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Seguid bien. Año ciento cuarenta y ocho, el veinticuatro de Dióscoro.»
(II Macabeos 11, 21) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Derrota de Lisias (11:1-12).
1 Muy poco tiempo después, Lisias, tutor del rey, pariente suyo y regente del reino, muy apesadumbrado por lo sucedido, 2 juntó alrededor de ochenta mil hombres y toda la caballería, y vino contra los judíos, pensando hacer de la ciudad una población griega, 3 someter el templo a tributo, como los santuarios gentiles, y hacer el sumo sacerdocio vendible y anual, 4 sin tener para nada en cuenta el poder de Dios, y muy pagado de los millares de sus infantes y caballos y de sus ochenta elefantes. 5 Entrando en Judea, se acercó a Betsur, plaza fuerte situada en un desfiladero y distante de Jerusalén unos cinco estadios, y la atacó. 6 Así que los del Macabeo supieron que Lisias estaba atacando la fortaleza, a una con la muchedumbre rogaban al Señor, entre llantos y gemidos, que enviase un buen ángel para salvar a Israel. 7 El mismo Macabeo, tomando sus armas, se adelantaba a los demás para ir en socorro de sus hermanos; 8 y mientras con igual valor todos marchaban llenos de ardimiento, cerca todavía de Jerusalén, se les apareció en cabeza un jinete vestido de blanco, armado de armadura de oro y vibrando la lanza. 9 Todos a una bendijeron a Dios misericordioso y se enardecieron, sintiéndose prontos no sólo a atacar a los hombres y a los elefantes, sino a penetrar por muros de hierro. 10 Marchaban en orden de batalla, fiados en aquel auxiliar celestial, señal de la misericordia del Señor hacia ellos, 11 y como leones se lanzaron sobre los enemigos, dejando fuera de combate once mil infantes y mil seiscientos jinetes. 12 Y haciendo huir a los demás. La mayor parte de los que se salvaron quedaron desnudos y heridos, y el mismo Lisias se puso en salvo, huyendo vergonzosamente.

El episodio es paralelo al que se narra en. 1Ma_4:26-35. Lógicamente, la perícopa debía seguir a 8:29 y 8:35, pero Jasón tuvo sus razones al colocarla en este contexto. Lisias era tutor (epítropos) del rey, amigo suyo de infancia y regente del reino (1Ma_3:32). Con un ejército imponente - veinte mil soldados más de los que se mencionan en 1 Mac 4:28 - Lisias se dirige a Betsur. En el texto se fija la distancia en 925 metros, o sea, cinco estadios. El texto se encuentra en mal estado, siendo muy difícil determinar cuál es la lección primitiva. El códice A lleva la palabra schoinos, medida de longitud. Según Plinio, un schoinos correspondía a treinta estadios 1, con lo que se obtiene la distancia aproximada entre Jerusalén y Betsur. Otros códices hablan de cinco estadios, quinientos y diez mil. Para resolver la dificultad ha propuesto Grimm identificar Betsur con Beit-Sahur, en el Cedrón, o con la aldea de et-Tur, en el monte de los Olivos.
Tuvo noticias Judas del ataque de Lisias contra Betsur y recurrió súbitamente a la oración, con palabras que recuerdan Exo_23:30. Escuchó Dios su voz, y he aquí que se presentó a su vista un jinete vestido de blanco, armado de armadura de oro y vibrando la lanza.
Este ángel bueno (Exo_15:23; Tob_5:22) era enviado por Dios para proteger a su pueblo. Presentóse vestido de blanco (Mat_28:3; Mar_16:5; Jua_20:12; Hec_1:10, etc.), estando todavía Judas en Jerusalén, circunstancia que parece contradecir a 1 Mac (Lc.), en que se dice que Judas acampaba junto a Betsur. Según nuestro texto, el ángel acompañó a Judas desde Jerusalén a Betsur.

Negociaciones de paz (Hec_11:13-38).
13 Como no carecía de discreción, echando sobre sí mismo la culpa de la sufrida derrota y entendiendo que los hebreos eran invencibles, por tener de su parte al Dios todopoderoso, les envió un mensajero, 14 proponiéndoles la reconciliación en condiciones justas y prometiendo persuadir al rey de la necesidad de hacérselos amigos. 15 Aceptó el Macabeo las proposiciones de Lisias, mirando el interés público; y, en efecto, todo cuanto el Macabeo propuso por escrito a Lisias acerca de las peticiones de los judíos, fue otorgado por el rey. 16 La carta de Lisias a los judíos era del tenor siguiente: Lisias, al pueblo judío, salud. 17Juan y Abesalón, vuestros mensajeros, me han entregado una comunicación suplicando respuesta a los puntos en ella contenidos. 18 Cuanto era preciso proponer al rey se lo hice saber, y él ha otorgado cuanto le pareció aceptable. 19 Por tanto, si tenéis vosotros la misma buena voluntad hacia el reino, yo en adelante procuraré favorecer vuestra causa. 20 En cuanto a los detalles, he dado encargo a vuestros mensajeros y a los míos de que os los comuniquen de palabra. 21 Pasadlo bien. Año ciento cuarenta y ocho, a veinticuatro del mes de Dioscorintio. 22 La carta del rey decía así: El rey Antíoco, a su hermano Lisias, salud. 23 Trasladado a los dioses nuestro padre y queriendo que los subditos de nuestro reino vivan sin perturbaciones, atentos a sus propios intereses, 24 hemos sabido que los judíos se niegan a adoptar las costumbres helénicas, como quería nuestro padre, y prefieren conservar sus propias instituciones, y por esto piden les sea otorgado vivir según sus leyes. 25 Queriendo, pues, que esta nación viva tranquila, hemos resuelto que su templo les sea restituido y vivan según las costumbres de sus mayores. 26 Harás, pues, bien en comunicarles esto y concertar con ellos la paz, para que, sabiendo nuestra voluntad, vivan contentos y alegremente atiendan a sus propios negocios. 27 La carta del rey a los judíos es como sigue: El rey Antíoco, al senado de los judíos y a los demás judíos, salud. 28 Si gozáis de salud, me alegraré de ello; nosotros estamos bien. 29 Menelao nos comunica que deseáis volver a juntaros con los vuestros, 30 y a los que lo hagan hasta el treinta del mes de Xántico les concedemos la paz y seguridad; 31 y concedemos que los judíos puedan usar de sus comidas y de sus leyes como antes, y nadie sea en modo alguno molestado por los errores anteriores. 32 He mandado a Menelao que os confirme en estas seguridades. 33 Pasadlo bien. El año ciento cuarenta y ocho, el día quince del mes de Xántico. 34 También los romanos le enviaron una carta, que decía así: Quinto Mem-mio y Tito Manlio, legados de los romanos, al pueblo de los judíos, salud.35 Lo que Lisias, pariente del rey, os ha otorgado, nosotros lo aprobamos. 36 Cuanto a lo que él ha creído deber someter al rey, enviad luego alguno con instrucciones precisas, a fin de que nosotros le apoyemos según vuestra conveniencia. Nosotros nos dirigimos a Antioquía. 37 Por tanto, daos prisa y enviad algunos que nos informen de vuestros deseos. 3§ Pasadlo bien. El quince del mes de Xántico del año ciento cuarenta y ocho.

Según 1Ma_4:35, Lisias regresó a Antioquía avergonzado, reclutando mercenarios para acrecentar su ejército y volver contra Judas Macabeo. Esto no impide que, viendo las cosas con más claridad o por haber variado las circunstancias políticas, cambiara de opinión y tratara de negociar con el enemigo. Hace notar el autor que Lisias no carecía de discreción (v.13). Dióse cuenta de que nadie podía enfrentarse con el Dios todopoderoso de los judíos. Las propuestas hechas por Lisias fueron aceptadas por Judas, por considerarlas de interés público. Cuatro cartas contienen negociaciones de paz. El orden que ocupan en el texto no es el que exigen la lógica y la cronología.
Lisias escribe al pueblo judío anunciando que Juan y Abesalón (1Ma_2:2; 1Ma_11:70; 1Ma_13:11) le entregaron una comunicación en la que pedían una respuesta sobre puntos concretos. La carta lleva la fecha del año 148 de la era seléucida (164 a.C.). El nombre del mes Júpiter corintio es desconocido en la literatura griega. La Vulgata lee Dióscoros, sexto mes del calendario cretense (febrero-marzo). Las leyes de la crítica textual no autorizan tal cambio, pero parece exigirlo la correspondencia cronológica.
Antíoco escribe a Lisias diciéndole que está dispuesto a entrar en tratos de paz con los judíos. En el v.23 supone el rey que su padre Epifanes fue trasladado de este mundo al Olimpo, para regocijarse en la compañía de los otros dioses. Los autores (Abel, Bévenot, Bickermann, Grandclaudon) juzgan que a esta carta le corresponde ocupar el último lugar.
A los judíos dirige Antíoco una carta en respuesta a una petición de Menelao. Por la misma concede un salvoconducto a los judíos que, en el intervalo de quince días, a contar del 15 del mes Xántico hasta el 30 del mismo, deseen marchar a Palestina. Menelao es el sumo sacerdote, varias veces nombrado con anterioridad (1Ma_4:27-34. 50). Los destinatarios de la carta son las autoridades de los judíos (gerousía). La carta está fechada el 15 de abril del año 164 antes de Cristo, 148 de los seléucidas, y sigue en orden a las de Lisias y de los romanos. Firma la misma Antíoco Epifanes, o es expedida en su nombre.
También escriben los romanos al pueblo de los judíos. A esta carta corresponde ocupar el segundo lugar en la serie de las cuatro, por confirmar concesiones que Lisias había hecho a los judíos. Firman la carta Quinto Memmio, la única vez que asoma al escenario de la historia, y Tito Manlio (o Manilio, Manió), que Niese identifica con Manió Sergio, enviado a Oriente por el Senado en 165-164. Los romanos no pueden decidir en las cuestiones que se han sometido al examen del rey antes que no dé éste su parecer. Dicen que van a Antioquía, pero no especifican si proceden de Egipto o iban a Roma, vía Antioquía, Grecia, o inversamente. La carta está fechada el 15 del mes Xántico del año 148. La dificultad proveniente de adoptar los romanos el calendario seléucida queda resuelta al suponer que Jasón unificó la cronología de los documentos.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XI.

3 Lysias thinking to get Ierusalem, 8 Is put to flight. 16 The letters of Lysias to the Iewes: 22 Of the king vnto Lysias: 27 and to the Iewes: 34 Of the Romanes to the Iewes.
1 Not long after this, Lysias the kings [ Greek: tutour.] protectour & cousin, who also managed the affaires, tooke sore displeasure for the things that were done.
2 And when he had gathered about fourescore thousand, with all the horsemen, he came against the Iewes, thinking to make the citie an habitation of the [ Or, Grecians.] Gentiles,
3 And to make a gaine of the Temple, as of the other Chappels of the heathen, and to set the high Priesthood to sale euery yeere:
4 Not at all considering the power of God, but puffed vp with his ten thousand footmen, and his thousand horsemen, and his fourescore Elephants.
5 So he came to Iudea, & drew neere to Bethsura, which was a strong town, but distant from Ierusalem about fiue furlongs, and he laid sore siege vnto it.
6 Now when [ Maccabeus and his company.] they that were with Maccabeus heard that he besieged the holdes, they and all the people with lamentation and teares besought the Lord, that he would send a good Angel to deliuer Israel.
7 Then Maccabeus himselfe first of all tooke weapons, exhorting the other, that they would ieopard themselues together with him, to helpe their brethren: so they went forth together with a willing minde.
8 And as they were at Ierusalem, there appeared before them on horsebacke, one in white clothing, shaking his armour of gold.
9 Then they praised the mercifull God altogether, and tooke heart, insomuch that they were ready not onely to fight with men, but with most cruell beasts, & to pierce through wals of yron.
10 Thus they marched forward in their armour, hauing an helper from heauen: for the Lord was mercifull vnto them.
11 And giuing a charge vpo their enemies like lions, they slew eleuen thousand footmen, & sixteene hundred horsemen, and put all the other to flight.
12 Many of them also being wounded, escaped naked, and Lysias himselfe fled away shamefully, and so escaped.
13 Who as hee was a man of vnderstanding, casting with himselfe what losse he had had, and considering that the Hebrewes could not be ouercome, because the Almighty God helped them, he sent vnto them,
14 And perswaded them to agree to all reasonable conditions, & [promised.] that hee would perswade the king, that he must needs be a friend vnto them.
15 Then Maccabeus consented to all that Lysias desired, being carefull of the common good; and whatsoeuer Maccabeus wrote vnto Lysias concerning the Iewes, the king granted it.
16 For there were letters written vnto the Iewes from Lysias, to this effect: Lysias vnto the people of the Iewes, sendeth greeting.
17 Iohn and Absalon, who were sent from you, deliuered me the petition subscribed, and made request for the performance of the contents thereof.
18 Therefore what things soeuer were meet to be reported to the king, I haue declared them, and he hath granted as much as might be.
19 If then you wil keepe your selues loyall to the state, hereafter also will I endeuour to be a meanes of your good.
20 But of the particulars I haue giuen
order, both to these, & the other that came from me, to commune with you.
21 Fare ye wel. The hundred & eight and fortie yeere, the foure and twentie day of the moneth Dioscorinthius. [ Or, Dioscoros.]

22 Now the kings letter conteined these words, King Antiochus vnto his brother Lysias sendeth greeting.
23 Since our father is translated vnto ye gods, our will is, that they that are in our realme liue quietly, that euery one may attend vpon his own affaires.
24 Wee vnderstand also that the Iewes would not consent to our father for to bee brought vnto the custome of the Gentiles, but had rather keepe their owne manner of liuing: for the which cause they require of vs that we should suffer the to liue after their own lawes.
25 Wherefore our mind is, that this nation shall be in rest, and we haue determined to restore them their Temple, that they may liue according to the customes of their forefathers.
26 Thou shalt doe well therefore to send vnto them, and [ Or, giue them assurance.] grant them peace, that whe they are certified of our mind, they may be of good comfort, & euer goe cheerefully about their owne affaires.
27 And the letter of ye king vnto the nation of the Iewes was after this maner: king Antiochus sendeth greeting vnto the counsel, & the rest of the Iewes
28 If ye fare well, we haue our desire, we are also in good health.
29 Menelaus declared vnto vs, that your desire was to returne home, and to follow your owne businesse.
30 Wherefore they that will depart shall haue safe conduct, till the thirtieth day of Xanthicus with securitie.
31 And the Iewes shal vse their owne kind of meats, and lawes, as before, and none of them any maner of wayes shal be molested for things ignorantly done.
32 I haue sent also Menelaus, that he may comfort you.
33 Fare ye wel. In the hundred, forty and eight yeere, and the fifteenth day of the moneth [ Or, Aprill.] Xanthicus.
34 The Romanes also sent vnto them a letter containing these wordes: Quintus Memmius, & Titus Manlius [ Or, consuls.] embassadours of ye Romanes, send greeting vnto the people of the Iewes.
35 Whatsoeuer Lysias the kings cousin hath granted, therewith we also are well pleased.
36 But touching such things as hee iudged to be referred to the king: after you haue aduised therof, send one forthwith, that we may declare as it is conuenient for you: for we are now going to Antioch.
37 Therefore send some with speed, that we may know what is your mind.
38 Farewell, this hundred and eight and fortie yeere, the fifteenth day of the moneth Xanthicus.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Expedición de Lisias. Las batallas van subiendo de categoría, esta vez es con Lisias, jefe de gobierno, tutor y pariente del rey. Su objetivo, como el de todos los imperios, es controlar lo político/administrativo: la ciudad (2), la religión: el Templo y el sacerdocio (3), y la economía: tributo (3a).
Lisias pone toda la confianza en su ejército (4) mientras Judas Macabeo la pone en el Señor (6.8s). Dios es el mejor aliado para todas las batallas de la vida.
El triunfo aplastante de Judas Macabeo sobre Lisias (11s) obliga a los dirigentes imperiales a desarrollar una intensa agenda diplomática con lo judíos, donde les conceden a éstos, libertad religiosa, restitución del Templo, vivir según las propias costumbres, y regreso a sus casas.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*10:9-11:38 Judas Macabeo prosigue sus campañas para lograr nuevas metas de libertad y de paz (2Ma 10:9 - 2Ma 13:26). Como colaborador cercano al rey, Lisias es un personaje decisivo para la guerra y para la paz. Apunta en esta sección una novedad teológica, coherente con la fe en la resurrección de los muertos: la expiación solidaria con los difuntos.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-12. Ver 1Ma_4:28-35.

16. Las negociaciones de paz entre Lisias y Judas Macabeo dieron lugar a una nutrida correspondencia diplomática, en la que intervinieron también los romanos. Aquí se conservan solamente cuatro de esas cartas, cuyo orden cronológico es incierto.

21. "El mes de Dióscoro" -lo mismo que el de "Xántico", mencionado en los vs. 30, 33, 38- corresponde a febrero-marzo.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— Dióscoro: Lit. Zeus corintio. Es el nombre de un mes cretense equivalente al Xántico del calendario macedónico (v. 2Ma 11:30) o al mes de Adar en el calendario judío. Estamos en la primavera del año 164 a. C.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

11:21 «Dióscoro» lat.; «de Zeus corintio» (Dioscorintios) griego. -Es el nombre de un mes cretense, equivalente a Xántico, ver 2Ma_11:30. Es la primavera del 164.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

11:21 «Dióscoro» lat.; «de Zeus corintio» (Dioscorintios) griego. -Es el nombre de un mes cretense, equivalente a Xántico, ver 2Ma_11:30. Es la primavera del 164.

Torres Amat (1825)



[21] No se conoce otro nombre para este mes.

[30] Corresponde a finales de marzo de 164 a.C..

Jünemann (1992)


21 d. El mes de «Jove corintio».