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Como Moisés oró al Señor y bajó del cielo fuego, que devoró las ofrendas del sacrificio, así también oró Salomón y bajó fuego que consumió los holocaustos. (II Macabeos 2, 10) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

Times New Roman ;;
Jeremías esconde el arca (2:1-8).
1 Se halla en antiguos documentos que el profeta Jeremías, al mandar a los deportados tornar del fuego antes referido, les entregó un ejemplar de la Ley 2 y les recomendó que no diesen al olvido los preceptos del Señor ni se pervirtiesen a la vista de los ídolos de oro y de plata y sus adornos. 3 Muchas cosas como éstas les dijo, exhortándolos a no apartarse jamás del amor de la Ley. 4 También en el documento estaba escrito que el profeta, por revelación divina, mandó que le siguiesen el tabernáculo y el arca al encaminarse al monte donde había subido Moisés para ver desde allí la heredad de Dios. 5 Llegado a él, Jeremías halló una gruta a modo de estancia, en la cual introdujo el tabernáculo, el arca y el altar de los perfumes, tapando en seguida la entrada. 6 Algunos de los que le acompañaban vinieron luego para poner señales por el camino, a fin de poder hallarlo después. 7 Mas así que Jeremías lo supo, los reprendió, diciéndoles: Este lugar quedará desconocido hasta que Dios vuelva a congregar a su pueblo y tenga de él misericordia. 8 Entonces dará a conocer el paradero de estas cosas, aparecerá su gloria, y asimismo la nube, como se manifestó al tiempo de Moisés y cuando Salomón pidió que el templo fuese gloriosamente santificado.

Los autores de la carta refieren algunas noticias que hallaron en antiguos documentos, de cuya naturaleza sólo se puede afirmar que no formaban parte de los libros canónicos. Peregrina es la noticia sobre el arca de la alianza, emplazada en la parte más santa del santuario (1Re_6:19). ¿Qué suerte corrieron estos objetos sagrados en la destrucción del templo por Nabucodonosor? Ninguna noticia se ha conservado sobre ello en los libros canónicos, para los cuales ninguna importancia tendría el arca en los días de la restauración mesiánica. Según el documento apócrifo citado en la carta, Jeremías la escondió en una gruta del monte Nebo (Djebel Neba, al nordeste del mar Muerto), borrando cuidadosamente todo indicio que pudiera traicionar el secreto. Tanto el arca como el tabernáculo y el altar de los perfumes no aparecerán hasta que vuelva Dios a congregar al pueblo de Israel en los últimos tiempos.

Recuerdos de Salomón (1Re_2:9-12).
9 También allí se cuenta cómo el rey sabio ofreció el sacrificio de la dedicación y terminación del templo; 10 y que así como, cuando Moisés oró al Señor, descendió fuego del cielo, que consumió el sacrificio, así también, orando Salomón, descendió fuego y consumió el holocausto. 11 Õ dijo Moisés: Por no haber sido comido el sacrificio por el pecado, fue consumido por el fuego. 12 También Salomón celebró la fiesta por ocho días.

El prodigio del fuego se realizó también en tiempos de Moisés (Lev_9:22-24), repitiéndose al ofrecer Salomón el sacrificio de la dedicación del templo (1Re_8:62; 2Cr_7:1). Las palabras que se atribuyen a Moisés no se hallan en ningún texto canónico, pero parece que se refieren al incidente narrado en Lev_10:16-20. Pero no dice el texto mencionado que el fuego comiera al macho cabrío. Siete días duraron las fiestas de la dedicación del templo por Salomón (1Re_8:65; 2Cr_7:8-10). El día octavo, también festivo, celebróse la gran asamblea (Lev_23:36-39).

La biblioteca de Nehemías y Judas (Lev_2:13-15).
13 Esto mismo se refiere en los escritos y memorias de Nehemías; y se dice, además, que había reunido una biblioteca y puesto en ella los libros de los reyes, los de los profetas y los de David y las cartas de los reyes sobre las ofrendas. 14Así también Judas reunió todos los libros dispersos por la guerra que hubimos de sufrir, que ahora se hallan en nuestro poder. 15 Si, pues, tuviereis de ellos necesidad, mandadnos quienes os los lleven.

El libro de las memorias de Nehemías nos es desconocido. Acaso sea el que sirvió de base para la composición del libro canónico que lleva su nombre. Nehemías, en época de restauración nacional completa, se preocupa de recoger los libros sagrados. Es el primer testimonio sobre la formación del canon de libros sagrados del Antiguo Testamento. El verbo griego episynagein da a entender que existía una colección anterior autorizadísima, a la cual se añadieron otros. A este supuesto se llega atendiendo al significado del verbo: reunir añadiendo una cosa a una cantidad determinada. Existía en tiempos de Nehemías la primera colección formada por los cinco libros del Pentateuco. A ésta se añadieron los libros de los reyes, que para los LXX son los dos de Samuel y los de los Reyes. En el canon judío, los libros de los reyes y de los profetas forman la segunda colección. De la tercera se mencionan los de David, con los que se alude a los salmos, que se coleccionaban bajo el nombre de este monarca, por considerarse el salmista por excelencia. Las cartas de los reyes sobre las ofrendas designan la colección de epístolas emanadas de la corte persiana, en las que se autorizaba a los judíos la restauración del templo. Estos libros ocupaban un lugar de honor y eran considerados como sagrados (Lev_8:23; 1Ma_12:9). Contra ellos se ensañó el impío Antíoco Epifanes (1Ma_1:56). Los judíos de Palestina están dispuestos a enviar a los de Egipto los libros sagrados de que tuvieran ellos necesidad, frase que puede interpretarse en el sentido de que en Palestina se reconocía la canonicidad de algún que otro libro de la tercera colección, de que no tenían todavía conocimiento los de Egipto.

Invitación final (1Ma_2:16-19).
16 Estando nosotros para celebrar la fiesta de la purificación, os escribimos estas letras: Haréis muy bien en solemnizar estos días. 17 Dios, que ha librado a su pueblo, nos ha devuelto a todos la heredad, el reino, el sacerdocio y el santuario, 18 como lo prometió en la Ley. Esperamos, pues, de Dios que pronto tendrá misericordia de nosotros y nos congregará en el lugar santo de entre todas las naciones que existen bajo el cielo, 19 pues nos ha librado ya de grandes calamidades y ha purificado el santuario.

Vuelve la carta a recomendar a los judíos de Egipto la celebración de la dedicación del templo. La situación político-religiosa reflejada en la conclusión de esta carta parece bastante optimista. La carta termina de manera abrupta. Es posible que la fecha que aparece en 1:9 se hallara originariamente al fin de la misma.

1 A. H. Sayce-A. E. Cowley, Aramaic papyri discovered at Assuan (Londres 1906); A. E. Cowley, Aramaic Papyri of fith Century B. C (Oxford 1923); E. Meyer, Der Papy-rusfund von Elephantine (Leipzig 1912); A. Vincent, La religión des Judéo-Araméens d'Ele-phantine (París 1937).
2 De victoria Verbi Dei 2:4:21: PL 169:1425-1438.
3 A.Sranqe, Le judaisme avant Jesus-Christ 520-557,.
4 Clem. De Alejandría, S trom. 1:22:150; 5:14:17; Eusebio, Praeparatio Evang. 7.14; 8:10; 13:12.
5 Orqtio suasorio. 1:6.
6 En Herkenne (Die Briefe zu Beginn des zweiten Makkabaerbuches: Biblische Studien, 8:4, Friburgo i. Br. 1904) se encuentran expuestas las tentativas para resolver una cuestión que hasta el presente yace en el misterio.
7 Nephtar: Dictionnaire de la Bible, 4:1597-1598.


Prefacio del autor.

La obra de Jasan (2:20-26).
20 La historia de Judas el Macabeo y de sus hermanos, la purificación del gran templo y la dedicación del altar, 21 las guerras de Antíoco Epifanes y de su hijo Eupator, 22 las apariciones celestes a los que gloriosamente combatían por el judaismo, para que, aun siendo pocos, recobrasen toda la tierra y pusieran en fuga muchedumbres de bárbaros, 23 y recuperasen el templo famoso en toda la tierra, y librasen la ciudad, y restableciesen las leyes que estaban a punto de quedar abolidas, siéndoles el Señor propicio con toda bondad, 24 fue narrada por Jasón de Cirene en cinco libros, que nosotros nos proponemos compendiar en un solo volumen. 25 Porque, considerando el número excesivo de los libros y la dificultad que hallan, por la muchedumbre de las cosas, los que quieren aplicarse a conocer las historias, 26 hemos pensado proporcionar solaz del alma a los aficionados a leer y dar a los estudiosos facilidad para aprender las cosas de memoria; en una palabra, alguna utilidad a todos aquellos que tomen este libro en sus manos.

Escribió Jasón la historia de las luchas de Judas Macabeo contra los reyes Antíoco Epifanes, Antíoco Eupator y Demetrio I Soter.
De la personalidad del autor nada se sabe; algunos i lo identifican con el legado mandado a Roma por Judas Macabeo (1Ma_8:17) Lleva el sobrenombre de Girene, por ser acaso originario de esta localidad africana. Del anonimato le ha sacado el autor de nuestro libro. El autor sagrado trata de compendiar en un solo volumen lo que Jasón dijo en cinco. Con ello se propone tres fines: 1) proporcionar solaz al alma; 2) ayudar la memoria del lector; 3) ser útil a todos. La historia de Jasón era muy densa, larga y, al parecer, farragosa.

La obra del autor sagrado (1Ma_2:27-30).
27 Mas para nosotros esta obra que hemos emprendido no ha sido cosa fácil, sino de mucho trabajo, sudores y desvelos. 28 Como el que prepara un festín, buscando complacer a otros, se echa encima una pesada carga, así nosotros, para merecer la gratitud de muchos, hemos tomado con gusto este trabajo. 29 Dejando al historiador el oficio de narrar detalladamente las cosas, nos hemos esforzado por seguir las normas de la condensación. 30 Pues así como el arquitecto que se propone levantar una casa nueva ha de pensar en el conjunto de la construcción, mientras que el decorador y pintor sólo tienen que cuidarse de lo que toca a la ornamentación, así creo yo que nos sucede a nosotros.

Por amor a los lectores se ha impuesto el autor un trabajo de síntesis, que le ha costado sudores y desvelos. Su labor puede compararse a la del que prepara un festín para satisfacer a los otros, mientras él se echa encima una pesada carga. El autor y el epitomador tienen cada uno su trabajo peculiar. A Jasón corresponde la tarea de examinar los hechos con acribía (diakriboun); al que compendia toca cumplir también con su cometido. Para ilustrar su pensamiento emplea una comparación sacada del arquitecto y del decorador. La explicación no es inútil, ya que manifiesta claramente que las características de la obra, su estructura, su composición literaria, lo que se juzga que se requiere para que uno pueda llamarse autor de un libro, pertenece a Jasón. Parece que el autor del libro deja a Jasón la responsabilidad de los detalles, mientras reclama para sí la gloria de haber interpretado fielmente su pensamiento y de haber condensado su obra voluminosa en un solo tomo. El autor sagrado aprueba las líneas generales de Jasón, pero no puede responder de los detalles. El no es historiador, y, por lo mismo, no se arroga el oficio de narrar detalladamente las cosas.

El autor y el compilador (1Ma_2:31-33).
31 Investigar la materia histórica, examinarla en todos sus aspectos y detalles, eso compete al narrador de la historia; 32 pero procurar el compendio de la narración, sin llegar a agotar e asunto, toca al compilador, 33 y con esto comenzamos nuestra narración, después de habernos extendido tanto en el prefacio. Sería una simpleza mostrarse difusos antes de entrar en materia, para luego ser breves en ésta.

En el texto original aparece clara la idea del hombre que entra en una propiedad de otro (embateuein), por la que se pasea a su gusto examinando todo hasta el último detalle, llegando al límite de la indiscreción. Esto es lo que hace el que escribe o narra una historia. Al compilador compete, en cambio, resumir la narración de manera que reproduzca en pocas palabras el pensamiento del autor. Con una expresión humorística pone término a su prólogo para no incurrir en el anacronismo de extenderse antes de entrar en materia, para ser breve luego en ésta.


King James Version (KJVO) (1611)



Chapter II.

1 What Ieremie the Prophet did. 5 How he hid the Tabernacle, the Arke, and the Altar. 13 What Neemias, and Iudas wrote. 20 What Iason wrote in fiue bookes, 25 And how those were abridged by the author of this booke.
1 It is also found in the records, that Ieremie the Prophet, commaunded them that were caried away, to take of the fire as it hath beene signified,
2 And how that the Prophet hauing giuen them the law, charged them not to forget the commaundements of the Lord, and that they should not erre in their minds, when they see images of siluer, and gold, with their ornaments.
3 And with other such speeches exhorted he them, that the law should not depart from their hearts.
4 It was also contained in the same writing, that the Prophet being warned of God, commanded the Tabernacle, and the Arke to goe with him, as he went forth into the mountaine, where Moises climed vp, and sawe the heritage of God.
5 And when Ieremie came thither, he found an hollow caue wherin he laid the Tabernacle, and the Arke, and the altar of incense, & so stopped the doore.
6 And some of those that followed him, came to marke the way, but they could not find it.
7 Which when Ieremie perceiued, hee blamed them, saying, As for that place, it shall be vnknowen vntill the time that God gather his people againe together, and receiue them vnto mercy.
8 Then shall the Lord shew them these things, and the glory of the Lord shall appeare, and the cloud also as it was shewed vnder Moises, and as when Solomon desired that the place might be honourably sanctified.
9 It was also declared that he being wise, offered the sacrifice of dedication, and of the finishing of the Temple.
10 And as when Moises prayed vnto the Lord, the fire came down from heauen, and consumed the sacrifices: euen so prayed Solomon also, and the fire came downe from heauen, and consumed the burnt offerings.
11 And Moises said, because the sinne offering was not to be eaten, it was consumed.
12 So Solomon kept those eight dayes.
13 The same things also were reported in the writings, and commentaries of Neemias, and how he founding a librarie, gathered together the acts of the Kings, and the Prophets, and of Dauid, and the Epistles of the Kings concerning the holy gifts.
14 In like maner also, Iudas gathered together all those things that were lost, by reason of the warre we had, and they remaine with vs.
15 Wherefore if yee haue neede thereof, send some to fetch them vnto you.
16 Whereas we then are about to celebrate the purification, we haue written vnto you, and yee shall doe well if yee keepe the same dayes.
17 [ Greek: now God it is that saued all his people, and rendred the heritage, and the kingdome, and the priesthood, and the Sanctuarie, as he promised in the lawe. For we hope in God that he will shortly, etc.] We hope also that the God, that deliuered all his people, and gaue them all an heritage, and the kingdome, and the priesthood, and the Sanctuarie,
18 As he promised in the lawe, will shortly haue mercy vpon vs, and gather vs together out of euery land vnder heauen into the holy place: for he hath deliuered vs out of great troubles, and hath purified the place.
19 Now as concerning Iudas Maccabeus, and his brethren, and the purification of the great Temple, and the dedication of the altar,
20 And the warres against Antiochus Epiphanes, & Eupator his sonne,
21 And the manifest signes that came from heauen, vnto those that behaued themselues manfully to their honour for Iudaisme: so that being but a few, they ouercame the whole country, and chased barbarous multitudes,
22 And recouered againe the Temple renowned all the world ouer, and freed the citie, and vpheld the lawes, which were going downe, the Lord being gracious vnto them with al fauour:
23 All these things (I say) being declared by Iason of Cyrene in fiue books, we will assay to abridge in one volume.
24 For considering the infinite number, and the difficulty, which they find that desire to looke into the narrations of the story, for the variety of ye matter,
25 We haue beene carefull, that they that will read might haue delight, and that they that are desirous to commit to memorie, might haue ease, and that
all, into whose hands it comes might haue profit.
26 Therefore to vs that haue taken vpon vs this paineful labour of abridging, it was not easie, but a matter of sweat, and watching.
27 Euen as it is no ease vnto him, that prepareth a banquet, and seeketh the benefit of others: yet [ Or, to deserue well of many.] for the pleasuring of many we will vndertake gladly this great paines:
28 Leauing to the authour the exact handling of euery particular, and labouring to follow the rules of an abridgement.
29 For as the master builder of a new house, must care for the whole building: but hee that vndertaketh to set it out, and paint it, must seeke out fit things for the adorning thereof: euen so I thinke it is with vs.
30 To stand vpon euery point, and goe ouer things at large, and to be curious in particulars, belongeth to the first authour of the storie.
31 But to vse breuitie, and auoyde much labouring of the worke, is to bee granted to him that will make an abridgement.
32 Here then will we begin the story: onely adding thus much to that which hath bene said, That it is a foolish thing to make a long prologue, and to be short in the story it selfe.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*2:1-12 Posee un importante papel Jeremías, protector reconocido en el judaísmo (véase 2Ma 15:13-15). El texto le atribuye la ocultación de la Tienda, el Arca y el Altar del incienso hasta los tiempos escatológicos (2Ma 2:8). La intención del relato es afirmar la continuidad del culto legítimo, a pesar de la ausencia de la Tienda y del Arca, y enlazar la dedicación contemporánea del segundo templo con el primero -aludiendo al fuego del sacrificio (2Cr 7:1)- y con la Tienda de Moisés, mencionando también el fuego venido del cielo (2Ma 2:8-12; véase Lev 10:16 s).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Esta sección recuerda la primera dedicación del Templo a través de un sacrificio ofrecido por Salomón (2Cr_7:1), cuya eficacia es comparado con los sacrificios ofrecidos por Moisés (Lev_9:24; Lev_10:16-20). El autor intenta con estos recuerdos legitimar la actual fiesta de la Dedicación uniéndola a la figura de Moisés y a la primera fiesta de la Dedicación realizada por Salomón (1Re_8:65s). Hay que decir que la ceremonia realizada por Salomón sigue el esquema de la fiesta de las Chozas según Lev_23:33-39.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. El autor se refiere a algún escrito apócrifo que circulaba bajo el nombre de Jeremías.

10. Ver Lev_9:23-24; 2Cr_7:1.

12. Ver 1Re_8:65.

13. Estas "Memorias de Nehemías" son otro escrito apócrifo, distinto del libro de Nehemías.

17. Ver Exo_19:5-6; 1Pe_2:9.

Torres Amat (1825)



[4] El monte Nebo. Deut 32, 49; 34, 1.

[7] Los apócrifos del siglo I recogen la historia del ocultamiento del arca en el monte Nebo por Jeremías y según este pasaje, él hizo lo mismo con el Tabernáculo y la mesa del incienso. La historia apoya la restauración del culto; pero resulta improbable. Jer 3, 16.

[8] 1 Re 8, 2; 2 Cro 5, 14.

[10] Lev 9, 24; 2 Cro 7, 1.

[13] Escritos que se han perdido. No se trata del Canon de los Libros Sagrados.

[14] Durante la persecución de Antíoco Epífanes, los enemigos de Israel quemaban los Libros Sagrados. 1 Mac 1, 59.

[18] 2 Mac 1, 29; Deut 30, 1-5.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_9:24; 2Cr_7:1

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_9:24; 2Cr_7:1

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Lev 9:24; 2Cr 7:1.