Ver contexto
Tengo oído que hay reparto de grano en Egipto. Bajad a comprarnos grano allí, para que vivamos y no muramos.» (Genesis 42, 2) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יֹּ֕אמֶר‎(אָמַר)

Hebrew|yyˈōmer|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

הִנֵּ֣ה‎(הִנֵּה)

Hebrew|hinnˈē|behold

Part-of-speech: interjection
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2009] [e.bz.ab] [510a]
[הנה] [GES1942] [BDB2166] [HAL2163]

שָׁמַ֔עְתִּי‎(שָׁמַע)

Hebrew|šāmˈaʕtî|hear

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H8085] [v.ed.aa] [2412]
[שמע] [GES8045] [BDB8850] [HAL8784]

כִּ֥י‎(כִּי)

Hebrew|kˌî|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

יֶשׁ‎(יֵשׁ)

Hebrew|yeš-|existence

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3426] [j.dr.ae] [921]
[יש] [GES3311] [BDB3697] [HAL3672]

שֶׁ֖בֶר‎(שֶׁבֶר)

Hebrew|šˌever|corn

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7668] [v.ay.ah] [2322a]
[שבר] [GES7627] [BDB8400] [HAL8318]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

מִצְרָ֑יִם‎(מִצְרַיִם)

Hebrew|miṣrˈāyim|Egypt

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4714] [m.df.ab] [1235]
[מצרים] [GES4629] [BDB5169] [HAL5069]

רְדוּ‎(יָרַד)

Hebrew|rᵊḏû-|descend

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H3381] [j.dh.aa] [909]
[ירד] [GES3265] [BDB3649] [HAL3614]

שָׁ֨מָּה֙‎(שָׁם)

Hebrew|šˈāmmā|there

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8033] [v.dv.aa] [2404]
[שם] [GES7990] [BDB8788] [HAL8727]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

שִׁבְרוּ‎(שָׁבַר)

Hebrew|šivrû-|buy grain

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H7666] [v.ay.ai] [2322]
[שבר] [GES7627] [BDB8402] [HAL8317]

לָ֣נוּ‎(לְ)

Hebrew|lˈānû|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

שָּׁ֔ם‎(שָׁם)

Hebrew|ššˈām|there

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8033] [v.dv.aa] [2404]
[שם] [GES7990] [BDB8788] [HAL8727]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

נִחְיֶ֖ה‎(חָיָה)

Hebrew|niḥyˌeh|be alive

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H2421] [h.cd.aa] [644]
[חיה] [GES2359] [BDB2635] [HAL2627]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

לֹ֥א‎(לֹא)

Hebrew|lˌō|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

נָמֽוּת‎(מוּת)

Hebrew|nāmˈûṯ|die

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H4191] [m.be.aa] [1169]
[מות] [GES4114] [BDB4585] [HAL4514]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



42. Los Hijos de Jacob bajan a Egipto.
Los hijos de Jacob ante José (1-24)
1Viendo Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: ¿Qué estáis ahí mirándoos unos a otros? 2He oído decir que en Egipto hay trigo. Bajad, pues, allá para comprárnoslo, y vivamos, y no muramos. 3Bajaron, pues, diez de los hermanos de José a Egipto a comprar pan; 4a Benjamín, el hermano de José, no le mandó Jacob con sus hermanos por temor de que le sucediera alguna desgracia. 5Llegaron los hijos de Israel con otros que venían también a comprar trigo, pues había hambre en toda la tierra de Canaán. 6Como era José el jefe de la tierra y el que vendía el trigo a cuantos venían a comprarlo, los hermanos de José entraron y se postraron ante él rostro a tierra. 7Al verlos, José los reconoció, pero disimuló, y les habló con dureza, diciéndoles: ¿De dónde venís?; y ellos respondieron: De la tierra de Canaán para comprar mantenimientos. 8Conoció José a sus hermanos, pero ellos no le conocieron a él. 9Acordóse José de los sueños que les había contado, y les dijo: Vosotros sois unos espías que habéis venido a reconocer las partes no fortificadas del país. 10Ellos le dijeron: No, señor mío; tus siervos han venido a comprar mantenimientos; 11todos nosotros somos hijos del mismo padre; somos gente buena; no son tus siervos unos espías. 12El repuso: No, sois unos espías que habéis venido a ver lo indefenso de la tierra. 13Ellos dijeron: Eramos tus siervos doce hermanos, todos del mismo padre, en la tierra de Canaán; el más pequeño se quedó con nuestro padre, y el otro no vive ya. 14Insistió José: Es lo que os he dicho: sois unos espías. 15Pero voy a probaros. Por la vida del faraón que no saldréis de aquí mientras no venga vuestro hermano menor. 16Mandad a uno de vosotros a buscar a vuestro hermano, y los demás quedaréis aquí presos. Así probaré si lo que decís es verdad, y si no, por la vida del faraón que sois unos espías. 17Y les hizo meter a todos juntos en prisión por espacio de tres días. 18Al tercero les dijo José: Haced esto y viviréis, pues yo temo a Dios. 19Si en verdad sois gente buena, que se quede uno de los hermanos preso en la cárcel donde estáis, y los otros id a llevar el trigo para remediar el hambre de vuestras casas, 20y me traéis a vuestro hermano menor para probar la verdad de vuestras palabras, y no moriréis. 21 Ellos se dijeron unos a otros: Ciertamente somos nosotros reos de culpa contra nuestro hermano, a quien vimos con angustia de su alma pedirnos compasión, y no le escuchamos. Por eso ha venido sobre nosotros esta desventura. 22Rubén les dijo: ¿No os advertí yo, diciéndoos: No pequéis contra el joven, y no me escuchasteis? Ved cómo ahora se nos demanda su sangre. 23Ellos no sabían que José les entendía, pues él les había hablado por medio de intérprete. 24Alejóse José llorando, y, cuando volvió, les habló, y eligió a Simeón entre ellos, y le hizo atar ante los ojos de los otros.

Egipto fue siempre el granero de Canaán en los años de escasez. Ya lo hemos visto en la historia de Abraham y de Isaac. El primero había bajado a Egipto 1; el segundo pensó hacerlo 2, pero renunció a su propósito en virtud de una amonestación divina; Jacob ni siquiera habla de bajar al valle del Nilo. Su padre había comenzado a sembrar trigo en la región de Bersabé, y es probable que el hijo haya seguido el ejemplo, comenzando con esto a hacer vida sedentaria, con la mayor dificultad de moverse3. Pero ahora en las tiendas de Jacob empieza a sentirse la escasez, y el anciano manda a sus hijos que bajen a Egipto en busca de trigo. Ante esta indicación, diez de los hijos de Jacob se pusieron en marcha para poder traer la mayor cantidad posible de trigo y para poder ayudarse en el largo viaje. Sólo quedó en casa Benjamín, el último hijo de la esposa preferida, Raquel4. El recuerdo de la pérdida de José hizo que no se desprendiera de Benjamín por temor a quedarse sin el. Tenemos, pues, a los hijos de Jacob enrolados en una caravana con otras gentes que iban en busca de mantenimientos al país del Nilo (v.5). Los asiáticos llegaron hasta José; aunque es de suponer que no fuera José el que directamente llevara las ventas, sin embargo, ante el aluvión de cananeos que bajaban por trigo, es fácil que él esperara ver a sus hermanos, y por eso pudo dar orden de que los cananeos fueran presentados personalmente a él, que es llamado aquí jefe de la tierra.5 Al verlos José, los reconoció, y sobre todo, cuando se prosternaron ante él en tierra, se acordó de sus misteriosos sueños de joven, en los que las gavillas adoraban la suya, y el sol, la luna y las estrellas se prosternaban ante él6. Era el cumplimiento literal de aquellos misteriosos sueños enviados por Dios (v.9). Sin embargo, no quiere declararse para probar la disposición de ánimo de sus hermanos, y los trata con desconfianza, tomándolos por espías. Egipto confina al oriente con la estepa, donde vegetan tribus nómadas, más hambrientas que hartas. Es natural que los ojos se vayan tras las ricas tierras del valle del Nilo y aprovechen cualquier ocasión para emprender alguna algara en aquella rica tierra. Para impedirlo, los faraones tuvieron que establecer una serie de fortalezas a lo largo de la frontera. En este supuesto, la sospecha de José contra los asiáticos tenía su fundamento histórico. Los acusados declaran que forman una familia y que vienen en son de paz, y dan detalles de su familia, que es lo que José esperaba para estar seguro de su identificación. José insiste en su sopecha de que son espías. Al decir ellos que queda uno en casa con el padre, José exige que vayan a buscarlo uno de ellos, quedando los demás en prisión (v.19). Después de retenerlos tres días en prisión, permite que vuelvan con provisiones a condición de que quede uno como prenda de que volverán con el hermano menor que quedó en Canaán (v.20). Los hermanos hablan entre sí, reconociendo que lo que les sucede es un castigo de Dios por el crimen que han cometido con su hermano, y Rubén recuerda que él quiso salvarlo: ahora se nos demanda su sangre (v.22). Al oír esta conversación, José se sintió profundamente conmovido, y se separó para desahogar sus lágrimas. Vuelto a ellos, exige que permanezca como rehén Simeón, que era el mayor después de Rubén. Este quedaba libre, sin duda, por haber querido salvar a José. Era una lección para el resto de los hermanos.

Los Hijos de Jacob Vuelven a Canaán (25-38).
25Mandó José que llenaran de trigo sus sacos, que pusieran en el de cada uno su dinero y les diesen provisiones para el camino, y así se hizo. 26 Ellos cargaron el trigo sobre los asnos y se partieron de allí. 27Abrió uno de ellos el saco para dar pienso a su asno en el lugar donde pernoctaron, y vio que su dinero estaba en la boca del saco, 28 y dijo a sus hermanos: Me han devuelto mi dinero; aquí está en mi saco.Quedáronse estupefactos, y unos a otros se decían temblando: ¿Qué será esto que ha hecho Dios con nosotros? 29Llegaron a Jacob, su padre, a la tierra de Canaán, y le contaron cuanto les había sucedido: 30El hombre que es señor de aquella tierra nos habló duramente y nos tomó por espías de la tierra. 31Nosotros le dijimos: Somos gente buena, no somos espías. 32Eramos doce hermanos, hijos todos del mismo padre; uno ha desaparecido, el más pequeño está con nuestro padre en la tierra de Canaán. 33Y nos dijo el hombre, señor de la tierra: En esto sabré que sois gente buena: dejad aquí a uno de vosotros, tomad con qué atender a la necesidad de vuestras casas y partid; 34traedme a vuestro hermano pequeño; así sabré que no sois unos espías, sino gente buena. Entonces os devolveré a vuestro hermano y podréis recorrer la tierra. 35Cuando vaciaron los sacos, cada uno encontró el paquete de su dinero en la boca de su saco, y, al ver los paquetes de dinero, ellos y su padre se llenaron de temor. 36Jacob, su padre, les dijo: ¡Vais a dejarme sin hijos! José desapareció, Simeón desapareció, y ¿vais a llevaros a Benjamín? Todo esto ha venido sobre mí. 37Rubén dijo a su padre: Haz morir a mis dos hijos si yo no te devuelvo a Benjamín. Entrégamelo y yo te lo devolveré. 38El le contestó: No bajará mi hijo con vosotros. Su hermano murió y no queda más que él. Si en el viaje que vais a hacer le ocurre una desgracia, haréis descender en dolor mis canas al sepulcro.

Los hermanos emprendieron el regreso pensativos. Su perplejidad aumentó al ver uno de ellos que en su saco estaba el dinero importe de la mercancía. Es una delicadeza misteriosa de José para con sus hermanos, los cuales sólo la comprenderían después del desenlace del drama. Habían pasado por espías, y ahora habrían de pasar por ladrones7. Al llegar a la casa paterna, cuentan lo sucedido: la severidad con que les ha tratado el intendente egipcio, las exigencias de que uno quedara como rehén para que llevaran al único hermano que quedaba en casa y la sospecha de ser espías. Jacob se resiste a dejar a su hijo menor. Teme que le pase algo, como a José. Rubén ofrece todas las garantías, y ofrece sus dos hijos como prenda de que ha de devolver sano a Benjamín. En 43:9 es Judá quien se ofrece a garantizar la vida de su hermano menor. Jacob dice que, si muere su hijo, él también será llevado al sepulcro: haréis descender en dolor mis canas al sepulcro (v.38).

1 Gen_12:9. 2 Gen_26:2. 3 Gén_37:7s. 4 Gen_35:18. 5 La palabra heb. empleada es sallit. Es una semejanza casual la de esta palabra y el nombre del faraón hicso Salatis, citado por Manetón y Josefo, Contra Apión I 14.15. 6 Gen_37:7-9 7 Los v.27-28 aparecen repetidos en v.35. En 43:21 se cuenta un hecho similar: en todos los sacos aparece el dinero. Es indicio de existencia de dos documentos: v.35 (E), v.27-28. (J).

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XLII.

1 Iacob sendeth his ten sonnes to buy corne in Egypt. 6 They are imprisoned by Ioseph for spies. 18 They are set at libertie, on condition to bring Beniamin. 21 They haue remorse for Ioseph. 24 Simeon is kept for a pledge. 25 They returne with corne, and their money. 29 Their relation to Iacob. 36 Iacob refuseth to send Beniamin.
1 Now when [ Act_7:12.] Iacob saw that there was corne in Egypt, Iacob said vnto his sonnes, Why doe ye looke one vpon an other?
2 And hee said, Beholde, I haue heard that there is corne in Egypt: get you downe thither and buy for vs from thence, that we may liue, and not die.
3 And Iosephs ten brethren went downe to buy corne in Egypt.
4 But Beniamin Iosephs brother, Iacob sent not with his brethren: for he said, Lest peraduenture mischiefe befall him.
5 And the sonnes of Israel came to buy corne among those that came: for the famine was in the land of Canaan.
6 And Ioseph was the gouernour ouer the land, and hee it was that sold to all the people of the land: and Iosephs brethren came, & bowed downe themselues before him, with their faces to the earth.
7 And Ioseph saw his brethren, and he knew them, but made himselfe strange vnto them, and spake [ Hebrew:hardthingswith them.] roughly vnto them; and hee saide vnto them, Whence come ye? And they said, From the land of Canaan, to buy food.
8 And Ioseph knew his brethren, but they knew not him.
9 And Ioseph [ Gen_37:5.] remembred the dreames which hee dreamed of them, and said vnto them, Ye are spies: to see the nakednes of the land you are come.
10 And they said vnto him, Nay, my lord, but to buy food are thy seruants come.
11 We are all one mans sonnes, we are true men: thy seruants are no spies.
12 And he said vnto them, Nay: but to see the nakednesse of the land, you are come.
13 And they said, Thy seruants are

[Ioseph talketh with his brethren.]

twelue brethren, the sonnes of one man in the land of Canaan: and behold, the yongest is this day with our father, and one is not.
14 And Ioseph said vnto them, That is it that I spake vnto you, saying, Ye are spies.
15 Hereby ye shall be proued: by the life of Pharaoh ye shall not goe foorth hence, except your yongest brother come hither.
16 Send one of you, and let him fetch your brother, and ye shalbe [ Hebrew:bound.] kept in prison, that your wordes may be proued, whether there be any trueth in you: or els by the life of Pharaoh surely ye are spies.
17 And he [ Hebrew:gathered.] put them all together into warde, three dayes.
18 And Ioseph said vnto them the third day, This doe, and liue: for I feare God.
19 If ye be true men, let one of your brethren be bound in the house of your prison: goe ye, carry corne for the famine of your houses.
20 But [ Gen_43:5 .] bring your yongest brother vnto mee, so shall your wordes be verified, and yee shall not die: and they did so.
21 And they said one to another, We are verily guiltie concerning our brother, in that we saw the anguish of his soule, when he besought vs, and we would not heare: therefore is this distresse come vpon vs.
22 And Reuben answered them, saying, [ Gen_37:21 .] Spake I not vnto you, saying, Doe not sinne against the childe, and ye would not heare? therefore behold also, his blood is required.
23 And they knew not that Ioseph vnderstood them: for [ Hebrew:an interpreter was betweene them.] hee spake vnto them by an interpreter.
24 And hee turned himselfe about from them and wept, and returned to them againe, and communed with them, and tooke from them Simeon, and bound him before their eyes.
25 Then Ioseph commanded to fill their sackes with corne, and to restore euery mans money into his sacke, and to giue them prouision for the way: and thus did he vnto them.
26 And they laded their asses with the corne, and departed thence.
27 And as one of them opened his sacke, to giue his asse prouender in the Inne, he espied his money: for behold,

[Ioseph talketh with his brethren.]

it was in his sackes mouth.
28 And he said vnto his brethren, My money is restored, and loe, it is euen in my sacke: and their heart [ Hebrew:went foorth.] failed them, and they were afraid, saying one to an other, What is this that God hath done vnto vs?
29 And they came vnto Iacob their father, vnto the land of Canaan, and told him all that befell vnto them, saying;
30 The man who is the lord of the land, spake [ Hebrew:with vs hard things.] roughly to vs, and tooke vs for spies of the countrey.
31 And we said vnto him, We are true men; we are no spies.
32 We be twelue brethren, sonnes of our father: one is not, and the yongest is this day with our father, in the land of Canaan.
33 And the man the lord of the countrey said vnto vs, Hereby shall I know that ye are true men: leaue one of your brethren here with me, and take foode for the famine of your housholds, and be gone.
34 And bring your yongest brother vnto me: then shall I know that you are no spies, but that you are true men: so will I deliuer you your brother, and ye shall traffique in the land.
35 And it came to passe as they emptied their sacks, that behold, euery mans bundle of money was in his sacke: and when both they and their father saw the bundels of money, they were afraid.
36 And Iacob their father said vnto them, We haue ye bereaued of my children: Ioseph is not, and Simeon is not, and ye wil take Beniamin away: all these things are against me.
37 And Reuben spake vnto his father, saying; Slay my two sonnes, if I bring him not to thee: deliuer him into my hand, and I will bring him to thee againe.
38 And he said, My sonne shall not goe downe with you, for his brother is dead, and he is left alone: if mischiefe befall him by the way in the which yee goe, then shall ye bring downe my gray haires with sorrow to the graue.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Primera visita de los hermanos de José a Egipto. La primera visita de los hermanos de José a Egipto se narra en siete escenas, las que son repetidas en la descripción de la segunda visita: Los hijos de Jacob enviados a Egipto (1-4; cf. 43:1-14); arriban a Egipto (5; cf. 43:15-25); tienen su primera audiencia con José (6-16; cf. 43:26-34); son metidos en la cárcel (17; cf. 44:1-13); tienen una segunda audiencia con José (18-24; cf. 44:14-45:15); dejan Egipto (25-28; cf. 45:16-24); e informan a Jacob (29-38; cf. 45:25-28).

Apenas José había dicho: Dios me ha hecho olvidar ... toda la casa de mi padre (41:51) cuando sus hermanos aparecieron en Egipto. Y lo que fue más sorprendente, considerando los muchos visitantes que venían a Egipto en ese tiempo, José vio a sus hermanos allí. El los reconoció pero, por supuesto, ellos no lo reconocieron.

Este es el primero de tres viajes a Egipto hecho por los hermanos de José, y cada uno es más importante que el anterior. Cuando José vio a sus hermanos recordó sus sueños (9; cf. 37:5-11). Diez hermanos se postraron ante él en Egipto, pero los sueños habían mostrado 11 hermanos y sus padres honrándole. ¿Dónde estaban el padre y el otro hermano? Esta discrepancia entre la predicción y la realidad, tanto como la intensa curiosidad, movió a José a preguntar a sus hermanos con severidad.

También él se las ingenió para repetir la situación de cuando ellos lo entregaron para ser llevado a Egipto y regresaron sin él al hogar. El mantuvo preso a Simeón para ver si ellos lo cambiarían por comida, así como habían cambiado a José por dinero efectivo. Los hermanos percibieron la analogía, y sus conciencias culpables les movieron a ver el juicio divino en su conducta y describir detalles de su pecado, lo cual no había sido mencionado previa mente (21, 22).

Estas primeras evidencias de contrición fueron reforzadas cuando encontraron dinero en uno de sus costales (28). Ellos continuaron reviviendo los eventos de 20 años atrás cuando llegaron al hogar. Una vez más tuvieron que explicar por qué habían perdido a uno de los hijos de Jacob. La demanda de que tomaran a Benjamín y fueran a Egipto con el fin de asegurar la libertad de Simeón era totalmente inaceptable para Jacob, porque Benjamín había reemplazado a José en su afecto. Jacob tuvo sus sospecha de la historia contada por sus hijos, y entonces fueron terriblemente confirmadas. A medida que vaciaban sus costales, todo el dinero cayó. Seguramente vendieron a Simeón, pensó Jacob. El hizo su acusación indirectamente al decir: Vosotros me estáis privando de mis hijos: José ya no está con nosotros, ni Simeón tampoco (36), y luego declaró: No irá mi hijo con vosotros (38). Toda la amargura y dolor de los últimos veinte años habían aflorado. ¿Cómo esta familia destrozada volverá a estar junta nuevamente? ¿Cómo se cumplirían los sueños de José? La primera visita a Egipto ha dejado muchas interrogantes sin responder en la mente del lector.

Nota. 30-34 Nótese cómo los hermanos omitieron decir a Jacob los peores aspectos de sus experiencias en Egipto, p. ej. su encarcelamiento o la amenaza de muerte (17, 20). ¡Aun así Jacob no fue persuadido!

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*37:2-50:26 Esta última parte del Génesis gira en torno a Jacob y sus descendientes, entre los que destacan José, Judá y Rubén. Se pueden distinguir dos componentes básicos: primero, la «Historia de José», cuyo núcleo (Gén 37:1-36 y Gén 39:1-23; Gén 40:1-23; Gén 41:1-57; Gén 42:1-38; Gén 43:1-34; Gén 44:1-34; Gén 45:1-28) constituye esencialmente una unidad literaria (Gén 38:1-30 encaja mal en su lugar actual); segundo, la «Historia de Jacob y de sus hijos» (Gén 46:1-34; Gén 47:1-31; Gén 48:1-22; Gén 49:1-33; Gén 50:1-26). Evidentemente, no cabe establecer una separación neta entre ambas; al contrario, convergen en muchos puntos. Es más, en cierto modo la historia de José no es más que un episodio de la historia de Jacob. En esta perspectiva, se comprende más fácilmente la inserción de la historia de Judá y Tamar (Gén 38:1-30).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Los hermanos de José: primer encuentro. Las posibilidades de producción agrícola de Egipto gracias a la inundación periódica del Nilo y la posterior retirada de sus aguas que dejaba al descubierto vastísimos campos aptos para la siembra pone al país en ventaja sobre muchos otros. El hambre que azota a los países vecinos hace que muchas caravanas se dirijan a este país a comprar trigo y alimentos; entre ellas se encuentran los hijos de Jacob, que al llegar ante José se postran por tierra en señal de sumisión y respeto y así se cumplen sus sueños, como él mismo recuerda (6-9; cf. 43,26).
El arte narrativo de este capítulo lleva una vez más a demostrar la ley de la retribución: los hermanos de José así lo reconocen y lo aceptan (21s) y otro tanto hace el mismo Jacob (36). Al mismo tiempo, el capítulo trata de resaltar la actitud bondadosa de José, que no busca la revancha contra sus hermanos, sino que por el contrario quiere favorecerlos a ellos y a su padre en una encrucijada tan extrema como es la escasez y el hambre. La tensión del relato aumenta con la rotunda negativa de Jacob de permitir que su ahora hijo predilecto Benjamín sea también llevado a Egipto (38).

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— bajen allá: Algunos documentos y pinturas del antiguo Egipto atestiguan que grupos de semitas llegaban a Egipto desde Canaán, especialmente en tiempos de hambre y escasez, para comprar alimentos o para establecerse. Ver Gén 12:10.

Torres Amat (1825)



[20] Gen 43, 5.

[21] San Gregorio afirma que la pena abre los ojos que la culpa había cerrado. Habían pasado ya unos veintitrés años de haber sido vendido José.

[22] Gen 37, 22.

[35] Ya lo habían hallado antes en un mesón; pero querían disimularlo, sabiendo que Jacob los increparía por no haber vuelto el dinero al que les vendió el trigo. Gen 43, 21

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 42.18 Temor de Dios en sentido bíblico, no es miedo, sino una actitud de profundo respeto, que incluye la adoración, el amor, el servicio del Señor y la obediencia a sus mandamientos.

[2] 42.22 Gn 37.21-22.

[3] 42.38 Solo queda él, de los dos hijos de Raquel, su esposa preferida.

Reina Valera (Sociedades Bíblicas Unidas, 1960)

Y dijo: He aquí, yo he oído que hay víveres en Egipto; descended allá, y comprad de allí para nosotros, para que podamos vivir, y no muramos.a

a Hch 7:12.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Hch 7:12. TM añade Y dijo al inicio del v. Se sigue LXX → §194.

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a Hch 7:12