Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Construcción del templo de Jerusalén.
E ste hecho tiene una importancia extraordinaria en la historia de Israel. Todos los santuarios particulares (Betel, Gabaón, Rama) perdían con el nuevo templo su importancia. En tiempos de David tendiase a una unificación nacional política y administrativa, dejándose subsistir por razones diplomáticas el santuario de Gabaón, al lado del de Jerusalén. Al levantar Salomón el templo de Yahvé,
Lograba la unificación cultural y religiosa, no permitiéndose en adelante ofrecer sacrificios fuera de Jerusalén (
Deu_12:5). El pecado mayor de las tribus del norte fue contravenir esta disposición sobre el santuario. Después del exilio, los judíos de Egipto levantaron un templo en Elefantina, y más tarde (siglo II a.C.) otro en Leontópolis. Pero estas tentativas de escisión fueron siempre condenadas en Israel.
Levantóse el edificio al norte de la ciudad de David, en los terrenos de una antigua era perteneciente al jebuseo Areuna (
2Sa_24:2055), llamado también Orna (
2Cr_3:1). El altar de los sacrificios se levantaba sobre la llamada Roca Santa, que ocupa el centro de la rotonda de la actual mezquita de Ornar. Para otros,
el santo de los santos estaba emplazado en el lugar que ocupa la mencionada Roca.
Toda la presente narración presenta graves dificultades textuales, debidas a la corrupción del texto masorético y a las diferencias existentes entre éste y la versión de los LXX, con todas sus recensiones. El texto original no se ha conservado en el mismo orden que tenía originalmente; lo que ha dado lugar a interrupciones, a relatos ilógicos y a frases ininteligibles. Damos a continuación el orden de los versículos tal como se cree estaban en el texto primitivo: 1; 2; 19; 16b; 17; 20ª; 3-10; 15; 16ª; 18; 29; 21; 20b; 22; 30; 23ª; 26; 23b; 24-25; 27; 28; 31-36; 11-14; 37-38.
Indicación cronológica (2Cr_6:1).
1
El año cuatrocientos ochenta después de la salida de los hijos de Israel de Egipto, el cuarto año del reinado de Salomón sobre Israel, el mes de Ziv, que es el segundo mes, comenzó a edificar la casa de Yahvé. El texto masorético afirma que la obra del templo dio comienzo el año 480 después de la salida de Egipto, correspondiente al cuarto año del reinado de Salomón. Esta última fecha se encuentra también en la Vulgata y en la versión de Símmaco. Los LXX reducen los años a 440; Flavio Josefo los hace remontar a 592. Pero cabe preguntar: ¿En qué fecha tuvo lugar la salida de los israelitas de Egipto? Ya hemos visto en la introducción al libro de Josué que existen dos hipótesis principales: una que pone el éxodo hacia los años 1440 a.C.; una segunda señala el siglo XIII, en tiempos de la XIX dinastía. Los partidarios de la primera hipótesis hallaban el argumento principal en nuestro texto al decir que tan grande acontecimiento tuvo lugar el año cuarto del reinado de Salomón. Ahora bien, este año coincide aproximadamente con 968, lo que sugiere el año 1445 como fecha del éxodo. Pero es éste un argumento frágil por tener el número 480 carácter simbólico, como puso de relieve el P. Lagrange l. En definitiva, el número 480 debe considerarse como dato cronológico accidental y precario. 2 El mes segundo es llamado
Ziv, nombre fenicio y cananeo, y corresponde al segundo mes de la primavera (marzo-abril).
Dimensiones del templo y ventanas (2Cr_6:2-4).
2
Tenía la casa que Salomón edificó a Yahvé sesenta codos de largo, veinte de ancho y treinta de alto. 3
El vestíbulo (ulam), delante del templo (hecal) de la casa, era de veinte codos de largo, el ancho de la casa, y diez de fondo por delante de la casa. 4 Hizo en la casa ventanas enrejadas. El templo era un edificio rectangular, construido en dirección este-oeste, que se dividía en tres partes principales: el vestíbulo o pórtico (
ulam)
una grande sala (
hecal),
lugar que más tarde se llamó convencionalmente el santo, y el santuario íntimo (
debir),
o santo de los santos.
El pórtico (LXX,
ailam, Eze_40:7, del babilonio
ellamu = que está delante) comprende la parte anterior del templo propiamente dicho. Medía 20 por 10 codos, o sea, 11 metros de ancho por 5:50 de largo; se desconoce su altura, creyéndose que la cifra de 120 codos de alto que señala
2Cr_3:4 está equivocada. Se entraba al
ulam o pórtico por una doble puerta.
Del
ulam se pasaba al
hecal (
heikal, del babilónico
ekallu, palacio;
e-gal = casa grande en sumero) por una doble puerta de madera de ciprés (v.33). Era ésta la gran sala donde se desarrollaba el culto. Medía 40 codos de largo, 20 de ancho y 30 codos de altura; en total, unos 15 metros cuadrados. Las medidas se dan en codos, cuyo valor preciso no puede determinarse; lo único que se puede afirmar es que el codo equivalía a algo más de medio metro. Existían el llamado codo menor, correspondiente a 45 centímetros, y el mayor, que se utilizaba en las grandes construcciones sagradas, a 55 centímetros.
En el v.4 aparece la palabra
shekufim, que deriva de una raíz verbal que significa
mirar desde lo alto. Estas ventanas hallábanse en la parte superior del muro del santo y tenían la finalidad de alumbrar y permitir la renovación del aire de la gran sala del culto. Galling supone que se abrieron ventanas tanto en los muros que daban sobre la puerta como en los laterales. Las ventanas estaban provistas de rejas.
Cantaras laterales (2Cr_6:5-10).
5
Levantó un edificio lateral en torno del hecal y del debir haciendo cámaras laterales todo en derredor. 6
El piso inferior era de cinco codos de ancho; el de en medio, de seis codos de ancho, y el tercero, de siete codos, pues había hecho retallos en el muro por fuera para no tener que empotrar en los muros. 7
Cuando se construyó la casa, hízose de piedras ya labradas, de modo que durante la edificación no se oyó allí el golpe del martillo, ni el del pico, ni de ningún otro instrumento de hierro. 8
La puerta de entrada a las habitaciones del piso inferior estaba al costado derecho de la casa, y por un caracol se subía al del medio, y de éste al tercero. 9
Cuando hubo acabado de edificar la casa, la cubrió con artesonado de cedro. 10
A cada uno de los pisos de habitaciones que rodeaban la casa les dio cinco codos de altura y los unió a la casa con vigas de cedro. Junto a las paredes del
hecal y del
debir se construyeron cámaras para alojar el personal al servicio del templo. En el ? .6
aparece por primera vez el término
debir, que designaba el lugar llamado santísimo (
Sancta Sanctorum).
San Jerónimo, siguiendo a Aquila y Sírnmaco, traduce la palabra por
oraculum, aunque muestre preferencia por
locutorium (PL 26:476), derivándola de
dabar = hablar. Pero el término
debir viene de la raíz
dbr = lo que está detrás. Parece que del
hecal se entraba al
debir subiendo un escalón.
Ninguna ventana iluminaba el lugar, cerrado por una puerta que raramente se abría. En realidad habitaba Yahvé en la oscuridad (8:12).
Después del v.7 vuelve el texto a ocuparse de las habitaciones de los alrededores del templo señalando la entrada a las mismas. La puerta de entrada de la planta baja se encontraba al costado derecho, es decir, al sur. Por unas escaleras (
lubim)
internas o externas, en forma de caracol, se subía a las habitaciones del primero y segundo piso. En el v.10 se señala la altura de este edificio, correspondiendo a cada piso una equivalente a 2:70 metros, siendo la altura total de 8,50. Por encima de estas edificaciones laterales divisábase el muro del
hecal y del
debir, que las sobrepasaba en algunos metros. Se cree comúnmente que estos edificios, además de servir de alojamiento a los sacerdotes y empleados del templo, eran utilizados para almacenes, depósitos, etc.
Manifestación divina (6:11-13).
11
Entonces dirigió la palabra Yahvé a Salomón, diciendo: 12
Tú estás edificando esta casa. Si guardas mis leyes y pones por obra mis mandamientos, y guardas y observas todos mis preceptos, yo cumpliré contigo mi palabra, la promesa que hice a David, tu padre, 13
y habitaré en medio de los hijos de Israel y no abandonaré a mi pueblo, Israel. Esta perícopa está desplazada de su contexto. En el curso de la obra parece que Dios quiere animar a Salomón a terminarla. Con expresiones que se inspiran en
Lev_18:4;
Lev_26:11, y sobre todo en
Deu_11:22;
Deu_19:9;
Deu_28:9, le recuerda que no basta el templo material para obligar a Dios a fijar su morada en medio del pueblo y a comprometerse a
siendo necesario guardar sus leyes, practicar sus mandamientos y cumplir todos y cada uno de los preceptos defenderlo de sus enemigos,. Entonces cumplirá también Dios lo que prometió a David, su padre, por medio del profeta Natán (
2Sa_7:13-15). Esta narracion parece ser una glosa; no se halla en la versión griega.
Ornamentación interior (2Sa_6:14-22).
14
Así, pues, edificó Salomón la casa y la terminó. 15
Revistió Salomón los muros de la casa al interior con planchas de cedro, desde el suelo hasta el techo, revistiendo así de madera todo el interior; y el suelo lo revistió de planchas de ciprés.16
Revistió también de planchas de cedro los veinte codos del fondo de la casa, desde el suelo, todo lo alto de los muros, reservando este espacio para el debir.17
Los cuarenta codos de delante constituían el hecal delante del debir. 18
El revestimiento interior del cedro iba tallado por entalladuras de flores abiertas y en botón, y todo era cedro, sin que se viera nada de piedra. 19
Dispuso dentro, en lo más interior de la casa, el debir para el arca de la alianza de Yahvé.20
El debir tenía veinte codos de largo, veinte codos de ancho y veinte de alto, y lo revistió de oro purísimo. Hizo un altar de madera de cedro 21
para delante del santuario, y lo recubrió de oro puro. 22
Toda la casa la recubrió de oro puro de arriba abajo, y recubrió también de oro todo el altar que estaba ante el santuario (debir).
Los muros del interior fueron recubiertos con planchas de cedro, empleándose la madera de ciprés para la pavimentación. En el interior no eran visibles las piedras de los muros. Ya hemos dicho que del
hecal se entraba en el
debir, la parte posterior del edificio, lugar santísimo, que medía 10,50 metros de largo, ancho y altura. En este lugar santísimo, oscuro y en forma de cubo, debía colocarse el arca de la alianza, dentro de la cual se conservaban las tablas donde estaban escritas las condiciones de la alianza de Yahvé con su pueblo. En el
debir, lugar santísimo (
Exo_26:33), residía la divinidad. El acceso a este lugar se hacía a través de una puerta de dos hojas, de madera de olivo (v.31). Todo su interior estaba revestido de oro. Delante de la puerta, al exterior, se levantó el altar de los perfumes (
Exo_30:31-36), de madera de cedro. No tenía entonces el oro el valor que ha alcanzado hoy; los doradores empleaban hojas de oro, que aplicaban sobre la superficie.
Los querubines (Exo_6:23-28).
23
Hizo en el santuario dos querubines de madera de olivo. La altura de uno era de diez codos, e igualmente de diez codos la del otro. 24
Cinco codos era el largo de una de las alas del querubín y cinco el de la otra, haciendo en todo diez codos, desde la punta de una ala hasta la punta de la otra. 25
El segundo querubín tenía también diez codos.26
La medida y la forma eran las mismas para ambos querubines. 27
Puso los querubines en medio de la casa, en el espacio interior. Tenían las alas desplegadas, y la punta del ala del primero tocaba al uno de los muros, y la punta del ala del segundo al otro muro, tocándose una a otra las otras dos alas en el medio de la casa. 28
También cubrió de oro los querubines. En el
debir ocupaba un lugar destacado el arca de la alianza, sobre cuyas extremidades había dos querubines de oro con las alas extendidas (
Exo_25:18-22;
Exo_37:8-9;
Num_7:89;
2Cr_3:10-13). Además de éstos, se modelaron otros dos con madera de olivo salvaje (
shemen),
Deu_5:25 metros, cuya configuración externa correspondía probablemente a cuadrúpedos alados con cabeza humana. Las grandes alas desplegadas de los querubines ocupaban toda la anchura del
debir, en cuyo centro estaba el arca.
La palabra
querubín viene del acádico
karabu = bendecir, y particularmente del participio
karibu, que era el término técnico para designar una divinidad de segunda categoría que intercedía por los hombres delante de los dioses supremos. Los querubines que se mencionan en la Biblia tienen diversas misiones. Los dos querubines del arca, que con sus alas desplegadas tapaban el
cap-poreth, el propiciatorio, crearon la expresión bíblica
de que Dios habla en medio de dos querubines (
Exo_25:18-20;
Exo_37:8). Significan ellos
la presencia de Dios, que tiene su trono sobre los querubines (
1Sa_4:4;
2Sa_6:2; Is 37.16;
Sal_80:2;
Sal_99:1). Con estos dos querubines pueden relacionarse los de madera de olivo colocados en el
debir, de pie y con los rostros vueltos a la entrada de la casa (
2Cr_3:13), considerados como guardianes y custodios del santuario. La misión de los querubines bíblicos coincide en líneas generales con la que tenían en la antigüedad pagana. Los querubines alados del cenotafio de Setis I tienen mucho parecido con los querubines del arca. De la misma manera pueden éstos relacionarse con los dos genios que, uno frente a otro, de pie o de rodillas, se ven en los muros exteriores del
naos, o cofre sagrado de los templos egipcios, y también con los cuatro dioses que con los brazos abiertos y alas desplegadas protegen el sarcófago de Tutankamon.
Pero, aunque existan analogías externas entre los querubines paganos y los bíblicos, sin embargo, cabe tener presente que estos últimos son de género indefinido, en tanto que en Egipto se habla de genios masculinos y femeninos. En la Biblia no se les rinde culto;
están al servicio de Dios, sujetos a El y simbolizando su presencia.
Su misión primaria es atestiguar que Dios está allí presente. Ningún atributo divino se les reconoce; no se les adora ni se les considera como protectores o mediadores entre Dios y los hombres. Los querubines son humildes
servidores del Dios de Israel. La tradición les concederá un lugar entre la jerarquía angélica. Concretándonos a los querubines del arca, puede admitirse que los israelitas, en contra de la ley que
les prohibía hacer imágenes y figuras (
Exo_20:4;
Deu_5:8), los representaron inspirándose en los
karibi de Egipto, que, a su vez, fueron importados de Mesopotámia. Su misión principal en el templo era la de
simbolizar la presencia divina y custodiar el lugar sagrado 3.
Muros y pavimentos (Deu_6:29-30).
29
Hizo esculpir todo en torno de la casa, en los muros, por dentro y por fuera, querubines, palmas y guirnaldas de flores. 30
También recubrió de oro el piso de la casa, lo mismo en el espacio interior que en el exterior. En torno de la casa, en los muros del
debir (interior) y del
hecal (exterior), hizo grabados de esculturas, que representaban querubines, palmas y guirnaldas de flores. La misma decoración se empleó en las hojas de las puertas.32:35). Conforme al estilo de los tiempos (v.22:30;
2Cr_3:5-7), cabe admitir exageraciones hiperbólicas en el uso del oro, aunque no le faltaba este metal a. Salomón (
2Cr_10:14-15).
Puertas y atrio (2Cr_6:31-36).
31
A la entrada del santuario (debir) hizo una puerta de dos hojas, de madera de olivo, y el dintel y las jambas eran de cinco esquinas. 32
Las dos hojas eran de madera de olivo y talladas con entalladuras de querubines, palmas y botones de flores; y todo, querubines, palmas y botones de flores, cubierto de oro. 33
Hizo igualmente para las puertas de entrada del templo (hecal) postes de madera de olivo cuadrados. 34
Ambas puertas eran de madera de ciprés, de dos hojas giratorias la una y de dos hojas giratorias la otra. 35
Hizo esculpir en ellas querubines, palmas y botones de flor, y todo lo recubrió de oro. 36
Hizo también el atrio interior, de tres órdenes de piedras labradas, y uno de vigas de cedro. La puerta del
debir era de madera de olivo silvestre, y el dintel tenía forma angular. La puerta del
hecal era cuadrangular, de madera de ciprés, con dos hojas giratorias, lo que permitía a los sacerdotes la entrada para el servicio cotidiano sin necesidad de abrir todo el portal. Fuera y alrededor del templo había un atrio cuadrangular (
Exo_27:29), que, en oposición a otro mayor, llamóse atrio (
haser)
interior o sacerdotal (
2Cr_4:9). En medio estaba el altar de los holocaustos, y a los lados lo necesario para los ritos sacrificiales. Nos lo podemos representar como un cercado con un muro semejante a los otros, de tres hiladas de piedra y una de vigas de cedro para mayor consistencia4.
Duración de los trabajos (2Cr_6:37-38).
37
El año cuarto, el mes de Ziv, quedaron puestos los cimientos de la casa de Yahvé; 38
y el año undécimo, el mes de Bul, que es el octavo mes, estaba terminada en todas sus partes y con todo lo necesario. La construyó en el espacio de siete años. Empezada la obra en el mes segundo (
ziv)
del cuarto año de Salomón, fue acabada en el mes de
bul (octubre-noviembre) del año II, de lo que se desprende que los trabajos duraron exactamente seis años y medio. En el texto se emplea una cifra redonda, de valor altamente simbólico. De lo dicho se deduce que la construcción procedió lentamente. No deben urgir se demasiado las analogías del mismo con los templos de Egipto y de Mesopotamia.
El ideal sería disponer de un templo fenicio del siglo X a. de C.; pero hasta el momento no ha aparecido ninguno. Algunos invocan el santuario de Tainat (siglo IX), en la Siria septentrional, entre Alepo y Antioquía, en que figura la división tripartita del edificio sagrado.