Ver contexto
Serán vecinos el lobo y el cordero,
y el leopardo se echará con el cabrito,
el novillo y el cachorro pacerán juntos,
y un niño pequeño los conducirá.
(Isaías 11, 6) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

גָ֤ר‎(גּוּר)

Hebrew|ḡˈār|dwell

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H1481] [c.bf.aa] [330]
[גור] [GES1379] [BDB1575] [HAL1581]

זְאֵב֙‎(זְאֵב)

Hebrew|zᵊʔˌēv|wolf

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2061] [g.ab.ab] [522]
[זאב] [GES2003] [BDB2244] [HAL2261]

עִם‎(עִם)

Hebrew|ʕim-|with

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5973] [p.dj.aa] [1640b]
[עם] [GES5903] [BDB6525] [HAL6448]

כֶּ֔בֶשׂ‎(כֶּבֶשׂ)

Hebrew|kˈeveś|young ram

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3532] [k.al.af] [949]
[כבש] [GES3421] [BDB3817] [HAL3792]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

נָמֵ֖ר‎(נָמֵר)

Hebrew|nāmˌēr|leopard

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5246] [n.dr.ab] [1372a]
[נמר] [GES5162] [BDB5760] [HAL5652]

עִם‎(עִם)

Hebrew|ʕim-|with

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5973] [p.dj.aa] [1640b]
[עם] [GES5903] [BDB6525] [HAL6448]

גְּדִ֣י‎(גְּדִי)

Hebrew|gᵊḏˈî|goat

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1423] [c.ap.ad] [314b]
[גדי] [GES1315] [BDB1514] [HAL1520]

יִרְבָּ֑ץ‎(רָבַץ)

Hebrew|yirbˈāṣ|lie down

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H7257] [t.an.aa] [2109]
[רבץ] [GES7218] [BDB7948] [HAL7866]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

עֵ֨גֶל‎(עֵגֶל)

Hebrew|ʕˌēḡel|bull

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5695] [p.al.ab] [1560a]
[עגל] [GES5644] [BDB6238] [HAL6159]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

כְפִ֤יר‎(כְּפִיר)

Hebrew|ḵᵊfˈîr|young lion

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3715] [k.cv.ab] [1025a]
[כפיר] [GES3613] [BDB4029] [HAL3994]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

מְרִיא֙‎(מְרִיא)

Hebrew|mᵊrî|fatling

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4806] [m.di.ab] [1239a]
[מריא] [GES4718] [BDB5275] [HAL5161]

יַחְדָּ֔ו‎(יַחְדָּו)

Hebrew|yaḥdˈāw|together

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3162] [j.be.ad] [858c]
[יחדו] [GES3056] [BDB3412] [HAL3390]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

נַ֥עַר‎(נַעַר)

Hebrew|nˌaʕar|boy

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5288] [n.ei.ab] [1389a]
[נער] [GES5201] [BDB5802] [HAL5694]

קָטֹ֖ן‎(קָטֹן)

Hebrew|qāṭˌōn|small

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6996] [s.be.ad] [2009b]
[קטן] [GES6951] [BDB7647] [HAL7578]

נֹהֵ֥ג‎(נָהַג)

Hebrew|nōhˌēḡ|drive

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H5090] [n.bk.aa] [1309]
[נהג] [GES5001] [BDB5592] [HAL5477]

בָּֽם‎(בְּ)

Hebrew|bˈām|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



11. El Reino Pacifico del Mesías.

Cualidades excepcionales del Mesías (1-5).
1 Y brotará un retoño del tronco de José y retoñará de sus raíces un vástago. 2Sobre el que reposará el espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de entendimiento y de temor de Yahvé. 3 Y su respirar será en el temor de Yahvé 1. No juzgará por vista de ojos ni argüirá por oídas de oídos, 4sino que juzgará en justicia al pobre y en equidad a los humildes de la tierra. Y herirá al tirano con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios matará al impío. 5La justicia será el cinturón de sus lomos, y la fidelidad el ceñidor de su cintura.

Este fragmento, puesto inmediatamente después de anunciar la derrota de los enemigos de Judá, que estaban a las puertas de la Ciudad Santa, y que refleja la inauguración de la era mesiánica, es muy similar a la profecía que hemos estudiado en el c.9. De ahí que, según muchos críticos, hay que suponer la misma fecha de composición para ambos fragmentos. Aquí, como en c.9, nos encontramos con la descripción de un Mesías personal, lo que ha hecho a muchos racionalistas retardar la época de composición del fragmento hasta después del destierro; pero no hay ningún fundamento sólido objetivo para esta suposición2. El que se suponga la decadencia de la casa de David entra de lleno dentro del punto de vista del vaticinio que el profeta expresó a Acaz por su falta de fe e hipocresía religiosa.
Y brotará una vara del tronco de José: el pensamiento del profeta se dirige ex abrupto a la persona de un Príncipe misterioso que hace proceder del tronco de José. Parece insinuarse en estas palabras que la dinastía davídica (Jesé: padre de David) 3, por efecto del castigo divino, había llegado a un estado de postración comparable al del árbol que ha sido podado y del que sólo queda el tronco desnudo4; pero no ha perdido totalmente la fuerza de la savia, y por eso brotará con nueva fuerza de sus raíces. También, pues, la familia real será reducida a un resto, según idea muy corriente en la teología isaiana. Pero ese retoño será excepcionalmente vigoroso, sobre todo, porque se hallará bajo una particularísima protección de Dios, que derramará sus bendiciones, adornándole con las cualidades ideales de un Príncipe excepcional. Y la virtud divina se asentará en él de un modo permanente, como en otro tiempo el espíritu de Moisés se había posado sobre los setenta ancianos 5, y el de Elías sobre Elíseo 6. Ese espíritu de Yahvé es el mismo Dios en cuanto se manifiesta por su virtualidad y actividad, y que en determinadas ocasiones ha dado origen a gracias carismáticas fuera del orden normal. Así se dice que el espíritu de Yahvé se posesionó de Beselel, el arquitecto-joyero del tabernáculo del desierto, dándole espíritu de sabiduría, de inteligencia y de ciencia para poder llevar a cabo con toda perfección y habilidad las obras de orfebrería en orden al culto divino en el desierto 7. En este texto, pues, del éxodo, la expresión recibir el espíritu de sabiduría, de inteligencia y de ciencia equivale a ser habilísimo en la ejecución de los objetos para el culto. En otras ocasiones, la intervención del espíritu de Yahvé tiene un efecto extraordinario del género más diverso; así, por ejemplo, al reposar sobre Gedeón, le capacitó para liberar a su pueblo contra los madianitas 8, y, en cambio, respecto de Saúl se dice que descansó sobre él el espíritu de Yahvé y empezó a profetizar mezclándose con la turba de profetas 9. Por otra parte, en Jeremías tuvo el efecto de darle fuerzas y energía en su misión de profeta 10. De estos ejemplos se desprende que la expresión espíritu de Yahvé se aplica a la acción dinámica de Dios, que en determinadas circunstancias se apodera de un sujeto para hacerlo apto para una misión concreta y en consonancia con las necesidades religiosas del sujeto receptor o del pueblo al que va enviado. En el caso actual de Isaías, la expresión espíritu de Yahvé indicaría la particular influencia que Dios, como fuente de dinamismo espiritual, ejercería sobre el retoño de Jesé. Esa virtud divina que se apoderará de él tendrá la más variada manifestación, de tal forma que el sujeto receptor se verá adornado con las cualidades óptimas de un gobernante ideal, digno de los tiempos mesiánicos. Es necesario hacer resaltar que estas cualidades o dones se refieren al Mesías como jefe de una colectividad, y se hallan en relación con sus funciones de tal. La manifestación de esa rica virtualidad divina que se llama espíritu de Dios (que no debe considerarse en el contexto como una cualidad más, sino como fuente de las seis cualidades que se enumeran) tiene una séxtuple proyección, que se enumera paralelamente de dos en dos: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de entendimiento y de temor de Yahvé n. Es difícil querer precisar el sentido de cada uno de los términos inteligencia, sabiduría y ciencia como contradistintos entre sí. Como en el Exo_31:3 encontramos la expresión espíritu de inteligencia, de sabiduría y de ciencia para designar la extrema habilidad de que se le dotaba a Beseleel para la ejecución de su oficio de orfebre, lo más sencillo es suponer que en el texto de Isaías nos encontramos con tres términos redundantes al estilo oriental para designar la misma idea, es decir, la gran perspicacia de que será adornado el retoño de Jesé en su oficio de gobernante, de Príncipe de la era mesiánica; la serie se completará con las cualidades de consejo y fortaleza en las vicisitudes prácticas de su gobierno, no cediendo ante la injusticia y sabiendo siempre escoger el camino justo, como consecuencia de una ponderada elección de medios en orden al fin; y presidiendo toda su conducta estará el espíritu de temor de Dios, es decir, del reconocimiento de los derechos divinos, y de la conducta práctica de entrega a Dios, que es el principio de toda sabiduría12, entendiendo por temor la entrega filial y reverencial a Dios y a sus preceptos. Esta será la gran base del gobierno prudencial del Príncipe de la paz: Pronunciará sus decretos en el temor de Yahvé; toda la vida pública del retoño de Jesé se verá presidida por este profundo espíritu de reconocimiento de los derechos divinos, en oposición a la política oportunista de la mayor parte de los reyes históricos del pueblo escogido.

Número de los Dones o Cualidades.
En el TM tenemos claramente sólo seis cualidades, ya que la expresión espíritu de Yahvé no es una cualidad más, sino la fuente de todas, y designa más bien la energía divina, que se apodera de un modo habitual del retoño de Jesé, la cual se desdoblará en seis cualidades de gobierno, que adornarán al mismo como hombre público. Los Padres griegos, siguiendo a los LXX, tomaron el número septenario de cualidades aquí presentadas según la versión griega y elaboraron la teoría de los siete dones del Espíritu Santo. Así, San Justino ve cumplida la plenitud de estos siete dones en el bautismo de Cristo, que fue el único que tuvo todos los siete, si bien determinados personajes del A.T., como Moisés, Elías, Isaías, poseían algunos de ellos 13. San Ireneo, siguiendo la versión griega, admite los dones que adjudica a Cristo, aunque lo aplica también a las almas de los justos 14, pero no hace hincapié en el número septenario. Tertuliano aplica el texto de Isaías a Jesucristo, al que sólo le compete la plenitud de estos dones 15. San Hilario considera como base de todos estos dones el temor de Dios 16. San Jerónimo lo aplica a Jesús 17. Orígenes supone en Cristo diez dones, añadiendo a los tradicionales el de energía, de amor y de prudencia18. San Ambrosio y San Agustín insisten en que el número siete tiene aquí un valor de plenitud; es decir, el cúmulo de dones deseables moraban en el Mesías 19.
Como consecuencia de todo lo expuesto, hacemos nuestras las conclusiones de Ceuppens: a) La doctrina del número septenario de los dones no tiene base en el texto de Isaías; b) dicha doctrina ha sido incorporada a la teología a través de la versión de los LXX. Esta versión no pretendía dar el número siete como determinación exacta del número de dones, sino traducir por dos sinónimos una palabra hebrea que aparece dos veces; c) los Santos Padres hablan del número septenario de los dones siguiendo a los LXX y Vg., sin querer decir que estos siete solos constituyeran los dones del Espíritu Santo, sino más bien para ellos el número septenario indica plenitud de dones20.

Mesianismo del vaticinio.
Muchos racionalistas, siguiendo a antiguos judíos, han creído que aquí Isaías se refería al rey Ezequías. Pero en esta época ya había nacido, y no fue precisamente el suyo un reinado de paz edénica, y, además, se mostró sumamente imprudente con ocasión de la embajada de Merodac-Baladán 21 y en la liga con Egipto 22. Más o menos, lo mismo se puede decir de Zorobabel, al que algunos identifican con el retoño de Jesé. Muchos acatólicos creen que aquí se trata expresamente de la persona del Mesías, cuyo reinado se describe en términos ideales.
En la tradición judía era bastante común esta opinión 23. San Pablo aduce el texto para probar la conversión de los gentiles en tiempo del Mesías 24. Los Santos Padres unánimemente ven aquí un sentido mesiánico y aplican todas estas cualidades excepcionales a Jesucristo 25.
Por otra parte, las cualidades que se enumeran están en perfecta consonancia con la concepción idealista del Mesías en la época profética: Dios suscitará un Príncipe que gozará de una protección particular de Dios, e impondrá un reinado de paz y de justicia. Y en el contexto de Isaías, todo esto no parece sino la continuación del c.9:6-7, cuando habla del misterioso Niño que salvará a Judá de la incursión asiría, instaurando un reinado de paz y prosperidad, paralelo también al dominador de Israel de Miq_5:4, que surge para proteger a su pueblo contra las incursiones asirías. Ambos, el retoño de Jesé y el dominador en Israel, son oriundos de la dinastía davídica. La característica del reinado inaugurado por este gran Príncipe será la paz y la justicia (la justicia será el cinturón de sus lomos), reconociendo sobre todo los derechos de los pobres y desheredados (juzgará con justicia al pobre), guiándose siempre por imperativos de la equidad más objetiva (no juzgará por vistas de ojos), y con este espíritu de justicia herirá al tirano con los decretos de sus labios. El Mesías, pues, se hallará siempre dispuesto, con el ceñidor de la justicia (como el caminante, que se recoge la ropa con el cinturón para estar siempre más expedito en su marcha y dispuesto a afrontar las fatigas y peligros del camino) 26, a salir en favor de los desvalidos, siendo fiel (la fidelidad ceñidor de su cintura) a sus compromisos con las exigencias del derecho y de la equidad.

Cuadro idílico de la paz mesiánica (6-9).
6 Habitará el lobo con el cordero, y el leopardo se acostará con el cabrito, y comerán juntos el becerro y el león, y un niño pequeño los pastoreará. 7 La vaca pacerá con la osa, y las crías de ambas se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja. 8 El niño de teta jugará junto a la hura del áspid, y el recién destetado meterá la mano en la caverna del basilisco. 9 No habrá ya más daño ni destrucción en todo mi monte santo, porque estará llena la tierra del conocimiento de Yahvé, como Herían las aguas el mar.

Como consecuencia de ese estado de equidad y de paz surgirá una verdadera paz edénica, no sólo en el orden moral de las conciencias, sino que hasta la naturaleza se asociará a esta transformación moral de los futuros ciudadanos de la nueva teocracia, de tal forma que los animales fieros perderán sus instintos agresivos, restaurándose así la primitiva armonía de la creación 27. Después del pecado de los primeros padres, la creación parece estar en un estado violento y como fuera de sitio. El autor del primer capítulo del Génesis 28 se hace eco de esta idea de paz idílica primitiva al proponer un régimen vegetariano de alimentación para el hombre y los animales. No le parecía bien al autor sagrado en el primitivo plan de Dios se diera la terrible lucha por la existencia, que es la ley de vida en todos los órdenes. Con el pecado del primer hombre no se cambió la naturaleza de los animales, y así los que eran carnívoros tendrían que vivir de los otros animales 29. El mismo San Pablo, en su deseo de recapitular todas las cosas en Cristo y en un arranque oratorio, aspira a transformar la misma naturaleza, que está en dolores de parto hasta que se ponga al servicio de Cristo y de sus regenerados 30. En este capítulo de Isaíanos hallarnos ante una descripción poética y simbólica para expresar la paz de las conciencias en la era mesiánica, que en realidad no tiene plena realización sino en el cielo, culminación de la etapa terrestre 31. Y la razón y base de todo este estado de cosas es que en todo el monte santo (la sede de la nueva sociedad teocrática, Jerusalén, el monte de Sión) y toda la tierra estará llena del conocimiento de Yahvé, como las aguas llenan el mar. En Amos se dice que después del día de Yahvé, en que serán castigados los habitantes de Israel, la juventud andará macilenta por los montes buscando la palabra de Dios 32, pues experimentarán la ausencia de Dios y querrán llenar el gran vacío en su corazón. Aquí en Isaías también la base de la paz será precisamente la aceptación del conocimiento de Dios, de sus preceptos y de su soberanía como rey único de las conciencias.

El retorno del exilio (10-16).
10 En aquel día, el renuevo de la raíz de Jesé se alzará como estandarte para los pueblos, y le buscarán las gentes, y será gloriosa su morada. 11 En aquel día de nuevo la mano del Señor redimirá al resto del pueblo, a lo que reste de Asur y de Egipto, de Patros, de Cus, de Elam, de Senaar, de Jamat y de las islas del mar. 12Alzará su estandarte en las naciones, y reunirá a los dispersos de Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro confines de la tierra. 13 Y cesará la envidia de Efraím, y serán destruidos los enemigos de Judá, y Judá no será más enemigo de Efraím. 14 Y se alzarán contra la costa de los filisteos a occidente, y juntos saquearán a los hijos de oriente; Edom y Moab les servirán, y los hijos de Ammón les estarán sujetos. 15 Y secará Yahvé la lengua del mar de Egipto, y levantará su mano sobre el río con el terror de su soplo, y herirá sus siete brazos, que podrán pasarse a seco. 16 Y abrirá camino a los restos de su pueblo, a los que quedarán de Asur, como los abrió para Israel el día de su salida de Egipto.

En el fragmento anterior, la profecía se centraba en torno a la persona del Mesías y su reinado de paz. En esta sección, en cambio, la idea central es la del retorno de los dispersos de Judá e Israel entre las naciones para reconstituir la nueva sociedad teocrática en la Tierra Santa. La autenticidad isaiana de esta sección es negada por gran parte de los críticos, porque aquí se supone el pueblo ya disperso no sólo en Mesopotamia, sino en las islas del Mediterráneo y en Egipto. Por otra parte, la idea de resto rescatado tiene aquí un sentido diferente al de otros textos de Isaías, ya que aquí ese resto lo forman un núcleo de desterrados, mientras que en otras partes del libro de Isaías el resto se refiere más bien a los que quedaren en Palestina después del castigo de Dios. Además, la guerra contra los pueblos vecinos parece en contradicción con la paz idílica que acaba de presentarnos en los versículos anteriores (6-9). Por eso, muchos creen que este fragmento es paralelo a la segunda parte del libro de Isaías (c.40-66), y que debe asignarse a un autor posterior al destierro 33.
Aquí encontramos una idea similar a los c.2-4, en cuanto que el autor se complace en destacar el atractivo que ejercerá la religión del pueblo escogido sobre las otras naciones. El profeta ve levantarse un estandarte para los pueblos que no es otro que el renuevo de la raíz de Jesé como invitación a las naciones para que se congreguen en torno a él para ser aleccionados 34, pues será el gran maestro del mundo, y por eso sera gloriosa su morada; es decir, el lugar en que habite recibirá el gran honor de ver concentrarse a todas las gentes como capital de la nueva teocracia, centro de la vida religiosa 35 de las naciones.
Pero dentro de este marco general de atracción del renuevo de Jesé sobre las gentes hay una misión particularísima del mismo, y es que será el liberador que redimirá de nuevo el resto de su pueblo, como en otro tiempo Dios había liberado al pueblo israelita de la opresión de Egipto 36. En tiempos de Isaías, ya Teglatfalasar III había deportado a los habitantes del norte de Galilea 37, y lo mismo les pasó a los habitantes de Samaría después que fue tomada por Sargón en el 721. Por otra parte, con ocasión de la destrucción del reino del Norte de Israel es muy verosímil que muchos buscaran refugio en Egipto, tradicionalmente enemigo de los asirios y amparados de las aspiraciones de independencia de los reyezuelos de Canaán. Yahvé, pues, en aquel día hará una señal (alzará su estandarte en las naciones), invitándolas a concentrarse en el país de Yahvé, y, sobre todo, llamará a los dispersos de Israel (reino cismático del Norte) y de Judá para formar un solo hogar patrio. A través de todas las vicisitudes históricas existía cierta nostalgia del pasado en la conciencia de los buenos israelitas, que añoraban los tiempos en que las doce tribus estaban unidas, formando un solo reino 38. Esta máxima aspiración se realizará en los tiempos mesiánicos como inauguración solemne de la nueva teocracia, y con ello, Efraím (reino cismático del Norte) y Judá depondrán sus rencores tradicionales para lanzarse, unidos en una empresa común, contra los tradicionales enemigos del pueblo escogido: de un lado, los filisteos, y del otro, los hijos de Oriente, e.d., los árabes del desierto, y con ellos los moabitas y amonitas, también seculares adversarios de Israel. Por otra parte, Dios se encargará de vencer a los grandes imperios con los que Israel no podía medir sus fuerzas: a Egipto, cuya lengua de mar (el mar Rojo) secará como en otro tiempo, y del otro lado a Asiría; levantara con fortaleza su mano sobre el río (Eufrates) y herirá sus siete brazos (sus múltiples canales de irrigación), abriendo así una avenida triunfal a los repatriados de su pueblo, procedentes de Asiría, como en otro tiempo con ocasión del paso del mar Rojo al salir de Egipto.

1 literalmente según el TM. Así la Bib. de Jer. Por una confusión de letras muy pa-en el hebreo, los LXX traducen: lo llenará el espíritu de temor de Dios, que lee Vg.; cf. Condamin , o.c., 90. 2 Así Skinner contra Cheyne y Marti (o.c., 103); Condamin (o.c., 90). 3 1Sa_16:5. 4 Cf. Isa_6:13. 5 Núm_10:25.140 6 2Re_2:15. 7 Ex 31:3- 9 1Sa_10:6. 8 Jue_6:34. 10 Jer_1:18. 11 Como es sabido, la versión griega enumera siete cualidades, traduciendo la palabra hebrea yira't (temor) primero por piedad: åõóÝâåéáò y después en el v.3 por temor: öüâïõ. Parece ser una simple elegancia literaria dada la riqueza de la lengua griega para no repetir la misma palabra hebrea, como en Pro_1:7. San Jerónimo sigue a los LXX y Padres griegos: San Iren. Adv. haer. 1.3 c.9: PG 7:871 y 930; Clem. Alej., Strommata V c.6: PG 9:61. Las versiones Peshitta y Targum nos dan seis cualidades, aunque con siete términos. Por tanto, no difieren sustancialmente del TM. 12 Prov 1:7. 13 San Justino, Dial Cum Triph. 87: Pg 6:683. 14 San Ireneo, Contra Haer. 3:9:17: Pg 7:871.929.930. 15 Tertuliano, Adv. Mardonem 3:17: Pl 2:373. 16 San Hilario, Tract. In Ps. 118:38: Pl 9:541. 17 San Jerónimo, In Haiam 4:11: Pl 24:149. 18 Orígenes, In Haiam 10:13: Pg 13:549· 19 San Ambrosio, De Spiritu Sancto 1:159: Pl 16:7711 San Agustín, De Civ. Dei L.N C.31: Pl 41:344-345. 20 Cf. Ceuppens, O.C., 264; J. Touzard, Isaie Xi 2-30. Et Les Sept Dons Du's. Esprit: Rb 8 (1899) P.259; A. Gardeil, Dons: Dict. T. C., 4 (1911) 1761; Vacant, Esprit Saint: Dict. Bibl. Vig. 2 (1899) 1968-1969; Feldmann, O.C., T.I,I54; J. Knabenbauer, In Isaiam P.2?O; Tomás, Summa Theol I-11 9:68 A.3 C, Et III 9.7 A.5 C; 11-11 c.45 a.1. 21 Cf. Isa_39:2. 22 Isa_37:8-9. 23 El Targum de Jonatán dice: saldrá un rey del hijo de Isaías, y el Mesías (Ungido) será ungido por un hijo de sus hijos. Cf. Ceuppens, o.c., 271. 24 Rom_15:12; 2Te_2:8. 25 San Justino, Dial cum Triph. 86.87: PG 6:682.683; San Ireneo, Adv. haer. '3:17:1 y 3: PG 7:929.930; 7:1214; Tertuliano, Contra ludaeos c.g: PL 2:663; Adv. Marc. 3:17: PL 2:373; San Cipriano, Testirn. 2:11: PL 4:41; 4:734; Eusebio, Demonst. Evang. 2:2:19: PG 22:107.143.559; San Crisóstomo, Contra ludaeos 2: PG 48:815; San Jerónimo, In Isaiam 1.4: PL 24:147; cf. Ceuppens, o.c., 272. 26 Cf. el cinturón de la verdad en Efe_6:14. 27 Los milenaristas entendían estos versículos al pie de la letra, y con ellos San Ireneo y Lactancio, y aún hoy día algunos, como Schegg, creen que llegará un momento en que esto se realizará, volviéndose las cosas a su cauce primitivo. Cf. San Ireneo , Adv. haer. 33: PG 7:1214; Lactancio , Institutiones 7:24: PL 6:809. San Jerónimo los critica (In /s.' 11:6 : PL 24:150). 28 Gen_1:29. 29 Tomás , I q.6g a.2 ad 3; q.gó a.i ad 2. 30 Rom_8:19-22. 31 En todas estas descripciones poéticas es necesario tener en cuenta que los profetas, aunque conozcan el hecho quoad substantiam, no lo conocen en sus realidades accidentales, y por eso presentan el futuro conforme al gusto de su tiempo y las circunstancias históricas en que viven. En aquella época de zozobra, lo ideal sería la paz total. Además, el recuerdo de la paz primitiva del Génesis había dejado huella en su mentalidad eminentemente pacífica y religiosa. 32 Am 8,ns. 33 Niegan la autenticidad isaiana de este fragmento Stade, Duhm, Cheyne, Marti y otros. El P. Condamin hace notar, respecto al argumento de que los exiliados están dispersos 2:1 el Mediterráneo, que probablemente este v.11 es glosa. Skinner se muestra reservado, aunque se inclina más bien por la no autenticidad isaiana. 34 Cf. Isa_2:4. 35 La Vg. traduce et erit sepulchrum eius gloriosum, y ve en ello una alusión a la muerte de Cristo (cf. Jua_12:32). 36 Algunos han querido ver en este retorno de los exiliados el primer contingente de repatriados que volvieron después del decreto de Ciro. 37 Cf. 2Re_15:29; 2Re_17:6. La enumeración de pueblos de la segunda parte del v.11 es considerada por muchos como glosa, pues rompe el ritmo: Pairos es el Alto Egipto, con Cebas como capital. Cus: Etiopía. Elam, cuya capital es Susa. Senaar: Babilonia. Jamat: junto al Orontes, en Siria 38 Cf. Ose_1:11; Åz 37:15.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XI.

[Christs Kingdome.]

1 The peaceable kingdome of the Branch out of the root of Iesse. 10 The victorious restauration of Israel, and vocation of the Gentiles.
1 And there shall come forth a rod out of the stemme of [ Act_13:23 .] Iesse, and a branch shal grow out of his rootes.
2 And the Spirit of the Lord shall rest vpon him, the spirit of wisedome and vnderstanding, the spirit of counsell and might, the spirit of knowledge, and of the feare of the Lord:
3 And shal make him of [ Hebrew:sentorsmell.] quicke vnderstanding in the feare of the Lord, and he shall not iudge after the sight of his eyes, neither reproue after the hearing of his eares.
4 But with righteousnesse shall he iudge the poore, and [ Or, argue.] reprooue with equitie, for the meeke of the earth: and he shall [ Joh_4:9 ; 2Th_2:8 .] smite the earth with the rodde of his mouth, and with the breath of his lips shall he slay the wicked.
5 And righteousnesse shalbe the girdle of his loines, and faithfulnesse the girdle of his reines.
6 [ Isa_65:25 .] The wolfe also shall dwell with the lambe, and the leopard shall lie downe with the kid: and the calfe and the yong lion, and the fatling together, and a litle child shall lead them.
7 And the cow and the beare shall feed, their yong ones shall lie downe together: and the lyon shall eate straw like the oxe.
8 And the sucking childe shall play on the hole of the aspe, and the weaned childe shall put his hand on the [ Or, Adders.] cockatrice denne.
9 They shall not hurt nor destroy in all my holy mountaine: for the earth shall bee full of the knowledge of the Lord, as the waters couer the sea.
10 And in that day there shall bee a roote of Iesse, which shall stand for an ensigne of the people; to it shall the [ Rom_15:12 .] Gentiles seeke, and his rest shall bee [ Hebrew:glory.] glorious.
11 And it shall come to passe in that day, that the Lord shall set his hande againe the second time, to recouer the remnant of his people which shalbe left, from Assyria, and from Egypt, & from Pathros, and from Cush, and from Elam, and from Shinar, and from Hamath, and from the ylands of the Sea.

[A thankesgiuing.]

12 And he shall set vp an ensigne for the nations, and shall assemble the outcasts of Israel, and gather together the dispersed of Iudah, from the foure [ Hebrew:wings.] corners of the earth.
13 The enuie also of Ephraim shal depart, and the aduersaries of Iudah shalbe cut off: Ephraim shall not enuie Iudah, and Iudah shall not vexe Ephraim.
14 But they shall fly vpon the shoulders of the Philistines toward the West, they shall spoile [ Hebrew:the children of the East.] them of the East together: [ Hebrew:Edom and Moab shall be the laying on of their hand.] they shall lay their hand vpon Edom and Moab, [ Hebrew:the children of Ammon their obedience.] and the children of Ammon shall obey them.
15 And the Lord shall vtterly destroy the tongue of the Egyptian sea, and with his mighty wind shall hee shake his hand ouer the riuer, and shall smite it in the seuen streames, and make men goe ouer [ Hebrew:in shooes.] dry-shod.
16 And there shalbe an high way for the remnant of his people, which shalbe left from Assyria; like as it was to Israel in the day that hee came vp out of the land of [ Exo_14:29 .] Egypt.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Paz mesiánica. Este poema es un canto que anuncia al Mesías futuro, y describe sus rasgos fundamentales: será descendiente de David (1); estará lleno de espíritu profético (2); se empeñará en implantar la justicia y la paz entre los hombres (3-5) y con la naturaleza (6-8), lo cual es un volver al estado inicial de armonía implícito en la creación, y ello exige conocimiento del Señor. Isaías habla indistintamente del «Espíritu del Señor» y del «Santo Espíritu del Señor» (cfr. 42,1; 61,1s; 63,10-13). Este espíritu o soplo -ambas son traducciones del hebreo «rúaj»- ha estado actuando desde siempre. Antes de la creación ya estaba sobre las aguas (Gén_1:2). Él es quien ha dado la vida a todo ser viviente (Gén_2:7; Sal_33:6; Sal_104:29s); los jueces de Israel eran suscitados por Él (Jue_3:10; Jue_6:34; Jue_11:29) y les infundía la capacidad de discernir (Núm_11:17); en la construcción del santuario, Él infunde habilidad a los artesanos (Éxo_31:3; Éxo_35:31); es Él quien inspira a los profetas incluyendo a Moisés (Núm_11:17), a David (2Sa_23:2), a Elías (2Re_2:9) y, en fin, a todos (Miq_3:8; Isa_48:16; Isa_61:1; Zac_7:12); lo cual es el distintivo del verdadero profeta. Los falsos profetas no hacen otra cosa que seguir su propio espíritu (Eze_13:3).
Este espíritu de los profetas es el que invadirá al futuro Mesías. Hacia finales del Antiguo Testamento empieza a surgir la expectativa del Mesías escatológico que tendría como misión revelar la totalidad de las Escrituras; pero lo más importante: derramará el espíritu de una manera universal (Joe_2:28s). Éstos, pues, son los elementos que están en la base de la doctrina sobre el Espíritu Santo que encuentra su máxima expresión en el Nuevo Testamento (cfr. Jua_1:33s; Jua_14:16s; Hch_1:8; 2; Rom_5:5, etc.).

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_65:25

NOTAS

11:6 La rebelión del hombre contra Dios, Gn 3, había roto la armonía entre el hombre y la naturaleza, Gén_3:17-19, entre el hombre y el hombre, Gn 4. Los profetas anuncian guerras e invasiones como castigo de las infidelidades de Israel. A la inversa, la era mesiánica, trayendo el perdón de los pecados y la reconciliación con Dios y el reino de la justicia, establece la paz que es su consecuencia: fertilidad del suelo, Amó_9:13-14; Ose_2:20 [Ose_2:18], Ose_2:23-24 [Ose_2:21-22]; desarme general, Isa_2:4; Isa_9:4 [Isa_9:5]; Miq_4:3-4; Miq_5:9-10 [Miq_5:10-11]; Zac_9:10; paz perpetua, Isa_9:6 [Isa_9:7]; Isa_32:17; Isa_60:17-18; Sof_3:13; Zac_3:10; Joe_4:17 [Joe_3:17]. La Nueva Alianza es una alianza de paz, Eze_34:25; Eze_37:26. El reino mesiánico es un reino de paz, Zac_9:8-10; Sal_72:3-7. Esta paz se extiende al reino animal, hasta la serpiente, responsable del primer pecado: la era mesiánica se describe aquí simbólicamente como una vuelta a la paz paradisíaca.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_65:25

NOTAS

11:6 La rebelión del hombre contra Dios, Gn 3, había roto la armonía entre el hombre y la naturaleza, Gén_3:17-19, entre el hombre y el hombre, Gn 4. Los profetas anuncian guerras e invasiones como castigo de las infidelidades de Israel. A la inversa, la era mesiánica, trayendo el perdón de los pecados y la reconciliación con Dios y el reino de la justicia, establece la paz que es su consecuencia: fertilidad del suelo, Amó_9:13-14; Ose_2:20 [Ose_2:18], Ose_2:23-24 [Ose_2:21-22]; desarme general, Isa_2:4; Isa_9:4 [Isa_9:5]; Miq_4:3-4; Miq_5:9-10 [Miq_5:10-11]; Zac_9:10; paz perpetua, Isa_9:6 [Isa_9:7]; Isa_32:17; Isa_60:17-18; Sof_3:13; Zac_3:10; Joe_4:17 [Joe_3:17]. La Nueva Alianza es una alianza de paz, Eze_34:25; Eze_37:26. El reino mesiánico es un reino de paz, Zac_9:8-10; Sal_72:3-7. Esta paz se extiende al reino animal, hasta la serpiente, responsable del primer pecado: la era mesiánica se describe aquí simbólicamente como una vuelta a la paz paradisíaca.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El paraíso recuperado. En esta escena idílica se desarrolla de manera perfecta el título Príncipe de Paz (9:6). En verdad, la paz es difícil de ganar: sigue al juicio (cf. v. 4b), arranca de la justicia (cf. v. 5), de acuerdo con la secuencia expuesta en 32:17. Sin embargo, su meollo es la relación expresada como el conocimiento del Señor (v. 9; cf. Jer. 31:34). Como un cuadro esto es inol vidable y muy eficazmente pone de relieve la expresa reconciliación, la armonía y la confianza. El reinado de Cristo ya produce esta clase de transformación en la esfera del carácter humano, y en úl tima instancia cambiará toda la creación (cf. Rom. 8:19-25). Si esto ha de ocurrir lit. tal cual se lo describe aquí, eso es otro cantar; pareciera preferible considerarlo como una expresión terrenal de los cielos nuevos y tierra nueva (65:17, 25) en el cual la variedad no será un problema, y donde los débiles serán el complemento, ya no la presa, de los fuertes. Cf. v. 9b con Hab. 2:14.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*11 Este capítulo consta de dos oráculos de consolación (Isa 11:1-9, Isa 11:10-16) unidos por la referencia al tronco y a la raíz de Jesé, antepasado de David. Los rasgos del nuevo rey son semejantes a los de Isa 9:1-6.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 11.2 El espíritu del Señor: el poder y la asistencia especial de Dios, que capacita para gobernar. La sabiduría, necesaria para el buen gobierno, debía ser una de las cualidades del rey (1 R 3.8-9).

[2] 11.9 Hab 2.14. El conocimiento del Señor es más que una ciencia intelectual; incluye el reconocimiento de la presencia de Dios en la vida y en la conducta personal. Cf. Os 4.1; Jn 17.3.

[3] 11.11-16 Cf. Is 40--55; cf. Is 43.5-7; 49.22.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-9. Según este oráculo, el Mesías pertenecerá al linaje de David, hijo de Jesé. Él estará colmado del espíritu profético y hará reinar la paz y la justicia, que son el fruto del "conocimiento del Señor" (v. 9).

Torres Amat (1825)



[1] Jesé era padre de David, fundador de la dinastía de Judá.

[4] Severo castigo de los injustos. 2 Tes 2, 8.

[8] Imágenes de la era mesiánica como restauración del Paraíso. Is 65, 25; Luc 10, 19.

[10] Rom 15, 12.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Isa 65:25.

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a Isa 65:25

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Entonces... Esto es, en el milenio;
pacerán... TM crecerán. Se sigue LXX.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Gn 2:19 *Gn 9:2 *Os 2:20 *Lv 26:6