Ver contexto
Así lo hizo Noé y ejecutó todo lo que le había mandado Dios.
(Genesis 6, 22) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יַּ֖עַשׂ‎(עָשָׂה)

Hebrew|yyˌaʕaś|make

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

נֹ֑חַ‎(נֹחַ)

Hebrew|nˈōₐḥ|Noah

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5146] [n.by.af] [1323b]
[נח] [GES5058] [BDB5650] [HAL5539]

כְּ֠‎(כְּ)

Hebrew|kᵊ|as

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[k.ab.aa] [937]
[כ] [GES3392] [BDB3788] [HAL3764]

כֹל‎(כֹּל)

Hebrew|ḵˌōl|whole

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3605] [k.bn.ab] [985a]
[כל] [GES3499] [BDB3904] [HAL3872]

אֲשֶׁ֨ר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšˌer|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

צִוָּ֥ה‎(צָוָה)

Hebrew|ṣiwwˌā|command

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pi“el


[H6680] [r.az.aa] [1887]
[צוה] [GES6618] [BDB7294] [HAL7223]

אֹתֹ֛ו‎(אֵת)

Hebrew|ʔōṯˈô|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

אֱלֹהִ֖ים‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˌîm|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

כֵּ֥ן‎(כֵּן)

Hebrew|kˌēn|thus

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3651] [k.by.aa] [964b]
[כן] [GES3545] [BDB3960] [HAL3926]

עָשָֽׂה‎(עָשָׂה)

Hebrew|ʕāśˈā|make

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



6. El Diluvio.

La Corrupción Creciente de la Humanidad (1-4).
1 Cuando comenzaron a multiplicarse los hombres sobre la tierra y tuvieron hijas, 2 viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas por mujeres las que bien quisieron. 3 y dijo Yahvé: No permanecerá por siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Ciento veinte años serán sus días. 4 Había entonces gigantes en la tierra, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron con las hijas de los hombres y les engendraron hijos; éstos son los héroes famosos muy de antiguo.

Sobre la expresión hijos de Dios. la mayor parte de los Padres se inclina por la opinión propuesta por Julio el Africano, según la cual los hijos de Dios serían los descendientes de Set, mientras que las hijas de los hombres serían las descendientes de Caín1. En este supuesto desaparecería la dificultad relativa a alusiones míticas de la opinión anterior. Pero en el texto bíblico no hay restricción alguna al hablar de las hijas de los hombres (v.1), y, por otra parte, el contexto favorece la interpretación de hijas de la humanidad en general, expresión paralela a la anterior, cuando comenzaron a multiplicarse los hombres..., sin restricción alguna. Nada en el contexto alude a una contraposición de setitas y cainitas, base de esta interpretación. Por eso nosotros suscribimos el juicio de A. Clamer: La solución de la dificultad habrá de buscarse en el carácter de cita que presentan los primeros versículos del capítulo 6. Dan la impresión, en efecto, de no ser más que un relato mutilado, del que ciertos rasgos son por ello más o menos comprensibles, sobre todo los versículos 3 y 4. Se puede suponer que pertenecen a una tradición popular que representaba el diluvio como la aniquilación de una raza de gigantes brutales y orgullosos. A causa de su fuerza sobrehumana, la imaginación popular les atribuía un origen igualmente sobrehumano. No siendo, pues, la obra personal del autor del Génesis, son reproducidos por él tal como los ha encontrado, y la manera como los introduce en su texto deja entender que hay una cita implícita que responde a las condiciones para permitir el recurso a esta manera de interpretar.2 Eusebio veía en este pasaje bíblico el origen de las leyendas griegas sobre los gigantes y titanes, los cuales provenían de las relaciones entre las divinidades y las mujeres3. El texto bíblico, en realidad, mantiene su superioridad religiosa y moral al presentar al Dios como Soberano, Señor de la historia humana, y que no quiere transigir con las aberraciones sexuales reinantes: No permanecerá por siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne (v.3)4. En Gen_2:7 se dice que Yahvé infundió sobre el rostro de Adán su soplo o espíritu y le infundió aliento de vida. Ahora Dios, enojado por tanta prevaricación, anuncia que ese su espíritu o aliento de vida no permanecerá en el hombre más de ciento veinte años, la extrema longevidad a que después del diluvio llegaron algunos patriarcas5. Algunos autores creen que aquí la cifra se refiere al lapso de tiempo que ha de transcurrir hasta el desencadenamiento del diluvio6. La palabra carne tiene aquí el sentido de fragilidad y aun de sensualidad: el hombre, bajo el pecado, se ha ido separando de Dios, entregándose a las exigencias carnales de su cuerpo y olvidándose de sus valores espirituales. Por eso Dios va a enviar el diluvio devastador.7

Yahvé Decreta el Diluvio (5-8).
5 Viendo Yahvé cuánto había crecido la maldad del hombre sobre la tierra y cómo todos sus pensamientos y deseos de su corazón sólo y siempre tendían al mal, 6 se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, doliéndose grandemente en su corazón, 7 y dijo: Voy a exterminar al hombre que creé de sobre la haz de la tierra, al hombre, a los animales, a los reptiles y hasta las aves del cielo, pues me pesa de haberlos hecho. 8 Pero Noé halló gracia a los ojos de Yahvé.

El sentido de estos versículos es claro, y asimismo el entronque literario con los capítulos 2-4, por el modo tan humano que tiene al hablar de Dios, presentándole antropomórficamente arrepentido de haber creado al hombre. Notemos aquí, de una parte, la justicia de Yahvé, tan severa en castigar la maldad humana; pero, a la vez, la grandeza de su bondad y misericordia al hacer gracia a Noé para salvar a la raza humana. Como los animales habían sido creados para el hombre, por eso ahora aparecen condenados a perecer con él; pero también serán parcialmente salvados por amor al mismo hombre, que tiene de ellos necesidad. Este es el sentido teológico-profético de la narración. La concepción es ingenua. La humanidad había entrado por el camino de la maldad. En los capítulos anteriores, el autor sagrado se hizo eco de los primeros derramamientos de sangre y de la envidia y egoísmo de gran parte de la humanidad. Ahora reconoce que los pensamientos y deseos (del hombre) tendían al mal... (v.5)8. No quedaba sino el exterminio de casi toda la humanidad para ver si las nuevas generaciones eran mejores que las pasadas. De Noé habría de salir el retoño de bendición que habría de ser la salvación de la humanidad. No debemos perder de vista la perspectiva teológico-profética del hagiógrafo, que ahora nos narra la prehistoria del pueblo elegido, cuyos orígenes históricos comienzan con un descendiente de Sem, hijo de Noé.

Instrucciones de Dios a Noé (9-22).
9 Esta es la descendencia de Noé: Noé era varón justo y perfecto entre sus contemporáneos, y siempre anduvo con Dios. 10 Engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. 11 La tierra estaba corrompida ante Dios y llena toda de violencias. 12 Viendo, pues, Dios que toda la tierra era corrupción, pues toda carne había corrompido su camino sobre la tierra, 13 dijo a Noé: Veo venir el fin de todos, pues la tierra está llena toda de sus violencias y voy a exterminarlos con la tierra. 14 Hazte un arca de maderas resinosas, divídela en compartimientos y la calafateas con pez por dentro y por fuera. 15 Hazla así: trescientos codos de largo, cincuenta de ancho y treinta de alto; 16 harás en ella un tragaluz, y a un codo sobre éste acabarás el arca por arriba; la puerta la haces a un costado; harás en ella un primero, un segundo y un tercer piso, 17 pues voy a arrojar sobre la tierra un diluvio de aguas que exterminará cuanto abajo el cielo tiene hálito de vida. Cuanto hay en la tierra perecerá, 18 Pero contigo haré yo mi alianza, y entrarás en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo. 19 De todos los animales meterás en el arca parejas para que vivan contigo: 20 de las aves, de las bestias y de todo reptil de la tierra, dos de cada clase vendrán a ti para conservarles la vida. 21 Recoge alimentos de toda clase, para que a ti y a ellos os sirvan de comida. 22 Hizo, pues, Noé en todo como Dios se lo mandó.

El autor hace la presentación de Noé como justo, ejemplar para sus contemporáneos, pues siempre anduvo con Dios (v.9). La frase se aplica al que en su conducta se amolda a las exigencias de la voluntad divina. El nombre de Noé es relacionado en 5:29 con la idea de consuelo. Es una etimología popular. 9
Los nombres de los tres hijos de Noé parecen relacionarse también con explicaciones populares: Sem (lit. nombre) parece aludir al carácter renombrado de la raza privilegiada semita, de la que había de salir el pueblo elegido; Cam parece aludir al color de la piel de los camitas (jam = calentado por el sol)10; Jafet parece aludir a la belleza de los componentes de la raza aria (yafet = hermoso).
De nuevo el autor sagrado insiste en la corrupción general de la tierra, que por metonimia simboliza a los hombres pecadores. Quiere dejar bien sentado que el diluvio es un castigo por los pecados de la humanidad depravada: toda carne había corrompido su camino (v.12). La palabra carne aquí tiene el sentido general de ser humano, como aparece en el v. 13: el fin de toda carne ha llegado ante mí.
Después se determinan las medidas y distribución del arca, en la que se han de salvar Noé y su familia11. Será de maderas resinosas o confieras12, con diversos compartimientos. Las dimensiones son: 300 codos de largo, 50 de ancho y 30 de alto, lo que nos da una nave de 150 metros de largo, 25 de ancho y 15 de alto13. El arca debe tener tres pisos de cinco metros de altura cada uno. Después se da la razón de haber mandado construir el arca: va a enviar el diluvio, y Dios ha hecho alianza con Noé (v.18) para liberarle de la catástrofe con su familia. Es la primera vez que en la Biblia se habla de una alianza de Dios con los hombres. En 9:9 se vuelve a hablar de esta alianza. Una vez anunciada esta alianza de salvación, Dios ordena a Noé que introduzca en el arca parejas de todos los animales (v.20), sin duda para salvar las especies del reino animal. Además, debe proveer de alimentos para su familia y para los animales. Noé cumplió puntualmente todo lo que se le había ordenado. El autor sagrado narra estos hechos con la mayor naturalidad, sin parar mientes en los problemas que había que resolver: una nave de las proporciones de un transatlántico moderno, jamás lograda por la ingeniería naval. Por otra parte está el insoluble problema de reclutar una pareja de las distintas especies de animales, hacerles convivir en el arca y después buscarles comida para todos. únicamente si se restringe la concentración de animales a los domésticos es verosímil el relato. Pero el hagiógrafo describe con naturalidad los mayores milagros, que ciertamente para la omnipotencia divina son muy fáciles, pero no los suele multiplicar con facilidad. Y, por otra parte, hemos de tener en cuenta que el relato se sitúa en plena prehistoria, cuando aún no se conocía el uso de los metales. ¿Cómo hacer una nave tan grande sin instrumentos metálicos? El hagiógrafo, como en otros relatos, traslada modos de vida de su tiempo a las edades prehistóricas. El sentido de precisión histórica no suele ser característica de los escritores antiguos.

1 Es la opinión de San Crisóstomo, Hom. 22 in Gén. 2:3: PG 53,187.190; Agustín de Hipona le sigue: Quaest. 3 m Gén.: PL 34,349; San Cirilo Alej., Glaph. in Gén. 1:2: PG 69,54-55; 76,953. San Jerónimo duda, Haebr. Quaest., 6,2: PL 23,996. 2 A. Clamer, o.c., p.176. 3 Euseb., Praeparat. Evang. 5,4. Algunos autores traen a colación ciertas creencias popu-ires aún existentes entre los beduinos sobre las posibles relaciones sexuales entre los djin o genios demoníacos y las mujeres; cf. J. A. Jaussen, Coutumes Palestinienncs I (Naplouse) p.230-234; J. Chaine, o.c., p.103. 4 Así siguiendo a los LXX. El sentido del v. dun es enigmático. La Bib. de Jér. traduce: que mi espíritu no sea definitivamente humillado..., relacionándolo con el árabe daña. 5 Como excepción, se dice de Sem que vivió seiscientos dos años, y Sarug doscientos treinta anos. Gen_11:11; Gen_11:25. 6 San Jerónimo, Quaest. In Gen_6:2 : PL 23,997. Es La Opinión De Bea, Heinisch, Vaccari, Ceuppens. 7 Sobre La Interpretación De Esta Perícopa Pueden Verse Los Estudios Siguientes: J. B. Bauer, Videntes Filii Dei Filias Hominis (Gen_6:1-4): VD 31 (1953) 95-100; J. Goleran, The Sons Of God In Gen_5:2 : Theolog. Studies, 2 (1941) 488-510; K. Frühstorfer, Die Pe-Rikope Von Den Ehen Der Gottesohne Kein Mythus: Theolog. Prakt. Quartalschrift, 84 (1931) 64-72; P. Joüon, Les Unions Entre Les Fus De Dieu Et Les Filies Des Hommes (Gen_6:1-4) : Re-Cherches De Science Religieuse, 29 (1939) 107-112: H. Junker, Zur Erkldrung Von Gén_6:1-4 : Bíblica, 16 (1935) 205-212; A. Lods, La Chute Des Anges: Rev. D'histoire Et De Phil. Reí., 7 (1927) 295-315; G. Perrella, I Figli Di Dio E Lefiglie Dell'uomo (Gen_6:2-4): Divus Thomas (Piac.), 36 (1933) 435-450; Ch. Robert, Lesfils De Dieu Et Les Fiilles Des Hommes: RB 4 (1895) 34O-373; J- Enciso, Los Hijos De Dios En Gen_6:1-4 : Estbib 3 (1944) 190; Id., Los Gigantes De La Narración Del Diluvio: Estbib 1 (1941) 544-557-647-666; I. Goma Civit, La Causa Del Diluvio En Los Libros Apócrifos Judíos: Estbib 3 (1944) 25-54; F. Ceuppens, O.C., 242-265. 8 La Bibl de Jér.: su corazón no hacía sino formar malos designios a lo largo de la jornada. Cantera: y toda la traza de los pensamientos que formaba su corazón no era sino mala continuamente. 9 En heb. nuaj significa descanso. 10 Cf. Jos_9:12. 11 La palabra heb. tebah, que nosotros traducimos por arca (en gr. es Êéâïôùí), y es traducida por muchos por nave, conforme al tebítu asirio, que significa nave. 12 En heb. gofer, que parece ser el giparu asiro-babilónico: el ciprés. 13 El codo viene a ser medio metro más o menos. Cf. A. Barrois, La métrologie dans la Bible: RB 40 (1931) 185-213.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter VI.

1 The wickednesse of the world, which prouoked Gods wrath, and caused the Flood. 8 Noah findeth grace. 13 The order, forme, and end of the Arke.
1 And it came to passe, when men began to multiply on the face of the earth, and daughters were borne vnto them:
2 That the sonnes of God saw the daughters of men, that they were faire, and they took them wiues, of all which they chose.
3 And the LORD said, My Spirit shall not alwayes striue with man; for that hee also is flesh: yet his dayes shalbe an hundred and twenty yeeres.
4 There were Giants in the earth in those daies: and also after that, when the sonnes of God came in vnto the daughters of men, & they bare children to them; the same became mightie men, which were of old, men of renowme.
5 And God saw, that the wickednes of man was great in the earth, and [ Or, the whole imagination. The Hebrew word signifieth not onely the imagination, but also the purposes and desires.] that euery imagination of the thoughts of his [ Gen_8:21; Mat_15:19.] heart was onely euill [ Hebrew: euery day.] continually.
6 And it repented the LORD that he had made man on the earth, and it grieued him at his heart.
7 And the LORD said, I will destroy man, whom I haue created,

[Noahs Arke.]

from the face of the earth: [ Hebrew: from man vnto beast.] both man and beast, and the creeping thing, and the foules of the aire: for it repenteth me that I haue made them.
8 But Noah found grace in the eyes of the LORD.
9 These are the generations of Noah: [ Sir_44:17 ; 2Pe_2:5 .] Noah was a iust man, and [ Or, vpright.] perfect in his generations, and Noah walked with God.
10 And Noah begate three sonnes: Sem, Ham, and Iapheth.
11 The earth also was corrupt before God; and the earth was filled with violence.
12 And God looked vpon the earth, and behold, it was corrupt: for all flesh had corrupted his way vpon the earth.
13 And God said vnto Noah, The end of all flesh is come before mee; for the earth is filled with violence through them; and behold, I will destroy them [ Or, from the earth .] with the earth.
14 Make thee an Arke of Gopher-wood: [ Hebrew: nests.] roomes shalt thou make in the arke, and shalt pitch it within and without with pitch.
15 And this is the fashion, which thou shalt make it of: the length of the arke shalbe three hundred cubits, the breadth of it fifty cubits, and the height of it thirtie cubits.
16 A window shalt thou make to the arke, and in a cubite shalt thou finish it aboue; and the doore of the arke shalt thou set in the side thereof: With lower, second, and third stories shalt thou make it.
17 And behold, I, euen I doe bring a flood of waters vpon the earth, to destroy all flesh, wherein is the breath of life from vnder heauen, and euery thing that is in the earth shall die.
18 But with thee wil I establish my Couenant: and thou shalt come into the Arke, thou, and thy sonnes, and thy wife, and thy sonnes wiues with thee.
19 And of euery liuing thing of all flesh, two of euery sort shalt thou bring into the Arke, to keepe them aliue with thee: they shall be male and female.
20 Of fowles after their kinde, and of cattel after their kinde: of euery creeping thing of the earth after his kinde, two of euery sort shall come vnto thee, to keepe them aliue.
21 And take thou vnto thee of all food that is eaten, and thou shalt gather it to thee; and it shall be for food,

[Noah entreth into the Arke.]

for thee, and for them.
22 [ Heb_11:7 .] Thus did Noah; according to all that God commanded him, so did he.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

6,9-8,22 El diluvio: Dios, Noé y su familia. El castigo va dirigido contra la estirpe setita, es decir, los descendientes de Set, el hermano de Abel, supuestamente la rama «buena» de la familia humana, no portadora de maldición, sino de bendición. Caín y su descendencia fueron declarados malditos por sus actitudes fratricidas. Sin embargo, los males de la humanidad no sólo tienen como culpables a esos grupos de poder que no respetan la vida; también el linaje «bueno» es responsable del fracaso del plan de Dios. Ése es el meollo de todo este pasaje.
Si leemos de corrido este relato, nos encontramos con repeticiones y datos difíciles de confirmar y de compaginar. No olvidemos que detrás de cada detalle hay un complejo mundo cargado de simbolismo. La narración se basa en un antiguo mito mesopotámico, pero adaptado aquí con una finalidad muy distinta a la del original, y con causas y motivos también muy distintos. Se conocen mitos de inundaciones universales de origen sumerio, acadio y sirio, pero dichos materiales reciben una nueva interpretación por parte de Israel. El relato bíblico parece muy antiguo; los especialistas rastrean en el texto actual la mano redaccional de tres de las cuatro grandes fuentes: la yahvista (J), la elohista (E) y la sacerdotal (P). Ésta última (P), fue la que le dio forma definitiva y, por eso, es la que más deja sentir su influencia.
De nuevo, un relato mítico se pone al servicio del análisis crítico de la historia del pueblo al ilustrar su tesis sobre la absoluta responsabilidad del ser humano en los males del pueblo y de la humanidad. En la dinámica de estos once primeros capítulos del Génesis, la narración sobre el diluvio viene a ser una autocrítica de Israel, que ha fracasado, «naufragado», en su vocación al servicio de la justicia y de la vida. También Israel como pueblo elegido, se dejó dominar por la tendencia acaparadora y egoísta del ser humano y terminó hundiéndose en el fracaso.
Desde esta perspectiva, no es necesario ni trae ningún beneficio a la fe preguntarnos por la veracidad histórica del diluvio, ni por la existencia real de Noé y de su arca. Si nos ubicamos en el punto de vista del escritor sagrado y en el contexto sociohistórico y religioso donde adquiere su forma actual este antiguo mito, la preocupación por la verificación y comprobación de esas cuestiones es inexistente. Tanto el lector como el oyente prestaban atención a lo que quiso decir el redactor, esto es, que el abandono de la justicia y del compromiso con la vida trae como consecuencia verdaderas catástrofes. La fe debe crecer al mismo ritmo que nuestra apuesta por la vida y la justicia.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-4. EI relato bíblico retoma una leyenda popular, que habla de unos seres sobrehumanos llamados "gigantes". Antiguamente se creía que esos gigantes habían existido alguna vez sobre la tierra, y su origen se explicaba por la unión de seres celestiales (los "hijos de Dios") con mujeres terrenas (las "hijas de los hombres"). Sin pronunciarse sobre la realidad histórica de este relato mitológico, el autor inspirado se vale de él para ilustrar -como podría hacerlo una parábola- la corrupción creciente de la humanidad. Esta intención aparece de manera explícita en los versículos siguientes (5-6), que expresan el pesar de Dios por la incontenible expansión del pecado en el mundo.

17. El relato del "Diluvio" combina dos tradiciones paralelas, originariamente independientes: una "sacerdotal", y otra "yahvista". Al combinar las dos tradiciones el redactor definitivo respetó esos testimonios recibidos del pasado, sin tratar de eliminar algunas incongruencias en los detalles. Según la tradición "yahvista", por ejemplo, Noé introduce en el arca siete parejas de animales puros y una de impuros; la tradición "sacerdotal", en cambio, menciona una pareja de cada especie. Hay varias narraciones babilónicas del diluvio que presentan sorprendentes analogías con el relato bíblico.

En ellas se conserva el recuerdo de una gran inundación acontecida en la región del Tigris y del Éufrates, que la imaginación popular elevó a las proporciones de un cataclismo universal. A pesar de esas semejanzas, el texto bíblico aparece despojado de todo rasgo politeístico y cargado de un hondo contenido moral: el "Diluvio" simboliza el juicio de Dios sobre el mundo pecador y la salvación concedida a los justos, representados por Noé. Según el Nuevo Testamento, Noé y su familia son una figura de los salvados a través de las aguas del Bautismo ( 1Pe_3:20-21).

Torres Amat (1825)



[2] Por hijos de Dios entienden los santos padres los hijos de Set, que siguieron la piedad de su padre; y por hijas de los hombres las que descendían de Caín, perversas como el padre.

[3] Pasados éstos, enviaré el diluvio sobre la tierra.

[5] Gen 8, 21; Mat 15, 19.

[6] En Dios, que todo lo tiene presente y ante cuya vista está cuanto pasó y ha de venir, no cabe arrepentimiento. Estas y otras expresiones, que usa la Escritura, acomodándose a nuestro modo de hablar, sirven para demostrar la enorme gravedad de las injurias hechas a Dios, significando que el Señor resolvió quitar al hombre los dones y gracias de que se hacía indigno con su ingratitud.

[9] Eclo 44, 17.

[15] El arca tendría aproximadamente 150 metros de largo, 25 de ancho y 15 de alto; capacidad suficiente para el fin propuesto por Dios.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*6:9-9:28 «Historia de Noé» Noé es presentado como el hombre más justo y honrado, en una tierra corrompida y llena de crímenes. Esto último justifica el castigo divino del diluvio. Su figura, rodeada de animales en el arca, evoca la de Adán en el paraíso. El diluvio supone una vuelta al estado caótico primordial; tras él se abre una era nueva. La bondad de Dios triunfa sobre la perversidad del hombre. El sacrificio de Noé reconcilia a Dios con la nueva humanidad, purificada por las aguas del diluvio. Con ello, se restablece el orden y la armonía de la creación, aunque no se vuelve al estado paradisíaco.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



La orden de construir el arca. Aquellos que hacen cuadros o modelos del arca tienen que agregar detalles de construcción que no están en Gén., y cuyo valor puede ser cuestionado. Particularmente oscuro es el diseño del techo en el v. 16. (Ver comentarios más extensos para esto.) Lo que más le interesa a Gén. es el propósito del arca, para mantener ... vivas todas las especies de criaturas vivientes. De aquí que hubo que llevar parejas a bordo para asegurar la continuidad de la especie.

Reina Valera (Sociedades Bíblicas Unidas, 1960)

Y lo hizo así Noé;d hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.

d Heb 11:7.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

así hizo...Heb 11:7.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Ver Heb 11:7.

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a Heb 11:7

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 6.2 Los hijos de Dios: 1 P 3.20; Jud 6.