rebaños. El régimen comunitario de las aguas de este pozo exigía que sólo se abriera cuando se hubieran reunido a determinada hora los distintos rebaños de la localidad (v.8). Jacob entra en conversación con los pastores, interrogándoles por su procedencia. Al oír que son de Jarrán, les pregunta por Labán, a quien ellos conocen. Precisamente ahora aparece una hija suya llamada Raquel, que avanza conduciendo sus rebaños (v.6). La escena es pintoresca y bucólica; la conversación se anima hasta que llega Raquel. Podemos suponer la emoción de Jacob al ver ante sí a su prima. Al punto se ofrece para remover la piedra que cubría el pozo, para que sus ganados fueran los primeros en ser abrevados (v.10); abraza efusivamente a su pariente y se echa a llorar de emoción, declarando su origen familiar. Inmediatamente Raquel corre hacia su padre a darle la noticia de la llegada de un pariente de Canaán. Labán sale al encuentro y abraza a Jacob, acogiéndole afectuosamente en su casa al ser reconocido como familiar próximo: tú eres hueso mío y carne mía (v.14).

Matrimonio de Jacob con Lía y Raquel (15-30).
15Pasado éste, le dijo Labán: ¿Acaso porque eres hermano mío vas a servirme de balde? Dime cuál va a ser tu salario. 16Tenía Labán dos hijas: una, la mayor, de nombre Lía; otra, la menor, de nombre Raquel. 17Lía era tierna de ojos, pero Raquel era muy esbelta y hermosa. l8Amaba Jacob a Raquel, y dijo a Labán: Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. 19Y contestó Labán: Mejor es que te la dé a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo. 20Y sirvió Jacob por Raquel siete años, que le parecieron sólo unos días, por el amor que le tenía. 21Jacob dijo a Labán: Dame mi mujer, pues se ha cumplido el tiempo y entraré a ella. 22Reunió Labán a todos los hombres del lugar y dio un convite; 23y por la noche, tomando a Lía, su hija, se la llevó a Jacob, que entró a ella. 24Dio Labán a Lía, su hija, su sierva Zelfa, para que fuera sierva de ella. 25Llegada la mañana, vio Jacob que era Lía, y dijo a Labán: ¿Por qué me has hecho esto? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué me has engañado? 26Labán le respondió: No es en nuestro lugar costumbre dar la menor antes que la mayor. 27Acabada esta semana, te daré también después la otra por el servicio que me prestes durante otros siete años. 28Hízolo así Jacob, y, cumplida la semana, diole Labán a Raquel, su hija, por mujer, 29y con ella a Bala, su sierva, para sierva de ella. 30Entró también a Raquel Jacob, y la amó más que a Lía, y sirvió por ella otros siete años.

Labán en esta perícopa aparece como muy calculador y avaro aunque al principio se muestre generoso al ofrecer salario a su sobrino Jacob. Bien se había dado cuenta de los amores de éste por Raquel, su hija menor, y quiere aprovechar esto en su propio servicio. Tenía dos hijas, la mayor, Lía (antílope?)2, y Raquel (oveja?)3. La primera era tierna de ojos4, pero la segunda era esbelta y hermosa (v.17). Jacob, enamorado de Raquel, se ofrece a trabajar siete años para que se la dé por esposa, ya que no tiene dinero para dar la dote o mohâr correspondiente5. Labán acepta el contrato, pues resulta mejor negocio al no tener que darle salario, y colorea esta avaricia con el pretexto de que es preferible dar su hija a uno de la familia. Entre las tribus árabes, el primo tiene prioridad de derecho sobre su prima contra cualquier pretendiente6. Jacob acepta, pues considera el trabajo como muy llevadero al saber que al fin va a conseguir a su amada Raquel. Su amor hizo que los siete años le parecieron días.(v.20) Al fin del plazo, Jacob reclama a su prometida, y Labán accede, celebrando un festín. Ya de noche, conforme al ritual, entrega, en lugar de Raquel, a Lía cubierta con un velo7. Jacob la recibe sin apercibirse del engaño, y sólo a la luz de la mañana se da cuenta de que se le ha entregado a Lía, la hija mayor de Labán. Una vez consumado el matrimonio, hace la protesta a su tío, pero no insinúa el devolverla. Labán arteramente dice que no es costumbre entregar a la hija menor mientras no se haya casado la mayor. Jacob, que había engañado a su hermano, recibe ahora el merecido al ser defraudado en sus deseos de poseer a Raquel. Tanto Labán como Jacob son dos ejemplares acabados del beduino calculador y ladino, que mira sólo por sus intereses. El propio Abraham se había mostrado muy egoísta al comprometer el honor de su esposa, presentándola como hermana al faraón para salvar su vida. La moral evangélica estaba todavía muy lejos de ser el módulo de vida de los rudos patriarcas hebreos. No debemos olvidar esto para hacernos cargo de la moralidad, muchas veces baja, de su proceder.
El incidente se arregla prometiéndole Labán como esposa a Raquel, pero a condición de que le sirva otros siete años (v.27). Llevado de su amor, Jacob acepta la oferta. Terminados los siete días de fiestas nupciales por Lía 9, le entrega a Raquel, si bien deben cumplir el contrato de siete años de trabajo a su servicio. En Lev_18:18 se prohíbe el matrimonio con dos hermanas; pero en los tiempos patriarcales aún no regía la legislación mosaica, que suele ser más exigente que la que regía la vida de los patriarcas. Labán entrega con cada hija una esclava para servicio de ésta y para procurar hijos a Jacob en el caso de que sus hijas sean estériles. Los Santos Padres han visto en las dos hijas de Labán (Lía y Raquel) a la sinagoga y a la Iglesia, en cuanto que ésta es preferida por Dios a aquélla. Pero el símil no es exacto, ya que, según el texto bíblico, Dios dio hijos a Lía porque era menos amada que Raquel por Jacob.
Salta a la vista el modo diferente de llevar las negociaciones para la boda de Rebeca y para las hijas de Labán. Allí eran las leyes mesopotámicas las que regían, las cuales tienen en gran estima a la esposa y a la madre de familia; aquí, en cambio, son las leyes que aún rigen en el desierto, en las que es menos apreciada la mujer. Tal vez esta diferencia proceda, en parte al menos, de la manera de presentarse Jacob, pidiendo refugio sin posibilidad de espléndidas ofrendas, como las que presentó Eliecer, mayordomo de Abraham. Por otra parte, se ve el propósito del autor sagrado de poner de relieve la avaricia de Labán, a fin de mostrar la providencia divina sobre Jacob. Este debe comprar las dos esposas, y, a falta de dinero, las paga con trabajo. Las hijas de Labán no son consultadas por su padre sobre el matrimonio, sino que son dadas al marido, recibiendo cada una del padre una sierva como regalo de boda, sin duda para que pudieran darle hijos en caso de esterilidad, como hemos visto en el caso de Agar y Sara.

Los Primeros Hijos de Jacob (31-35).
31Viendo Yahvé que Lía era desamada, abrió su matriz, mientras que Raquel era estéril. 32Concibió Lía, y parió un hijo, al que llamó Rubén, diciendo: Yahvé ha mirado mi aflicción, y ahora mi marido me amará. 33Concibió de nuevo y parió un hijo, diciendo: Yahvé ha oído que yo era desamada, y me ha dado éste más, y le llamó Simeón. 34Concibió otra vez, y parió un hijo, diciendo: Ahora mi marido se apegará a mí, pues le he parido tres hijos; y por eso le llamó Leví. 35Concibió nuevamente, y parió un hijo, diciendo: Ahora sí que he de alabar a Yahvé, y por eso le llamó Judá. Y cesó de tener hijos.

En esta perícopa resalta la bendición de Dios, que había prometido multiplicar la descendencia de Jacob 9, y es precisamente la esposa desamada la que es particularmente fecunda por disposición divina, que tiene especial providencia de los desamparados10. La esterilidad era tenida por una afrenta en la sociedad israelita. Así, la esposa despreciada por Jacob es compensada con el nacimiento inmediato de cuatro hijos. Los nombres de cada hijo son acompañados de una explicación de la madre, que pretende ser el significado de los mismos. Pero se trata de etimologías populares que no tienen valor científico. Hemos de ver en todo esto el eco de tradiciones folklóricas que corrían en Israel para explicar los orígenes de cada tribu. Rubén: en hebreo Re ubên (relacionado con ra ah be ´oni: [Yahvé] ha visto mi aflicción)11. Simeón: la explicación es más sencilla: Yahvé ha oído (yisma) que yo era desamada.(v.33)12 Leví: mi marido se apegará a mí (yillaweh: Lewi)13. Judá (heb. Yehudah). La explicación: ahora sí que alabaré (odeh) a Yahvé. Vemos, pues, en estas explicaciones juegos y asonancias de palabras al modo popular, pero que tienen un profundo sentido religioso.

1 Cf. Jue_6:2; Jue_6:33; Isa_11:14; Jer_49:28. Esta designación: hijos de Oriente, se atribuye al elohista (el yahvista: Jarrán; el sacerdotal: Padán Aram). 2 En árabe, La' ai significa antílope. 3 En árabe, Rahil significa oveja. 4 La palabra hebrea rakkot, que traducimos por tiernos (siguiendo a Símaco: Üðáëïß), es traducida por los LXX débiles (Üóèåíåúò). San Jerónimo dice de Lía: erat lippis oculis. Quizá fuera de ojos apagados, carentes de hermosura. 5 Cf. Gen_34:12. 6 Cf. Jaussen, Coutumes des Arabes..., p.49. 7 Cf. Gen_34:65. 8 Cf. Jue_14:12; Tob_14:21. 9 Gen_28:14. 10 Agar fugitiva: Gen_16:7-16; Gen_21:17-21. 11 Heinisch propone como etimología Re ê ben (¡Ved! ¡Un hijo!) (Das Duch Genesis [Bonn 1930] p.305). 12 Se le relaciona a Simeón con el árabe sim'u (un animal procedente del cruce de lobo y hiena). 13 Hommel propone lavi' u (sacerdote en las inscripciones mineas).

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXIX.

1 Iacob commeth to the well of Haran. 9 He taketh acquaintance of Rachel. 13 Laban enterteineth him. 18 Iacob couenanteth for Rachel. 23 He is deceiued with Leah. 28 He marrieth also Rachel, and serueth for her seuen yeeres more. 32 Leah beareth Reuben, 33 Simeon, 34 Leui, 35 and Iudah.
1 Then Iacob [ Hebrew: lift up his feet.] went on his iourney, and came into the land of the [ Hebrew: children.] people of the East.
2 And he looked, and behold, a well in the field, and loe, there were three flocks of sheepe lying by it: for out of that wel they watered the flocks: and a great stone was vpon the welles mouth.
3 And thither were all the flockes gathered, and they rolled the stone from the wels mouth, & watered the sheepe, and put the stone againe vpon the wels mouth in his place.
4 And Iacob said vnto them, My brethren, whence be ye? and they saide, Of Haran are we.
5 And he said vnto them, Know ye Laban the sonne of Nahor? And they sayde, We knowe him.
6 And he said vnto them, [ Hebrew: Is there peace to him?] Is hee well? and they said, He is well: and behold, Rachel his daughter commeth with the sheepe.
7 And hee said, Loe, [ Hebrew: yet the day is great.] it is yet high day, neither is it time that the cattell

[He meeteth with Rachel, and marieth her.]

should be gathered together: water yee the sheepe, and goe and feed them.
8 And they said, We cannot, vntill all the flockes bee gathered together, and till they rolle the stone from the welles mouth: then wee water the sheepe.
9 And while hee yet spake with them, Rachel came with her fathers sheepe: for she kept them.
10 And it came to passe, when Iacob saw Rachel the daughter of Laban his mothers brother, and the sheepe of Laban his mothers brother; that Iacob went neere, and rolled the stone from the wels mouth, and watered the flocke of Laban his mothers brother.
11 And Iacob kissed Rachel, and lifted vp his voyce, and wept.
12 And Iacob told Rachel, that hee was her fathers brother, and that hee was Rebekahs sonne: and she ranne, and told her father.
13 And it came to passe, when Laban heard the [ Hebrew: hearing.] tidings of Iacob his sisters sonne, that he ranne to meete him, and imbraced him, and kissed him, & brought him to his house: and hee tolde Laban all these things.
14 And Laban said to him, Surely thou art my bone and my flesh: and he abode with him the [ Hebrew: a moneth of daies.] space of a moneth.
15 And Laban said vnto Iacob, Because thou art my brother, shouldest thou therefore serue me for nought? tell me, what shall thy wages be?
16 And Laban had two daughters: the name of the elder was Leah, and the name of the yonger was Rachel.
17 Leah was tender eyed: but Rachel was beautiful and well fauoured.
18 And Iacob loued Rachel, and said, I will serue thee seuen yeeres for Rachel thy yonger daughter.
19 And Laban said, It is better that I giue her to thee, then that I should giue her to another man: abide with mee.
20 And Iacob serued seuen yeeres for Rachel: and they seemed vnto him but a few dayes, for the loue hee had to her.
21 And Iacob said vnto Laban, Giue me my wife (for my dayes are fulfilled) that I may goe in vnto her.
22 And Laban gathered together all the men of the place, and made a feast.
23 And it came to passe in the euening,

[He meeteth with Rachel, and marieth her.]

that he tooke Leah his daughter, and brought her to him, and he went in vnto her.
24 And Laban gaue vnto his daughter Leah, Zilpah his mayde, for a handmayd.
25 And it came to passe, that in the morning, behold it was Leah: and he said to Laban, What is this thou hast done vnto mee? did not I serue with thee for Rachel? wherefore then hast thou beguiled me?
26 And Laban said, It must not be so done in our [ Hebrew: place.] countrey, to giue the yonger, before the first borne.
27 Fulfill her weeke, and wee will giue thee this also, for the seruice which thou shalt serue with mee, yet seuen other yeeres.
28 And Iacob did so, and fulfilled her weeke: and he gaue him Rachel his daughter to wife also.
29 And Laban gaue to Rachel his daughter, Bilhah his handmayd, to be her mayd.
30 And hee went in also vnto Rachel, and he loued also Rachel more then Leah, and serued with him yet seuen other yeeres.
31 And when the LORD saw that Leah was hated, hee opened her wombe: but Rachel was barren.
32 And Leah conceiued and bare a sonne, and shee called his name [ That is, See a sonne .] Reuben: for she said, Surely, the LORD hath looked vpon my affliction; now therefore my husband will loue me.
33 And shee conceiued againe, and bare a sonne, and saide, Because the LORD hath heard that I was hated, hee hath therefore giuen mee this sonne also, and she called his name [ That is, Hearing .] Simeon.
34 And shee conceiued againe, and bare a sonne, and said, Now this time will my husband be ioyned vnto me, because I haue borne him three sonnes: therefore was his name called [ That is, ioyned .] Leui.
35 And shee conceiued againe, and bare a sonne: and she said, Now wil I praise the LORD: therefore she called his name [ Mat_1:2 .] [ That is, Praise .] Iudah, and [ Hebrew: stood from bearing.] left bearing.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Jacob se casa con Raquel y Lea

La protección que Dios prometió a Jacob pronto fue puesta a prueba. Jacob, al igual que los siervos de Abraham años antes (cap. 24), viajó al norte de Siria y allí conoció al lado de un pozo a su futura esposa. Y, como los siervos, permaneció en casa de sus primos. Sin embargo, mientras los siervos vinieron cargados con riquezas de Abraham, Jacob venía con las manos vacías y no era ni la mitad de atractivo para un Labán orientado hacia el dinero.

Pero él se había enamorado de Raquel (este es uno de los pocos matrimonios románticos en el AT.) e, impulsado por Labán, Jacob le preguntó si podría casarse con ella. Normalmente los esponsales eran sellados con el pago de un precio matrimonial (dote de matrimonio), dado por la familia del hombre a la familia de la novia (cf. la nota en 24:53). Jacob, sin apoyo alguno de su familia, no podía hacer los presentes correspondientes, de modo que él ofreció siete años de trabajo por la mano de Raquel.

Cuando los años pasaron, Labán parecía renuente de seguir con los planes de la boda, y Jacob tuvo que presionarlo (21). Poco se sabe de los procedimientos para una boda en los tiempos de la Biblia excepto de lo que se puede inferir de este pasaje y Jue. 14. Una fiesta de siete días para los amigos y familiares era el evento principal, pero sin duda había intercambio de votos y promesas (cf. Ose. 2:2, 16). En la primera tarde, la novia con velo era traída a su esposo. Sin duda que el velo, la oscuridad y el alcohol impidieron que Jacob se diera cuenta de que era Lea quien estaba en lugar de Raquel.

La indignación de Jacob es brevemente tratada en el v. 25 (véase sobre 29:31-30:24 abajo). A pesar del pecado humano, sin embargo, el plan de Dios siguió adelante, porque de Lea nacieron seis de las tribus de Israel, incluyendo Judá. Labán hizo una concesión a Jacob, le permitió casarse inmediatamente con Raquel, pero cruelmente demandó otros siete años de servicio por Lea. Estos últimos no pasaron tan rápidamente como los primeros siete (20; cf. 29:30 ss.).

Nota. 24 Era la costumbre universal en el oriente que la novia recibiera de su padre un gran presente de bodas. Esto era llamado la dote. Generalmente no se menciona, pero aquí sí, que la dote excepcional que recibió Lea incluía la sierva Zilpa. Zilpa y Bilha (29) también llegaron a ser madres de tribus israelitas (30:3-13).

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*25:19-37:1 Esaú y, sobre todo, Jacob son los principales protagonistas de esta sección. Mientras que la historia de Abrahán gravita en torno a las relaciones padre-hijo, la de Esaú-Jacob tiene como eje las relaciones entre hermanos. El motivo dominante de esta historia es el de la bendición: mientras que al comienzo y al final (Gén 27:1-46; Gén 28:1-22; Gén 32:1-32; Gén 33:1-20) está en juego su obtención, en la parte central (Gén 29:1-35; Gén 30:1-43; Gén 31:1-55) se destaca su eficacia.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Jacob y Raquel. La narración de los conflictos entre Esaú y Jacob cede el paso al ciclo de historias sobre las peripecias iniciales de la vida de Jacob que sin mayores problemas pasa de Betel a Jarán, tierra de sus ancestros. Casi en paralelo con la suerte del criado de Abrahán que encontró con extraordinaria facilidad la que sería la esposa de Isaac (cfr. 24,1-67), Jacob conecta rápidamente con la misma parentela; su tío Labán será su suegro. Esta cercanía de parentesco no es garantía para Jacob, el cual será víctima del engaño por parte del padre de Lía y Raquel (23-29). Ésta sería la contrapartida -retribución- del engaño que, a su vez, protagonizó el mismo Jacob cuando, ayudado por su madre, robó la bendición que pertenecía a su hermano Esaú. Recuérdese que estamos en una época en la que hay una especial atención a la ley de la retribución. Con todo, la acción de Labán es implícitamente repudiada y tiene su justa compensación en 31,22-54, donde de nuevo hay una manifiesta predilección de Dios por Jacob sobre cualquier otro habitante del lugar. Mediante este recurso narrativo, la Biblia establece de manera definitiva una ruptura total de la nación judía con todo ancestro arameo de Mesopotamia.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 29.8 Según parece, esta era una práctica establecida para evitar que algunos pastores sacaran ventaja en el uso del agua de los pozos, a la que todos tenían igual derecho.

[2] 29.17 Muy tiernos: otra posible traducción: apagados o sin lustre.

[3] 29.23 Este engaño fue posible porque la novia, durante la fiesta de bodas, permanecía cubierta con un velo.

[4] 29.32-35 Los nombres de los hijos de Jacob se relacionan con palabras hebreas que tienen sonido similar. Así, el nombre de Rubén se asemeja en el sonido a las palabras hebreas que significan miren, un hijo y él vio mi tristeza; el de Simeón, al verbo que significa oir; el de Leví, al verbo que significa unir; y el de Judá, al verbo que significa alabar.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



25. La esposa iba cubierta con un velo durante toda la ceremonia nupcial, que concluía cuando ya era de noche: de allí la posibilidad del engaño.

32. La rivalidad de Lía y Raquel sirve para explicar los nombres de los hijos de Jacob. El significado de estas etimologías populares es a veces oscuro.

Torres Amat (1825)



[11] Era costumbre saludar así a los parientes muy cercanos.

[16] Lía es figura de la Sinagoga, Raquel de la Iglesia y Jacob de Jesucristo.

[23] Pecaron gravemente Labán y Lía, mas a Jacob le excusó la ignorancia.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Gn 24:15