Ver contexto
acusado ante Eupátor a consecuencia de ello por los amigos del rey, oía continuamente que le llamaban traidor, por haber abandonado Chipre, que Filométor le había confiado, y por haberse pasado a Antíoco Epífanes. Al no poder honrar debidamente la dignidad de su cargo, dejó esta vida envenenándose.
(II Macabeos 10, 13) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Purificación del templo (10:1-8).
1 El Macabeo y los suyos, con la ayuda del Señor, lograron ocupar el templo y la ciudad. 2 Destruyeron las aras alzadas por los extranjeros en las plazas y los bosques sagrados. 3 Después de dos años de interrupción, purificado el templo, erigieron otro altar, y con fuego sacado de pedernales ofrecieron sacrificios; encendieron de nuevo las luces, quemaron el incienso y presentaron los panes de la proposición. 4 Hecho esto, rogaban al Señor, postrados en tierra, que no volvieran a caer en semejantes males, sino que, si volvían a pecar alguna vez, El mismo los corrigiese con blandura y no los entregase a los blasfemos y bárbaros gentiles. 5 El mismo día en que el templo había sido por los extranjeros profanado, ese mismo fue purificado, el día veinticinco del mes de Casleu. 6 Con gran regocijo celebraron por ocho días la fiesta, al modo de la fiesta de los Tabernáculos, recordando cómo poco tiempo hacía hubieron de pasar la fiesta de los Tabernáculos en los montes y en las cavernas, a modo de fieras. 7 Por lo cual, llevando tirsos, ramos verdes y palmas, cantaban himnos al que los había favorecido hasta purificar su templo. 8 Y de común acuerdo dieron un decreto a toda la nación judía de celebrar cada año las mismas fiestas.

El autor vuelve a enhebrar el hilo de la historia (8:33-36), que interrumpió con el relato de la muerte de Antíoco. Lo que aquí se dice corresponde a la narración de 1Ma_4:36-59, con la diferencia de que, mientras en este último lugar se dice que el culto fue interrumpido por espacio de tres años, en nuestro texto se habla de dos. Pero no cabe buscar en el libro II de los Macabeos una cronología con exactitud matemática. El autor de nuestro texto conocía el relato existente sobre este argumento (1Ma_4:36-59; 2Ma_1:8-19), por lo que pasa por alto muchos detalles y menciona otros. Así, por ejemplo, da mucha importancia al fuego (2Ma_1:18; 2Ma_2:1) sagrado, que sacaron de pedernales (Lev_10:1; Num_3:4). Para solemnizar la fiesta se adoptó el ceremonial vigente en la fiesta de los Tabernáculos, con ocho días de duración. Con satisfacción comprueba el autor sagrado que el templo, que Heliodoro intentó profanar (Num_3:7-10), que Antíoco Epifanes saqueó (Num_5:15-21) y dedicó a Júpiter Olímpico (Num_6:2), adquiere su carácter primitivo. La fiesta de la purificación y dedicación del templo representa para el autor el triunfo del judaísmo sobre el paganismo 1.

1 Polibio,Num_20:10,
2 Macabeüs 10
2 Sobre la muerte de Antíoco: M. Halleux, La mort d'Antioche IV Epiphanes: Revue des Etudes Anciennes, 18 (1916) 77-102; M. Zerwíck, Respondetur interroganti: Quomodo in concordiam redigantur quae de morte Antiochi IV Epiphanis in libros Mac. triplici modo nar-rantur: VD 19 (1939) 308-314; M. Dagut, / Mac. and the Death of Antiochus IV Epiphanes; Jbl 72 (1953) I49-IS7.



2.Combates de Judas Macabro hasta el Dia de Nicanor (10:9-15:40).

Intrigas en Antioquía (10:9-13).

9 Tal fue el fin de Antíoco, apellidado Epifanes. 10 Ahora contaremos los sucesos de Antíoco Eupator, hijo del impío, compendiando las calamitosas guerras. 11 Así que se hizo cargo del reino, puso al frente del gobierno a un cierto Lisias, general en jefe de la Celesiria y la Fenicia. 12 Tolomeo, llamado Macrón, que se había distinguido por su amor a la justicia en el trato con los judíos, reparando las iniquidades que con ellos se habían cometido, procuraba tratarlos amigablemente. 13 Mas por esto fue denunciado por los cortesanos ante Eupator, y a cada instante tenía que oír que le tachaban de traidor; pues habiendo dejado Chipre, que Filometor le había confiado, se había pasado al bando de Antíoco Epifanes. Desesperado, viendo que no podía desempeñar honrosamente su cargo, se envenenó.

Con satisfacción recuerda todavía el autor la muerte del impío. Su intención es narrar a continuación algunos hechos sucedidos durante el reinado de Antíoco Eupator, compendiando las calamitosas guerras. Filipo debió ceder a Lisias el puesto de preceptor del rey (1Ma_6:55; 2Ma_9:29). Tolomeo Macrón buscaba en los judíos un punto de apoyo y de comprensión que no hallaba entre sus rivales de Antioquía, que no veían con buenos ojos que un obrero de la hora de nona ocupara el importante cargo de gobernador de Celesiria y de Fenicia. Macrón sirvió antes a Tolomeo VI Filometor, a quien traicionó, entregando a Epifanes la isla de Chipre, de la que era gobernador. Muerto su nuevo amo, quedó su conducta al descubierto, teniendo que soportar el calificativo de traidor con que le motejaban sus correligionarios de la corte. Desesperado, se suicidó, dejando con ello manos libres a los enemigos de los judíos.

Judas contra los idumeos (2Ma_10:14-17).
14 Por entonces Gorgias, nombrado general de aquellas provinciales mantenían tropas mercenarias y con frecuencia hostigaba a los judíos. 15 Al mismo tiempo que él, los idumeos, dueños de fortalezas bien situadas, molestaban a los judíos, y, acogiendo a los huidos de Jerusalen, procuraban fomentar la guerra. l6 Las tropas del Macabeo, después de hacer oración y pedir a Dios que viniese en su ayuda, acometieron las fortalezas de los idumeos; 17 y, atacándolas con vigor, se hicieron dueños de las plazas, rechazaron a cuantos sobre los muros combatían, degollaron a cuantos cayeron en sus manos y dieron muerte a no menos de veinte mil hombres.

En Palestina se encontraba el general Gorgias (1Ma_3:38; 2Ma_8:9) al frente de tropas mercenarias encargadas de hostigar a los judíos. Por el sur presionaban los idumeos, aliados de los seléucidas, que acogían a los tránsfugas judíos, disponían de fortalezas en la Idumea del Norte o Acrabatana y en la Idumea del Sur. Con evidente exageración, señala el autor que el número de idumeos caídos fue de unos veinte mil.

Venalidad de unos judíos (2Ma_10:18-23).
18 Habiéndose refugiado unos nueve mil en dos torres muy fuertes y bien abastecidas para resistir un largo asedio, 19 el Macabeo dejó, para mantener el cerco, a Simón, a José y a Zaqueo, con bastante gente, y él se dedicó a luchar donde más urgencia había. 20 Los de Simón, llevados de la avaricia, se dejaron comprar por dinero por algunos de los que en las torres estaban, recibiendo setenta mil dracmas por dejarlos escapar. 21 Sabido esto por el Macabeo, reunió a los jefes del pueblo y los acusó de haber vendido a sus hermanos, dejando huir a sus enemigos, 22 y como a traidores los hizo matar, apoderándose luego de las dos torres. 23 Dio feliz término a esta empresa, matando a más de veinte mil en las dos fortalezas.

Mientras la Vulgata dice que algunos (quídam) se atrincheraron en dos fortalezas, el texto griego señala el número de nueve mil, cifra hiperbólica. Simón es hermano de Judas (1Ma_2:3); de José se habla en 1Ma_5:18-56; Zaqueo puede identificarse con Zacarías, padre de José (1Ma_5:18). Por setenta mil dracmas, algunos soldados nacionalistas facilitaron la huida de algunos idumeos sitiados en las fortalezas (v.18). Contra dos traidores se decretó un consejo de guerra; la empresa acabó felizmente, matando a más de veinte mil entre las dos fortalezas. Este número indica una vez más la concepción que el autor tiene de la historia. En efecto, ¿cómo pudieron caer veinte mil hombres entre ambas torres, cuando en ellas habíanse refugiado solamente nueve mil?

Derrota y muerte de Timoteo (10,24-38).
24 Timoteo, el que antes había sido vencido por los judíos, juntó numerosa fuerza mercenaria, y, reunida la caballería de Asia en buen número, vino con el propósito de hacer la Judea presa de guerra. 25 Al acercarse, las tropas del Macabeo se volvieron a Dios en oración, y, cubierta de polvo la cabeza y cenidos de saco los lomos, 26 se postraron al pie del altar, rogando a Dios que se les mostrase propicio a ellos y hostil a sus enemigos, oponiéndose a los adversarios según las promesas de la Ley. 27 Terminada la oración, empuñaron las armas, salieron de la ciudad e hicieron alto cuando estuvieron cerca del enemigo. 28 Antes que del todo amaneciera vinieron a las manos; los unos tenían como prenda de feliz éxito y de victoria, a más de su valor, el recurso a su Dios; los otros iban al combate llevados de su pasión. 29 En lo más duro de la pelea se les aparecieron en el cielo a los adversarios cinco varones resplandecientes, montados en caballos con frenos de oro, que, poniéndose a la cabeza, de los judíos 30 y tomando en medio de ellos al Macabeo, le protegían con sus armas, le guardaban incólume y lanzaban flechas y rayos contra el enemigo, que, herido de ceguera y espanto, caía. 31 Mataron veinte mil quinientos, y de los jinetes, seiscientos. 32 El mismo Timoteo huyó a la fortaleza llamada Gazer, plaza muy guarnecida, donde mandaba Quereas. 33 Las fuerzas del Macabeo, llenas de ardor, atacaron durante cuatro días la fortaleza. 34 Los de dentro, confiados en la fuerza del lugar, los ultrajaban sin cesar y proferían palabras impías y jactanciosas contra los asediantes. 35 Pero, al amanecer el quinto día, veinte jóvenes de los que seguían al Macabeo, encendidos sus ánimos por las blasfemias, se lanzaron valerosamente a la muralla y la escalaron con ánimo viril, matando a cuantos se oponían. 36 Y otros tras ellos la escalaron igualmente en medio del desorden de los asediados, y, poniendo fuego a las torres y a las puertas, encendieron hogueras, en que quemaron vivos a los blasfemos. 37 Francas las puertas, penetró el resto del ejército, se apoderó de la ciudad, dando muerte a Timoteo, que se había escondido en una cisterna; a su hermano Quereas y Apolofanes. 38 Realizada esta hazaña, con himnos y alabanzas bendecían al Señor, que tan grandes cosas hacía por Israel, dándoles tan gran victoria.

En todo este relato debe distinguirse entre las circunstancias históricas y la libertad que admite la historia patética, con finalidades didáctico-religiosas. De Timoteo se habla en 8:30-32. Algunos lo identifican con el personaje homónimo de 1Ma_5:6ss, a lo que se opone la situación geográfica de ambos relatos. En esta perícopa, Jasón de Cirene y su compilador demuestran que la ayuda divina no faltó, manifestándose de manera visible y aparatosa (1Ma_3:25; 1Ma_5:3). Cinco ángeles, visibles al enemigo e invisibles a los judíos, aparecieron en el aire protegiendo a Judas y disparando flechas contra los enemigos. ¿Qué valor objetivo concede el autor sagrado a esta aparición? Encontró él el relato en la obra de Jasón y la transcribió; ya hemos dicho en la introducción que estas apariciones maravillosas formaban parte de la historia patética aun entre los historiadores griegos y latinos. Es posible que fueran los enemigos los inventores de esta visión con el fin de justificar su derrota. De su presencia no se enteraron los judíos. Timoteo huyó a Gazer, donde mandaba su hermano Quereas.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter X.

1 Iudas recouereth the Citie, and purifieth the Temple. 14 Gorgias vexeth the Iewes. 16 Iudas winneth their holds. 29 Timotheus and his men are discomfited. 35 Gazara is taken, and Timotheus slaine.
1 Now Maccabeus, and his company, the Lord guiding them, recouered the Temple, and the citie.
2 But the altars, which the heathen had built in the open street, & also the Chappels they pulled downe.
3 And hauing cleansed the Temple, they made another Altar, and striking stones, they tooke fire out of them, and offered a sacrifice after two yeeres, & set forth incense, & lights, and Shewbread.
4 When that was done, they fell flat downe, and besought the Lord that they might come no more into such troubles: but if they sinned any more against him, that he himselfe would chasten them with mercie, and that they might not bee deliuered vnto the blasphemous, and barbarous nations.
5 Now vpon the same day that the strangers prophaned the Temple, on the very same day it was cleansed againe, euen the fiue and twentieth day of the same moneth, which is Casleu.
6 And they kept eight dayes with gladnes as in the feast of the Tabernacles, remembring that not long afore they had helde the feast of the Tabernacles, when as they wandered in the mountaines, and dennes, like beasts.
7 Therefore they bare branches, and faire boughes and palmes also, and sang Psalmes vnto him, that had giuen them good successe in clensing his place.
8 They ordeined also by a common statute, and decree, That euery yeere
those dayes should be kept of the whole nation of the Iewes.
9 And this was the ende of Antiochus called Epiphanes.
10 Now will wee declare the acts of Antiochus Eupator, who was the sonne of this wicked man, gathering briefly the calamities of the warres.
11 So when he was come to ye crowne, he set one Lysias ouer the affaires of his Realme, and [appointed him.] chiefe gouernour of Coelosyria and Phenice.
12 For Ptolomeus that was called Macron, chosing rather to doe iustice vnto the Iewes, for the wrong that had bene done vnto them, endeuoured to continue peace with them.
13 Whereupon being accused of [the kings.] friends, before Eupator, & called traitor at euery word, because he had left Cyprus that Philometor had comitted vnto him, & departed to Antiochus Epiphanes; [ Or, and not bearing his authoritie as it becommeth a noble man.] and seeing that hee was in no honorable place, he was so discouraged, that he poysoned himselfe and died.
14 But when Gorgias was gouernour of the [ Or, strong places.] holds, hee hired souldiers, and nourished warre continually with the Iewes:
15 And therewithall the Idumeans hauing gotten into their handes the most commodious holdes, kept the Iewes occupied, and receiuing those that were banished from Ierusalem, they went about to nourish warre.
16 Then they that were wich Maccabeus made supplication, & besought God, that he would be their helper, and so they ranne with violence vpon the strong holds of the Idumeans,
17 And assaulting them strongly, they wanne the holds, and kept off all that fought vpon the wall, and slew all that fell into their hands, and killed no fewer then twentie thousand.
18 And because certaine (who were no lesse then nine thousand) were fled together into two very strong castles, hauing all maner of things conuenient to sustaine the siege,
19 Maccabeus left Simon, & Ioseph, and Zaccheus also, and them that were with him, who were enow to besiege them, and departed himselfe vnto those places, which more needed his helpe.
20 Now [ Or, Simon.] they that were with Simon, being led with couetousnes, were perswaded for money (through certaine of those that were in the castle) and tooke seuentie thousand drachmes, and let some of them escape.
21 But when it was told Maccabeus what was done, hee called the gouernours of the people together, and accused those men, that they had sold their brethren for money, & let their enemies free to fight against them.
22 So he slew those that were found traitors, and immediatly tooke the two castles.
23 And hauing good successe with his weapons in all things hee tooke in hand, hee slew in the two holdes, more then twentie thousand.
24 Now Timotheus whom the Iewes had ouercome before, when he had gathered a great multitude of forraine forces, and horses out of Asia not a few, came as though hee would take Iewrie by force of armes.
25 But when hee drew neere, [ Or, Maccabeus, and they that were with him.] they that were with Maccabeus, turned themselues to pray vnto God, and sprinckled earth vpon their heads, and girded their loynes with sackcloth,
26 And fell downe at the foot of the Altar, and besought him to be mercifull to them, and to be an [ Deu_28:] enemie to their enemies, and an aduersarie to their aduersaries, as the Law declareth.
27 So after the prayer, they tooke their weapons, & went on further from the city: and when they drew neere to their enemies, they kept by themselues.
28 Now the Sunne being newly risen, they ioyned both together; the one part hauing, together with their vertue, their refuge also vnto the Lord, for a [ Or, warrant, or suretie.] pledge of their successe and victorie: the other side making their rage leader of their battell.
29 But when the battaile waxed strong, there appeared vnto the enemies from heauen, fiue comely men vpon horses, with bridles of golde, and two of them ledde the Iewes,
30 And tooke Maccabeus betwixt them, and couered him on euery side with their weapons, and kept him safe, but shot arrowes & lightenings against the enemies: so that being confounded with blindnesse, and full of trouble, they were killed.
31 And there were slaine [of footemen.] twentie thousand and fiue hundred, and sixe hundred horsemen.
32 As for Timotheus himselfe, hee fled into a very strong holde, called Gazara,
where Chereas was gouernour.
33 But they that were with Maccabeus, laid siege against the fortresse couragiously foure dayes.
34 And they yt were within, trusting to the strength of the place, blasphemed exceedingly, & vttered wicked words.
35 Neuerthelesse, vpon the fifth day early, twentie yong men of Maccabeus company, inflamed with anger because of the blasphemies, assaulted the wall manly, and with a fierce courage killed all that they met withall.
36 Others likewise ascending after them, whiles they were busied with them that were within, burnt the towres, and kindling fires, burnt the blasphemers aliue, and others broke open the gates, and hauing receiued in the rest of the army, tooke the city,
37 And killed Timotheus that was hidde in a certaine pit, and Chereas his brother, with Apollophanes.
38 When this was done, they praised the Lord with Psalmes and thankesgiuing, who had done so great things for Israel, and giuen them the victory.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*10:9-11:38 Judas Macabeo prosigue sus campañas para lograr nuevas metas de libertad y de paz (2Ma 10:9 - 2Ma 13:26). Como colaborador cercano al rey, Lisias es un personaje decisivo para la guerra y para la paz. Apunta en esta sección una novedad teológica, coherente con la fe en la resurrección de los muertos: la expiación solidaria con los difuntos.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Hazañas de Judas. Después de la recuperación y purificación del Templo, el autor describe en los capítulos siguientes un escenario de guerra donde el ejército de Judas Macabeo, con la ayuda de seres celestiales, es invencible, mientras el ejército enemigo con sus más famosos generales es derrotado y aniquilado. Dentro de la idealización de Judas Macabeo, el autor prefiere seguir resaltando la oración y su confianza en Dios antes que su inteligencia en la estrategia militar.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

10:13 Donde su presencia como gobernador está comprobada por inscripciones y por el historiador Polibio.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-8. Ver 1Ma_4:36-59.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

10:13 Donde su presencia como gobernador está comprobada por inscripciones y por el historiador Polibio.

Torres Amat (1825)



[7] Bastones adornados de hojas de hiedra y de vid.

[11] 1 Mac 3, 32.

[12] 2 Mac 4, 45.

[19] 2 Mac 8, 22.

[26] Ex 23, 22; Deut 7, 15.

Jünemann (1992)


13 d. Ni habiendo obtenido de él un cargo noble. V.: «al cual también abandonó».