Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Ajitofel y Cusaí aconsejan (17:1-16).
l Ajitofel dijo a Absalón: Voy a elegir doce mil hombres para salir esta noche en persecución de David, 2
y cargaré sobre él cuando esté cansado y flaco de fuerzas; le atemorizaré, y cuantos le siguen huirán, y heriré al rey solo. 3
y haré que vengan a ti todos sus partidarios, el pueblo todo, como viene la novia a su novio. Es el alma de un solo hombre la que tú buscas, y todo el pueblo quedará en paz. 4
Agradó este consejo a Absalón y a todos los ancianos de Israel; 5
pero Absalón dijo: Llamad a Cusaí el arquita y sepamos su parecer. 6
Vino Cusaí a Absalón, y Absalón le dijo: Esto ha dicho Ajitofel. ¿Hemos de hacer lo que él dice? Si no, habla tú. 7
Y Cusaí respondió a Absalón: Por esta vez el consejo de Ajitofel no es bueno. 8
Tú sabes bien que tu padre y sus gentes son unos valientes, y exasperarlos sería co*no si en el campo a una osa le arrebataran su cría, o como un jabalí enfurecido en el desierto. Tu padre es hombre de guerra, y seguramente no pasará la noche entre los suyos. 9
De cierto que estará escondido en alguna caverna o en otro lugar, y si a los comienzos cayeran algunos de los tuyos, los que lo oyeran seguramente dirían: Han sido derrotados los secuaces de Absalón; 10
y entonces aun el valiente cuyo corazón sea como el corazón de un león desmayaría, porque todo Israel sabe que tu padre es un valiente, y que son valientes también los que con él están. 11
Aconsejóte, pues, que reúnas a todo Israel, desde Dan hasta Berseba, en muchedumbre como las arenas que están a la orilla del mar, y que tú en persona vayas a darle la batalla. 12
Entonces le atacaremos dondequiera que esté, y daremos sobre él como rocío que cae sobre la tierra, y no dejaremos ni uno de cuantos con él están. 13
Y si se acogiere a la ciudad, todos los de Israel llevarán allá cuerdas, y la arrastraremos al arroyo, hasta no quedar en ella piedra sobre piedra. 14
Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Cusaí el arquita es mejor que el de Ajitofel; porque había dispuesto Yahvé frustrar el acertado consejo de Ajitofel para traer Yahvé el mal sobre Absalón. 15
Dijo luego Cusaí a Sadoc y a Abiatar, sacerdotes: Esto y esto ha aconsejado Ajitofel a Absalón y a los ancianos de Israel y esto y esto aconsejé yo. 16
Enviad, pues, inmediatamente a dar aviso a David, diciendo: No te quedes esta noche en el campo del desierto; pasa en seguida, para que no sea destruido el rey con todos los que le siguen. El consejo de Ajitofel era más realista. Debía Absalón aprovechar el entusiasmo del pueblo para salir en persecución del viejo rey, que, cansado del viaje, se habría detenido en algún lugar. Muerto el rey, todo el pueblo quedará en paz, no habiendo nadie que disputara a Absalón el trono. El plan de Cusaí, concebido más bien en provecho de David que de Absalón, consistía en no precipitar los acontecimientos. Prevaleció este consejo por haber confundido Dios las inteligencias de Absalón y de sus jefes. Cerciorado de esto, habló Cusaí a los sumos sacerdotes Sadoc y Abiatar (15:27-29) de lo que había sucedido, indicándoles la conveniencia de que mandaran aviso a David para que se pusiera a salvo. De momento había logrado Cusaí hacer prevalecer su criterio; pero podía Absalón cambiar de parecer.
Los mensajeros informan a David (17:17-23).
17
Jonatán y Ajimas estaban junto a la fuente de Roguel, porque no podían dejarse ver viniendo a la ciudad; y allá fue una sierva para darles aviso y que ellos lo hicieran luego llegar al rey David. 18
Viólos, sin embargo, un mozo, que dio cuenta de ello a Absalón; pero ellos se apresuraron y llegaron a la casa de un hombre de Bajurim que tenía un pozo en el patio, y en él se metieron. 19
Tomó la mujer una manta y cubrió con ella la boca del pozo, poniendo sobre ella el grano trillado, y así nadie pudo percatarse de la cosa. 20
Llegaron los seguidores de Absalón a la casa de la mujer y le preguntaron: ¿Dónde están Ajimas y Jonatán? Y la mujer respondió: Ya han pasado el arroyo. Y, aunque los buscaron, no los hallaron y se volvieron a Jerusalén. 21
Cuando se hubieron ido, salieron del pozo y fuéronse luego a dar el aviso a David, diciéndole: Pasad luego el vado, porque Ajitofel ha dado este consejo contra vosotros. 22
Levantóse entonces David con todo el pueblo que con él estaba, y pasaron el Jordán, y al alba no quedaba uno que no hubiera pasado el Jordán. 23
Ajitofel, viendo que no se había seguido su consejo, aparejó su asno, levantóse, se fue a su casa de la ciudad y, después de tomar disposiciones acerca de su casa, se ahorcó, y, muerto, fue sepultado en el sepulcro de su padre. Los dos hijos de los sumos sacerdotes (15:27) estaban apostados junto a Ain Roguel, el manantial actual de
Bir Ayub, al súdate de Jerusalén, en la confluencia del torrente Cedrón con el Hinnón (
1Re_1:7-9). Una criada los informó de lo dicho por Ajitofel V Cusaí. Un joven que por allí merodeaba comunicó al rey haberlos visto huir precipitadamente en dirección a Jericó. De esta traición diéronse ellos cuenta, por lo cual se escondieron en Bajurim (
1Re_3:16). El v.20
es interpretado diversamente. Según la Vulgata, respondió la mujer a los enviados de Absalón: Pasaron a toda prisa después de haber bebido un poco de agua; el texto masorético: Han pasado ya el
mikal de las aguas; los LXX: Han pasado un poco de agua. Dhorme cambia la palabra
mikal en
makil a la que da el sentido de
estanque (
Jer_2:13).
Entretanto, Ajitofel, humillado por no haberse seguido su consejo, aparejó su asno, marchóse a Güilo (
Jer_15:12;
Jer_23:34), en donde se suicidó. Estaba convencido de que el único consejo recto era el suyo; de seguir el de Cusaí, la derrota de Absalón sería inevitable, esperándole entonces la muerte como a traidor. Pocos son los casos de suicidio mencionados en el Antiguo Testamento; a excepción de éste, en todos los otros entra de por medio el honor militar o nacional Que 9:54;
1Sa_31:4-6;
1Re_16:18;
2Ma_14:41-46)
David y Absalón, en TransJordania (2Ma_17:24-29).
24
Llegó David a Majanaím, y Absalón pasó el Jordán con toda la gente de Israel. 25
Absalón hizo jefe de su ejército a Amasa en vez de Joab. Era Amasa hijo de un varón ismaelita llamado Jitra, casado con Abigal, hija de Isaí, hermana de Sarvia, madre de Joab. 26
Asentó su campo Israel con Absalón en tierra de Galaad; 27
y en cuanto llegó David a Majanaím, 28
Sobi, hijo de Najas, de Raba, de los hijos de Amón, y Maquir, hijo de Amiel, de Lodabar, con Barzilai, galadita, de Roguelim, trajeron a David y a la gente que con él estaba camas, alfombras, calderas y vasijas de barro, trigo, cebada y harina, grano tostado, habas, lentejas y legumbres tostadas, 29
miel, manteca, ovejas y quesos de vaca, y ofrecieron todo esto a David y a los que con él estaban para que comiesen, pues se dijeron: Seguramente están hambrientos, fatigados y sedientos en el desierto. Siguiendo el consejo de Cusaí, pasó David el Jordán y llegó a Majanaím (
2Ma_2:8;
2Ma_12:29), la antigua residencia de Isbaal, cuya locali-zación exacta, como dejamos indicado en otras partes, no es posible señalar. Al cabo de un tiempo, que el texto no precisa, lo pasó también Absalón con su gente a la caza de David. Al frente del ejército de Absalón iba Amasa (
2Ma_19:14), hijo del ismaelita (
1Cr_2:17) Jitra (mismo nombre que Jetró). Su madre, llamada Abigaíl o Abigal (
1Cr_2:16-17), era hija de Isaí
(Najas, dice el texto masorético), hermana de Sarvia y de David. Amasa es, pues, primo de Joab; ambos, primos de Absalón y sobrinos de David. En Majanaím fue David acogido calurosamente. Presentáronsele el rey Sobi, hijo de Najas (
1Cr_10:12) y hermano de Janón, el que ultrajó a los embajadores de David; Maquir, de Lodabar (
1Cr_9:4-5), y Barzilai (
1Cr_19:33) de Roguelim, en el actual
wadi Bersiniya, a ocho kilómetros al este de Irbid.