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Al de Jeroboán que muera en la ciudad lo devorarán los perros, y al que muera en el campo, lo devorarán las aves del cielo, porque ha hablado Yahvé.” (I Reyes 14, 11) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

מֵּ֨ת‎(מוּת)

Hebrew|mmˌēṯ|die

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H4191] [m.be.aa] [1169]
[מות] [GES4114] [BDB4585] [HAL4514]

לְ‎(לְ)

Hebrew|lᵊ|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

יָֽרָבְעָ֤ם‎(יָרָבְעָם)

Hebrew|yˈārovʕˈām|Jeroboam

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3379] [t.ae.aj]
[ירבעם] [GES3263] [BDB3646] [HAL3612]

בָּ‎(בְּ)

Hebrew|bā|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

עִיר֙‎(עִיר)

Hebrew|ʕîr|town

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5892] [p.cm.ad] [1615]
[עיר] [GES5823] [BDB6439] [HAL6367]

יֹאכְל֣וּ‎(אָכַל)

Hebrew|yōḵᵊlˈû|eat

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H398] [a.dc.aa] [85]
[אכל] [GES389] [BDB413] [HAL428]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

כְּלָבִ֔ים‎(כֶּלֶב)

Hebrew|kkᵊlāvˈîm|dog

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3611] [k.bj.ab] [981a]
[כלב] [GES3504] [BDB3910] [HAL3881]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

מֵּת֙‎(מוּת)

Hebrew|mmˌēṯ|die

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H4191] [m.be.aa] [1169]
[מות] [GES4114] [BDB4585] [HAL4514]

בַּ‎(בְּ)

Hebrew|ba|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

שָּׂדֶ֔ה‎(שָׂדֶה)

Hebrew|śśāḏˈeh|open field

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7704] [u.ak.ac] [2236b]
[שדה] [GES7662] [BDB8438] [HAL8357]

יֹאכְל֖וּ‎(אָכַל)

Hebrew|yōḵᵊlˌû|eat

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H398] [a.dc.aa] [85]
[אכל] [GES389] [BDB413] [HAL428]

עֹ֣וף‎(עֹוף)

Hebrew|ʕˈôf|birds

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5775] [p.bk.ab] [1582a]
[עוף] [GES5723] [BDB6328] [HAL6246]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

שָּׁמָ֑יִם‎(שָׁמַיִם)

Hebrew|ššāmˈāyim|heavens

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8064] [v.dy.ab] [2407a]
[שמים] [GES8018] [BDB8822] [HAL8760]

כִּ֥י‎(כִּי)

Hebrew|kˌî|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

יְהוָ֖ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

דִּבֵּֽר‎(דָּבַר)

Hebrew|dibbˈēr|speak

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pi“el


[H1696] [d.ai.aa] [399]
[דבר] [GES1602] [BDB1811] [HAL1822]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



La mujer de Jeroboam en Silo (14:1-9).
l Enfermó por entonces Abiya, hijo de Jeroboam; 2 Jeroboam dijo a su mujer: Anda, levántate y disfrázate de modo que nadie sepa que eres la mujer de Jeroboam, y vete a Silo. Allí está Ajías, profeta, el que me anunció que sería rey de este pueblo. 3 Coge contigo diez panes, tortas y una vasija de miel, y entra en su casa, y él te dirá lo que va a ser del niño. 4 Hízolo así la mujer de Jeroboam. Se levantó, fue a Silo y entró en la casa de Ajías. Ajías no veía ya, pues por la vejez se le habían quedado fijos los ojos; 5 pero Yahvé había dicho a Ajías: La mujer de Jeroboam va a venir a consultarte acerca de su hijo, que está enfermo; y esto le dirás. Cuando llegó, quiso hacerse pasar por otra. 6 Así que oyó Ajías el ruido de sus pasos en el momento en que trasponía la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué te finges otra? Estoy encargado de anunciarte cosas muy duras. 7 Ve y dile a Jeroboam: Así habla Yahvé, Dios de Israel: Yo te alcé de en medio del pueblo y te hice jefe de mi pueblo, Israel, 8rompiendo el reino de la casa de David y dándotelo a ti. Pero tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos y me siguió de todo su corazón, no haciendo más que lo recto a mis ojos; 9 antes hiciste el mal, más que cuantos han sido antes de ti, haciéndote otros dioses y fundiendo imágenes para irritarme, echándome tras de tus espaldas.

El profeta Ajías anunció a Jeroboam su elevación al trono de Israel (11:29-39). No sabemos en qué año del reinado de Jeroboam aconteció el hecho que aquí se narra. Por una parte, di cese que Ajías era ya anciano (v.4), señalando los LXX una edad rayana a los sesenta años; por otra, el hijo era pequeño, no habiendo ejercido todavía cargo alguno político (? .13). Ajías habíase alejado de Jeroboam a causa de su conducta religiosa. Desde Silo había seguido los acontecimientos del nuevo reino, demostrando con su aislamiento voluntario el juicio desfavorable que le merecía la política religiosa de Jeroboam. Le recrimina haberse hecho otros dioses, frase con la cual quiere expresar que el becerro fundido para representar a Yahvé es el primer paso que conducirá al pueblo de Israel a la idolatría. Yahvé no puede ser representado por imagen alguna (12:26-32; 13:33); Por lo mismo, el becerro es como una sustitución de Yahvé, que queda en segundo plano, preterido 1.

Anuncio del castigo (14:10-20).
10 Por eso voy a hacer venir el mal sobre la casa de Jeroboam, y exterminaré a todos cuantos a Jeroboam pertenecen, al esclavo y al libre en Israel, y barreré a la casa de Jeroboam, como se barren las basuras, hasta que del todo desaparezca. 11 El que de la casa de Jeroboam muera en la ciudad será devorado de los perros, y el que muera en el campo será comido por las aves del cielo. Porque ha hablado Yahvé. 12 Y tú álzate y vete a tu casa. En cuanto tus pies entren en la ciudad, morirá el niño; 13 todo Israel le llorará y será sepultado, pues será el único de la casa de Jeroboam que será sepultado, por ser el único de la casa de Jeroboam en quien se ha hallado algo de bueno a los ojos de Yahvé, Dios de Israel. 14 Yahvé alzará sobre Israel un rey, que exterminará en su día la casa de Jeroboam. 15 Yahvé sacudirá a Israel como en el agua se agita una caña, y arrancará a Israel de esta buena tierra que dio a sus padres y le dispersará al otro lado del río por haberse hecho ídolos, irritando a Yahvé. 16 Entregará a Israel por los pecados que ha cometido Jeroboam y los que ha hecho cometer a Israel. 17 Levantóse la mujer de Jeroboam y se fue. Llegó a Tirsa, y cuando tocaba con sus pies el umbral de la puerta, murió el niño. 18 Se le enterró, y todo Israel le lloró, según la palabra que Yahvé había dicho por su siervo Ajías, profeta. 19 Lo demás de los hechos de Jeroboam, de las guerras que hizo y de cómo reinó, todo ello está escrito en las crónicas de los reyes de Israel. 20 Reino veintidós años y se durmió con sus padres. Le sucedió Nadab, su hijo.

Ajías predice la desaparición de todos los varones de la casa de Jeroboam (literalmente: Los que mean en la pared; 1Sa_25:22-34), tanto esclavos como libres, es decir, todos sin excepción (Deu_32:36). En cuanto al hijo, morirá, sin que la madre pueda verlo todavía vivo; pero, por ser inocente, se le concederá el honor de la sepultura. Su muerte prematura es una gracia que Dios le concede (Sab_4:10), ahorrándole con ello la suerte que correrán sus familiares. Basa fue el instrumento de que se valió Dios para llevar a término este castigo (15.27-30). La mujer se levantó y se fue. El texto de los LXX afirma que marchó a Sereda (Sab_11:26), ciudad natal de Jeroboam, adonde había sido trasladado el niño con urgencia. Sin embargo, no hay razón suficiente para renunciar a la lección del texto masorético. Tirsa (Jos_15:24), quizá la actual Talluzah (Fernández), Tell el-Farah (Albright, De Vaux) o Teli Abu Zarad, a quince kilómetros al sur de Naplusa, fue la capital del reino del Norte hasta el advenimiento de Omri (Jos_16:24), Que 1a trasladó a Samaría. Desde el año 1946, la Escuela Bíblica de Jerusalén ha practicado sendas excavaciones en Teli el-Farah, a unos doce kilómetros al nordeste de Naplusa 2.
Con una frase estereotipada se remite al libro de las Crónicas de los reyes de Israel para una mayor información sobre el reinado de Jeroboam. Reinó aproximadamente del año 931 hasta 910. No se han conservado detalles de su muerte (2Cr_13:20); mereció ser sepultado en el panteón familiar. La profecía de Ajías se refería a su descendencia. Anuncia la deportación del pueblo más allá del Eufrates, a tierras de Mesopotamia (Jos_24:2-3; 2Sa_10:16). El autor sagrado enjuicia el reinado de Jeroboam exclusivamente desde el punto de vista religioso. Parece que no tuvo éxito en sus guerras contra Roboam (2Sa_14:30).

Roboam, rey de Judo (2Sa_14:21-31).
21 Roboam, hijo de Salomón, reinó sobre Judá. Tenía cuarenta y un años cuando empezó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que Yahvé se había elegido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. Su madre se llamaba Noama, amonita. 22 Roboam hizo el mal a los ojos de Yahvé, irritando su celo con los pecados que cometía, más que cuanto lo habían hecho antes sus padres. 23 Edificáronse altos, con cipos y aseras sobre todas las alturas y bajo todo árbol frondoso. 24 Hasta consagrados a la prostitución idolátrica hubo en la tierra. Imitaron todas las abominaciones de las gentes que Yahvé había echado de delante de los hijos de Israel. 25 El año quinto del reinado de Roboam, Sesac, rey de Egipto, subió contra Jerusalén. 26 Saqueó los tesoros de la casa de Yahvé y los tesoros de la casa del rey; todo lo saqueó, con todos los escudos de oro que había hecho Salomón. 27 El rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce y se los entregó a los jefes de la guardia de la entrada de la casa del rey. 28 Cuantas veces iba el rey a la casa de Yahvé, los llevaban los de la guardia y luego los volvían al cuartel de la guardia 29 El resto de los hechos de Roboam, cuanto hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? 30 Siempre hubo guerra entre Roboam y Jeroboam. 31 Durmióse Roboam con sus padres y fue sepultado en la ciudad de David. Le sucedió Abiam, hijo suyo.

Los primeros pasos de Roboam en la escena de la historia hacen de él un tipo repugnante. Hombre duro, imprudente, amante del lujo, despótico, fue el causante inmediato del cisma de Israel. Un profeta logró disuadirlo de que atacara a las tribus del norte, a las cuales había exasperado con el anuncio de su programa de gobierno (2Sa_12:22-24), logrando evitar una guerra civil; a pesar de ello, hubo guerra constante entre Roboam y Jeroboam. Lo peor de su actuación fue la práctica de la idolatría, a la que se entregó él y su pueblo. Hijo de una mujer amonita (2Sa_11:18), heredó de su madre el gusto por los ídolos. Su conducta religiosa fue peor que la de cualquiera de los reyes antes existentes. Edificáronse altos (bamoth), lugares de culto a estilo de los cananeos. Antes de la construcción del templo de Jerusalén sacrificaban los israelitas legítimamente en lugares altos (1Sa_9:12-24; 1Re_3:4), pero en estos lugares no existían representaciones idolátricas de Yahvé. Fue distinto a partir de Roboam, en que tales bamoth apenas se diferenciaban de los altos cananeos.
En las instalaciones de los bamoth se tendía a un culto naturistico. Había allí altares para los sacrificios y libaciones; piedras (mas-seboth) que representaban la divinidad masculina (1Sa_7:4), árboles o palos (asherim), clavados en el suelo simbolizando la divinidad femenina. Para que tales palos se conservaran verdes cambiábanse con frecuencia. Estos santuarios fueron prodigándose por todas partes, erigiéndose preferentemente en los alrededores de un manantial, en bosques frondosos, por ser dioses de la fertilidad y fecundidad 3. La corrupción fue tanta, que se llegó a practicar con descaro la prostitución sagrada de ambos sexos (Deu_23:18-19; 1Re_15:12; 1Re_22:47; 2Re_23:7).
Durante su reinado atacó a Palestina (2Cr_12:2-11) el rey Sesac (Shoshenq) de Egipto. Esta invasión está confirmada por una inscripción del templo de Amón en Karnac, en la que se enumeran las ciudades conquistadas. Se sabe que la acción del faraón fundador de la XXII dinastía alcanzó al reino del Norte. Por la lista cabe deducir que las tropas egipcias llegaron a Megiddo, pasaron por Sunem (2Cr_1:3), Betsán, llegando incluso a Majanaím, en Transjorda-nia. Del reino de Judá se mencionan las ciudades de Betorón, Gui-betón. No puede darse mucho crédito a esta lista de ciudades conquistadas ni concluir de ella que Sheshonq hizo dos incursiones en Palestina, una contra el reino del Norte y otra contra los territorios del Negueb y de Edom, al sur, perdonando el reino de Judá por haberle Roboam mandado un tributo 4. Según Noth, el rey egipcio no se apoderó de Jerusalén, que no figura en la lista de ciudades conquistadas, por haberle entregado Roboam los escudos de oro, que reemplazó por otros de bronce 5. Otros datos sobre su familia y reinado se encuentran en 2 Grón 11:5; 12:16. Su reinado abarca aproximadamente los años 931-913.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XIIII.

1 Abijah being sicke, Ieroboam sendeth his wife disguised with Presents to the prophet Ahijah at Shiloh. 5 Ahijah forewarned by God, denounceth Gods iudgement. 17 Abijah dieth and is buried. 19 Nadab succeedeth Ieroboam. 21 Rehoboams wicked reigne. 25 Shishak spoileth Ierusalem. 29 Abiiam succeedeth Rehoboam.
1 At that time Abiiah the sonne of Ieroboam fell sicke.
2 And Ieroboam said to his wife, Arise, I pray thee, and disguise thy selfe, that thou be not knowen to be the wife of Ieroboam: and get thee to Shiloh: Behold,

[Ieroboams sonnes death and buriall.]

there is Ahiiah the Prophet, which told mee that [ 1Ki_11:31 .] I should be king ouer this people.
3 And take [ Hebrew: in thine hand.] with thee ten loaues, and [ Or, cakes.] cracknels, and a [ Or, bottle.] cruse of honie, and goe to him: he shall tell thee what shall become of the childe.
4 And Ieroboams wife did so, and arose, and went to Shiloh, and came to the house of Ahiiah: but Ahiiah could not see, for his eyes [ Hebrew: stood for hoarines.] were set by reason of his age.
5 And the Lord said vnto Ahiiah, Behold, the wife of Ieroboam commeth to aske a thing of thee for her sonne, for hee is sicke: thus and thus shalt thou say vnto her: for it shall be when shee commeth in, that shee shall faine her selfe to be another woman.
6 And it was so, when Ahiiah heard the sound of her feet, as she came in at the doore, that hee said, Come in, thou wife of Ieroboam, why fainest thou thy selfe to be another? for I am sent to thee with [ Hebrew: hard.] heauie tidings.
7 Goe, tell Ieroboam, Thus saith the Lord God of Israel, Forasmuch as I exalted thee from among the people, and made thee prince ouer my people Israel,
8 And rent the kingdome away from the house of Dauid, and gaue it thee: and yet thou hast not beene as my seruant Dauid, who kept my Commandements, and who followed mee with all his heart, to doe that onely which was right in mine eyes,
9 But hast done euill aboue all that were before thee: for thou hast gone and made thee other gods, and molten images, to prouoke me to anger, and hast cast me behinde thy backe:
10 Therefore behold, [ 1Ki_15:29 .] I will bring euill vpon the house of Ieroboam, and will cut off from Ieroboam, [ 1Ki_21:21 ; 2Ki_9:8 .] him that pisseth against the wall, and him that is shut vp and left in Israel, and will take away the remnant of the house of Ieroboam, as a man taketh away dung, till it be all gone.
11 Him that dieth of Ieroboam in the citie, shall the dogs eate: and him that dieth in the field, shall the foules of the aire eate: for the Lord hath spoken it.
12 Arise thou therefore, get thee to thine owne house: and when thy feete enter into the citie, the child shall die.
13 And all Israel shall mourne for

[Ieroboams sonnes death and buriall.]

him, and bury him: for he onely of Ieroboam shal come to the graue, because in him there is found some good thing toward the Lord God of Israel, in the house of Ieroboam.
14 Moreouer, the Lord shall raise him vp a king ouer Israel, who shal cut off the house of Ieroboam that day: but what? euen now.
15 For the Lord shall smite Israel, as a reede is shaken in the water, and hee shall root vp Israel out of this good land, which hee gaue to their fathers, and shall scatter them beyond the Riuer, because they haue made their groues, prouoking the Lord to anger.
16 And hee shall giue Israel vp, because of the sinnes of Ieroboam, who did sinne, & who made Israel to sinne.
17 And Ieroboams wife arose, and departed, and came to Tirzah: and when shee came to the threshold of the doore, the child died.
18 And they buried him, and all Israel mourned for him, according to the word of the Lord, which hee spake by the hand of his seruant Ahiiah the Prophet.
19 And the rest of the actes of Ieroboam, how hee warred, and how hee reigned, behold, they are written in the booke of the Chronicles of the kings of Israel.
20 And the dayes which Ieroboam reigned, were two and twentie yeeres: and he [ Hebrew: lay downe.] slept with his fathers, and Nadab his sonne reigned in his stead.
21 And Rehoboam the sonne of Solomon reigned in Iudah: [ 2Ch_12:13 .] Rehoboam was fourtie and one yeeres olde when he began to reigne, and hee reigned seuenteene yeeres in Ierusalem, the citie which the Lord did chuse out of all the tribes of Israel, to put his Name there: and his mothers name was Naamah an Ammonitesse.
22 And Iudah did euill in the sight of the Lord, and they prouoked him to iealousie with their sinnes which they had committed, aboue all that their fathers had done.
23 For they also built them high places, and [ Or, standing images, or statues.] images, and groues on euery high hill, and vnder euery greene tree.
24 And there were also Sodomites in the land, and they did according to all the abominations of the nations which

[Ieroboam dieth.]

the Lord cast out before the children of Israel.
25 And it came to passe in the fift yeere of king Rehoboam, that Shishak king of Egypt came vp against Ierusalem:
26 And he tooke away the treasures of the house of the Lord, and the treasures of the kings house, hee euen tooke away all: and he tooke away all the shields of gold [ 1Ki_10:16 .] which Solomon had made.
27 And king Rehoboam made in their stead brasen shields, and committed them vnto the hands of the chiefe of the [ Hebrew: runners.] guard, which kept the doore of the kings house.
28 And it was so, when the king went into the house of the Lord, that the guard bare them, and brought them backe into the guard-chamber.
29 Nowe the rest of the actes of Rehoboam, and all that hee did, are they not written in the booke of the Chronicles of the kings of Iudah?
30 And there was warre betweene Rehoboam and Ieroboam all their dayes.
31 And Rehoboam slept with his fathers, and was buried with his fathers in the city of Dauid: and his mothers name was Naamah an Ammonitesse. And Abijam his sonne reigned in his stead.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Jeroboam y el profeta Ajías. Aquí notamos por primera vez que Jeroboam tenía esposa e hijos, y que su palacio estaba en Tirsa (17), como a 10 km. al nordeste de Siquem.

Para descubrir cómo terminaría la enfermedad de uno de sus hijos, Jeroboam envió a su esposa con un obsequio a ver al profeta Ajías. Parece que era normal consultar a un profeta cuando la gente deseaba información y también pagar por los servicios ofrecidos (ver 1 Sam. 9:3-9). De modo que la esposa de Jeroboam no hizo nada fuera de lo normal aunque no es claro por qué necesitaba ponerse un disfraz para ir a Silo. Si pensaban que iban a engañar a Ajías la estrategia era una pérdida de tiempo, en parte porque el anciano ya no podía ver, pero principalmente porque Dios le había dicho de antemano quién venía y para qué. En el contexto de la historia el motivo para el disfraz no es tan importante como el hecho de que un profeta ciego era capaz de ver a pesar del disfraz. Tal como en capítulos anteriores, aquí descubrimos que a los profetas de Dios no se les puede tratar sin respeto.

Ajías tenía palabra de Dios para Jeroboam, y la transmitió antes de que su visitante tuviera la oportunidad de hablar. Tal como David, Jeroboam había sido levantado por Dios de en medio del pueblo para ser su soberano (7) y, como David, recibió un reino que antes le pertenecía a otro (8); pero allí termina la semejanza. A diferencia de David, no había caminado en pos de Jehovah con todo su corazón. La verdad es que había cometido gran maldad, había ignorado a Jehovah (a mí me diste la espalda) y había hecho pecar al pueblo guiándoles a la idolatría (9).

Ese fue el veredicto. La sentencia que sigue tiene cuatro partes. Primera, todos los varones en la familia de Jeroboam habrían de ser eliminados. La promesa de una dinastía para siempre era condicional (11:38) y ahora fue revocada con detalles terribles. Segunda, el hijo que estaba enfermo habría de morir. De todos los hijos de Jeroboam él sería el único que habría de recibir una sepultura adecuada y por el cual harían duelo porque Dios había hallado algo bueno en él. Hay una profunda ironía en que el único rayito de optimismo en esta profecía tan lúgubre se encuentra en la predicción de la muerte del hijo. Tercera, Dios habría de levantar a un nuevo rey para Israel el cual habría de juzgar la casa de Jeroboam. Y finalmente, todo Israel estaba condenado a sufrir por las semillas de idolatría que Jeroboam había sembrado. El país habría de ser esparcido en otras patrias hacia el otro lado del Río (o sea el Eufrates) y de esa manera dejaría de existir. (Para la referencia en el v. 15 a árboles rituales de Asera, ver sobre los vv. 22-24).

La profecía de Ajías provee una imagen triste de un potencial ya arruinado. Como primer rey de un Israel independiente, Jeroboam tuvo la oportunidad por la mano de Dios de ser un soberano de gran jerarquía; en cambio fue responsable por poner el reino rumbo al desastre. La discrepancia entre el potencial y la realización es un tema que se ve muy seguido en los libros de Rey.

La esposa de Jeroboam volvió a Tirsa con la respuesta a la pregunta que nunca hizo, y con mucho más. En cuanto llegó a casa la profecía acerca de su hijo enfermo se cumplió. El capítulo anterior no ha dejado lugar a dudas de que el cumplimiento del resto también seguirá. El destino de la nación ya había sido pronunciado y ahora es seguro. Pero sabemos que no ocurriría inmediatamente porque Ajías había mencionado a un rey quien se levantaría para eliminar a la casa de Jeroboam (14a; el resto de este versículo desafortunadamente es muy oscuro). En pocas palabras, el fin de la dinastía de Jeroboam y el fin de Israel son dos cosas distintas.

El anuncio de la muerte de Jeroboam (19, 20, mencionando dónde encontrar más información, cuánto duró su reinado y el nombre del sucesor) sigue una fórmula de cierre típica de 1 y 2 Rey., excepto que la duración del reinado generalmente se da al principio del reinado y no al final. La misma variante ocurre en el caso de Salomón (11:42) y probablemente por la misma razón: En ambos casos la sucesión no fue directa y el relato no dejó lugar al principio del reinado para la fórmula establecida.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Reina-Valera 1995 Notes:



[1] 14.1-20 Desde aquí hasta 2 R! 7, los dos libros de Reyes relatan en forma simultánea la historia de los reinos de Israel y de Judá, mencionando en forma alternada las dos series de reyes. Los libros de Crónicas, por el contrario, se limitan en principio a la dinastía de David y solo en contadas ocasiones se refieren a los reyes del norte.

[2] 14.2 Ahías: Cf. 1 R 11.29-30.

[3] 14.10-11 1 R 15.29; 16.3-4.

[4] 14.14 En este día... y lo hará ahora mismo: otra posible traducción: En su día. De ahora en adelante.

[5] 14.16 La referencia a los pecados o el pecado de Jeroboam, se repite como estribillo en los libros de Reyes (cf. 1 R 15.26,30,34; 16.2,13,19,26, etc.).

[6] 14.17 Jeroboam trasladó la capital de su reino de Siquem a Tirsa, ciudad situada a unos 10 km al nordeste de aquella. Más tarde, Omri fundó la ciudad de Samaria, que pasó a ser la capital definitiva del reino del Norte (1 R 16.23-24). Véase también 1 R 12.1 nota b ; e Índice de mapas.

[7] 14.19 El libro de las historias de los reyes de Israel era probablemente el registro en el que los escribas de la corte real hacían constar los principales acontecimientos protagonizados por los reyes del reino de norte. Junto con los anales del reino de Judá (cf. v. 29), este libro fue utilizado como fuente para la composición de los libros de Reyes. Véase 1 R 11.41 n.

[8] 14.21 Roboám: según la versión griega (LXX), Judá.

[9] 14.23 2 R 17.9-10.

[10] 14.24 Sodomitas: Véase Dt 23.17 n.

[11] 14.25 2 Cr 12.2-8.

[12] 14.26 1 R 10.16-27; 2 Cr 9.15-16.

[13] 14.29 Las crónicas de los reyes de Judá: Véase 1 R 14.19 n.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Sentencia contra Jeroboán. El episodio recuerda por su comienzo la visita de Saúl a la bruja de Endor. Ajías termina sus días en la ciudad del viejo santuario, llena de recuerdos de Samuel, y es como otro Samuel condenando al rey de Israel. Ajías está casi ciego, pero escucha agudamente y distingue los ruidos, escucha la voz interior del oráculo y ve el final trágico y próximo de la dinastía que él mismo ha instaurado. La consulta del rey es a la vez familiar y dinástica.
La muerte del niño (12) es castigo al padre (recuérdese el primer hijo de David y Betsabé), no al hijo. El autor no se extraña de que muera un inocente. Más bien se trata de un favor: Dios lo preserva de la catástrofe general y le concede a él solo el honor póstumo del sepulcro.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Re_16:4; 1Re_21:24

NOTAS

14:11 Estas expresiones designan la privación de sepultura; ver como contraste 1Re_14:13.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 1Re_16:4; 1Re_21:24

NOTAS

14:11 Estas expresiones designan la privación de sepultura; ver como contraste 1Re_14:13.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



6-16. El mismo profeta que había apoyado la rebelión de Jeroboám, anuncia ahora el fin de su dinastía. Así se pone de manifiesto una vez más la libertad de los profetas frente a los reyes.

25. El Faraón "Sisac" reinó entre los años 950 y 929 a. C.

31. "Abiám": en 2Cr_13:1, este mismo rey es llamado Abías.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— lo devorarán las aves del cielo: Fórmula repetida contra Basá (1Re 16:4) y Ajab (1Re 21:24).

Torres Amat (1825)



[10] Deut 32, 36.

[14] En breve odentro de poco tiempo.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *1Re 16:4