Ver contexto
¡Ruido estruendoso en los montes,
como de mucha gente!
¡Ruido estrepitoso de reinos,
naciones reunidas!
Yahvé Sebaot pasa revista
a su tropa de combate.
(Isaías 13, 4) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

קֹ֥ול‎(קֹול)

Hebrew|qˌôl|sound

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6963] [s.au.ab] [1998a]
[קול] [GES6920] [BDB7616] [HAL7550]

הָמֹ֛ון‎(הָמֹון)

Hebrew|hāmˈôn|commotion

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1995] [e.bt.ab] [505a]
[המון] [GES1929] [BDB2153] [HAL2149]

בֶּֽ‎(בְּ)

Hebrew|bˈe|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

הָרִ֖ים‎(הַר)

Hebrew|hārˌîm|mountain

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2022] [e.cf.ab] [517a]
[הר] [GES1956] [BDB2186] [HAL2187]

דְּמ֣וּת‎(דְּמוּת)

Hebrew|dᵊmˈûṯ|likeness

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1823] [d.bs.ab] [437a]
[דמות] [GES1725] [BDB1945] [HAL1955]

עַם‎(עַם)

Hebrew|ʕam-|people

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5971] [p.di.ab] [1640a]
[עם] [GES5904] [BDB6526] [HAL6449]

רָ֑ב‎(רַב)

Hebrew|rˈāv|much

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7227] [t.ae.ab] [2099a]
[רב] [GES7193] [BDB7921] [HAL7838]

קֹ֠ול‎(קֹול)

Hebrew|qôl|sound

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6963] [s.au.ab] [1998a]
[קול] [GES6920] [BDB7616] [HAL7550]

שְׁאֹ֞ון‎(שָׁאֹון)

Hebrew|šᵊʔˈôn|roar

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7588] [v.ae.ad] [2301c]
[שאון] [GES7543] [BDB8314] [HAL8234]

מַמְלְכֹ֤ות‎(מַמְלָכָה)

Hebrew|mamlᵊḵˈôṯ|kingdom

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4467] [m.cd.al] [1199f]
[ממלכה] [GES4386] [BDB4886] [HAL4811]

גֹּויִם֙‎(גֹּוי)

Hebrew|gôyˌim|people

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1471] [c.ba.ag] [326e]
[גוי] [GES1367] [BDB1562] [HAL1569]

נֶֽאֱסָפִ֔ים‎(אָסַף)

Hebrew|nˈeʔᵉsāfˈîm|gather

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: nif‘al


[H622] [a.ev.aa] [140]
[אסף] [GES601] [BDB636] [HAL654]

יְהוָ֣ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

צְבָאֹ֔ות‎(צָבָא)

Hebrew|ṣᵊvāʔˈôṯ|service

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6635] [r.ac.ab] [1865b]
[צבא] [GES6567] [BDB7239] [HAL7168]

מְפַקֵּ֖ד‎(פָּקַד)

Hebrew|mᵊfaqqˌēḏ|miss

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: pi“el


[H6485] [q.co.aa] [1802]
[פקד] [GES6416] [BDB7075] [HAL7015]

צְבָ֥א‎(צָבָא)

Hebrew|ṣᵊvˌā|service

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6635] [r.ac.ab] [1865b]
[צבא] [GES6567] [BDB7239] [HAL7168]

מִלְחָמָֽה‎(מִלְחָמָה)

Hebrew|milḥāmˈā|war

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4421] [l.bh.ad] [1104c]
[מלחמה] [GES4338] [BDB4840] [HAL4760]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



13. Oráculo Contra Babilonia.

Inminencia del ataque contra Babilonia (1-5).
1 Oráculo sobre Babilonia, que vio Isaías, hijo de Amos: 2 Alzad bandera sobre lo alto de un monte desnudo, gritadles, hacedles señas con las manos para que entren por las puertas de los príncipes. 3 Yo mando a mi ejército consagrado para la guerra, y llamo a mis valientes para ejecutar mi ira, a los que triunfan para mi gloria. 4 Murmullo de muchedumbres en los montes, ruido de muchas gentes, de reinos, de gentes reunidas. Yahvé de los ejércitos revista al ejército que va a combatir. 5 Viene de tierra lejana, de los confines de los cielos, Yahvé con los instrumentos de su furor para asolar la tierra toda.

Con este capítulo se abre una nueva sección en el libro de Isaías, dedicada a oráculos contra las naciones paganas. Hasta ahora la preocupación del profeta giraba en torno a Israel; ahora la atención se centra más sobre el castigo que han de sufrir los enemigos de Israel. Y dentro de esta serie de vaticinios conminatorios, el primero es éste contra Babilonia.
Por razón de dificultades de estilo y lenguaje y, sobre todo, porque el horizonte histórico parece desbordar al de la época de Isaías el cual escribe bajo la obsesión del peligro de Asiría (s.VIII) y concibe la inauguración de la era mesiánica inmediatamente después de la derrota del invasor asirio , la mayor parte de los críticos modernos piensa que esta sección ha sido redactada a fines del exilio babilónico, no mucho antes de la caída de Babilonia en el 538 ante el empuje de los ejércitos de Ciro. El profeta supone al pueblo israelita en cautividad bajo el imperio babilónico, el cual parece hallarse en la cumbre de su apogeo. Aunque todo esto podría explicarse por una revelación especial de Dios al profeta, no obstante, el vaticinio sería totalmente ininteligible para los contemporáneos de Isaías, ya que les habla de una situación y de un enemigo opresor que hasta entonces no había tenido ocasión de tener fricciones con el pueblo escogido. Por otra parte, no está dentro del género literario habitual de la profecía el dar nombres concretos como el de Ciro. Por estas razones, quizá sea más prudente suponer que este fragmento ha sido escrito en tiempos de la cautividad.
La palabra hebrea que traducimos por oráculo suele emplearse en la literatura profética como introducción a un vaticinio conminatorio, y así lo entendieron las versiones, como la Vg., que traduce por onus l. La expresión hijo de Amos 2 parece indicar que este versículo es introducción de un glosista, y por otra parte indica que este c.13 primitivamente no estaba unido a los c.1-12 anteriores.
Ex abrupto, como suele ser ley general en los oráculos de esta índole, el profeta invita a sus oyentes a que levanten un estandarte, una señal sobre un monte desnudo, para que, libre de árboles, se destaque más y sea más visible, y hagan señales con las manos al ejército invasor, invitándole a entrar en la ciudad por las puertas de los príncipes, e.d., de los magnates babilónicos, que tenían categoría de príncipes 3, como aristócratas nativos ante los reyezuelos de las naciones sometidas. Y Yahvé habla en tono enfático: Mando a mi ejército consagrado, e.d., mis cruzados, consagrados, dedicados al cumplimiento de un designio de Dios. El ejército, pues, de Ciro es considerado por Yahvé como instrumento para cumplir sus órdenes, y, en ese sentido, sus soldados son sus consagrados a El, sus cruzados. Para ejecutar mi ira: cumplir sus designios de castigo sobre Babilonia, que también, como Asiría, se excedió en su papel de instrumento para castigar a la nación israelita; los que triunfan para mi gloria, o, como traducen otros, mis (guerreros) altivamente exultantes, que se alegran ante la seguridad de la victoria4.
Después de esta invitación directa de Yahvé a que entren en lid los ejércitos para tomar Babilonia, el profeta parece sentir el murmullo de muchedumbres en los montes.: es el eco de los guerreros que se concentran en las montañas próximas al este de Babilonia, cuando Yahvé pasa revista como generalísimo supremo. Es el ejército que viene de Media, compuesto de un conglomerado de gentes bárbaras de muchas gentes y reinos. que vienen de lejanas tierras (v.5), reunidas por Yahvé para caer sobre la maldita ciudad, que va a sufrir el peso de la ira divina; para asolar toda la tierra, expresión hiperbólica para designar el imperio babilónico, que se extendía por todo el mundo civilizado entonces conocido. Algunos han querido ver en esta frase una alusión escatológica, en cuanto que la caída de Babilonia podía considerarse como el preludio de un juicio universal de Yahvé sobre la tierra al estilo de las profecías apocalípticas de Joel 5.

Consternación general en el ((día de Yahvé)) (6-13).
6 Lamentaos, que se acerca el día de Yahvé, que vendrá corno azote del Todopoderoso, 7 y desfallecerán todos los brazos y se helarán todos los corazones de los hombres; 8 se llenarán de terror y de angustia, y de dolor se retorcerán como parturienta. Se mirarán con estupor unos a otros y se encenderán en llama sus rostros. 9 Ved que se acerca el día de Yahvé, y cruel, con cólera y furor ardiente, para hacer de la tierra un desierto y exterminar a los pecadores. 10 Las estrellas del cielo y sus luceros no darán su luz; el sol se esconderá en naciendo, y la luna no hará brillar su luz. 11 Yo castigaré al mundo por sus crímenes, y a los malvados por sus iniquidades. Yo haré cesar la insolencia de los soberbios y abatiré la altivez de los opresores. 12 Yo haré que sean los hombres más escasos que el oro fino, más que el oro de Ofir. 13 Yo haré estremecer a los cielos, y temblará la tierra en su lugar ante la indignación de Yahvé de los ejércitos, el día del furor de su ira.

Ante esta concentración de ejércitos bajo la égida suprema de Yahvé cunde el pánico general. El v.6 se halla casi literalmente en Joel6 y parece una introducción a este fragmento de colores apocalípticos y escatológicos. En este estado de consternación hará que desfallezcan todos los brazos, en signo de desesperación7, y se encenderán en llama sus rostros, como poseídos de ardiente fiebre y nerviosismo. Es que ha llegado el día de Yahvé, que ya Amos había definido como un día de tinieblas y no de luz 8, es decir, de castigo y no de regocijo, como esperaban los habitantes de Israel. La naturaleza toda sideral se asociará a este ambiente de terror, pues los astros negarán su luz. Es la imagen clásica de la literatura apocalíptica desde Joel 9. Nuestro Señor aludirá también a estas turbaciones de la naturaleza para expresar la tragedia del último juicio 10.
En realidad son hipérboles orientales que no deben tomarse a letra. En el capítulo II, la naturaleza se asociaba a la era de ventura inaugurada en los tiempos mesiánicos para hacer más dichosa la vida de los ciudadanos de la nueva teocracia israelita; aquí, en cambio, la naturaleza es un instrumento de Dios airado para hacer más terrible la intervención justiciera de su mano 11.
Y en el í. 11 toma la palabra Yahvé de nuevo para dar la razón de esta manifestación de su justicia, y es que la perversidad está tan extendida, que se ve precisado a exterminar casi totalmente a la generación pecadora, de tal forma que los hombres serán mas escasos que el oro de Ofir, famoso en la antigüedad por su óptima calidad 12.

La matanza sin piedad. Caída de Babilonia (14-22).
14 Entonces, como cierva asustadiza, como ovejas sin pastor, se irá cada uno a su pueblo, huirá cada uno a su tierra. 15 Cuantos fueren habidos serán degollados, cuantos fueren tomados caerán a la espada. 16 Sus hijos serán estrellados a sus ojos, sus casas incendiadas, sus mujeres violadas. 17 Yo despertaré contra ellos a los medos, que no se cuidan de la plata, que no codician el oro. 18 Y los arcos aplastarán a los mancebos, y no harán gracia al fruto del vientre ni tendrán sus ojos piedad de los niños. 19 Entonces Babilonia, la flor de los reinos, ornamento de la soberbia de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, que Dios destruyó. 20 No volverá jamás a ser habitada, ni poblada en los siglos venideros. No alzará allí el árabe su tienda, ni se apacentarán allí los ganados. 21 Morarán allí las fieras, y los buhos llenarán sus casas. Habitarán allí los avestruces, y harán allí los sátiros sus danzas. 22 En sus palacios aullarán los chacales, y los lobos en sus casas de recreo. Está para llegar su tiempo, no se alargarán mucho sus días.

La escena se centra ahora sobre Babilonia, objeto del vaticinio conminatorio. Ante la llegada y concentración de los ejércitos enemigos en los montes vecinos, cundirá el pánico general, y los extranjeros que se hallen en aquella ciudad, centro de convergencia comercial de todos los pueblos y razas, huirán precipitadamente como cierva asustadiza, como ovejas sin pastor a sus países respectivos de procedencia (v.14). Los que no logren salir y caigan en manos de los invasores serán degollados, y se darán las clásicas atrocidades de la soldadesca desmandada: sus hijos, estrellados a sus ojos; sus casas, incendiadas; sus mujeres, violadas. Es la secuela normal de toda ocupación militar violenta 13. En realidad sabemos por la historia que las tropas de Ciro entraron en Babilonia sin gran violencia, pues la ciudad se rindió sin resistencia, y, por otra parte, Ciro ha pasado por ser uno de los conquistadores más benignos y deferentes con los pueblos vencidos, en gran contraste con la conducta de los samarios y violentos reyes asirios y babilónicos. A continuación se describe el carácter desprendido de los medos conquistadores, que hacen su primera aparición en la historia del próximo Oriente en tiempos de Salmanasar III (859-825 a.C.). El verdadero fundador del imperio medo fue Ciaxares (633-593), en cual, aliado a los babilonios, atacó Asiría, tomando Nínive en el 612 a.C. Más tarde, Giro, rey de una región al norte de Media, se levantó contra el rey Astiages, creando el imperio persa con la anexión de toda la Media, en el 549, y tomando Babilonia en el 538. Jenofonte destaca también el desinterés de los soldados medo-persas respecto del dinero 14. El profeta hace resaltar esto para dar a entender que no será posible comprarlos por dinero (v.17). Aquí se les llama en general medos, aunque propiamente el jefe era persa, porque era el nombre tradicional que se les daba entonces; los griegos llamarán a las guerras con los persas las guerras médicas.
Estos soldados, pues, 110 tendrán consideración a nadie, ni con el fruto del vientre. Babilonia era entonces la flor de los reinos, como cabeza de un imperio que comprendía reinos enteros, y ornamento y gloria de los caldeos, o habitantes de los bordes del golfo Pérsico, que lograron bajo Nabopolasar, padre de Nabucodonosor, en el 625 antes de Cristo, crear un imperio que sustituyó al asirio; Babilonia era la capital y el centro de la vida del imperio, pero caerá estrepitosamente para nunca más levantarse, quedando relegada al olvido como Sodoma y Gomorra, siendo tan completa su desolación, que hasta el nómada, hombre de la estepa, el árabe 15, no se dignará acampar en su solar abandonado, que será sólo refugio de los animales y bestias del desierto y de la estepa. Desaparecerá la ciudad populosa, afeminada por la civilización, y se convertirá en pastizales, siendo las ruinas de sus casas morada de las fieras salvajes, entre los que estarán los sátiros de la leyenda popular. Eran una especie de seres demoníacos en forma de machos cabríos, a los que los israelitas habían sacrificado en el desierto 16. El profeta aquí se acomoda a la mentalidad popular, sin que ello comprometa su juicio formal sobre la real existencia de los mismos. En otros textos bíblicos se habla del leviatán, serpiente tortuosa del mar, del folklore popular oriental. Estas descripciones literarias, a base de ambiente popular, no comprometen la veracidad de la inscripción profética, pues el autor no hace sino revestir sus ideas con un ropaje literario ambiental, y aun a veces legendario, para hacerse entender del pueblo sencillo. Entre los israelitas era conocido el ser demoníaco Assael, al que se arrojaba el macho cabrío emisario en el desierto 17. En Tob_8:3 se habla también de otro ser diabólico llamado Asmodeo, encadenado en la parte superior del desierto de Egipto.

1 Los LXX traducen visión. Literalmente, la palabra hebrea parece significar levantar (la voz). Jeremías quiere evitar esta palabra, que sus oyentes tomaban a burla, porque todo lo que anunciaba era de mal agüero (Tob_23:33-40). 2 Este Amos no es el profeta conocido, anterior a Isaías, pues en hebreo la grafía es distinta. 3 Algunos han creído ver en la expresión puertas de los príncipes una alusión al significado etimológico de Babilonia: Bab-ilu: puerta de dios. 4 En Israel las campañas militares eran consagradas con ceremonias religiosas, y así los guerreros eran consagrados a Dios (cf. 1Sa_13:9. Jer_22:7; Jer_51:28; Joe_3:9; 1Sa_21:5· 5 Así Skinner, o.c., 115. 6 Jli.is. 7 Cf. Isa_19:1; Eze_21:7; Job 4:3- 8 Amo_5:18 9 Jl I. 10 Mt 24. 11 Este carácter apocalíptico del fragmento es un indicio más de su composición tardía. No obstante, la expresión día de Yahvé ya la encontramos en Isa_2:12 con los caracteres sombríos, aunque allí no aparece la turbación de la naturaleza sideral. 12 Cf. Ophir: Dict. de la Bible V.. 13 Cf. Sal_137:9; Nah_3:10; Ose_13:16. 14 Cf.'Cvrop. V 1:20. 15 La palabra árabe primero era simplemente un nombre apelativo: el hombre del araban (el desierto, la estepa). Después de Jeremías aparece ya como nombre propio aplicado * los nómadas que se dedicaban al comercio en las rutas caravaneras con sus camellos entre ibilonia y los países del Mediterráneo (cf. Jer_3:2; Jer_25:24; 2Cr_9:14). 16 Lev_17:7. 17 Lev_16:17.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XIII.

1 God mustereth the armies of his wrath. 6 He threatneth to destroy Babylon by the Medes. 19 The desolation of Babylon.

[Against Babylon.]

1 The burden of Babylon, which Isaiah the sonne of Amoz did see.
2 Lift yee vp a banner vpon the high mountaine, exalt the voice vnto them, shake the hand, that they may goe into the gates of the nobles.
3 I haue commanded my sanctified ones: I haue also called my mightie ones for mine anger, euen them that reioyce in my highnesse.
4 The noise of a multitude in the mountaines, [ Hebrew: the likenesse of.] like as of a great people: a tumultuous noise of the kingdomes of nations gathered together: the Lord of hostes mustereth the hoste of the battell.
5 They come from a farre countrey from the end of heauen, euen the Lord and the weapons of his indignation, to destroy the whole land.
6 Howle yee; for the day of the Lord is at hand; it shall come as a destruction from the Almighty.
7 Therefore shall all hands [ Or, fall downe.] bee faint, and euery mans heart shall melt.
8 And they shalbe afraid: pangs and sorrowes shall take hold of them, they shalbe in paine as a woman that trauelleth: they shalbe [ Hebrew: wonder.] amazed [ Hebrew: euery man at his neighbour.] one at another, their faces shalbe as [ Hebrew: faces of the flames.] flames.
9 Behold, the day of the Lord commeth, cruell both with wrath and fierce anger, to lay the land desolate; and he shall destroy the sinners thereof out of it.
10 For the starres of heauen, and the constellations thereof shall not giue their light: the sunne shalbe [ Eze_32:7 ; Joe_2:31 ; Joe_3:15 ; Mat_24:29 ; Mar_13:24 ; Luk_21:25 .] darkened in his going forth, and the moone shall not cause her light to shine.
11 And I will punish the world for their euill, and the wicked for their iniquitie; and I will cause the arrogancie of the proud to cease, and will lay low the hautinesse of the terrible.
12 I will make a man more pretious then fine gold; euen a man then the golden wedge of Ophir.
13 Therefore I will shake the heauens, and the earth shall remoue out of her place in the wrath of the Lord of hostes, and in the day of his fierce anger.
14 And it shalbe as the chased Roe, and as a sheepe that no man taketh vp:

[Against Babylon.]

they shall euery man turne to his owne people, and flee euery one into his owne land.
15 Euery one that is found shall be thrust through: and euery one that is ioyned vnto them, shall fall by the sword.
16 Their children also shalbe [ Psa_137:9 .] dashed to pieces before their eyes, their houses shalbe spoiled, & their wiues rauished.
17 Beholde, I will stirre vp the Medes against them, which shall not regard siluer, and as for gold, they shall not delight in it.
18 Their bowes also shall dash the yong men to pieces, and they shall haue no pitie on the fruit of the wombe; their eye shall not spare children.
19 And Babylon the glory of kingdomes, the beautie of the Chaldees excellencie, shall be [ Hebrew: As the ouerthrowing.] as when God ouerthrew [ Gen_19:25 ; Jer_50:40 .] Sodom and Gomorrah.
20 It shall neuer be inhabited, neither shall it be dwelt in from generation to generation: neither shall the Arabian pitch tent there, neither shal the shepheards make their fold there.
21 But [ Hebrew: Ziim.] [ Hebrew: Ochim.] wilde beastes of the desert shall lye there, and their houses shalbe full of [ Or, Ostriches.] dolefull creatures, and [ Hebrew: daughters of the owle.] owles shall dwell there, and Satyres shall daunce there.
22 And the wilde [ Hebrew: Iim.] beastes of the Ilands shal cry in their [ Or, palaces.] desolate houses, and dragons in their pleasant palaces: and her time is neere to come, and her dayes shall not be prolonged.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Contra Babilonia. Los capítulos 13-23 conforman una colección de oráculos contra las naciones. En otros libros proféticos encontramos también la misma tendencia a poner en seguidilla todos los oráculos (Jr 46-51; Ez 25-32). El oráculo que encontramos aquí es muy posterior al Isaías del s. VIII a.C., sin embargo, a los responsables de redactar el libro, posiblemente entre los s. VI y V a.C., les pareció bien comenzar esta colección con el oráculo que va dirigido contra Babilonia. Es posible que ya en el panorama internacional se empezara a percibir la fuerza de los persas apoyados por los medos. Ellos fueron quienes provocaron la ruina de Babilonia en el 539 a.C.
Ninguna de las expresiones que encontramos aquí puede ser motivo para justificar guerras ni violencias. Jamás Dios aprobará ningún tipo de violencia en su nombre.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El día del Señor. 2 El poema se lanza directamente en la escena de una batalla, con todas las señales y griterío de un ataque que resulta ser un juicio divino a gran escala (vv. 4, 5). Mis consagrados (v. 3) le sirvan a sabiendas o sin saberlo. El término carece aquí de una connotación moral, como el v. 16 lo deja ver claramente.

Si bien Babilonia es el tema central del cap. (vv. 1, 19), representa algo más importante que ella misma, desde que la ambigua palabra heb. para tierra (vv. 5, 9, 13) da lugar a otro significado, mundo (v. 11), en un marco de cataclismo cósmico tal como lo utiliza el NT para describir los últimos días; cf. vv. 10, 13 con Mat. 24:29.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 13.6 El día del Señor tiene aquí carácter universal y es una amenaza contra los enemigos del pueblo de Israel (véase Is 2.11 n.; cf. Ez 30.2-3; Jl 1.15; Sof 1.14-18; Mal 3.2; Ap 6.17).

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— coalición de naciones: Expresión hiperbólica, cercana a las fórmulas estereotipadas que más tarde utilizarán los apocalípticos en sus visiones.

Torres Amat (1825)



[10] Gran cataclismo en los cuerpos celestes. Ez 32, 7; Joel 2, 10; 3, 15.

[17] El oro de Ofir se usa como punto de referencia del valor. Sal 137 (136), 9.

[20] Ap 18, 2.