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Y con tal suplicio murió aquel inicuo Menelao, que ni siquiera tuvo la suerte de encontrar la tierra que lo recibiera. (II Macabeos 13, 7) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Muerte de Menelao (13:1-8).
1El año ciento cuarenta y nueve supieron los de Judas que Antíoco Eupator venía contra Judea con gran muchedumbre de tropas, 2 y con él Lisias, su tutor y regente del reino, con un ejército griego de ciento diez mil infantes, cinco mil trescientos jinetes, veintidós elefantes y trescientos carros armados de hoces. 3 A ellos se había juntado Menelao, que con grande astucia exhortaba a Antíoco, no llevado de la solicitud por la patria, sino esperando ser restituido en el poder. 4 Pero el Rey de reyes excitó la cólera de Antíoco contra aquel criminal; pues como Lisias hiciera ver al rey que aquél había sido la causa de todos los disturbios, ordenó fuese conducido a Berea y muerto allí, al estilo del lugar. 5 Había allí una torre como de cincuenta codos de alto, rodeada por todas partes de cenizas ardientes y coronada por una máquina giratoria, 6 con la cual arrojaban a las cenizas al ladrón, sacrilego o al autor de algún otro crimen horrendo. 7 De tal muerte había de acabar el impío Menelao, sin lograr el honor de la sepultura. 8 Muy justo era que quien tantos pecados cometiera contra el altar, cuyo fuego y cenizas son santos, en cenizas recibiera la muerte.

La campaña de Lisias tuvo lugar el año 149-150 de la era seléu-cida, correspondiente al año 163-162 antes de Cristo (1Ma_6:20). De los cargos honoríficos de Lisias ha hablado el autor en otro lugar (1Ma_11:1). Por temor a que Filipo tratara de hacer prevalecer sus derechos de tutor y se amparase del rey (1Ma_9:29), llevó consigo Lisias al joven monarca Antíoco Eupator. El texto receptus dice que cada uno mandaba un ejército griego de ciento diez mil hombres, cifra totalmente inaceptable, que contradice a la de 1Ma_6:30, y que se opone a la misma mentalidad de Jasón, tan amante de hinchar los números. Ni griegos ni romanos usaron carros armados de hoces. Se trata de una costumbre oriental que se extendió por Persia y Egipto l. Poca utilidad tenían tales ingenios bélicos en un terreno tan quebrado como Palestina. Desde que Judas reconstruyó el templo de Jerusalén, Menelao residía en Antioquía, aunque nominalmente continuara en su oficio de sumo sacerdote y jefe de la nación judaica. También para este malvado sonó la hora que el Rey de reyes fijó en sus inescrutables designios para castigarle. Lisias acusóle al rey, quien mandó fuera ajusticiado en Berea, al estilo del lugar. A un malvado de esta calaña correspondía también una muerte dolorosa. En Berea se estilaba un género de suplicio digno de él. Se obligaba al condenado a muerte a subir a una torre de veinticinco metros, llena de cenizas ardientes y coronada por una máquina giratoria, sobre la cual montaba el reo. A un movimiento de la misma caía éste fatalmente sobre las brasas, hundiéndose su cuerpo a medida que se agitaba y retorcía por el dolor, hasta que sobrevenía la muerte. Los persas aplicaban el suplicio de la ceniza 2. El cuerpo de Menelao fue reducido a ceniza, negándosele los honores de la sepultura. La ceniza que le ahogó trae a la memoria la ceniza del altar y el fuego sagrado que él había profanado, aplicándosele la ley del talión (1Ma_4:26; 1Ma_5:8-10; 1Ma_9:6-28).

Batalla de Modín (1Ma_13:9-17).
9 Iba el rey animado de sentimientos feroces, dispuesto a mostrarse más duro con los judíos que lo había sido su padre. 10 Informado de ello Judas, mandó a su gente invocar día y noche al Señor, para que, como siempre, ahora les ayudase, cuando el pueblo, que apenas había comenzado a respirar, 11 estaba a punto de quedar sin ley, sin patria y sin templo, y sometido a la tiranía de naciones blasfemas. 12 Cuando todos a una hubieron rogado al Señor misericordioso con lágrimas y ayunos y postraciones durante tres días continuos, Judas los animó y ordenó que se preparasen; 13 y después de consultar a los ancianos, resolvió emprender la marcha antes que el ejército del rey entrase en Judea y se hiciesen dueños de la ciudad; poniendo la cosa en manos del Señor, 14 encomendando al Creador del universo el resultado de la batalla y exhortando a los suyos a luchar animosamente hasta morir por las leyes, por el templo, por la ciudad, por la patria y sus instituciones. Ordenó su ejército en batalla junto a Modín. 15 Dio a los suyos el santo y seña: De Dios es la victoria; y con la flor de sus soldados acometió de noche el campamento del rey, matando hasta dos mil hombres y el mayor de los elefantes con los que llevaba encima. 16 Luego se retiraron victoriosos, dejando el campo lleno de pánico y de perturbación. 17 Al ser de día, todo estaba acabado, gracias a la ayuda del Señor, que le había socorrido.

A más peligro, más fervor y oraciones más largas y continuadas. Judas no esperó al enemigo en Jerusalén; prefirió salirle al encuentro en las cercanías de Modín. Ofrecía este lugar dos grandes ventajas: la primera se refería a la naturaleza del terreno, montañoso y quebrado, propio para inutilizar los carros y elefantes del enemigo.
En segundo lugar, por haberse producido en Modín el primer chispazo de la guerra de independencia. El lugar influiría favorablemente sobre los ánimos de los combatientes.

Sitio de Betsur (1Ma_13:18-22).
18 El rey, vista la audacia de los judíos, intentaba adueñarse por astucia de las plazas. 19 Llevó su ejército contra Betsur, plaza fuerte de los judíos, pero se veía rechazado y derrotado y cada vez menos fuerte. 20Judas proveía de vituallas a los de dentro. 21Un cierto Rodoco, del ejército judío, descubrió al enemigo los secretos de la defensa. Fue buscado, cogido y encarcelado. 22Por segunda vez el rey entró en tratos con los de Betsur, y, hechas las paces, se retiró.

Ve el epitomador que su libro se alarga y trata, por consiguiente, de recortar el estilo ampuloso que empleó en capítulos anteriores. Los hechos que narra corresponden a los que refiere 1Ma_6:48-63. De Modín fue Lisias hacia el territorio de sus aliados los idumeos, sitiando a Betsur, con ánimo de avanzar hacia Jerusalén una vez conquistada aquella fortaleza. Rodoco, aunque el texto no lo diga expresamente, fue muerto en castigo de su traición (1Ma_10:22).

Tratado de paz (1Ma_13:23-26).
23 Atacó a Judas, mas fue vencido. Pero, informado de que Filipo, quien había quedado por regente del rey, se había sublevado en Antioquía, quedó consternado. Luego pidió la paz a los judíos, jurándoles atender sus justas peticiones; y, reconciliado con ellos, ofreció sacrificios, honró el templo y ofreció dones. 24 Al Macabeo le acogió muy bien, y nombró a Egemónidas general desde Tolemaida hasta la región de los guerrenios. 25 Pero, al llegar a Tolemaida, sus habitantes llevaron muy a mal los conciertos, e indignados querían romper lo estipulado. 26 Subió entonces Lisias a la tribuna, se esforzó por defender la causa, logrando aplacarlos, y se volvió a Antioquía. Tal fue el suceso de la venida y retirada del rey.

Mientras Eupator y el regente Lisias estrechaban el cerco de Betsur, se enteraron de la sublevación ^ de Filipo en Antioquía (1Ma_19:29). Lisias, que veía en peligro su posición privilegiada, marchó precipitadamente a Antioquía, lo que le indujo a pactar con los judíos (1Ma_6:55-63). Nuestro autor añade que el rey ofreció sacrificios, honró el templo y entregó dones; pero pasa por alto la noticia de la destrucción de los muros del monte Sión (1Ma_6:62). El general Egemónidas nos es desconocido.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XIII.

1 Eupator inuadeth Iudea. 15 Iudas by night slayeth many. 18 Eupators purpose is defeated. 23 He maketh peace with Iudas.
1 In the hundreth forty and ninth yere it was told Iudas that Antiochus Eupator was coming with a great power into Iudea;
2 And with him Lysias his protector, and ruler of his affaires, hauing either of them a Grecian power of footemen, an hundred and ten thousand, and horsmen fiue thousand, & three hundred, and Elephants two & twenty, and three hundred charets armed wt hooks.
3 Menelaus also ioyned himself with them, and with great dissimulation encouraged Antiochus, not for the safegard of the countrey, but because hee thought to haue bin made gouernour.
4 But the King of kings mooued Antiochus minde against this wicked wretch, and Lysias enformed the king, that this man was the cause of all mischiefe, so that the king commanded to bring him vnto Berea, and to put him to death, as the maner is in that place.
5 Now there was in that place a towre of fifty cubites high full of ashes, and it had a round instrumet which on euery side hanged down into the ashes.
6 And whosoeuer was condemned of sacriledge, or had committed any other grieuous crime, there did all men thrust him vnto death.
7 Such a death it happened that wicked man to die, not hauing so much as buriall in the earth, & that most iustly.
8 For inasmuch as he had committed many sinnes about the altar whose fire and ashes were holy, hee receiued his death in ashes.
9 Now ye king came with a barbarous & hautie mind, to do far worse to ye Iewes then had beene done in his fathers time.
10 Which things when Iudas perceiued, hee commanded the multitude to call vpon the Lord night & day, that if euer at any other time, he would now also helpe them, being at the point to be put from their Law, from their country, and from the holy Temple:
11 And that hee would not suffer the people, that [ Or, had had a litle respite.] had euen now been but a little refreshed, to be in subiection to the blasphemous nations.
12 So when they had all done this together, and besought the mercifull Lord with weeping, and fasting, and lying flat vpon the ground three daies long, Iudas hauing exhorted them, commanded they should be in a readinesse.
13 And Iudas being apart with the Elders, determined before the kings host should enter into Iudea and get the city, to goe foorth and try the matter [in fight.] by the helpe of the Lord.
14 So when he had committed [all.] to the [ Or, Lord.] Creator of the world, & exhorted his souldiers to fight manfully, euen vnto death, for the Lawes, the Temple, the city, the country, and the common-wealth, he camped by Modin.
15 And hauing giuen the watchword to them that were about him, Uictory is of God; with the most valiant and choice yong men, he went in into the kings tent by night, & slewe in the campe about foure thousand men, and the chiefest of the Elephants, with all that were vpon him.
16 And at last they filled the campe with feare and tumult, and departed with good successe.
17 This was done in the breake of the day, because the protection of the Lord did helpe him.
18 Now when the king had taken a taste of the manlinesse of the Iewes, hee went about to take the holds by policie,
19 And marched towards Bethsura, which was a stroghold of ye Iews, but he was put to flight, failed, & lost of his men.
20 For Iudas had conueyed vnto them yt were in it, such things as were necessary.
21 But Rhodocus who was in ye Iewes hoste, disclosed the secrets to the enemies, therefore he was sought out, & when they had gotten him, they put him in prison.
22 The king treated with them in Bethsura the second time, gaue his hand, tooke theirs, departed, fought with Iudas, was ouercome:
23 Heard that Philip who was left ouer the affaires in Antioch [ Or, rebelled.] was desperately bent, confounded, intreated the Iewes, submitted himselfe, and sware to all equal conditions, agreed with them, and offred sacrifice, honoured the Temple, and dealt kindly with the place,
24 And accepted well of Maccabeus, made him principall gouernor from Ptolemais vnto the Gerrhenians,
25 Came to Ptolemais, the people there were grieued for the couenants: for they stormed because they would make their couenants voide.
26 Lysias went vp to the iudgement seat, said as much as could be in defence of the cause, perswaded, pacified, made them well affected, returned to Antioch. Thus it went touching the kings comming and departing.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Paz con Antíoco. Estos acontecimientos están narrados en 1Ma_6:18-63 y corresponden al año 163 a.C. No sabemos por qué el rey y su tutor Lisias rompen el pacto firmado con Judas, lo que sí queda claro es que el prestigio de Judas Macabeo llega a su máxima expresión al vencer al mismo rey y a su tutor Lisias.
Menelao es un «renegado» al que todo le sale al revés (3-8). Un traidor cuya muerte es lógica dentro de la ley de la retribución basada en la ley del Talión.
El título «misericordioso» ratifica que estamos en la sección de la misericordia divina para con los judíos.
A la oración que precede el combate, Judas le añade un acto de democracia consultando al consejo de ancianos sobre la mejor decisión (12s).
La motivación para el combate sigue siendo los tres valores que caracterizan la religión judía y la razón de ser de la lucha de Judas Macabeo: Ley, Templo y patria (10.14).
Las noticias de un golpe de estado tramado por Felipe obliga al rey a establecer un pacto con los judíos reconociendo sus demandas.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*12-13 En el cap. 2Ma 12:1-45, Judas lleva la iniciativa en las campañas de consolidación en la región costera y en Transjordania; uno de los fines de estas campañas es la liberación de los hermanos judíos dispersos, muchas veces maltratados por los conciudadanos gentiles. En el cap. 2Ma 13:1-26, la iniciativa guerrera corresponde a Antíoco V y a Lisias, pero son derrotados por Judas. La conveniencia política del rey y los buenos oficios de Lisias (2Ma 13:23-26) ponen fin a esta expedición real y dan paso a una tregua de tres años (2Ma 14:1).

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-22. Ver 1Ma_6:28-54.

23-26. Ver 1Ma_6:55-63.

Torres Amat (1825)



[3] Sumo sacerdocio, que había antes comprado a Antíoco.

[23] 1 Mac 6, 42.