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¿Salvaron acaso los dioses de las naciones a Gozán, a Jarán, a Résef y a los habitantes de Eden en Tel Basar, que mis antepasados habían aniquilado? (II Reyes  19, 12) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

הַ‎(הֲ)

Hebrew|ha|[interrogative]

Part-of-speech: interrogative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ac.aa] [460]
[ה] [GES1804] [BDB2020] [HAL2030]

הִצִּ֨ילוּ‎(נָצַל)

Hebrew|hiṣṣˌîlû|deliver

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: hif‘il


[H5337] [n.ev.aa] [1404]
[נצל] [GES5255] [BDB5854] [HAL5747]

אֹתָ֜ם‎(אֵת)

Hebrew|ʔōṯˈām|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

אֱלֹהֵ֤י‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˈê|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

גֹּויִם֙‎(גֹּוי)

Hebrew|ggôyˌim|people

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1471] [c.ba.ag] [326e]
[גוי] [GES1367] [BDB1562] [HAL1569]

אֲשֶׁ֣ר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšˈer|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

שִׁחֲת֣וּ‎(שָׁחַת)

Hebrew|šiḥᵃṯˈû|destroy

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pi“el


[H7843] [v.cq.aa] [2370]
[שחת] [GES7806] [BDB8587] [HAL8517]

אֲבֹותַ֔י‎(אָב)

Hebrew|ʔᵃvôṯˈay|father

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1] [a.ae.ab] [4a]
[אב] [GES4] [BDB4] [HAL11]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

גֹּוזָ֖ן‎(גֹּוזָן)

Hebrew|gôzˌān|Gozan

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1470] [c.bb.ab]
[גוזן] [GES1364] [BDB1559] [HAL1567]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

חָרָ֑ן‎(חָרָן)

Hebrew|ḥārˈān|[town]

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2771] [h.fw.ad] [747]
[חרן] [GES2664] [BDB2996] [HAL2980]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

רֶ֥צֶף‎(רֶצֶף)

Hebrew|rˌeṣef|Rezeph

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7530] [t.ei.ac]
[רצף] [GES7479] [BDB8243] [HAL8160]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

בְנֵי‎(בֵּן)

Hebrew|vᵊnê-|son

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1121] [b.ca.aa] [254]
[בן] [GES1052] [BDB1189] [HAL1201]

עֶ֖דֶן‎(עֶדֶן)

Hebrew|ʕˌeḏen|Eden

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5729] [p.av.ac]
[עדן] [GES5675] [BDB6277] [HAL6201]

אֲשֶׁ֥ר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšˌer|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

בִּ‎(בְּ)

Hebrew|bi|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

תְלַאשָּֽׂר‎(תְּלַאשָּׂר)

Hebrew|ṯᵊlaśśˈār|Telassar

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8515] [w.ar.ad]
[תלאשר] [GES8472] [BDB9332] [HAL9249]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



En basca de Isaías (19:1-7).
1 Cuando Ezequías lo oyó, rasgó sus vestiduras, se cubrió de saco y fue a la casa de Yahvé. 2 Mandó a Eliaquín, mayordomo del palacio del rey; a Sobna, secretario, y a los sacerdotes más ancianos, cubiertos de saco, al profeta Isaías, hijo de Amos, 3para que le dijeran: Así habla Ezequías: Hoy es día de angustia, de castigo y de oprobio, como si los hijos estuvieran para salir del seno de sus madres y no hubiera fuerza para el alumbramiento. 4¿No habrá oído Dios las palabras del copero mayor, que el rey de Asiría, su señor, ha mandado para insultar al Dios vivo, y dejará Yahvé, tu Dios, de castigar las palabras que ha oído? Haz, pues, subir a El una plegaria por el resto que aún queda. 5Los servidores del rey Ezequías fueron a Isaías, 6 e Isaías les dijo: He aquí lo que diréis a vuestro señor: Así habla Yahvé: No te asusten las palabras que has oído, con las que los servidores del rey de Asiría me han ultrajado.7 Yo voy a paner sobre él un espíritu tal, que, al oír una noticia que recibirá, se volverá luego a su tierra, y allí, en su tierra, yo le haré morir a espada.

Enterado Ezequías de lo sucedido, marchó al templo de Yahvé. No lejos del mismo vivía Isaías, el cual, habiendo empezado su ministerio bajo Ocias (Isa_6:1), lo continuó bajo Jotam y Ajaz, encontrándose ahora al final de su carrera. Entre los miembros de la comisión encargada de ir al encuentro de Isaías figuraban los sacerdotes más ancianos. Existía un proverbio que decía: Los niños llegan a la abertura del seno, pero la madre no tiene fuerza suficiente para alumbrarlos (Sal_48:7; Isa_13:8; Jer_6:34; Miq_4:9), queriendo significar que la situación era trágica. La comisión ruega a Isaías pida a Dios que salve al resto fiel a sus leyes (Isa_7:3; Isa_10:20-21; 2Re_21:14). El profeta confortó al rey, animándole a resistir a los asirios. Dios castigará a Senaquerib, sugestionándolo de tal manera que, al dársele una noticia, huirá a su tierra v.36-37).

Segando embajada y oración de Ezequías (2Re_19:8-19).
8 El copero mayor se retiró y se vio con el rey de Asiría, que estaba atacando a Libna, pues se le dijo que se había retirado de Laquis. 9 Diéronle noticia de Taraca, rey de Etiopía, diciendo: Se ha puesto en marcha para atacarte. El rey de Asiría mandó entonces de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo: 10 Hablad así a Ezequías, rey de Judá: Que tu Dios, en quien confías, no te engañe, diciendo: Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiría. 11 Bien sabéis lo que los reyes de Asiría han hecho con todos los pueblos y cómo los han destruido, ¿y vas a librarte tú? 12 Los dioses de los pueblos que mis padres han destruido, ¿los libraron en Gozan, Harán, Resef, y libraron a los hijos de Edén, que habitan en Telasar? 13 ¿Dónde están el rey de Jamat, el rey de Arfad y el rey de la ciudad de Sefarvaím, de Ana y de A va? 14 Ezequías tomó las cartas de manos de los mensajeros y las leyó. Luego subió a la casa de Yahvé, y las desplegó ante Yahvé, 15 a quien hizo esta plegaria: Yahvé Dios de Israel, que te sientas sobre los querubines; tú, que eres el solo Dios de todos los reinos de la tierra; tú, que has hecho los cielos y la tierra, ¡oh Yahvé! 16 inclina tu oído y escucha. Abre, ¡oh Yahvé! tus ojos y mira. Oye las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para insultar al Dios vivo. 17 Es verdad, ¡oh Yahvé! que los reyes de Asiría han destruido pueblos y asolado tierras 18 y que han quemado sus dioses; pero ésos no eran dioses, eran obra de la mano del hombre, leño y piedra, y ellos los aniquilaron. 19 Líbranos, pues, Yahvé, Dios nuestro, líbranos de la mano de Senaquerib, y que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú eres Dios, ¡oh Yahvé!

La delegación asiría abandonó Jerusalén y fuese a informar a Senaquerib, el cual, una vez conquistada Laquis, habíase trasladado a Libna (2Re_8:22), al noroeste de aquélla. A este desplazamiento hacia el norte había contribuido quizá la noticia de que Taraca (Tirhaqah, Taharqa, Tarku) avanzaba al frente de un gran ejército egipcio. Este generalísimo del ejército egipcio debía reinar más tarde (690-664) en el trono de Egipto, de la XXV dinastía. Su dinastía era etiópica, de donde le viene el apelativo de rey de Etiopía, que por anticipación le da el autor sagrado. Aunque el texto bíblico no lo diga explícitamente, parece que el ejército egipcio fue rechazado por Senaquerib. Amo de nuevo de la situación, envió éste otra embajada a Ezequías, intimándole a que deponga su actitud antiasiria y se someta a las condiciones de armisticio que él le impondrá. Mejor le será entregarse que resistir, evitando que Jerusalén sea entregada al anatema, como se ha hecho con los otros pueblos conquistados (Deu_2:34; Deu_3:6; Jos_6:17). De la misma manera que no pudieron resistirle los dioses de Gozan (Jos_17:6; Jos_18:11), de Harán (Gen_11:31), de Resef (el actual Rusafeh, entre Palmira y el Eufrates), de los hijos de Edén (Amo_1:5), tampoco lo conseguirá Yahvé.
Ezequías leyó la carta que le mandaba el rey asirio; subió luego al templo y la extendió ante Yahvé, desenrollándola (Eze_2:9). A esta acción siguió una oración fervorosa al Dios de Israel. Senaquerib estaba equivocado al reducir el dominio de Yahvé a los estrechos límites de Judá (Eze_18:32-35).

Profecía de Isaías (Eze_19:20-34).
20 Entonces Isaías, hijo de Amos, mandó a decir a Ezequías: Así habla Yahvé, Dios de Israel: He escuchado la plegaria que tú me has dirigido a causa de Senaquerib, rey de Asiría. 21 He aquí la palabra que Yahvé ha pronunciado contra él: Te desprecia y se burla de ti, virgen hija de Sión; Detrás de ti El mueve la cabeza, hija de Jerusalén. 22 ¿A quién has insultado y ultrajado tú? ¿Contra quién has alzado tu voz? ¿Contra quién alzaste tus ojos? ¡Contra el Santo de Israel! 23 Por tus mensajeros has ultrajado al Señor y has dicho: Con el poder de mis carros subo yo a las altas montañas, a las cimas del Líbano; Derribo los altos cedros, los selectos cipreses; Penetro en los más remotos lugares, en los más espesos bosques. 24 Yo alumbro las aguas extranjeras para refrescarme con ellas. Y con la planta de mi pie seco todos los ríos de Egipto. 25 ¿No lo has oído tú? Desde mucho ha lo he preparado yo; Desde muy antiguo lo he planeado yo, y ahora lo realizo; Que sirva para reducir a montones de ruinas las ciudades fortificadas. 26 Sean sus habitantes reducidos a la impotencia, aterrorizados y confusos. Como la hierba de los campos, como la hierba tierna, Como las hierbas de los tejados, como el pasto quemado por el viento solano. 27 Yo sé muy bien cuándo te levantas y cuándo te sientas, y cuándo vienes y cuándo vas. 28 Porque te has enfurecido contra mí y han llegado a mis oídos tus bravatas, Por eso yo pondré mi anillo en tus narices y mi freno en tus labios. Y te haré volver por el camino que has traído. 29 Y he aquí lo que te servirá de señal: Este año se comerá lo que retoñe, y el año que viene lo que de sí brote. Pero al tercer año sembrarás, y cosecharás; plantaréis viñas, y comeréis su fruto, 30 Pues el resto de la casa de Judá que se salve y quede echará raíces por debajo y dará frutos por arriba. 31 Porque saldrá de Jerusalén un resto, y de la montaña de Sión los escapados, Y el celo de Yahvé hará esto. 32 Por eso, así dice Yahvé del rey de Asiría: No entrará él en esta ciudad, ni meterá en ella una mecha, Ni la acordonará con escudos, ni alzará contra ella empalizadas. 33 Se volverá por el camino por donde ha venido. No entrará en esta ciudad. Palabra de Yahvé. 34 Yo protegeré esta ciudad y la salvaré por amor de mí y por amor de David, mi siervo.

Esta profecía se encuentra en Isa_37:21-37. En ella se condena el orgullo de Senaquerib (v.21-28); se ofrece a Ezequías una señal de la humillación de Senaquerib (v.29-31), y, finalmente, anuncia el profeta de manera clara que el asirio no entrará en Jerusalén (v.32-34). Un comentario completo de esta profecía lo encontrará el lector en el tomo consagrado a la literatura profetica.

Derrota y huida de Senaquerib (Isa_19:35-37).
35 Aquella misma noche salió el ángel de Yahvé e hirió en el campamento de los asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres; y al levantarse por la mañana, todos eran muertos. 36 Entonces Senaquerib, rey de Asiría, levantó el campo y partió; se volvió y se quedó en Nínive. 37 Mientras estaba prosternado en el templo de Nisroc, su dios, Adramelec y Sarasar, sus hijos, le hirieron con la espada y huyeron a la tierra de Ararat. Su hijo Asaradón reinó en su lugar.

Hemos hablado de la amenaza egipcia contra Senaquerib. En una noche produjese un acontecimiento que diezmó al ejército asirio. Habla el texto de la acción de un ángel exterminador (2Sa_24:15-16; Exo_12:23), que dio muerte a ciento ochenta y cinco mil soldados de Senaquerib. Esta cifra tan elevada no se encuentra en 2Cr_32:21, por lo que puede creerse que se trata de una hipérbole. La derrota tuvo lugar cerca de la frontera de Egipto, en Pelusio, coincidiendo quizá con lo que dice Heródoto l, quien, a su vez, afirma haberlo oído a los egipcios y sacerdotes. Cuando Senaquerib (Sanacharibos), rey de los árabes y de los egipcios, condujo su ejército a Egipto, el sacerdote Sheton, que entró en el templo de Efaistos (dios de Ptah, de Memfis) para quejarse de sus males, recibió en sueños el mensaje divino que le ordenaba marchara confiadamente contra el enemigo porque el dios le dará aliados. Habiendo llegado a Pelusio con escasas tropas, aconteció que, durante la noche, una manada de ratones cayó sobre el campamento asirio, devorando las aljabas, los arcos, correas de los escudos, de suerte que al día siguiente los enemigos encontráronse sin armas, pereciendo la mayoría en su huida. Este hecho, añade Heródoto, se recuerda en una escultura del templo de Efaistos, que tiene en la mano un ratón, con la inscripción: Quien me tenga sea religioso. En esta relación se vislumbran armonías con el texto masorético. Difieren ambos textos en la interpretación del hecho, pues, mientras la Biblia relaciona la derrota con la intervención directa del ángel de Dios, en el relato egipcio se atribuye la hecatombe a los ratones, portadores de una epidemia (1Sa_5:9-12; 1Sa_6:11-18). Hay en la narración de Heródoto un eco de la epidemia desencadenada en el campamento asirio. A los primeros síntomas de la misma, el rey asirio levantó el campamento y marchó, ante el temor de perder su ejército en tierra extranjera 2.
Senaquerib asoció al trono a su hijo Asarhaddón, que le dio su esposa Nadía. Llevaron a mal este trato de favor sus demás hijos, por lo cual dos de ellos, Adramelec (Arad-Belit) y Sarasar, conspiraron contra su padre, matándole el año 681 antes de Cristo. Asaradón (Esdr 4:2-3) reinó en su lugar los años 681-669.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XIX.

1 Hezekiah mourning, sendeth to Esay to pray for them. 6 Esay comforteth them. 8 Sennacherib going to encounter Tirhakah, sendeth a blasphemous letter to Hezekiah. 14 Hezekiah his prayer. 20 Esay his prophecie of the pride and destruction of Sennacherib, and the good of Zion. 35 An Angel slayeth the Assyrians. 36 Sennacherib is slaine at Nineueh by his owne sonnes.
1 And [ Isa_37:1.] it came to passe when King Hezekiah heard it, that hee rent his clothes, and couered himselfe with sackecloth, and went into the house of the Lord.
2 And hee sent Eliakim, which was ouer the houshold, and Shebna the Scribe, and the Elders of the Priests, couered with sackcloth, to Esai the Prophet the sonne of Amoz.
3 And they sayd vnto him, Thus sayth Hezekiah, This day is a day of trouble, and of rebuke, and [ Or, prouocation.] blasphemie: for the children are come to the birth, and there is not strength to bring foorth.

[The prayer of Hezekiah is heard.]

4 It may be, the Lord thy God will heare all the words of Rabshakeh whome the king of Assyria his master hath sent to reproch the liuing God, and will reprooue the wordes which the Lord thy God hath heard: wherefore lift vp thy prayer for the remnant that are [ Hebrew: found.] left.
5 So the seruants of king Hezekiah came to Isaiah.
6 And [ Luk_3:4 . called Esaias .] Isaiah said vnto them, Thus shal ye say to your master, Thus saith the Lord, Be not afraid of the wordes which thou hast heard, with which the seruants of the king of Assyria haue blasphemed me.
7 Behold, I will send a blast vpon him, and he shall heare a rumour, and shall returne to his owne land, and I will cause him to fall by the sword in his owne land.
8 So Rabshakeh returned, and found the king of Assyria warring against Libnah: for hee had heard that he was departed from Lachish.
9 And when he heard say of Tirhakah king of Ethiopia, Behold, hee is come out to fight against thee: hee sent messengers againe vnto Hezekiah, saying,
10 Thus shall ye speake to Hezekiah king of Iudah, saying, Let not thy God in whome thou trustest, deceiue thee, saying, Ierusalem shall not be deliuered into the hande of the king of Assyria.
11 Behold, thou hast heard what the kings of Assyria haue done to all lands, by destroying them vtterly: and shalt thou be deliuered?
12 Haue the gods of the nations deliuered them which my fathers haue destroyed? As Gozan, and Haran, and Rezeph, and the children of Eden which were in Thelasar?
13 Where is the king of Hamath, and the king of Arpad, and the king of the citie of Sepharuaim, of Hena, and Iuah?
14 And Hezekiah receiued the letter of the hand of the messengers, and read it: and Hezekiah went vp into the house of the Lord, and spread it before the Lord.
15 And Hezekiah prayed before the Lord, and said, O Lord God of Israel, which dwellest between the Cherubims, thou art the God, euen thou alone, of all the kingdomes of the earth,

[The prayer of Hezekiah is heard.]

thou hast made heauen and earth.
16 Lord, bow downe thine eare, and heare: open, Lord, thine eyes; and see: and heare the words of Sennacherib which hath sent him to reproch the liuing God.
17 Of a trueth, Lord, the kings of Assyria haue destroyed the nations and their lands,
18 And haue [ Hebrew: giuen.] cast their gods into the fire: for they were no gods, but the work of mens hands, wood and stone: therfore they haue destroyed them.
19 Now therefore, O Lord our God, I beseech thee, saue thou vs out of his hand, that all the kingdoms of the earth may know, that thou art the Lord God, euen thou onely.
20 Then Isaiah the sonne of Amoz sent to Hezekiah, saying, Thus saith the Lord God of Israel, That which thou hast prayed to mee against Sennacherib king of Assyria, I haue heard.
21 This is the word that the Lord hath spoken concerning him, The Uirgin, the daughter of Zion hath despised thee, and laughed thee to scorne, the daughter of Ierusalem hath shaken her head at thee.
22 Whome hast thou reproched and blasphemed? and against whome hast thou exalted thy voyce, and lift vp thine eyes on high? euen against the Holy One of Israel.
23 [ Hebrew: by the hand of.] By thy messengers thou hast reproched the Lord, and hast said, With the multitude of my charets, I am come vp to the height of the mountaines, to the sides of Lebanon, and will cut downe [ Hebrew: the talnesse, etc.] the tall cedar trees thereof, and the choice firre trees thereof: and I will enter into the lodgings of his borders, and into the [ Or, the forrest and his fruitful field ] forrest of his Carmel.
24 I haue digged & drunke strange waters, and with the sole of my feete haue I dried vp all the riuers of [ Or, fenced.] besieged places.
25 [ Or, hast thou not heard how I haue made it long agoe, and formed it of ancient times? should I now bring it to be laide waste, and fenced cities to be ruinous heapes? ] Hast thou not heard long agoe, how I haue done it, and of ancient times that I haue formed it? now haue I brought it to passe, that thou shouldest be to lay waste fenced cities into ruinous heapes.
26 Therefore their Inhabitants were [ Hebrew: short of hand.] of small power, they were dismayed and confounded, they were as the grasse of the field, and as the greene

[Sennacherib slaine.]

herbe, as the grasse on the house tops, and as corne blasted before it be growen vp.
27 But I know thy [ Or, sitting.] abode, and thy going out, and thy comming in, and thy rage against me.
28 Because thy rage against me, and thy tumult is come vp into mine eares, therefore I will put my hooke in thy nose, and my bridle in thy lips, and I will turne thee backe by the way by which thou camest.
29 And this shalbe a signe vnto thee, Yee shall eate this yeere such things as grow of themselues, and in the second yeere that which springeth of the same, and in the third yeere sow ye and reape, and plant Uineyards, and eate the fruits thereof.
30 And [ Hebrew: the escaping of the house of Iudah that remaineth.] the remnant that is escaped of the house of Iudah, shall yet againe take root downeward, and beare fruit vpward.
31 For out of Ierusalem shall goe forth a remnant, and [ Hebrew: the escaping.] they that escape out of mount Zion: the zeale of the Lord of hostes shall doe this.
32 Therefore thus saith the Lord concerning the king of Assyria, He shall not come into this city, nor shoot an arrow there, nor come before it with shield, nor cast a banke against it:
33 By the way that hee came, by the same shal he returne, and shal not come into this city, saith the Lord.
34 For I will defend this citie, to saue it, for mine owne sake, and for my seruant Dauids sake.
35 And [ Isa_37:36 ; Tob_1:21 ; Sir_48:24 ; 1 Macc. 7.41.2; Macca. 8.19.] it came to passe that night, that the Angel of the Lord went out, and smote in the campe of the Assyrians, an hundred foure score and fiue thousand: and when they arose earely in the morning, behold, they were all dead corpses.
36 So Sennacherib king of Assyria departed, and went and returned, and dwelt at Nineueh.
37 And it came to passe as hee was worshipping in the house of Nisroch his god, that Adramelech, and Sharezer his sonnes, smote him with the sword: and they escaped into the land of [ Hebrew: Ararat.] Armenia, and Esarhaddon his sonne reigned in his stead.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Reina-Valera 1995 Notes:



[1] 19.2 Esta es la primera vez que se menciona al profeta Isaías en el libro de Reyes , aunque venía ejerciendo su actividad profética desde mucho tiempo antes (véase Is 6.1 nota b ; cf. 7.3). La consulta a los profetas, en tiempos de guerra, era una costumbre habitual en el antiguo Oriente (1 R 22.6-23; 2 R 3.11; Jer 21.1-2; cf. 2 R 6.8-12). Véase también Ez 21.21 n.

[2] 19.3 Isaías se había opuesto a la rebelión de Ezequías contra el rey de Asiria, criticando sus intentos de entrar en alianza con Egipto (Is 30.1-5; 31.1-3). Además, había anunciado que Asiria era un instrumento de Jehová para castigar a Judá por sus pecados (Is 10.5-6; cf. 7.17).

[3] 19.3 La que da a luz no tiene fuerzas: Esta sugestiva imagen indica el estado de postración en que había caído Judá a causa de la invasión de Senaquerib (cf. Os 13.13).

[4] 19.7 Cf. 2 R 19.35-36.

[5] 19.8-20 Algunos comentaristas piensan que esta sección se refiere a una segunda campaña de Senaquerib contra Judá, cerca del 688 a.C. Otros, en cambio, ponen en duda la existencia de esta segunda campaña, ya que para esa fecha el rey asirio estaba ocupado en someter a los grupos rebeldes de Babilonia.

[6] 19.9 Tirhaca reinó en Egipto entre el 685 y el 664 a.C. En el año 701 a.C. aún no había ascendido al trono de Egipto, pero tenía bajo su mando las tropas egipcias que operaban en Palestina contra Senaquerib. Aquí y en Is 37.9 se habla de Tirhaca, rey de Etiopía, porque él fue el tercero y último rey de una dinastía de origen etíope.

[7] 19.11-13 Véase 2 R 18.35 n.

[8] 19.14 Delante de Jehová: es decir, ante el Arca del pacto, como parece indicarlo la mención de los querubines en el v. siguiente (cf. 2 S 7.18).

[9] 19.15 Querubines: Ex 25.18-22; 1 S 4.4; Sal 80.1; Is 37.16; Ez 1.26-28.

[10] 19.15 Esta confesión de fe en Jehová, Dios único y universal, se opone a la falsa idea que los asirios tenían del Señor (cf. 2 R 18.35).

[11] 19.18 Obra de manos humanas, de madera o de piedra: Véase Sal 115.4-8 n.; cf. también Dt 4.28; Jer 2.27; 3.9.

[12] 19.19 Que sepan todos los reinos... Eres Dios: Cf 1 R 8.60.

[13] 19.21 Jehová responde a la plegaria del rey por medio del profeta Isaías. La virgen, hija de Sión: es decir, la ciudad de Sión. Véase Sal 2.6 n.

[14] 19.22 El Santo de Israel: Véase Is 1.4 n.

[15] 19.23-24 Los icedros del Líbano (véanse 1 R 7.2 n.; Jer 22.6 n.) y los ríos de Egipto , es decir, el Nilo y los canales del Delta (cf. Ez 29.3), eran fuente de riqueza y motivo de orgullo para aquellos países. Cedros y cipreses : Véase Is 37.24 n.

[16] 19.25 Cf. Is 10.5-15.

[17] 19.28 Cf. Ez 29.4.

[18] 19.29 Esto te daré por señal: Cf. Ex 3.12; 2 R 20.8-9; Is 7.10-11.

[19] 19.31 Un resto: Véase Is 4.2-6 n.

[20] 19.34 Yo ampararé esta ciudad para salvarla: Véanse Sal 46 n.; 48 n.; cf. también Sal 46.5; 48.8; 76.1-3; Is 10.24-27. Por amor a David, mi siervo: Cf. 2 S 7.1-16; Sal 132.11-12.

[21] 19.35 Aquella misma noche: Esta expresión evoca la noche que precedió a la salida de los israelitas de Egipto (Ex 12.12). El ángel de Jehová: Véanse Gn 16.7 n.; Ex 3.2 n.; cf. 12.23,29. El ejército asirio debió retirarse precipitadamente, tal vez a causa de una terrible epidemia (cf. 2 S 24.15).

[22] 19.37 Senaquerib fue asesinado veinte años después, en el 681 a.C. La región de Ararat , llamada Urartu por los asirios, se encontraba en lo que hoy es Armenia.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Una carta y una oración. La retirada del lugarteniente (8) anticipa en miniatura el cumplimiento de la profecía: al oír noticias del progreso de Senaquerib aquél regresa a éste. No debe haberse llevado todas las tropas por supuesto, de lo contrario el pueblo de Jerusalén hubiera podido reabastecerse de comida. Es mejor pensar que dejó una fuerza considerable fuera de Jerusalén mientras que volvía a informar a Senaquerib del estancamiento. Si Libna es el mismo lugar que Tell-bornat, entonces quedaba al norte de Laquis, y la acción de Senaquerib representaba el avance de su ejército principal en ruta a Jerusalén. Su salida de Laquis debe haber sucedido después de la finalización exitosa del sitio allí.

El texto heb. en el v. 9 habla lit. de Tirhaca, rey de Cus. El Cus bíblico corresponde a la tierra directamente al sur de Egipto, o sea la moderna Nubia o Sudán del norte (en el sentido estricto no es Etiopía, como dice la RVA). En 701 a. de J.C. la decimoquinta dinastía de Cus gobernaba tanto Cus como Egipto. El Tirhaca bíblico es Taharca, el penúltimo soberano de esa dinastía quien reinó de 690 a 664 a. de J.C. El título de rey que se le ha dado en este versículo es mirando retrospectivamente porque en 701 a. de J.C. era solo un príncipe a cargo de una expedición de su hermano el faraón Shebitku.

Al oír que Tirhaca se estaba acercando, Senaquerib mandó otro mensaje a Ezequías. Para entonces Senaquerib debe haber estado un poco ansioso por poner fin al problema que tenía en Jerusalén para que pudiera reunir su ejército en el sur y poder combatir contra las fuerzas de Tirhaca. Aunque este mensaje es similar al de los vv. 33-35 tiene algo imprevisto. Parece que Senaquerib estaba informado de la esencia de la profecía de Isaías porque se refiere a ella (10). No niega que Jehovah existe o que ha hablado por medio de su profeta; ¡simplemente llama a Jehovah mentiroso! Otra lista de ciudades derrotadas ilustra el punto de que Asiria es invencible (11-13).

Ezequías recibió este último mensaje en forma de una carta que llevó al templo. Pensaba llamarle la atención sobre el contenido blasfemo a Jehovah (16). Su oración comenzó con el reconocimiento de que aunque el Señor tenía su trono entre los querubines en el templo de Jerusalén, su presencia y poderío no estaban limitados de ninguna manera. Dios era Dios de todos los reinos de la tierra y era el creador de los cielos y la tierra (15). También reconoció que la jactancia de Senaquerib tenía bastante de verdad: muchos pueblos habían sido conquistados y sus dioses habían sido destruidos (17, 18). Pero no eran dioses verdaderos. Pidió que Jehovah demostrara al mundo que era el único creador y soberano en el acto de salvar a Jerusalén (19).

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*18-20 Ezequías (715-687) es presentado como el primer rey que se mostró a la altura de David, modelo de conducta para juzgar, a criterio de los historiadores deuteronomistas, a los demás reyes. Procedió contra los santuarios cuya sola existencia contravenía la ley de centralización del culto en Jerusalén (Deu 12:1-32). Su celo iconoclasta alcanzó incluso a la imagen de la serpiente de bronce conocida como Nejustán y existente desde los tiempos de Moisés (Núm 21:6-9). Su éxito se muestra sobre todo en el hecho de que, a pesar de haberse rebelado contra Asiria, logró permanecer en el trono.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Nuevo mensaje a Ezequías (19:8-14). Las intenciones de Asiria respecto a Judá siguen en pie. Senaquerib cuestiona el poder del Dios de Judá para salvar a su pueblo, dado que el rey asirio y su dios Asur han sometido a todos los territorios y países contra los que han combatido.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

2Re 18:33-35; 2Cr 32:17.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Re_18:34

NOTAS

19:12 «Tel Basar» conj.; «Telassar» hebr.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] 2Re_18:34

NOTAS

19:12 «Tel Basar» conj.; «Telassar» hebr.

Torres Amat (1825)



[22] Contra el Señor Dios.

[25] La salida de Egipto es el modelo del poder de Dios para liberar a su pueblo.

[28] Como se hace con algunos animales para sujetarlos.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



35-36. El ejército asirio es diezmado por un flagelo divino -probablemente una peste- que obligó a Senaquerib a emprender la retirada.