Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
12. Manifestación Gloriosa de Yahve.
Cántico de liberación (1-6).
1 Y aquel día dirás: Yo te alabo, Yahvé, porque te irritaste contra mí, pero se aplacó tu cólera, y me has consolado. 2 Este es el Dios de mi salvación, en él confío y nada temo, porque mi fuerza y mi canto es Yahvé. El ha sido para mí la salud. 3 Sacaréis con alegría el agua de las fuentes de la salud, y diréis aquel día: 4 Alabad a Yahvé, cantad a su nombre, pregonad sus obras en medio de los pueblos, proclamad que su nombre es sublime. 5 Cantad a Yahvé, que hace cosas grandes; que lo sepa la tierra toda. 6 Exulta, jubila, moradora de Sión, porque grande es en medio de vosotros el Santo de Israel. Este himno forma el epílogo lírico de la primera gran sección del libro de Isaías1 (c.1-12). En realidad son dos himnos unidos (1-2 y 3-6), puestos en boca del pueblo rescatado. Como en otro tiempo el pueblo israelita, bajo el caudillaje de Moisés, entonó un himno de acción de gracias después del paso del mar Rojo 2, así los nuevos repatriados prorrumirán en un clamoroso cántico de acción de gracias y de alegría. El género literario del fragmento es similar al de los himnos de algunos salmos y del cántico de Moisés. Como es extraño en Isaías que se cierre un oráculo por un himno de este tipo, muchos críticos creen que este capítulo es una adición posterior; no obstante, debe notarse que la expresión
el Santo de Israel (v.6) es muy isaiana 3.
En la primera parte (v. 1-3), el autor sagrado pone en boca de la comunidad de Sión
un cántico de acción de gracias por la salvación conseguida de Yahvé. Como en muchos salmos, aparece la comunidad israelita personificada, reconociendo la justicia de la intervención divina al enviarle el castigo, pero al mismo tiempo per donándola, y en realidad
Yahvé es la fuerza, porque es el Dios de su salvación, e.d., su salvador 4
El segundo cántico (v.3-6) es una invitación mutua a alabar a Yahvé y hacer conocer a las naciones sus grandes obras.
Sacaréis con alegría el agua de las fuentes de la salvación: algunos han visto aquí una alusión al rito de sacar agua de la fuente de Siloé el día de los Tabernáculos para derramarla sobre el altar, como acción simbólica de que Dios enviará sobre la próxima sementera (la fiesta tenía lugar de mediados de septiembre a octubre) la lluvia necesaria. En todo caso, aquí la idea de la frase es: como se saca agua de una fuente inagotable, así los fieles israelitas son invitados a participar de las gracias,
efecto de la bendición divina, que se concibe como fuente inagotable de bien, y a entonar un himno de acción de gracias por las gestas de Yahvé en favor del pueblo escogido:
pregonad sus obras en medio de los pueblos. Y termina invitando a Jerusalén,
la moradora de Sión, personificada en una dama 5, a dar signos de exultación en honor del
Santo de Israel, título que Isaías suele dar a Yahvé para destacar su carácter de puro, incontaminado y trascendente sobre todas las cosas de este mundo, pero al mismo tiempo vinculado de un modo especialísimo al pueblo elegido, Israel 6.
1 Skinner, o.c., 110. 2 Ex 15. 3 Condamin, siguiendo a Dillman y Skinner, cree que las razones prevalecen a favor de una adición posterior a Isaías (o.c., 98). 4 Cf. Ex 15 y
Sal_118:14;
Sal_25:9;
Sal_26:1;
Sal_27:2. 5 Cf. la misma imagen en
Jer_51:35;
Jer_46:19;
Miq_1:11-15. 6 Esta expresión aparece también en algunos salmos, como 71:22; 78:41 Y 79:19