Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Joacaz, rey de Israel (13:1-9).
1
El año veintitrés de Joás, hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar Joacaz, hijo de Jehú, en Samaría, y reinó diecisiete años. 2
Hizo el mal a los ojos de Yahvé y siguió los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, con que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos. 3
Encendióse el furor de Yahvé contra Israel, y los entregó en manos de Jazael, rey de Siria, y en manos de Ben Hadad, hijo de Jazael, todo el tiempo que estos reyes vivieron. 4
Joacaz imploró a Yahvé, y Yahvé le oyó, pues vio la opresión en que los reyes de Siria tenían a Israel. 5
Se. paró a Israel un libertador, que les sacó de las manos de los sirios, y habitaron en sus tiendas como antes; 6
pero no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, que había hecho pecar a Israel, sino que se dieron a ellos, y aún una asera quedaba erigida en medio de Samaría. 7
De todo el ejército que tenía Joacaz no le dejó Yahvé más que cincuenta caballeros, diez carros y diez mil infantes, porque el rey de Siria los había aniquilado, como si los redujera a polvo.8
El resto de los hechos de Joacaz, cuanto hizo, sus hazañas, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? 9
Joacaz se durmió con sus padres y fue sepultado en Samaría. Le sucedió Joás, su hijo. Reinó unos diecisiete años en Israel (814-798). Malos vientos soplaban para Israel. Retenido el rey de Asiría en su territorio por intrigas internas, tuvo Jazael las manos sueltas para oprimir a Israel, al que sólo autorizó el uso de diez carros de combate Ajab condujo dos mil a la batalla de Qarqar (853) , cincuenta caballeros y diez mil soldados. La política de Jazael inspirábase en el odio hacia Israel por no haberse unido éste a la liga contra el rey de Asiría. La misma línea política siguió su sucesor Ben Hadad III (c.797-773).
¿Quién es el libertador que se anuncia en el v.57 Algunos creen que fue Jeroboam II (14:27), en tanto que otros ven en él al monarca asirio Adadnirari. Al emanciparse de la tutela de su madre Semíramis, Adadnirari (810-782) continuó la política de penetración hacia occidente, queriendo vengarse de aquellas regiones que o bien se desuncieron del carro asirio o se negaron a continuar pagando el tributo convenido. De esta política en favor o en contra de Asiría en tierras de Siria y Palestina tenemos diversos documentos. Adadnirari cebóse con el reino de Damasco por considerarlo cabeza de la liga antiasiria y por ser el más fuerte de todos. Todo su reino fue saqueado y cercada la capital. El rey de Damasco, que Adadnirari llama con el nombre genérico de Mari, era Ben Hadad III, el cual escapó con vida pagando al de Asiría un tributo de guerra equivalente a treinta y dos millones de dólares, además de entregar telas, tejidos de algodón, camas y sillas con incrustaciones de marfil, etc. Parte de este botín ha sido hallado en Arslán Tas, la antigua Hadatu. En una placa de marfil se lee: A nuestro amo Jazael. Asiría quitó de en medio al temible reino de Damasco, pero Israel (
Hu-um-ri)
no pudo substraerse a la influencia de Asiría, a la que enviaba tributos. Desde el Eufrates hasta el mar Grande, donde se pone el sol, he sometido al país en Hatti y el de Amurru en su totalidad, el de Tiro, el de Sidón, el de Omri (
Hu-um-ri),
el de Edom y el de la Filistea. Les impuse un fuerte tributo. Tal es el texto de una inscripción perteneciente a Adadnirari III grabado en una losa encontrada en Kalak. De lo dicho aparece que los asirios libertaron parcialmente a Israel del dominio de Damasco 1.
Muerte de Elíseo (13:10-25).
10
El año treinta y siete de Joás, rey de Judá, comenzó a reinar Joás, hijo de Joacaz, en Israel, en Samaría, y reinó dieciséis años. ll Hizo el mal a los ojos de Yahvé, y no se apartó de ninguno de los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, que había hecho pecar a Israel, sino que se dio a éstos como él. 12
El resto de los hechos de Joás, cuanto hizo, sus hazañas, y la guerra contra Amasias, rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? 13
Joás se durmió con sus padres, y le sucedió Jeroboam. Joás fue sepultado en Samaría con los reyes de Israel. 14
Enfermó Elíseo de la enfermedad de que murió, y Joás, rey de Israel, bajó a verle, lloró sobre él, y dijo: ¡Padre mío, padre mío! ¡Carro de Israel y su auriga! 15
Elíseo le dijo: Toma tu arco y unas flechas. El tomó arco y flechas. 16
Luego dijo Elíseo al rey de Israel: Pon tus manos en el arco. Y él las puso, y puso Elíseo las suyas sobre las del rey. 17
Luego añadió: Abre la ventana que da al oriente. Abrióla, y Elíseo le dijo: Dispara; y disparó. Elíseo exclamó: Es una flecha de liberación de Yahvé; es una flecha de liberación contra Siria. Tú batirás a los sirios en Afee hasta exterminarlos. 18
Elíseo le dijo nuevamente: Toma las flechas. El las tomó, y Elíseo le mandó: Hiere la tierra; y el rey la hirió tres veces, y se detuvo. 19
El hombre de Dios se irritó contra él, y le dijo: Debieras haber herido cinco o seis veces, y entonces hubieras llegado a batir a los sirios hasta la exterminación; ahora sólo tres veces los batirás. 20
Elíseo murió y fue sepultado. Por entonces hacían incursión en la tierra, un año y otro, las tropas de Moab; 21
y sucedió que, mientras estaban unos sepultando a un muerto, vieron de pronto venir una de estas tropas, y arrojaron al muerto en el sepulcro de Elíseo y se fueron; y en cuanto el muerto llegó a tocar los huesos de Elíseo, resucitó y se puso en pie. 22
Jazael, rey de Siria, afligió a Israel todo el tiempo de la vida de Joacaz. 23
Pero Yahvé tuvo misericordia de ellos y los miró por amor de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob, y no quiso destruirlos del todo, y no los arrojó de ante sí. 24
Murió Jazael, rey de Siria, y le sucedió su hijo Ben Hadad. 25
Joás, hijo de Joacaz, reconquistó de manos de Ben Hadad, hijo de Jazael, las ciudades conquistadas por Jazael a Joacaz, su padre, durante la guerra. Joás batió tres veces a los sirios y recobró las ciudades de Israel.
Al principio del reinado de Joás (798-783), rey de Israel, hacíase sentir todavía la presión de Damasco. Pero, animado el rey por Elíseo, combatió a los árameos, venciéndolos tres veces y recuperando las ciudades perdidas durante el reinado de Jazael. Los oráculos de Elíseo (v. 14-25) se refieren a estas luchas entre Joás y Ben Hadad III. A la provocación por parte de Amasias, rey de Judá (796-781), respondió Joás batiéndolo en Bet Shemes, subiendo a Jerusalén, desmantelándola y saqueando los tesoros del templo y del palacio real.
Elíseo cayó enfermo de gravedad; murió y fue enterrado en su pueblo de Abel Mejola (
teli Abu Šifri),
al sur de Betsán.
Con Elíseo desaparecía un gran profeta que había actuado intensamente en la vida nacional. Yahvista fervoroso, se opuso tenazmente al culto de los baales, increpando a los reyes por su conducta religiosa. El mismo Ajab, cautivo en las mallas de su mujer, cruel y fanática, rompió sus vestiduras, se vistió de saco y ayunó cuando le anunció Elíseo el castigo por el asesinato de Nabot (
1Re_21:27). Fue Elíseo un valladar ante la invasión de los profetas de Baal, procedentes de Fenicia, a quienes Elías desenmascaró sobre el Carmelo (
1Re_18:26-29). Demostró hasta la saciedad que Yahvé es el único Dios que habla a los profetas. Los profetas falsos daban sus oráculos a sueldo, mientras que Elíseo se comporta desinteresadamente (
1Re_5:16) 2.