Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Adulterio de David (11:1-5).
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Al año siguiente, al tiempo en que los reyes suelen ponerse en campaña, mandó David a Joab con todos sus servidores y todo Israel. Mataron a los hijos de Amón y pusieron sitio en Raba, pero David se quedó en Jerusalén. 2
Una tarde levantóse del lecho y se puso a pasear en la terraza de la casa real, y vio desde allí a una mujer que estaba bañándose y era muy bella. 3
Hizo preguntar David quién era aquella mujer, y le dijeron: Es Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías el jeteo. 4
David envió gentes en busca suya; vino ella a su casa y él durmió con ella. Purificada de su inmundicia, volvióse a su casa. 5
Quedó encinta y lo hizo saber a David, mandando a decirle: Estoy encinta. El libro de las Crónicas pasa por alto esta debilidad de David, mientras nuestro texto la refiere de manera llana y sincera,
no silenciando tampoco el castigo por parte de Dios. Con el fin de animar a los combatientes y asegurar el éxito, determinó David que el arca de la alianza fuera con el ejército (11:11). En la primavera, la estación apta para la guerra (
1Re_20:22), salió el ejército contra Raba para someterla o con las armas o por el hambre.
En esta ocasión quedóse David en casa. Aconteció un día que, levantándose de la siesta (
1Re_4:5), salió a pasear a la terraza de su palacio, quizá para gozar del aire fresco que suele soplar en Jerusalén a media tarde. Desde lo alto dominaba el rey con su mirada las casas apiñadas alrededor del palacio, divisando en el portal de una de ellas a una mujer que estaba bañándose, quizá por haber contraído alguna impureza legal (
Lev_15:19). Se intereso David por ella, preguntó por su nombre, resultando ser la esposa de un hitita con nombre Hurrita. Aunque de origen extranjero, la familia habíase incardinado plenamente al pueblo de Israel. Eliam, padre de Betsabé, era uno de los treinta
gibborim del ejército de David (
Lev_23:34) e hijo de Ajitofel (
Lev_15:34;
Lev_17:1). También Urías pertenecía al número de los valientes (
Lev_23:39). Ante el pecado de adulterio de David cabe recordar las palabras de San Gregorio el Grande: La Escritura da a conocer las faltas de hombres como David y San Pedro a fin de que la caída de los grandes ponga en guardia a los pequeños; la misma Escritura
habla del arrepentimiento y del perdón que alcanzaron de Dios, animando con esto al pecador
a esperar la salvación. Cayó David; que nadie presuma de sí mismo.
David se arrepintió; que nadie, después de haber pecado, desespere de conseguir el perdón (PL 76:687).
Segundo crimen: homicidio (11:6-27).
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Entonces David expidió a Joab esta orden: Mándame a Urías el jeteo. Y Joab mandó a Urías a David. 7
Presentóse Urías a David, y el rey le pidió nuevas de Joab, del ejército y de las operaciones militares, 8
y después dijo a Urías: Baja a tu casa y lávate los pies. Salió Urías de la casa del rey, y detrás de él un obsequio del rey; 9
pero Urías se acostó a la puerta del palacio real, con los demás servidores de su señor, y no bajó a su casa. J0 Dijéronle a David: Urías no ha bajado a su casa. Y David le dijo: Después de haber estado fuera, ¿cómo no has bajado a tu casa? u Urías respondió a David: El arca, Israel y Judá habitan en tiendas; mi señor, Joab y los servidores de mi señor acampan al raso, ¿e iba yo a entrar en mi casa para comer y beber y dormir con mi mujer? Por tu vida y por la vida de tu alma que no haré yo cosa semejante. 12
David dijo a Urías: Quédate aquí todavía hoy, y mañana te despacharé. Quedóse, pues, Urías en Jerusalén aquel día; 13
y al día siguiente David le convidó a comer con él, y Urías se embriagó, y salió ya tarde a acostarse con los servidores de su señor y no bajó a su casa. 14
A la mañana siguiente escribió David a Joab una carta y se la mandó por mano de Urías. 15
En esta carta había escrito: Poned a Urías en el punto donde más dura sea la lucha, y cuando arrecie el combate, retiraos y dejadle solo, para que caiga muerto. l6
Joab, que asediaba la ciudad, puso a Urías en el sitio donde sabía que estaban los más valerosos defensores. 17
Los de la ciudad hicieron una salida contra Joab, y cayeron muchos del pueblo, de los servidores de David, y entre ellos cayó muerto Urías el jeteo. 18
Joab mandó uno que informara a David de lo sucedido en el combate, 19
y le dio esta orden: Cuando hayas acabado de contar al rey lo sucedido en el combate, 20
si se enciende su cólera y dice: ¿Por qué os habéis acercado a la ciudad para trabar combate? ¿No sabíais que los sitiados habían de arrojar sus tiros contra vosotros? 21
¿Quién mató a Abimelec, hijo de Jerobaal? ¿No fue una mujer, que lanzó sobre él un pedazo de rueda de molino, de cuya herida murió en Tebes? ¿Por qué, pues, os acercasteis a la muralla? le dirás: Tu siervo Urías el jeteo ha muerto también. 22
Partió el mensajero al rey a Jerusalén, y a su llegada contó a David todo lo que Joab le había ordenado y todos los episodios del combate. David se dejó llevar de la cólera contra Joab y dijo al mensajero: ¿Por qué os habéis acercado a la ciudad? ¿No sabíais que lanzarían proyectiles desde lo alto de la muralla? Pues ¿quién hirió a Abimelec, hijo de Jerobaal? ¿No fue una mujer, que lanzó una muela de molino desde lo alto de la muralla y le hizo morir en Tebes? ¿Por qué, pues, os habéis acercado a la muralla? 23
El mensajero dijo a David: Porque aquellas gentes, en más número que nosotros, hicieron una salida, pero los rechazamos hasta la puerta. 24
Sus arqueros tiraban contra tus servidores desde lo alto de la muralla, y muchos de los servidores del rey fueron muertos: entre ellos tu siervo Urías el jeteo quedó muerto también. 25
David dijo al mensajero: He aquí lo que dirás a Joab: No te apures demasiado por este asunto, porque la espada devora unas veces a uno, otras veces a otro. Refuerza el ataque contra la ciudad y destruyela. Y alentóle así. 26
La mujer de Urías supo la muerte de su marido y le lloró. 27
Pasado el duelo, mandó David a buscarla y la introdujo en su casa y la tomó por mujer, y ella le dio un hijo. Lo que había hecho David fue desagradable a los ojos de Yahvé.
Pensó David que el adulterio pasaría inadvertido; llamaría a Urías a Jerusalén, cohabitaría con su esposa, y todo el mundo celebraría el nacimiento de un hijo en el hogar de Urías y Betsabé. Siendo Urías de los principales del ejército, podía dar noticias al rey del curso de las operaciones e informarle de la conducta de Joab. Urías fue llamado a Jerusalén e informó al rey, quien le despidió mandándole a su casa. Nada sospechaba Urías de cuanto había sucedido entre el rey y su esposa; el crimen era reciente?
La conducta del noble Urías desconcertó a David, quien desde este momento maquinó su muerte. Entregó al mismo Urías la carta que decretaba su muerte, que puso, a su vez, en manos de Joab Muy probablemente se trataba de un escrito sobre papiro encerrado dentro de un sobre.
Como era de ritual, Betsabé lloró la muerte de su marido durante siete días (
1Sa_31:13), al término de los cuales entró a formar parte del harén de David, en donde ocupó un lugar preferente Creía David que nadie se había enterado de su pecado. Urías no le podía reprochar su crimen porque había muerto; tampoco le alcanzaba la ley de la pena de muerte dictada contra los homicidas y adúlteros, por lo que creíase libre de la ignominia pública. Su concupiscencia habíase convertido en derecho. No compartimos el pensamiento de De Vaux, según el cual la intervención de Natán no figuraba en el relato primitivo, que
Deu_11:27 pasaba a 12:15bss, alegando el mencionado autor que en el v.22 parece ignorar David el castigo del niño. Ninguna razón existe para suponer, dice Dhorme, que el c.12 haya sido intercalado; el pecado exige su castigo.