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Pasaron el Jordán para entrar en la Gran Llanura frente a Betsán. (I Macabeos 5, 52) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

Times New Roman ;;

Golpe de mano contra Idumea (5:1-3).
1 Cuando las naciones de alrededor oyeron que el altar había sido reedificado y restaurado como antes el santuario, se enfurecieron sobremanera, 2 y decidieron destruir a los de la raza de Jacob que vivían en medio de ellos, comenzando a ejecutar matanzas y destrucciones en el pueblo. 3 Comenzó Judas por hacer la guerra a los hijos de Esaú, y se apoderó de Acrabatana, en Idumea, desde donde hostigaban constantemente a Israel. Les infligió una gran derrota, humillándolos y llevándose sus despojos.

Los idumeos fueron aliados del imperio seléucida. Establecidos al sur de Palestina, trataron siempre de ensanchar sus fronteras hacia el norte y por la parte de la costa del Mediterráneo. La recuperación religiosa y militar de Israel amenazaba constantemente sus ambiciones territoriales, por lo cual se aliaron con los sirios y otros enemigos de los judíos con el fin de permanecer en el territorio. Enterados ahora de la derrota de Lisias y de la restauración del templo y de Jerusalén, temieron por su porvenir, descargando sus iras contra los indefensos judíos que habitaban en medio de ellos. Judas corrió en ayuda de sus connacionales y se apoderó de Acrabatana, al sudeste del mar Muerto. En la Vulgata este territorio es llamado ascensus scorpionis, o de Acrabim (Num_34:4; Jos_15:3).

Acción contra Bayán (Jos_5:4-5).
4 Se acordó de la maldad de los hijos de Bayán, que tendían lazos y emboscadas en los caminos. 5 Les obligó a encerrarse en sus torres, los cercó y, dándolos al anatema, puso fuego a las torres, que ardieron con todos los que en ellas había.

No existen datos suficientes para identificar el emplazamiento de Bayán. En Num_32:3, los LXX traducen Beón por Bayán, ciudad que corresponde al actual Jirbet es Sar, cabe al camino de Ammán a Araq el Emir, en TransJordania. Parece que se trata de un clan ru-benita que habitaba al sur de Jericó (Abel) o en el valle del Jordán (Bévenot). Judas los aniquiló aplicándoles la ley del herem (Deu_7:28; Deu_20:14; 1Sa_15:3). Según 2Ma_10:155, murieron quemados en sus torres.

Encuentros con Aman (2Ma_5:6-8).
6 Pasó a los hijos de Arnón, y se encontró con un ejército fuerte y un pueblo numeroso, y a Timoteo por jefe. 7 Tuvo con ellos muchos encuentros, hasta que los derrotó y deshizo totalmente. 8 Se apoderó de Jazer y sus aldeas y se volvió luego a Judea.

Atravesó Judas el río Jordán (diepérasen) para ir al encuentro de los amonitas, que tenían por capital a Rabbath-Amón, la actual Ammán. En este territorio se refugiaron judíos apóstatas (2Ma_4:26), pero habitaban también allí otros que seguían fieles a la Ley. El jefe del territorio se llamaba Timoteo, príncipe indígena con nombre griego. Tomó Judas la ciudad de Jazer, con sus hijas, es decir, sus dependencias (Num_21:25; Jos_15:45) 2.

Noticias alarmantes llegan de Galaad (Jos_5:9-13).
9 Los gentiles de Galaad se conjuraron contra los israelitas que moraban en su territorio, con el propósito de aniquilarlos, pero ellos huyeron a la fortaleza de Diatema. 10 Escribieron a Judas y a sus hermanos, diciéndoles: Se han juntado contra nosotros las naciones de nuestro contorno, que se proponen destruirnos; 11 están dispuestas a venir y apoderarse de la fortaleza en que nos hemos refugiado; tienen a Timoteo por jefe de su ejército. 12 Ven, pues, y líbranos de sus manos, porque muchos de los nuestros han caído ya, 13 y todos nuestros hermanos de la región de Tobi han sido muertos, y robadas sus mujeres, sus hijos y sus bienes, pereciendo allí unos seis mil hombres.

También los judíos de Galaad sufrieron represalias por parte de los habitantes del país, viéndose obligados a concentrarse en Diatema, localidad que no aparece en otros textos bíblicos ni profanos. Algunos (Vagcari, Bévenot) se inclinan por identificarla con Jaraca (2Ma_12:17); otros, con el Hosn 3 u otra localidad de Basan. Por Galaad debe entenderse propiamente el territorio de Transjordania, al norte del Yarmuc. Timoteo parece ser el jefe de los amonitas (2Ma_12:2). Aunque vejados por los habitantes del país, pudieron los judíos comunicarse con el exterior y escribir a Judas Ma-cabeo exponiendo la situación apurada en que se hallaban. En peores condiciones vivían, al parecer, los judíos de Tobi. Se excluye que esta región deba identificarse con la de los Tobiadas en el Araq el Emir 4. Algunos creen que es la región contigua al lago de Ge-nesaret. Según Abel5, esta región se hallaba en Tob (Jue_11:3-5; 2Ma_10:6-8), entre Bosra y Dera.

Noticias poco halagüeñas de Galilea (2Ma_5:14-16).
14 Estaban leyendo estas cartas, cuando llegaron, rasgadas las vestiduras, otros mensajeros de Galilea, 15los cuales comunicaron que se habían juntado contra ellos gentes de Tolemaida, y de Tiro y de Sidón, y toda la Galilea de los gentiles, para aniquilarlos. 16Cuando Judas y el pueblo oyeron semejantes noticias, se reunió una gran asamblea, y deliberaron sobre lo que habían de hacer por sus hermanos, que se hallaban en grave aprieto, combatidos por los gentiles.

Las tres ciudades marítimas, Tolemaida, nombre que recibió Acco en el año 261 por Tolomeo II; Tiro y Sidón, hicieron causa común con los de Galilea para perder a los judíos. Tolemaida adquirió gran importancia después de la destrucción de Tiro. En 219 pasó bajo el poder de los seléucidas, acuñando moneda propia en tiempo de Antíoco Epifanes. Tiro perdió su independencia en tiempos de Alejandro Magno (332 a.C.), pasando a depender de los seléucidas y consiguiendo más tarde (año n1) la independencia (2Ma_11:59; 2Ma_4:18-20), que confirmaron los romanos6. La expresión Galilea de los gentiles es ya conocida por otros textos viejotestamentarios (Isa_8:23) y del Nuevo (Mat_4:15). Por ser un territorio fronterizo con naciones paganas, muchos gentiles fijaron allí su residencia.

División de fuerzas (Mat_5:17-20).
17 Dijo Judas a Simón, su hermano: Toma gente contigo y ve a librar a nuestros hermanos de Galilea; yo y mi hermano Jonatán iremos a Galaad. 18 A José, el de Zacarías, y a Azarías les dejó por jefes del pueblo con el resto del ejército para la defensa de Judea, 19 dándoles esta orden: Quedaos al frente del pueblo, pero no trabéis lucha con los gentiles hasta nuestra vuelta. 20 Tomó Simón tres mil hombres para ir a Galilea, y Judas ocho mil para ir a Galaad.

Los Macabeos tienen que multiplicarse para acudir a las demandas de auxilio. Como representantes suyos en Jerusalén dejan a José, hijo de Zacarías, y a Azarías, con la prohibición de entablar combate con los gentiles hasta su regreso, lo que no cumplieron (v.55-64). Parece que Azarías ejercía la suprema autoridad civil, mientras que en el terreno militar compartía el mando con José.

Simón en Galilea (Mat_5:21-23).
21 Partió Simón para Galilea, y después de muchos encuentros con los gentiles, los derrotó y persiguió hasta las puertas de Tolemaida, 22 quedando en el campo unos tres mil de los gentiles y apoderándose Simón de sus despojos. 23 Tomó luego a los que moraban en Galilea y en Arbata, con sus mujeres, hijos y cuanto tenían, y los trajo con júbilo a Judea.

No conocemos el lugar donde se desarrollaron los combates, en terreno montañoso o en las llanuras de Esdrelón y de el-Battof. En la lucha cayeron tres mil gentiles, huyendo los restantes a Tolemaida, perseguidos de cerca por Simón. Es curioso observar que el número de caídos corresponde al contingente de tropas mandadas por Simón. Siendo muy numeroso el número de los gentiles con relación a los yahvistas fieles a sus leyes, Simón tomó la decisión de llevarse consigo a los judíos de Galilea y de Arbata, y los trajo con gran júbilo a Judea. Durante la guerra judía en el año 70, Arbata servía de refugio a los judíos que eran molestados en Cesárea.

Judas se entrevista con los nabateos (Mat_5:24-37).
24 Judas el Macabeo y Jonatán, su hermano, atravesaron el Jordán y caminaron durante tres días por el desierto, 25 encontrándose con los nabateos, que los recibieron amigablemente y les contaron cuanto a sus hermanos había sucedido en la región de Galaad, 26 y cómo muchos de ellos se hallaban prisioneros en Bosora, en Bosor, en Alema, en Casfor, en Maqued y en Carnaím, ciudades todas fuertes y grandes; 27 que también en las demás ciudades de Galaad había prisioneros, y habían ordenado los enemigos para el día siguiente atacar las plazas fuertes, tomarlas y acabar con todos los judíos en un solo día.

Salió Judas al frente de sus tropas camino de Galaad. Al cabo de tres días de camino encontró a unos comerciantes nabateos procedentes de Siria y en viaje de regreso hacia su capital, Petra. El encuentro, según 2Ma_12:10-12, caso de que se aluda al mismo hecho, no fue nada amistoso. Hechas las paces, Judas informóse de los lugares que habían recorrido. Cuentan que en las poblaciones de Bosora, Bosor, Alema, Casfor, Maqued y Carnaím había muchos prisioneros judíos, a los que tenían decidido matar en un mismo día. Todas estas ciudades fuertes y grandes se encuentran al pie y en las proximidades del macizo volcánico Gebel-ed-Druz. Nada le dicen acerca de la situación de los judíos en Diatema, que fueron los primeros y únicos en dar la voz de alarma. Es posible que los judíos huyeran de Galaad, atrincherándose en Diatema. Terminada la entrevista, Judas y los suyos se dirigieron a Bosora (actual Busra, a é ßï kilómetros al sur de Damasco y a 40 al este de Dera).

Llegar y vencer (2Ma_5:28-36).
28 Judas, con su ejército, atravesando el desierto, se encaminó a Bosora. Se apoderó de la ciudad, pasó a filo de espada a todos los varones, se adueñó de todos sus despojos y la puso fuego. 29 Levantando el campo por la noche, marchó hacia la fortaleza de Diatema. 30Al amanecer alzó los ojos y vio una muchedumbre innumerable con escalas y máquinas de guerra, dispuesta a atacar y tomar la fortaleza. Entendió Judas que el ataque comenzaba, y oyó que de la ciudad subía al cielo un gran griterío y sonido de trompetas. 32 Dijo entonces a los de su ejército: Luchad hoy por vuestros hermanos. 33 Y en tres secciones se dirigieron por la espalda, tocando las trompetas y clamando al cielo en oración. 34 Cuando el ejército de Timoteo se dio cuenta de que era el Macabeo, emprendieron la fuga. Les infligió una gran derrota, quedando aquel día en el campo hasta ocho mil hombres. 35 Luego se volvió Judas contra Mas-fa, la atacó, adueñándose de ella, matando a todos sus hombres, tomando sus despojos y entregando la ciudad a las llamas. 36 Partiendo de allí, tomó a Casfor, Maqued, Bosor, con las demás ciudades de Galaad.

Llegó Judas de improviso a Bosora, que, conforme a las leyes del herem (Num_31:7-12), destruyó totalmente. De noche marchó a la fortaleza de Diatema, al noroeste de Bosora, donde los judíos de la región se habían refugiado. La cuestión del emplazamiento de Bosora y Diatema es importante para poder conocer la distancia existente entre ambas localidades, que los soldados de Judas salvaron en una noche. Si Bosora estaba emplazada en el lugar conocido hoy por Bosra eski-Scham y Diatema en la localidad de Jaraca, existía entre las dos ciudades la distancia de unos veinte kilómetros, que Judas y su ejército pudieron salvar en una noche. Llegó Tudas a Diatema en un momento decisivo. Mientras los gentiles se preparaban para el asalto, del interior de la fortaleza subía al cielo un gran griterío de los judíos, que oraban en voz alta, y sonido de trompetas (Jer_4:5; Jer_6:1). De los asaltantes cayeron ocho mil, tantos como el número de soldados de Judas.

Nueva victoria sobre Timoteo (Jer_5:37-44).
37 Después de esto juntó Timoteo otro ejército y vino a acampar enfrente de Rafón, del otro lado del torrente. 38 Envió Judas a explorar el campo, y le trajeron estas noticias: Se han juntado con Timoteo todos los gentiles de alrededor, y forman un ejército muy grande. 39 Además, han tomado a sueldo a los árabes como auxiliares, y están acampados del otro lado del torrente, prontos a venir contra ti. Salió Judas al encuentro de ellos. 40 Timoteo había dado estas instrucciones a sus capitanes: Si al llegar Judas al torrente le permitiéramos pasar hasta nosotros, no podríamos resistirle, porque tiene una fuerza incontrastable; 41 mas, si por temor acampara al otro lado del torrente, iremos contra él y le venceremos. 42 Cuando Judas se acercó al torrente, colocó a los escribas del pueblo a lo largo del mismo y les dio esta orden: No permitáis que se quede nadie en el campo; que vayan todos a luchar. 43 Y atravesó el primero contra los enemigos, y todo el pueblo en pos de él. Fueron deshechos los gentiles, que tiraron las armas y huyeron al santuario de Carnaím. 44 Pero los de Judas se apoderaron de la ciudad y pusieron fuego al santuario, que ardió con todos los que en él había. Así fue abatida Carnaím, sin que los enemigos pudieran hacer frente a Judas.

Después de los combates mencionados, concedió Judas un relativo descanso a sus soldados, que se dedicaron a vivaquear por la región, ayudando quizá a los judíos de allí a reunirse en un lugar céntrico para emigrar a Jerusalén. Timoteo, entre tanto, aprovechó aquel descanso para reforzar su ejército con nuevos elementos. Acampó frente a Rafón, junto a Nahr el-Ehreir, afluente septentrional del Yarmuc. No pensaba Timoteo que los judíos se atrevieran a vadear el profundo lecho del torrente, calculando que aquel obstáculo natural frenaría el ímpetu que solía poner Judas en sus ataques bélicos. Quizá tuvo éste noticia de la concepción estratégica de su adversario, por lo que dio órdenes severas a los escribas (grammateis) de que nadie quedara en el campo. Entre los oficiales del ejército había escribas encargados de pasar revista a las tropas, cuidar de los registros, transmitir órdenes y amonestar a los soldados, a la manera de los capellanes militares de hoy día. Así lo ordenaban antiguas leyes (Deu_20:5-8; Jos_1:10; Jos_3:2).
El ejército de Timoteo huyó a la desbandada, buscando asilo en el santuario de Garnaím, a unos quince kilómetros al sudeste de er-Rafeh. El santuario recibía este nombre del culto que se tributaba allí a la diosa Atergates, Astarté, que se representaba con cuernos (qarnaim) de vaca. Ningún respeto sentían los judíos por este lugar idolátrico, por lo cual lo condenaron a sufrir la suerte del herem. Sobre este episodio habla largamente el autor de 2Ma_12:20-26.

De Galaad a Jerusalén (2Ma_5:45-54).
45 Juntó Judas a todos los israelitas que moraban en Galaad, desde el pequeño hasta el grande, a sus mujeres e hijos y su hacienda, una muchedumbre muy grande, para traerlos a la tierra de Judá. 4Ó Al llegar a Efrón, ciudad grande y muy fuerte en la entrada de un desfiladero, no podían desviarse ni a la derecha ni a la izquierda, sino que habían de pasar por en medio de ella. 47 Los de la ciudad se encerraron, y muraron a cal y canto las puertas. Les envió Judas un mensaje de paz, 48 diciéndoles: Permitidnos atravesar por vuestra tierra camino de la nuestra; nadie os molestará; sencillamente pasaremos a pie. Pero no quisieron abrirle. 49 Ordenó Judas entonces pregonar en todo el campo que hiciesen todos alto en el sitio en que estaban. 50 Los hombres de guerra tomaron posiciones y atacaron a la ciudad todo aquel día y la noche siguiente, hasta que se rindió. 51 Pasó al filo de la espada a todos los varones, arrasó la ciudad y se apoderó de sus despojos, atravesándola luego por encima de los cadáveres. 52 Pasado el Jordán, llegaron a la gran llanura de Betsán. 53 Judas, que mandaba la retaguardia, iba exhortando al pueblo todo el camino, hasta llegar a la tierra de Judá. 54 Con gran gozo y alegría subieron al monte de Sión y ofrecieron holocaustos por no haber caído ninguno de ellos y haber vuelto todos en paz.

Desde Galaad, la caravana de judíos se dirigió hacia el Jordán, con el intento de cruzarlo a las alturas de Betsán. Pero antes de vadear el río toparon con la resistencia de Efrón (et-Taibe), que se negó a autorizarles el paso. No pudiendo vencer por las buenas la resistencia de los efronitas, Judas recurrió a las armas. Según 2Ma_12:28, en la lucha murieron veinticinco mil de los que estaban dentro.
Atravesado el Jordán, llegaron a la ciudad de Betsán. Las sospechas que podía abrigar Judas sobre el comportamiento de los escitopolitanos para con los judíos fueron neutralizadas por la intervención de los judíos del país (2Ma_12:30). De esta famosa ciudad hasta llegar a Jerusalén debían recorrer todavía unos cien kilómetros. No se dice que los galileos hostigaran a la numerosa caravana de repatriados, ni tenemos noticia de ningún incidente ocurrido a su paso a través de la Samaría. Judas protegía la retaguardia, mujeres, niños y ancianos, contra los posibles ataques de las tribus y clanes hostiles que bordeaban el camino. La llegada a Jerusalén, que coincidió con la fiesta de Pentecostés (2 Mac 12:31), fue apoteósica y emocionante.

Revés de José y de Azarías (5:55-64).
55 En los días en que Judas y Jonatán estaban en Galaad y Simón en Galilea, frente a Tolemaida, 56 llegaron a oídos de José, el de Zacarías, y Azarías, jefes del ejército, las hazañas y las batallas que llevaban a cabo, 57 y se dijeron: Hagamos también nosotros célebre nuestro nombre peleando contra las naciones de alrededor. 58 Y dieron orden al ejército que con ellos tenían de emprender la marcha hacia Jamnia. 59 Pero les salió al paso Gorgias con su gente, 60 que derrotaron a José y Azarías, persiguiéndolos hasta los confines de Judea. Dos mil hombres cayeron aquel día del pueblo de Israel. Acaeció este gran descalabro 61 por no haber obedecido a Judas y a sus hermanos, creyéndose capaces de grandes hazañas. 62 Pero no eran ellos de la raza a que fue dado salvar a Israel. 63 Por el contrario, el heroico Judas y sus hermanos alcanzaron gran gloria ante Israel y ante todos los pueblos a cuyos oídos llegó su fama, 64 y en medio de aclamaciones todos los rodeaban.

Día tras día llegaban noticias a Jerusalén de las resonantes victorias de los tres hermanos en Galilea y Galaad. José y Azarías querían también hacerse célebres, y para ello decidieron mandar su tropa contra el general Gorgias, creyendo que les sería fácil vencerlo después del castigo que le infligió Judas (4:1). Pero era Gorgias un general muy experto en el arte de guerrear (2Ma_8:9). Salió al encuentro de los soldados de José y de Azarías y los derroto con facilidad. Este revés aconteció no tanto por la calidad y número de los combatientes como por haberse arrogado ellos un privilegio que solamente estaba reservado a la familia de los Macabeos.

Razzias contra I d ume a y la Filistea (2Ma_5:65-68).
65 Partieron luego Judas y sus hermanos en campaña contra los hijos de Esaú hacia el mediodía y se apoderaron de Hebrón y de sus aldeas, destruyeron su fortaleza y quemaron las torres de su recinto. 66 En seguida se dirigió contra la tierra de los filisteos, atravesando por Maresa. 67 Cayeron aquel día en la batalla algunos sacerdotes, que inconsideradamente salieron a luchar, queriendo dar pruebas de su valentía. 68 Se dirigió luego a Azoto, en tierra de filisteos, y destruyó sus altares, quemó las estatuas de sus dioses y se volvió a la tierra de Judá.

Los idumeos dominaban en Hebrón, desde donde hostigaban a la guarnición que Judas había establecido en Betsur con el fin de proteger la ciudad de Jerusalén. Ante las repetidas incursiones, marchó Judas contra Hebrón, que tomó, destruyendo sus fortificaciones.
De Hebrón marchó a Maresa (Jos_15:44); 1a ciudad pertenecía al territorio de los idumeos (2Ma_12:32-36). Para Judas era Maresa lugar de paso para atacar a los filisteos de Azoto. Unos sacerdotes, imitando el ejemplo de José y Azarías, quisieron dar pruebas de su valentía, atacando a los habitantes del lugar, que repelieron la agresión, dejando en el campo de batalla el cadáver de algunos de ellos. Este hecho prueba una vez más que cualquiera que se arrogara el privilegio de salvar a Israel por medio de las armas, no perteneciendo a la familia de los Macabeos, sería vencido fatalmente.

1 Ant. lud. 12:5-5-
2 Ant. lud, 12:7.1,
3 Hist, 5:8,
4 Véase Bíckermann, Instituthns des Sdéucidcs 40-42; G, Corradi, Studi hellenistici (Turín 1929) 318-343.
5 Confess. 8:29.
6 Flavio Josefo, Ant. /ud. 12:7:4.
1 Cf. Bévenot, 30-31.
2 Prevalece la opinión de emplazar dicha ciudad en el actual Jirbet Gazzir, a cuatro kilómetros al sur de es-Salt (Abel, Céographie II 356-357; R. De Vaux, Exploration de laregion de es-Salt: Revue Biblique, 47 [1938] 405)·
3 Abel, Topographie des campagnes machabeénnes: RB, 32 (1923) 516.
4 Vincent, La Palestine dans les papyrus ptolémaiques de Gerza: RB 29 (1920) 188.
5 Géographie II 10.
6 E. N. Wright, Neus about Oíd Tyre: BA 2 (1929) 20-22.


King James Version (KJVO) (1611)



Chapter V.

3 Iudas smiteth the children of Dan, Bean, and Ammon. 17 Simon is sent into Galile. 15 The exploits of Iudas in Galaad. 51 He destroyeth Ephron, for denying him to passe through it. 56 Diuerse, that in Iudas absence would fight with their enemies, are slaine.
1 Now when the nations round about heard that the Altar was built, & the Sanctuarie renewed as before, it displeased them very much.
2 Wherfore they thought to destroy the generation of Iacob that was among them, and thereupon they began to slay and destroy the people.
3 Then Iudas fought against the children of Esau in Idumea at [ Or, Arabathene, or Arabattan, or Arabestins.] Arabattine, because they besieged Israel: and hee gaue them a great ouerthrow, and abated their courage, and tooke their spoiles.
4 Also he remembred the [ Or, malice.] iniurie of the children of [ Or, Haran, Gen_36:27; Num_33:3; Num_33:32.] Bean, who had bene a snare and an offence vnto the people, in that they lay in waite for them in the wayes.
5 Hee shut them vp therefore in the towres, and incamped against them, and destroyed them vtterly, and burnt the towers of that place with fire, and all that were therein.
6 Afterward he passed ouer to the children of Ammon, where he found a mighty power, and much people, with Timotheus their captaine.
7 So he fought many battels with them, till at length they were discomfited before him; and he smote them.
8 And when hee had taken Iazar, with the townes belonging thereto, he returned into Iudea.
9 Then the heathen that were at Galead, assembled themselues together against the Israelites that were in their quarters to destroy them: but they fled to the fortresse of Dathema;
10 And sent letters vnto Iudas and his brethren: The heathen that are round about vs, are assembled together against vs to destroy vs;
11 And they are preparing to come and take the fortresse whereunto wee are fled, Timotheus being captaine of their host.
12 Come now therefore and deliuer vs from their handes, for many of vs are slaine.
13 Yea all our brethren that were in the places of Tobie, are put to death, their wiues and their children; Also they haue caried away captiues, and borne away their stuffe, and they haue destroied there about a thousand men.
14 While these letters were yet reading, behold there came other messengers from Galilee with their clothes rent, who reported on this wise,
15 And said: They of Ptolemais, and of Tyrus, and Sidon, and all Galilee of the Gentiles are assembled together against vs to consume vs.
16 Now when Iudas and the people heard these wordes, there assembled a great congregation together, to consult what they should doe for their brethren, that were in trouble and assaulted of them.
17 Then said Iudas vnto Simon his brother, Choose thee out men, and goe, and deliuer thy brethren that are in Galilee, for I and Ionathan my brother, will goe into the countrey of Galaad.
18 So hee left Ioseph the sonne of Zacharias, and Azarias captaines of the people, with the remnant of the hoste in Iudea to keepe it,
19 Unto whom he gaue commandement, saying, Take yee the charge of this people, and see that you make not warre against the heathen, vntill the time that we come againe.
20 Now vnto Simon were giuen three thousand men to goe into Galilee, and vnto Iudas eight thousand men for the countrey of Galaad.
21 Then went Simon into Galilee, where hee fought many battels with the heathen, so that the heathen were discomfited by him.
22 And hee pursued them vnto the gate of Ptolemais; And there were slaine of the heathen about three thousand men, whose spoiles he tooke.
23 And [ Or, captiue Iewes.] those that were in Galilee and in Arbattis, with their wiues and their children, and all that they had, tooke he away [with him.] and brought them into Iudea, with great ioy.
24 Iudas Maccabeus also and his brother Ionathan, went ouer Iordan, and trauailed three dayes iourney in the wildernesse,
25 Where they met with the Nabathites, who came vnto them in peaceable maner, and told them euery thing that had happened to their brethren in the land of Galaad,
26 And how that many of them were shut vp in [ Or, Bosora.] Bosora, and Bosor, in Alema, [ Or, Chascor.] Casphor, Maked & Carnaim (all these cities are strong and great.)
27 And that they were shut vp in the rest of the cities of the countrey of Galaad, and that against to morrow [ Or, the heathen.] they had appointed to bring their host against the forts, and to take them, and to destroy them all in one day.
28 Hereupon Iudas and his host turned suddenly by the way of the wildernesse vnto [ Or, Bosor.] Bosorra, and when he had wonne the citie, hee slew all the males with the edge of the sword, and
tooke all their spoiles, and burnt the citie with fire.
29 From whence hee remooued by night, and went till he came to the fortresse.
30 And betimes in the morning they [ Greek: lift vp their eyes.] looked vp, & behold, there was an innumerable people bearing ladders, and other engines of warre, to take the fortresse: for [ The heathen assaulted the Iewes.] they assaulted them.
31 When Iudas therefore saw that the battaile was begun, and that the cry of the citie went vp to heauen, with trumpets, and a great sound,
32 He said vnto his hoste, Fight this day for your brethren.
33 So he went foorth behinde them in three companies, who sounded their trumpets, and cryed with prayer.
34 Then the hoste of Timotheus knowing that it was Maccabeus, fled from him: wherefore hee smote them with a great slaughter: so that there were killed of them that day about eight thousand men.
35 This done, Iudas turned aside to Maspha, and after he had assaulted it, hee tooke it, and slewe all the males therein, and receiued the spoiles therof, and burnt it with fire.
36 From thence went he, and tooke Casphon, Maged, Bosor, and the other cities of the countrey of Galaad.
37 After these things, gathered Timotheus another hoste, and encamped against Raphon beyond the brooke.
38 So Iudas sent [men.] to espie the hoste, who brought him word, saying; All the heathen that be round about vs, are assembled vnto them, euen a very great hoste.
39 Hee hath also hired the Arabians to helpe them, and they haue pitched their tents beyond the brooke, readie to come and fight against thee: vpon this Iudas went to meet them.
40 Then Timotheus said vnto the captaines of his hoste, When Iudas and his hoste come neere the brooke, if he passe ouer first vnto vs, we shall not be able to withstand him, for hee will mightily preuaile against vs.
41 But if he be afraid, and campe beyond the riuer, we shall goe ouer vnto him, and preuaile against him.
42 Now when Iudas came neere the brooke, he caused the Scribes of the people to remaine by the brooke: vnto whom hee gaue commandement, saying, Suffer no man to remaine in the campe, but let all come to the battell.
43 So he went first ouer vnto them, and all the people after him: then all the heathen being discomfited before him, cast away their weapons, and fled vnto the Temple that was at Carnaim.
44 But [ Iudas and his company.] they tooke the citie, and burnt the Temple, with all that were therein. Thus was Carnaim subdued, neither could they stand any longer before Iudas.
45 Then Iudas gathered together all the Israelites that were in the countrey of Galaad from the least vnto the greatest, euen their wiues and their children, and their stuffe, a very great hoste, to the ende they might come into the land of Iudea.
46 Now when they came vnto Ephron (this was a great city in the way as they should goe, very well fortified) they could not turne from it, either on the right hand or the left, but must needs passe through the midst of it.
47 Then they of the city shut them out, and stopped vp the gates with stones.
48 Whereupon Iudas sent vnto them in peaceable maner, saying; Let vs passe through your land to goe into our owne countrey, and none shall doe you any hurt, we will onely passe thorow on foote: howbeit they would not open vnto him.
49 Wherefore Iudas commaunded a proclamation to be made throughout the hoste, that euery man should pitch his tent in the place where he was.
50 So the souldiers pitched, and assaulted the city all that day, and all that night, till at the length the city was deliuered into his hands:
51 Who then slew all the males with the edge of the sword, and rased the city, and tooke the spoiles therof, and passed through the city ouer them that were slaine.
52 After this went they ouer Iordan, into the great plaine before Bethsan.
53 And Iudas gathered together those that [ Or, went hindmost, Num_10:25.] came behind, and [ Or, comforted, or encouraged.] exhorted the people all the way through, till they came into the land of Iudea.
54 So they went vp to mount Sion with ioy and gladnesse, where they offered [ Peace offerings, Ioseph. Antiq. 12.12.] burnt offerings, because not one of them were slaine, vntill they had returned in peace.
55 Now what time as Iudas and Ionathan were in the land of Galaad, and Simon his brother in Galilee before Ptolemais,
56 Ioseph the sonne of Zacharias, and Azarias, captaines of the garisons, heard of the valiant actes and warlike deeds which they had done.
57 Wherefore they said, Let vs also get vs a name, and goe fight against the heathen that are round about vs.
58 So when they had giuen charge vnto the garison that was with them, they went towards Iamnia.
59 Then came Gorgias and his men out of the citie [ Greek: to meet them in battell.] to fight against them.
60 And so it was, that Ioseph and Azarias were put to flight, and pursued vnto the borders of Iudea, and there were slaine that day of the people of Israel about two thousand men.
61 Thus was there a great ouerthrow among the children of Israel, because they were not obedient vnto Iudas, and his brethren, but thought to doe some valiant act.
62 Moreouer these men came not of the seed of those, by whose hand deliuerance was giuen vnto Israel.
63 Howbeit the man Iudas and his brethren were greatly renowned in the sight of all Israel, and of all the heathen wheresoeuer their name was heard of,
64 Insomuch as the people assembled vnto them with ioyfull acclamations.
65 Afterward went Iudas foorth with his brethren, and fought against the children of Esau in the land toward the South, where he smote Hebron, and the [ Greek: daughters.] townes thereof, and pulled downe the fortresse of it, and burnt the townes thereof round about.
66 From thence he remoued to goe into the land of the [ Greek: strangers.] Philistines, and passed through Samaria.
67 At that time certaine priests desirous to shew their valour, were slaine in battell, for that they went out to fight vnaduisedly.
68 So Iudas turned to Azotus in the land of the Philistines, and when he had pulled downe their altars, and burnt their carued images with fire, and spoiled their cities, he returned into the land of Iudea.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Hazañas de Judas fuera de Judea. Los judíos exiliados y desplazados en tierra extranjera sufren la venganza del imperio (2). Una asamblea democrática, liderada por Judas y sus hermanos, deciden responder con la misma moneda: atacar, someter y eliminar los pueblos vecinos que asesinan a sus hermanos. Hay que recordar que los edomitas y amonitas son enemigos tradicionales de Israel (Gén_19:37s; Núm_20:14-21; 1Sa_14:47). Las batallas son acompañadas de oraciones de alabanza, petición y acción de gracias a Dios, pero también con acciones tan sangrientas (51), que es necesario insistir en la premisa de entender estos hechos desde el contexto de un pueblo que hasta ese momento concebía a un Dios vengativo y hasta sangriento por defender a los suyos. La conciencia del pueblo llegará a su madurez con la presencia de Jesús quien nos mostrará el verdadero rostro de un Dios misericordioso. El texto sin embargo nos permite reflexionar sobre la situación de muchos hombres y mujeres que como exiliados o inmigrantes sufren la persecución xenofóbica de algunos gobiernos o sectores de la población.
Todas las batallas fueron ganadas, excepto las de José y Azarías, oficiales del ejército macabeo (56s), por dos razones: la primera, porque sus motivaciones no eran de solidaridad sino de intereses personales: fama y prestigio (57); la segunda, porque el autor considera que no pertenecen a una raza especial (62) como Judas Macabeo y sus hermanos.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



4. "Beán" es probablemente el nombre de una tribu árabe.

13. "El país de Tobías": región situada al este del Jordán y gobernada por la familia judía de los Tobíadas.

23. "Arbatá" es probablemente la zona comprendida entre Galilea y Samaría.

25. Los "nabateos" eran una tribu semita, que conquistaron una parte del territorio de Edóm. Desde Petra, su capital, controlaban las rutas de las caravanas que se desplazaban entre el Golfo Pérsico, Arabia y el Mar Rojo.

54. Acerca de este regreso, ver 2Ma_12:31.

66. "Marisá": ciudad helenística situada a unos 20 kilómetros al norte de Hebrón. En Jos_15:44 se la llama Maresá.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*5-6 Alcanzada la meta de la Purificación y Dedicación del templo, este nuevo bloque presenta a Judas en lucha contra las naciones vecinas para lograr otro objetivo pendiente: la liberación del pueblo. El relato de la muerte de Antíoco IV, desplazado literariamente a este lugar, da paso a la campaña de Lisias junto al sucesor, Antíoco V, y al logro de un tratado de paz que hace viable la libertad religiosa del pueblo judío.